Jimin salió de prisa del local despidiéndose de un sonriente Tae con la promesa de una pronta visita.

Faltaba poco para entrar a la agencia y él no había llegado ni siquiera por su comida y definitivamente ya no alcanzaría.

Decidió irse directamente y llegar a tiempo.

Yoongi entraba unos pasos atrás del chico, lo reconoció de inmediato por su aire infantil, estaba por saludarlo cuando el chiquillo lo miró con el rabillo del ojo, se detuvo abruptamente y con una torpe venia saludo - hola Yoongi hyung, s-señor Min, mm hola - sus ojos estaban cerrados fuertemente y su boca fruncida, un sonrojo se dibujaba en sus mejillas.

- mm que incómodo, no te esfuerces tanto niño, y no me digas señor Min, ese es mi papá, hyung... - dijo la última palabra pensativo llevando su mano a tocar suavemente su labio inferior con las llemas de su dedo índice y medio mientras entre cerraba sus ojos viendo un punto perdido ligeramente hacia abajo - esta bien supongo, es un poco informal pero te lo permitiré - siguió su camino dejando al chico sin palabras y con un sentimiento de inquietud al quedarse como bobo por seguir el trayecto de los dedos sobre los labios del otro.

Entró apresurado al cuarto de ensayos, la coreografía nueva no era complicada pero había un paso que obsesionaba a Jimin y quería perfeccionarlo, al cabo de un rato Hoseok se acercó - ¿qué pasa? ¿Ese paso te acusa problema? Por qué de aquí se ve perfecto.

- no, no lo es Jung hyung, gracias por decirlo pero sé que aún me falta - contesto con una ligera mueca de frustración.

- oh, a veces sólo queremos ser perfectos Jimin, si es ese tu nombre ¿verdad? Mira no hay nada de malo en querer perfeccionar, que te digo yo si soy así también, sólo, no te claves, no te obsesiones, sigue un rato más pero recuerda descansar - le dio una palmada en el hombro y se dirigió a las duchas, había quedado en una cena importante con cierto chico bohemio y hermoso y no se lo perdería por nada.

Jimin asintió pensativo y siguió ensayando, como lo hacía cada tarde hasta alcanzar la noche y retirarse a cenar.

Era la quinta noche que Yoongi escuchaba música proviniente del estudio de ensayos, al principio pensó que era quizá algún grupo que perfeccionaba para un mv pero luego de 5 noches y con música diferente, ya no podía ser lógica su suposición.

Había pedido cena para dos creyendo que trabajaría ese día con Hoseok pero al parecer se fue temprano y él no había tenido apetito así que llevaba su cena en la mano al salir de su estudio.

No pudiendo más con la curiosidad decidió caminar hasta el cuarto con la música.

La puerta estaba entreabierta y Yoongi pudo observar al chiquillo fachoso y raro, así lo tenía catalogado en su memoria, bailando una pista, su baile te hipnotiza y en sus pasos se podía apreciar la técnica de alguien que dedica su vida a la danza seriamente.

Un carraspeo detrás lo hizo sobresaltarse, un agente iba pasando a un paso detrás de Min

- ¿qué haces aquí? - preguntó Yoongi aún sobresaltado

- oh, podría preguntarte lo mismo Min, olvidé algunas cosas y me devolví, ¿y tú ? ¿Espiabas a los trainies? No me digas, ¿quieres aprender una coreografía?  - preguntó burlón al productor.

- ja, no me costaría trabajo si quisiera hacerlo, es sólo que llevo días escuchando música hasta tarde y venía a exigir paz para poder trabajar.

- si, claro, y yo soy un idol, seguro es el chico Park, creo que se llama Jim, Hoseok me dijo que siempre que él se va el chico se queda ensayando, dice que ni él es tan obsesivo. -  comentó levantando sus hombros restándole importancia, y siguió su camino - nos vemos Min.

- aja....- Respondió el pálido productor, ¿habrá comido ya algo? ¿Descansará apropiadamente? Este chiquillo.

Miró su cena y decidió entrar.

Jimin se dejó caer a la duela cansado luego de la pieza, cuando alguien opaco la luz que se colgaba a través de sus párpados cerrados.

- toma, cena - le dice son un tono grave, quedo y ligeramente imperativo al menor mientras deja la bolsa con los alimentos a su lado y tomando asiento del otro lado para empezar a comer el otro platillo.

Jimin abre los ojos y se sienta de golpe, - hyung, Minss... Min, m- responde nervioso tartamudeando y con sonrojo el mencionado.

Yoongi suelta una risita queda sacudiendo sus hombros con el movimiento de su abdomen al reír - ¿por qué siempre me cambias el nombre? - preguntó exagerando su mueca de desaprobación dramáticamente - habíamos quedado Yoongie - hyung, no soy mucho mayor que tu sabes, y te estoy permitiendo ser algo informal conmigo, siéntete afortunado - dijo con cierta arrogancia que a Jimin le pareció graciosa.

- está bien, Yoongi hyung, pero no puedo comerme su comida - contestó tratando de disimular la risa de la actitud del mayor.

- ¿porqué no? No me digas que eres de esos bobos que siempre están a dieta y se creen gordos - y al mirar hacia Jimin se encontró con sus ojos vidriosos y una apariencia de culpa en todo su rostro.

Yoongi soltó un bufido de hartazgo y frustración.

- ay Jimin, ¿a que hora comiste por última vez?

- comí algo antes de ir a la prepa hyung, arrepintiendose en cuanto lo dijo.

- ¿qué ? - preguntó indignado el pálido productor - aish - suspiro pesadamente sobando el puente de su nariz entre el índice y pulgar derecho - ¿y así te exiges tanto físicamente? Vas a enfermar y entonces si te van a dejar atrás los demás, sé sensato pequeño, y listo, no les des la oportunidad, ahora come, no aceptaré un no por respuesta y ni creas que me alejaré o te perderé de vista para que corras a devolverlo.

Jimin empezó a comer lentamente sonrojado, apenado y sentía como si hubiera sido regañado por un hermano mayor preocupado.

Comieron en un silencio cómodo y luego por alguna razón Jimin sintió la confianza de abrirse con él joven productor que lo escuchó atento a cada palabra, asintiendo de vez en cuando, afirmandole así al menor que le entendía y que le escuchaba. Min hizo un par de preguntas y escuchó paciente las respuestas.

Cuando Jimin terminó de sacar todo de su pecho y sostuvo su rostro entre sus palmas apoyando sus codos en sus muslos en una cómoda posición de sentado indio, Yoongi observó el rostro apesadumbrado del chico y el puchero que hacía frustrado, le enterneció la imagen.

- mm - ese sonido le hacía a Jimin recordar a un pequeño gatito - Jimin, a como yo lo veo, sólo tienes una opción, sigue y no pienses, no escuches, no te compares, todos somos diferentes, sigue tu camino sin pensar y pronto te darás cuenta que habrás avanzado.
Verás, La vida es dura y las cosas no siempre salen bien, pero debemos ser valientes y seguir con nuestras vidas.-
Asintió el pálido productor, cerrando sus ojos y haciendo una especie de sonrisa seca donde sólo levantaba sus comisuras haciendo ver sus labios como una línea recta.

Jimin lo escuchó atentamente, ese productor era casi de su edad pero su modo de ver la vida parecía el de una persona mayor y sabia, además de que su voz le transmitía una tranquilidad que calmaba todas sus ansiedades.

- h-hyung...? - le llamó tímido.

- dime, Jiminie.

Jimin sintió su corazón saltarse un latido al escuchar el mote de cariño de parte del productor.

- ¿p-puedo abrazarlo?

- no soy muy bueno para esas cosas Jiminie, no me gusta mucho el contacto físico - contestó serio.

- e- entonces ¿puede abrazarme?

Yoongi soltó una risa seca - ¿y cuál es la diferencia? - Preguntó divertido

- qué si yo lo abrazo no querré soltarlo pronto y no me va a importar tanto si le molesta - contestó Jimin cerrando sus ojos y cubriendo su rostro sonrojado con sus pequeñas manos.

Yoongi guardo silencio un momento, sorprendido y enternecido por las palabras del menor.

- Jiminie, - le llamó con un tono ligeramente más dulce

- ¿si, hyung?

- Puedes abrazarme...

Jimin de un pequeño salto ya lo estaba rodeando con sus brazos y apoyando su cabeza en el hombro del mayor, sintió unas ligeras palmaditas en su espalda.