Una semana después.

Todos se divirtieron en Namimori y conocieron a todos los amigos de Tsuna, llevándose bien y volviéndose amigos también, luego de despedirse de todos fueron directo a la base Vongola de Namimori, estaba todo listo para regresar a casa

-Fue bueno conocer tu mundo Tsuna.-Dijo Rias con una sonrisa apegándose al brazo del mafioso.

-Si, me divertí mucho.-Dijeron todos los sobrenaturales al unísono.

Todos iba por subir a la plataforma e regresar a su mundo, pero Tsuna puso su brazo en frente deteniéndolos.

-Esperen, hay algo que deseos darles.-Dijo Tsuna serio pero con una sonrisa, para luego voltear y mirar a Spaner y Irie Shoichi.

A lo que los nombres asintieron la cabeza, ambos técnicos abrieron la puerta detrás de ellos, revelando a un anciano con un manto verde y un visor negros implantado en sus ojos, sosteniéndose con un bastón, pero cubierto de ciertas joyerías.

-¿Así que ellos son los chicos de otro mundo?.-Dijo el anciano mirando a los de DxD.

-Así es Talbot-San, espero que la información que le di fuera precisa.-Dijo Tsuna mirando al anciano.

-Fue precisa Neo.-Dijo Talbot con una sonrisa sonrisa astuta.

-Oye Tsuna.-Llamó Issei a su amigo.-¿Quien es el venerable?.-Dijo señalando disimuladamente a Talpot.

-El es Talbot-San, el herrero de los Vongola.Dijo Tsuna con respeto señalando a Talpot para sorpresa de los demonios.-El es que crear nuestras armas en la peleas.

Todo el ambiente se silenció por unos segundos, para luego....

-Eh....¡EHHHHHH!.-Gritaron todos los Gremorys inauditos.

No podían creer que las armas de este mundo, las armas que son científicamente superiores a las de su mundo sean creadas por el anciano frente a ellos.

-P-Pero este viejo debe tener más de una década, ¿Como alguien tan viejo puede crear semejante equipo.-Dijo Issei impactando.

Lastimosamente para Issei, Talpot escuchó y sacó su espada de su bastón y se acercó al cuello a una velocidad imperceptible.

-Cuida tus palabras mocoso.-Dijo Talbot molesto y con un brillo en su visor, a lo que Issei levantó sus manos y tragó saliva.

-Talbot-San discúlpelo, el no esta enseñado a tratar con este tipo de situaciones.-Dijo Tsuna trancando de calmar al herrero.

-¡Perdóneme!.-Exclamó Issei haciendo una reverencia hacia el herrero.

-Muy bien, pero cuida tu lengua chico o puedes perderla.-Dijo Talbot serio guardando su espada.

Todos trataron de no darle mucha importancia al asunto y tomaron nota de nunca volver a molestar a un Mafioso.

-Talpot-San si pudiera..-Dijo Tsuna haciendo que el herrero asiente y de su manto saque una gran caja negra con el escudo Vongola.

-Boss, ¿eso es?.-Dijo Rossweisei impacta da mirando la caja con asombro.

-Así es, oficialmente son parte de la familia Vongola.-Dijo Tsuna con una sonrisa asombrando a todos.-Aquí tienen sus propias armas.-Dijo abriendo la caja dejando ver 10 objetos

Unos muñequeras carmesí con un diseño de llamas negras y Gemas azules.

Un pequeño látigo negro con con un diseño de llamas moradas y relámpagos amarillos .

Unos nudillos dorados pero con forma flamas, con el logotipos de un dragón.

Una gafas negras de alta tecnología, pero con un logotipo de murciélago.

Unos guantes amarillos sin dedos, con flamas plateadas y Gemas verdes.

Un mango de espada azul con diseños de flamas celeste.

Unos dientes para espada en forma de flamas azules.

Unas armaduras para los brazos de color plateado con diseño de flamas verdes.

Uno guantes blanco con azul, con flamas amarillas de y patas de gato de logotipos.

Y por último una pulsera negra con rojo, pero con diseños de flamas cían.

Los sobrenaturales no podían creer lo que veían, pero Tsuna les acercó la caja para que cada uno tome su arma.

-Adelante, tomen su arma.-Dijo Tsuna de forma amistosa hacia lo sobrenaturales.

Cada uno de los sobrenaturales lentamente tomó un arma, cada uno parecía que cada una de las arma fue hecho a su media y su estilo.

Rias tomó las muñequeras, Akeno el látigo, Issei los nudillos, Gasper las gafas, Asia los guantes amarillos, Kiba el mango azul, Xenovia los dientes de espada, Rossweisei la armadura de brazos, Koneko los guantes blancos y Raynare la pulsera.

Y para su sorpresa emitieron un brillo de su respectivo color de auras de poder mágico, junto a una llama de Ultima Voluntad de tipo cielo, pero de distintos atributos a cada uno.

-¡Increíble!.-Exclamó Gasper asombrado mirando sus gafas.

Tsuna al ver que todos los de DxD se quedaron mirando maravillados sus arma, se puso en frente de ellos.

-Estas armas que poseen, son suyas pueden usarlas como mejor les parece.-Dijo Tsuna para asombro de los sobrenaturales.-Cada arma esta hecha para funcionar como mejora de sus poderes y armas, también poseen una pizca de llamas de Ultima Voluntad, pero con elementos que funcionan para completar su rendimiento en batalla.

Todos los sobrenaturales miraron sus armas con asombro, para luego las chicas del Vongola se lanzaran a abrazarlo con mucho cariño por el regalo, sacándole una gota de sudor a Talpot al ver como el jefe de la organización era tan querido por las mujeres de DxD.

-Ejem..-Tosió Talbot llamando la atención de todos.-Bien joven Vongola mi labor a terminado.

-Si gracias por todo y disculpe las molestias.-Dijo Tsuna con respeto, estrellando la mano de anciano.

Sin embargo después de que Talbot soltó su mano le dejó un papel.

Tsuna al ver ese papel en su mano iba a leerlo, pero sabiendo que si no fuera privado no se lo daría a escondidas, así que decidió ocultarlo.

-Tsuna nos vamos.-Dijo Yuni apegándose al Vongola, haciendo que todas las chicas de DxD del Vongola por celos se apeguen a él.

-Si vámonos.-Dijo Tsuna algo nervioso al sentirse los pechos de todas sus chicas a su lado.

Spaner y Irie se encargó de todo con normalidad, de esa manera Tsuna y los sobrenaturales volvieron al mundo DxD.

Mundo DxD.

Mundo humano, Club del ocultismo.

Todos fueron trasladados al club del ocultismo a salvo, y con un sonrisa volvieron a sus actividades diarias.

Tsuna por su parte se alejó para poder leer la nota que le dejó Talbot, y procedió a leerla.

"Puede investigar lo información suficiente del modo Supremo.
Para entrar en Modo Suprema Última Voluntad debe liberar tus obstructores en tus limitadores".

-¿Obstructores?.-Dijo Tsuna confundido, para luego seguir leyendo.

"Cuando entras en modo Suprema Última Voluntad debes abrir tus 3 límites externos y tus 4 internos, para abrirlos necesitas de usar tus emociones para abrirlos, pero no se debe tomar tan a la ligera, ya que un error y podía dañar sus estructuras de energía, haciendo incapaz de usar nuevamente sus llamas"

Tsuna tras de leer eso se quedó pálido, el no usar sus llamas era algo impensable para el, tras lo mucho que sufrió para lograr dominarlas le daba miedo pensar que si volvía usar el modo Supremo podía dejarse sin poderes, dejar vulnerable a su familia era algo que nunca se le cruzó por la mente.

-(Usar el modo Supremo tiene más riegos de lo que pensé, no debo volver a usarlo).-Pensó Tsuna mirando su mano.-(Pero debo entrenar mis llamas estelares, así puedo hacerme más fuerte y proteger a todos).-Pensó canalizando sus llamas estelares en su anillo, recordando a Gran rojo.-(Ese Dios dragón puede ser peligroso para todos, mucho querrán todo ese poder).-Pensó el mafioso recordando a la brigada del caos.

Tsuna fue sacado de sus pensamientos por sus chicas, cuyas miradas reflejaban preocupación por su amado mafioso.

-Tsuna/San/Kun/Sempai/Boss.-Dijeron todas las mujeres del décimo acercándose preocupadas.-¿Pasa algo?.

Tsuna sabía que las preocupaba, así que disimuló y escondió la carta en su chaqueta.

-Lo siento chica, es que me puse a pensar sobre qué tal vez deba mejorar mi control sobre mi llamas estelares.-Dijo Tsuna sonriendo acercándose a ellas con tranquilidad y a los demás.

Sin embargo recordó las enseñanzas que recibió durante su entrenamiento para ser el Neo Vongola, sabía de los limitadores del cuerpo, sabía del porqué no puede usar el modo supremo, los limitadores externos son: él limitador del apertura, del fulgor y de la conciencia.

Cada una relacionada con un sentimiento, normalmente Tsuna al recibir las balas de Ultima Voluntad y el pensar que va morir las abre inconscientemente, las emociones ligadas a estos limitadores son: La supervivencia, el coraje y el deseo.

Por eso Tsuna al entrar en modo Última Voluntad, su carácter es primario y básico, basándose en los instintos principales de toda especie cuando es acorralada, busca su supervivencia, saca coraje para superar su miedo y se apega a su deseo para motivarse.

Los limitadores internos son: el limitador del corazón, del la luz, del alma y de la mente.

Cada uno ligado a una emoción: el amor, la aceptación, la Voluntad, la determinación.

Por eso Tsuna al entrar en modo Hyper Última Voluntad, su carácter es más serio, calmado y determinado, basándose en los instintos de todo depredador cuando pelea, busca defender lo que ama, aceptar toda la verdad tanto buena o mala, se arma con la Voluntad para seguir y enfoca todo su determinación en el objetivo.

Todos eso limitadores deben ser abiertos para entrar en modo Suprema Última Voluntad, sin embargo no es tan fácil, ya que para ingresar a dicho modo debe abrir todos los limitadores, pero hay limitadores que se contraponen entre sí, por ejemplo los del deseo y del corazón, el de la deseo conlleva luchar por tu egoísmo, mientras el del corazón es defender lo que ya posees.

Las naturaleza de esos 2 limitadores son muy similares, y si abrir uno cierra el otro.

Pero, cuando abrió los limitadores no sintió esas emociones, sino otras.

El castaño decidió no pensar en eso, y enfocarse mejor en sus nuevas llamas.

Sin embargo Rias sentía que el castaño algo lo agobiaba.

Salto en el tiempo.

Los días pasaron los sobrenaturales y mafiosos volvieron felizmente a sus vidas cotidianas, sin embargo durante su tiempo libre cada uno entrenaba con su nueva arma y mejoraba sus poderes, mientras los Gremorys entrenaban Tsuna canalizaba sus llamas estelares, aplicando cada propiedad, adaptándose y mejorando su control sobre ella.

Pero el mafioso no se fijó que una pelirroja se escabulló en su oficina.

-(Lo siento Tsuna, pero quiero ayudarte).-Pensó Rias mirando por todo el lugar.

Rias siguió en sigilo su camino, buscó por todo el lugar, destruyó el alto sistema de seguridad Vongola, con balas con poder de la destrucción de sus muñequeras, siguió hasta encontrar la nota de Talpot junto a un libro de apuntes de Tsuna.

La pelirroja los leyó y se dio cuenta de la que agobiaba al Vongola.

Se dio cuenta que Tsuna teme volverse un inútil otra vez, teme que la brigada del caos use el poder de Gran rojo y termine arrebatándole todo.

Tsuna regreso a su oficina esperando terminar su trabajo, pero fue sorprendido por Rias que estaba allí, sosteniendo la carta y su libro de apuntes.

-¡Rias!.-Exclamó Tsuna sorprendido, para luego ir rápidamente donde ella estaba.-Rias eso era privado, nadie debía verlo.-Dijo Tsuna manteniendo la calma.-Por favor dámelo.

La pelirroja no hizo caso y  abrazo al Vongola, para sorpresa del nombrado.

-No te presiones.-Dijo Rias gentilmente al oído del Vongola.-No tienes que cargar con todo, déjanos a aligerar tu carga.-Dijo Rias con dulzura en su voz abrazando al Vongola con más fuerza.

-No puedo, no quiero pedirles eso.-Dijo Tsuna serio.

-No tienes que pedirlo, nosotros queremos ayudarte.-Dijo Rias poniendo la cabeza de Tsuna en su pecho mientras se sonrojaba un poco.-Eres muy importante para mi, por eso no quiero verte así.

Tsuna iba a negarse, sin embargo la pelirroja poseía una cualidad de llevarse sus preocupaciones.

-Nos has ayudado tanto, déjanos ayudarte a ti también.-Dijo Rias con calidez y un libero sonrojo, acariciando la cabeza al Vongola.

Rias ya había echó eso con sus ciervos antes, cuando estaban con preocupaciones o miedos, ella poseía la capacidad de disipar cualquier sentimiento negativo.

-E-Esta bien.-Dijo Tsuna sonrojado devolviendo el abrazó lentamente.

Ambos herederos se abrazaron, pese al desorden del lugar, pero no les importó, lo importante era los sentimientos que trasmitía el abrazo.

Tsuna y Rias se miraron fijamente, sus corazones se aceleraban con fuerza, se sonrojaron pero se acercaron lentamente al rostro del otro, para luego ambos herederos se dieron un tierno beso, pero Rias empezó a intensificarlo, sorprendiendo a Tsuna pero lentamente empezó a corresponder.

Rias creó un círculo mágico que transportó a ambos.

Al día siguiente.

En el inframundo, mansión Gremory.

Estaba amaneciendo y la luz del amanecer del inframundo iluminó una habitación oscura de la mansión Gremory, dándole directamente a la cama donde una pareja dormían abrazados muy cómodamente.

Uno se levantó revelando a Tsuna medio dormido tallándose los ojos por el molesto brillo que lo despertó, pegó un bostezo mientras se estiraba.

-Hay que bien dormí.-Dijo Tsuna levantándose de la cama.-(Que buen sueño tuve, pensar que yo haría tal cosa con Rias siendo tan joven, ja es bonito pensar....).-Pensó hasta que divisó el lugar.-¿Are?, este no es mi cuarto.-Dijo confundido.

El castaño volteó y vio a Rias completamente desnuda cosa que ya era normal para el, pero lo destacable era que no estaba rodeado de las otras chicas como de costumbre, era raro, pero no fuera de los estándares.

Tsuna intentó a levantarse, pero sus piernas no le respondían y se desplomó al suelo, haciendo un fuerte rudo.

-¿Que pasa?, ¿Por que mis piernas no me responden?.-Dijo Tsuna confundido, e intentando nuevamente ponerse de pie.

-Es por todo lo que hicimos anoche.-Dijo una voz sobre la cama, llamando la atención de Tsuna.

Tsuna levantó la mirada, solo para ver a Rias con una sonrisa gateando lentamente hacia Tsuna.

-No podré sentarme por un tiempo, pero no tengo arrepentimientos.-Dijo Rias con una sonrisa coqueta y un sonrojo, dejando a Tsuna con un sudor frío.

-¿A-Anoche?. ¿Q-Qué quieres decir con eso Rias?.-Dijo Tsuna sin poder creérselo.

Rias hizo un lindo puchero y se acercó hasta estar cara a cara con Tsuna.

-Anoche....tú me hiciste tuya.-Dijo Rias con una sonrisa amorosa para luego besar al Vongola.

Fin.
Espero les aya gustado el capituló.