Quizá es algo más

Luego de un café, varias risas y una charla que no parecía tener fin, Tae llegó flotando a su casa, entró a casa de  su abu y su tata, les llevo algo de tarta y un té para que cenaran.

Su tata apenas escuchaba, y luego de una ojeada rápida, mirando de modo pícaro a Tae le preguntó - mi niño hermoso, ¿ya conociste a tu primera media luna?

Tae se rio y acerco su carita con una dulce sonrisa rectangular tomando entre sus manos las mejillas de su tata - tata ¿que dices? ¿Cómo que primera media luna?

- no, no quiero tuna

Tae rio y volvió a preguntar - ¿cómo que primera media luna tata?

- tampoco quiero pan con nata - contesta su bisabuelita haciendo puchero, algo exasperada - ya dime, si lo conociste hoy no? Estas todo contento, ¿es guapo? - sus ojitos brillaron y Tae miró feliz y curioso a su par de abues, - conocí a alguien tata - dijo tratando de hablar fuerte y claro.
Se dispuso a servirles los tés y acercar la tarta para cada una.

Aún le daba vueltas lo que dijo su tata, sabía que su viejita era muy acertada y estaba totalmente ubicada, ¿a que se referiría con su primera media luna?

Al terminar la cena ayudó a lavar los trastos y acomodar la cocina, acompaño a su tata a su cama y cuando estaba terminando todo para irse su abuela se acercó y le dio un beso en la mejilla - mi querido niño, tu tata y yo, preguntamos por ti a las cartas, y decía que recibirás mucho amor, y pronto conocerías tu primera media luna, nos emocionamos mucho cariño, y me da gusto que hoy le conocieras.

- abu, ¿a que se refieren con primera media luna?

- corazón, aún para nosotros los gitanos es mejor no saber todo y dejarlo fluir, disfrutalo y no tengas miedo, recuerda, si es amor y es correspondido...

- nada más importa - completo Tae sonriendo.

Ambos se abrazaron y luego de un dulce buenas noches su abu se retiro a dormir.

Tae terminó de acomodar algunos trastes y de hacer algo para que comieran al día siguiente y se retiro a su apartamento en la planta alta.