57
Jimin se quedó quieto un momento como si estuviera tratando de entender que pasó, temblaba un poco, sentía su corazón latiendo a mil por hora y aún podía sentir la sensación de los labios de Yoongi sobre los suyos, llevó una de sus manos a sus labios como para asegurarse que no estaban ahí los labios contrarios, tocando apenas con las yemas de su dedo índice y medio la superficie de su boca, un ligero temblor se evidenció en todo su cuerpo y buscó la mirada del joven productor, este le observaba haciéndole recordar al pequeño, aquella noche donde vio en el gatito negro a un depredador acechando a su presa, más que intimidante le causaba una sensación que lo hacía sentir como si estuviera en trance, como si no le importara ser víctima si él era su acechador.
Yoongi sonreía ligeramente de lado, totalmente conciente de que esa expresión y esa descompostura en el menor era obra suya, ahora estaba seguro, ese chiquillo era suyo y no lo soltaría por nada, tendrían que meterlo a la cárcel o matarlo para que pudieran lograrlo.
Estaba perdido, ahora que veía esa reacción, esa sumisión ante él, ya no había vuelta atrás, estaba totalmente enganchado, Jimin que era un par de años menor había logrado anclar al arisco y evasivo productor Min.
— ¿Alguien me puede explicar que pasa aquí? — preguntó Jin, mirando con cierta molestia, sorpresa e incredulidad en una extraña combinación en su rostro.
Namjoon le tomó de la cintura impidiéndole al modelo ponerse de pie, furiosamente dispuesto a alejar a ese tipo que minutos antes estaba con una chica y ahora besa a su primito, acaso lo que pensó que eran nervios en su primo por que quizá le gustaba era temor por un mayor acosandole, y que rayos pasaba también con los otros que casi parecieran una familia de no ser por que de cierto modo ese cariño en sus miradas le sonaba no tan familiar, más como un cariño que encuentras entre pares, entre parejas y cuando es que pasó todo esto casi frente a sus ojos con ambos chicos a su cargo siendo que él los cuidaba celosamente.
Un montón de palabras a mil por hora atropelladamente salían de la boca de Jin y sin embargo cada una era nítida y totalmente inteligible, era como si leyeran en voz alta un libro sin ningún tipo de puntuación ni pausas, y aun así se entendiera cada entonación, al final Jin tomaba aire pesadamente y una de sus manos ejercía una fuerte presión en el muslo de Nam y la otra estaba hecha puño en la mesa, esperando espectante una respuesta de alguno de sus comensales que minutos antes consideraba bienvenidos y ahora veía como a extrañas amenazas para él y sus bebés.
Namjoon lo veía impresionado y de cierto modo excitado, y los demás sólo le veían con los ojos abiertos en mueca de sorpresa, de pronto un sollozo se escuchó desde una parte y un par de risas nerviosas, causando que luego todos los demás rieran, Jin los veía anonadado, él estaba tan molesto y nadie más allá de Jungkook parecían temerle.
Entonces Namjoon le susurró, "Príncipe, preparemos café y te explicamos, yo sólo sé una parte pero estoy seguro que hay una explicación para cada cosa, respira, si algo no es de tu agrado, yo mismo me encargaré de sacar a patadas a los culpables"
Jin suspiró ruidosamente "Jimin, prepara café, Jungkook ve ayúdale, y lo quiero bien caliente" bufo molesto abrazándose a Namjoon y escondiendo su rostro en su cuello, buscando un refugio pues estaba tan molesto como asustado.
Tae quiso levantarse a hablar con Jin pero sintió que Hoseok apretó su mano, lo miró y el sólo negó con su cabeza, dándole a entender que ahora no era un buen momento, Namjoon sabía que su bonito modelo era alguien razonable, sólo estaba siendo protector con su familia, sabe que escuchará razones y de ahí podrá tomar decisiones pero primero debe calmarse.
Se escuchaba el ajetreo de la cafetera y las tazas siendo colocadas en una charola, junto con cucharas y un bonito recipiente de cristal cortado llevando dentro azúcar moscabada.
Jimin sabía que algunos de ellos no tomarían café así que sólo levanto el recipiente con infusión recibiendo un asentimiento sutil de parte de Tae y Namjoon, así que sirvió Infusiones para estos y otro más para Jungkook al que le agregó un poco de leche, los llevó a la sala.
Namjoon sostuvo por los brazos al modelo y lo ayudó a sentarse en el sillón para dos personas, sentándose a su lado; Hoseok, Tae y Yoongi tomaron asiento en el sillón de tres dejando un espacio entre ellos, Jimin iba a sentarse ahí pero recibió una mirada de advertencia de Jin por lo que se sentó en el suelo al lado de Jin y entre sus piernas sentó a Jungkook, este miraba con tristeza a Tae y a Hoseok con temor de que Jin les pudiera prohibir verlo.
Jimin lo notó y le acercó a Jungkook una libreta de bosetos y una cajita con carbones que siempre dejaba ahí el menor, había notado que dibujaba cuando se sentía abrumado y eso parecía calmarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro