A media noche.

Se podía ver en un gran estudio, a un castaño dormido en su escritorio, mientras a su lados estaba 5 pilas de papeles, cada uno era media 3 metros.

Pero 3 siluetas de sombra miraba por la puerta.

-Ay pobre Tsu-Kun, Reborn-San le dejó todo ese papeleo.-Dijo la silueta voluptuosa.

-Debemos ayudar a Tsuna-San.-Dijo la silueta más pequeña.

-Yo me encargo de eso.-Dijo la otra silueta, acercándose al mafioso dormido, le tomó del brazo.-Ustedes pueden ir a dormir.

Un viento levantó las cortinas de la ventana, dejando ver a Rias, Akeno y Asia.

A la mañana siguiente.

Vemos a Tsuna despertando, mientras la pelirroja y la rubia desnudas lo abrazaban.

-¿Eh?.-Dijo Tsuna confundido.-¿Cómo llegue aquí?.-Dijo algo sonrojado al ver, que ahora como de costumbre estaba con Rias y Asia desnudas en su cama.-Mejor me levantó, debo informar a los padres de Issei los cambios.-Dijo el castaño apuntó de levantarse.

Pero alguien salió debajo de la sabana.

-Estoy aquí.-Dijo Akeno encima de Tsuna.

-¡Akeno!...-Dijo Tsuna sorprendido.

-Oye Tsu-Kun.-Dijo Akeno sexualmente, mientras se acercaba al rostro del mafioso.-¿Mi cuerpo se siente bien?.-Pregunto sexualmente abrazando al mafioso.

-Si....-Dijo Tsuna sonrojado y humeando.

-Soy tan feliz.-Dijo Akeno felizmente.-Quiero saber más de ti, Tsu-Kun.-Dijo Akeno pícaramente acercándose a los labios de Tsuna.

-Si quieres te cuento todo de mí.-Dijo Tsuna súper nervioso.

-Lo aprecio, pero también quiero conocer todo tu cuerpo.-Dijo Akeno sonrojada a centímetros de los labios de Tsuna.

-Akeno.-Dijo una voz familiar para ambos.

Era Rias que había despertado.

-¿En que momento entraste a la habitación?.-Dijo Rias sería.

-¡Rias!.-Exclamó Tsuna alarmado.

-Ufufu, solo vengo a hacerles mi caricias matutinas a mi lindo Tsu-Kun.-Dijo Akeno sin problema, mientras acariciaba el abdomen del Mafioso.

-¿Mi lindo?.-Dijo Rias sentándose en la cama.-Cuando te convertiste en la dueña de Tsuna.

-No me refiero como su dueña, si como su compañera.-Dijo Akeno mirando seriamente a Rias.

-¿Compañera?.-Dijo Rias también mirando con seriedad a Akeno.-Así que de eso se trata.

Ambas se miraba con seriedad la una a la otra, Tsuna al verlas así hacía que sus nervios aumentaran.

-¿Ya es de día?.-Dijo Asia frotándose lindamente los ojos.

Tsuna para evitar que Asía se ponga en fuego cruzado, encendió una llama de última voluntad en su dedo y le dio un toque en la frente, haciendo que le entrara sueño.

-Asia, Vuelve a dormir.-Dijo Tsuna acariciando la cabeza de la rubia.-(Gracias abuelito por enseñarme este truco).-Pensó Tsuna recordando al Noveno.

Asía se acercó a Tsuna, y se acurrucó a su lado.

-Tsuna-San, te quiero tanto.-Dijo Asia soñolienta.

El mafioso dejo sonrió cálidamente al ver como la rubia se hablaba mientras dormía, sin embargo un sonido llamó su atención.

Un almohada le cayó en la cara a Akeno, fue Rias que estaba ya perdiendo la paciencia.

-¡No intentes tocar lo que es mío!.-Exclamó Rias molesta.

-Solo un poquito no tiene de malo, ¡Rias eres una tacaña!.-Dijo Akeno con una sonrisa, lanzándole una almohada a la pelirroja en la cara.

-Hace poco remodele la casa, ¡Akeno no te dejare hacer lo que te plazca!.-Dijo Rias canalizando poder mágico en la almohada y lanzándola con toda fuerza contra Akeno.

Sin embargo la Akeno lanzó un rayo, destruyendo la almohada antes de impactarle.

-¡Chicas cálmense!.-Dijo Tsuna tratando de calmarlas a ambas, pero se acordó de la remodelación.-¡Es cierto la remodelación!.-Dijo Tsuna saliendo de la cama a toda prisa.-¡Debo devolverles los Mosca a Spaner y verde!.

Salto en el tiempo.

Vemos a Tsuna frente a varios Moscas con traje de construcción.

-Bien, su labor está terminada, vuelva con Spaner, Shoichi-Kun y Verde.-Ordenó Tsuna.

-Como deseé, Boss.-Dijo el Mosca del medio, para luego desaparecer en una llama morada.

-Bien, ahora falta explicarles a los padre de Issei esto.-Dijo Tsuna camino al comedor.

Pero nada más al llegar, vio que comían muy a gusto junto a todos los demás, no sabía porque eran no se preguntaba por la remodelación, pero un guiño de Rias le aclaro todo, ella se encargo de cubrirlos.

-Ah Tsunayoshi-Kun, ya te preparo tu desayuno.-Dijo la madre de Issei, saliendo de la cocina.

-Gracias y disculpe las molestias.-Dijo Tsuna algo apenado.

-No tienes que apenarte, tú Familia y la Rias-Chan pagaron la remodelación, es lo mínimo que puedo hacer.-Dijo la madre de Issei quitándole importancia.

Raynare comía con tranquilidad, pero algo le hizo daño, sentía náuseas y salió corriendo de lugar.

-¡Raynare!.-Exclamó Issei preocupado.

-¡No te preocupes estoy bien!.-Exclamó Raynare a lo lejos.

Salto en el tiempo.

Vemos a todos saliendo de la mansión castillo, ya que era una fusión de una construcción demoniaca y mafiosa, de 8 pisos de alto y 3 subterráneos, equipada con las mejores tecnologías de ambos mundos.

Tsuna iba con tranquilidad, aunque rodeado por Rias, Akeno y Asía.

Issei a lo lejos mirando con mucha envidia, y Yuni un poco incómoda.

-Yuni, ¿te ocurre algo?.-Dijo Tsuna mirando a la princesa del cielo.

-Ah, no es nada.-Dijo Yuni nervioso y sonrojada.

Salto en tiempo.

Todos los miembros del club del ocultismo se encontraban en el club, llevando sus actividades cotidianas.

-Oye Tsuna, ¿que vas hacer en las vacaciones de verano?.-Pregunto Issei al mafioso.

-Creó que visitaré Namimori, hace ya mucho que no vuelvo a mi ciudad natal.-Dijo Tsuna mirando el cielo con añoranza.-Y tu Issei, ¿que harás en la vacaciones de Verano?.

-Yo creó que iré a la playa con mis amigos.-Dijo Issei imaginado lo que podía ver en la playa.

Pero cuando respondió vio que todas las chicas estaban abrazando con mucha fuerza a Tsuna.

-No, Tsuna irás conmigo al inframundo.-Dijo Rias sumergiendo el rostro del mafioso en sus pechos.

-No te preocupes Buchou, si te preocupa que le pase algo yo iré con él a su mundo.-Dijo Akeno tomando el restro de Tsuna y abrazarlo.

-No, iré yo.-Dijo Asia aferrándose al cuello del mafioso.

-Pensándolo bien, no iré a Namimori.-Dijo Tsuna azul ya que se estaba no podía respirar.

-Que Patético, el líder de la mafia más poderosa del planeta agobiado por sus mujeres.-Dijo Azazel mirándolos desde el escritorio de Rias.

-No digas nada, tú te escapas de tu trabajo para ir a lugares que no puedo nombrar.-Dijo Reborn sentado en la ventana, para vergüenza de Azazel.

-¡Cállate!.-Exclamó Azazel a Reborn.

-¡¿Ustedes en que momento?!.-Exclamó Rias sorprendida.

-Si todavía no captas nuestras presencias, es porque te falta entrenar.-Dijeron ambos Senseis, para molestia de la pelirroja.

Pero Tsuna al imaginase que Reborn entrene a Rias, esa idea lo alarmaba, y pensar que su hermano es el líder del inframundo, sería prácticamente desatar la Guerra.

En un instinto abrazo a Rias, en señal de que no se le ocurra entrenarla, claro que dicha acción Rias la tomó como un gesto de cariño y sorpresa, y gustosamente devolvió el abrazo.

-Ehhh, Tsuna no quieres que valla por un gorro de fiesta.-Dijo Issei con picardía.

Tsuna no sabía a lo que se refería, pero Akeno si, y lo electrocutó para aprendiera a no hablar de esa forma de Tsuna, ya que ella misma prefiere quitarle esa inocencia del Guardián del cielo.

Al día siguiente.

Vemos un tren circulando un cielo oscuro y demoniaco.

Dentro de él se podía ver a todos los lideres Mafiosos, al Clan Gremory.

-No entiendo, ¿por qué debemos usar un tren?.-Dijo Issei confundido.-La ultima vez que estuve en el inframundo fue gracias a Grayfia-San.

-Los nuevos miembros de la noblezas deben pasar por esta ruta.-Dijo Akeno con una sonrisa.

-Entiendo, Oye Tsuna ¿por que tu y los otros líderes mafiosos vienen?.-Pregunto Issei al mafioso.

-Dicen que va haber una reunión, y necesitan de mí y los otros líderes para discutirlo.-Dijo Tsuna mientras bebía una taza de té.

-¿Sobre que exactamente?.-Dijo Xenovia.

-La facción Asgardiana estará en la reunión, y quiere ver los lideres de la humanidad.-Dijo Enma tranquilo.

Pero de repente el tren se detuvo bruscamente, los mafiosos no le fue mal, pero los sobrenaturales si alguna rodaron al final del vagón, las chicas se agarraron de lo más cercano.

Sin embargo medio se levantaron, fueron transportados a un valle rocoso y desalojado.

-¿Dónde estamos?.-Dijo Issei mirando los alrededores.

Xenovia, Asía, Kiba, Gasper y Akeno eran los únicos.

-¿buchou-San y Tsuna-San?.-Dijo Asía asustada.

-No los veo por ningún lado.-Dijo Akeno sería mirando los alrededores.

Pero unos temblores alarmaron a todos.

-¡Algo viene!.-Exclamó Xenovia.

De las montañas un inmenso y poderoso dragón salió y de un rugido, mando una onda de sonido que destruyó todo los cercano a el.

Fin.
Espero les aya gustado el capituló.