Dentro del club de lo ocultismo.

Todo estaba muy callado, hasta que se escuchó un fuerte golpe.

Rias le dio una cachetada a Tsuna.

-Te ordene abandonaras ala monja.-Dijo Rias sumamente molesta, observando ala monja inconsciente recostada en un sofá, envuelta en el saco de Tsuna.

-No voy a abandonarla sabiendo que corre peligro.-Dijo Tsuna molesto.

-¡Sabes que podrías ovacionar una guerra por tu acción!.-Exclamo molesta Rias.

-Buchou ella nos protegió.-Dijo Issei adolorido mientras apoyaba a Tsuna.

-Además ella no tiene cómo defenderse.-Dijo Raynare apoyada a Issei.

-Las cosas no son así de simples.-Dijo Akeno sería.

-¿Qué quiera decir?.-Pregunto Tsuna.

-Un servidor de Dios y un aliado de los demonios, nunca podrán convivir en paz.-Dijo Rias sería y fríamente.

-No puede ser....-Dijo Issei.

-Eso no tiene que ser así.-Dijo Tsuna decidido, para sorpresa de todos los presentes.

-!Siempre abra otra manera, siempre abra un cambio!.-Exclamo Tsuna mientras recordaba a los arcobalenos.

-¿Como puede saberlo?.-Pregunto Rias seriamente.

-Conozco muy bien del tema.

-Tsuna/Kun.....-Dijeron todos los presentes excepto la pelirroja.

-No importa, te ordeno que te alejes de esa monja.-Dijo Rias sería, mientras sus ojo se tornaron rojo con partículas.

-Buchou.-Dijo Tsuna mientras se le acercaba a Rias.-Usted no me da órdenes.-Dijo Tsuna serio mientras sus ojos parpadearon aun naranja profundo mirando seriamente a Rias quien solo ella se percató del cambio.

Rias dio un paso atrás un poco intimidada, pero se reincorpora, para voltear y ver a Issei.

-Issei ven conmigo voy a curarte.

-Hai.-Dijo Issei para luego seguir a Rias aún cuarto.

Tsuna por su parte se acercó a Raynare y le susurró algo al oído.

-¿Puedes hacerme ese favor?.

-Si no hay problema.-Dijo Raynare felizmente para luego crear un círculo mágico sobre Asia para que esta desapareciera.

-Gracias.

-No hay problema.

Tsuna estaba apunto de salir del club, cuando una mano lo tomo del hombro.

-Ara~ara, Tsuna-Kun ¿te vas sin atender tu herida?.-Pregunto Akeno.

-Ah esto, no es nada Akeno-San en casa me curo.-Dijo Tsuna mirando sombre su hombro.

-No, déjame yo te curé.-Dijo Akeno con un sonrojo.

-Emm, está bien.-Dijo Tsuna no muy seguro.

Rápidamente Akeno lo toma de la mano y se lo lleva a otro cuarto.

Salto en el tiempo.

Tsuna estaba sin camisa esperando en un cama a Akeno.

-Qué edificio más extraño, tiene una ducha en plena sala y varios cuartos.-Dijo Tsuna mirando todo el cuarto.

-Siento y hacerte esperar.-Dijo una voz entrando al cuarto.

-No hay problema, encontraste el boti......-Tsuna no termino de hablas ya que...

Akeno Ingresó al cuarto, pero solo con una bata mojada, rápidamente el rostro de castaño se sonrojó a más no poder mientras su cabeza echaba humo, por su parte Akeno se sentó a su lado.

-¿Qué pasa Tsuna-Kun?.-Preguntado Akeno con tono seductor en el oído de Tsuna.

-Yo-yo-yo creo que esperaré afuera para que te cambies.- Dijo súper nervioso Tsuna apunto de salir corriendo del cuarto, pero un abrazo no se permitió.

-Akeno-San.-Dijo nervioso Tsuna saliendo humo de su cabeza, mientras sentía dos montañas presionando su espada.

-Jufufu, no necesito cambiarme.-Dijo Akeno para luego quitarse la bata, dejándola desnuda.

-Así es como curan los demonios, trámites magia al cuerpo del herido para que sane, pero solo función si entra en contacto piel con piel.-Explicaba Akeno con un sonrojo, mientras se tumbaba encima de Tsuna.

-Para alguien tan delgado tienes grandes músculos.-Dijo Akeno sonrojada pasando su dedo por el abdomen del castaño, alzó la mirada solo para ver al pobre de Tsuna desmayado mientras su cabeza echaba humo.

-Te vez muy lindo y vulnerable así.

Al dia siguiente.

Vemos a Tsuna saliendo del club súper sonrojado, mientras se dirigía al parque.

-(No podré darle la cara a Akeno-San, ¡nunca más!).-Pensó sonrojado Tsuna.

Al llegar vio a Issei y Raynare entrenando, pero Issei estaba usando un traje con una bola de hierro atado en su piernas.

-¿Qué pasa aquí?.-Pregunto Tsuna mientras se acercaba a Raynare.

-¡Estamos entrenando!.-Dijo Raynare mientras hacía abdominales.

-Eso puedo verlo, pero el.-Dijo Tsuna señalando a Issei quien intentaba correr.

-Es su castigo.

-¿Castigó de qué?.

-Por no decirme el método de curación de la Gremory.-Dijo Raynare mientras hacía un puchero.

Flash back.

Vemos a Issei saliendo del cuarto con una sonrisa de tonto mientras su nariz sangraba.

-Issei, ¿qué te pasó hay?.-Dijo Raynare preocupada.

-Nada.-Dijo Issei con voz de tonto.

Pero no se percató que Rias salió del cuarto envuelta en una toalla.

(Luego pasó esto, imaginen que son Issei y Raynare.)

Fin de flash back.

-Ya veo.-Dijo Tsuna con una gota de sudor en su nuca.

Los estómagos de los presentes empezó a rugir para vergüenza de estos.

-Muero de hambre.-Dijo Issei para luego caer al piso.

-Bueno qué tal si vamos a comer yo invito.-Dijo el Tsuna sacando su billetera.

Encaminados a buscar un lugar para comer, vio un cabello rubio dorando ondeando por el viento, una chica que estaba familiarizado que lo estaba mirando.

-¿Asia...?.

-¿Tsuna-San?.

Salto del tiempo.

Luego que todos se presentaran,vemos pareja sentando en una cafetería, pero se ve a una rubia viendo el menú varias veces.

-Auuuu...-Fueron los quejidos de Asia que estaba confundida viendo el menú.

-Emmm, ¿Qué le gustaría pedir....?.-Pregunto la mesera mirando a la chica.

-Lo siento, ella pedirá lo mismo que yo.-Dijo Tsuna ayudando a la confundida Asia.

-Esta bien.-Dijo la mesera para shock y vergüenza de Asía.

-¿Estás bien?.-Pregunto Tsuna preocupado.-Si no quieres comer aquí, podemos ir por una hamburguesa con Issei y Raynare.

-No está bien.-Dijo Asia agitando su mano sonrojada.-Es solo que no me da vergüenza no poder comprar un pastel por mi misma.

-Bueno cualquier cosa avísame y te ayudaré con gusto.

-Hai.-Dijo Asía felizmente.

Luego de que Tsuna y Asia se reencontraran con Issei y Raynare, todo el grupo se dispuso a enséñale la ciudad a Asia que felizmente acepto.

Luego de una visita al arcade, y que Tsuna ganará un peluche para Asia y que Issei ganara una para Raynare, los 4 estaban en un banca del parque.

-Bueno nosotros no vamos, Tsuna tu enséñale a Asia el resto de la ciudad.-Dijo Issei ya que quería dejar a estos 2 solos.

-Si disfruten de la cita.-Dijo Raynare para vergüenza de Asia mientras se alejaba junto a Issei.

Luego de largo silencio.

-Tsuna-San, ¿Qué esa llama naranja?.-Pregunto Asia curiosa.

-Haaaa, supongo que no podía evitarse.-Con un suspiro, Tsuna le dijo a Asia lo mismo que a le contó a los demás.

Pero la palabra amigos tocó un mal recuerdo ya que ella empezó a llorar.

-¡Asia-Chan lo siento no de vi!.-Exclamo Tsuna pero fue interrumpido.

-No, esta bien.-Dijo Asia limpiándose las lágrimas.

-Asia-Chan......

-Tsuna-San, déjame contarte mi historia.

Cuando era una bebe fui abandonada en una iglesia, rápidamente me acogieron y me enseñaron todas las enseñanzas de Dios, una vez un pobre perrito llego sumamente lastimado, oré con todas mi fuerza hasta que un milagro ocurrió.

El perrito se recuperó desde ese momento fui llamada Doncella Santa, toda la gente se reunía a para que la cure.

Pero un día, todo cambio. Por casualidad, había un demonio herido cerca, yo lo sané. Pensé qué si de incluso si de un demonio se trataba tenia que curarlo, una vez se entero la iglesia, fui tachada como hereje y llamada bruja.

-Es que no rezaba lo suficiente.....-Dijo mientras lloraba Asia.-¿Vez?, Es porque soy torpe.....Soy estúpida.

-No lo eres.-Interrumpió Tsuna, sorprendido a Asia.

-Asia-Chan, eres una gran persona, que ha amado a Dios y ala vida más que nadie, y si esos imbéciles te rechazan o te atacan, yo te protegeré con ultima voluntad.-Dijo Tsuna con mucha determinación.

-¿Pe......pero por qué?.....Si yo.....-Intento preguntar la joven, aun sin creer lo que acaba de escuchar.

- Porque somos amigos.-Le contesto Tsuna, dejándola en shock.-No importa si eres una monja y yo un aliado de los demonios yo te protegeré sin importar que.

-No se Japonés.

-Yo te enseño.

-Pe-pero.......pero.

-No importa, yo siempre estaré a tu lado. Además.......yo también alguna vez fui así.-Dijo Tsuna mientras unos recuerdos inundaban su mente.

Los ojos de Asia empezaron a lagrimear pero esta vez era de felicidad, y justo antes de responder.

-Eso es imposible.-Dijo una voz.

Los 2 buscaron la voz, y vieron un hombre con gabardina y un sombrero, pero lo que le descartaba era la alas negras.

-!Dohnaseek-Sama¡.-Exclamo Asia aterrada.

-¿Donhnaseek?.-Se preguntaba el mafioso esta que le la respuesta le llegó.

Tsuna estaba por activar su modo ultima voluntad hasta que.

-Alto.-Dijo Donhnaseek mientras extendía su mano deteniéndolo.-si me atacas ellos morirán.

Tras decir eso un círculo apareció a su lado mostrando a Issei y Raynare heridos.

-¡Eres un....!.

-Dámela monja y los liberó.

-DETÉNTE.-Grito Asia desesperada.-Si me voy contigo dejarás ir a Issei-San y Raynare-San.

-Asia....... no lo hagas.-Dijo Issei débilmente.

Asia se acercó lentamente al caído.

-Bien, se buena y ven conmigo.-Dijo Donahseek con una sonrisa siniestra, mientras Asia estaba acercándose.

Rápidamente pateó a Issei y Raynare, para luego tomar a Asia y envolverla con su alas.

-No hagas.... Por favor.-Dijo Tsuna tristemente.

-Gracia por este día, Tsuna-San.-Dijo Asia derramando algunas lágrimas para desapareces en un brillo, que dejo caer unas plumas negras.

Fin
Espero que le aya gustado el capituló.