Se estaba divirtiendo al ver cómo Kasamatsu la seguía aún cuando había más de tres metros de diferencia, la rubia al ver cómo sacaba el arma decidió bajarse del automóvil y empezar a correr por las calles sin dirección aparente con el pelinegro tratando de pisarle los talones.

Habían dejado atrás a aquel grupo de personas que solo eran espectadores junta a aquella mujer embarazada que había olvidado por un momento que estaba huyendo de la ayuda de la herida que aún sangraba, los paramédicos la agarraron de los brazos impidiendo que se fuera de su vista.

Midorima por su parte guardaba su arma al asegurarse de que todo lo que tenía que hacer se cumplió, ayudó en el capricho de la rubia y mató a un oficinista del edifico frente a ella por tratar de robarles dinero ¿quien roba a los mafiosos? ¿Y realmente pensaba que se saldría librado? Era la Kiseki no Sedai, no podían dejarlo pasar por alto o su reputación empezar a decaer.

Giro justo en la esquina que era un callejón sin salida, Yukio sin dudarlo también se adentró aún con el arma en mano; ya dentro todo estaba oscuro por la noche y no había alguna luz que iluminará el lugar, apuntaba con la pistola al frente mirando el alrededor pero no encontraba nada ¿la había perdido? Chasqueó la lengua fastidiado.

—Hello—

Dio media vuelta de golpe apuntando con el arma para solo encontrarse con una mujer alta que vestía con un pantalón una blusa de tirantes, bajo el arma totalmente desconcertado, la conocía, era Alex un amiga-familiar de dos de sus amigos Kagami y Himuro; solo a interactuando con ella tres veces en las reuniones de los hermanos.

—¿What are you doing? Oh, perdón ¿que estás haciendo? Eres amigos de Taiga y Tatsuya ¿no?—

A pesar de estarla apuntando con el arma aún estaba en una pose despreocupada, frunció el ceño, se parecía totalmente a Alex y su tono de voz tanto en inglés como en japonés eran iguales ¿era la copia perfecta disfrazada? Sino lo era le estaría disparando a alguien que era importante para Kagami y Himuro. Cerró los ojos jalando del gatillo del arma escuchando cómo la bala había salido golpeando con el cuerpo frente a él que calló de espaldas sangrado en el hombro, no escuchó alguna queja de la chica.

—Eeh... ¡Y yo que me había esforzado en que se pareciera y incluso gasté para que la voz fueran iguales! ¡No es justo Yukio-kun!—

Busco con la mirada la voz distorsionada de la mafiosa que parecía estar haciendo un berrinche por haberle roto un juguete, la encontró en las escaleras que eran de emergencia de un edifico estaba recargada en el barandal mirándolo desde arriba, la rabia estaba surgiendo, le había disparado a alguien que conocía se sentía culpable aún cuando sabía que era alguien que seguramente seguía a la mafiosa, pero seguían siendo la misma cara la misma voz.

—¿Me investigaste?—Preguntó apretando los dientes—

—Algo así... supongo que si, investigo cada detalle de quien me disfrazo para que sea perfecto—

La chica saltó de donde estaba para quedar frene a él, el pelinegro a pesar de tenerla cerca ¡podía disparele, podía arrestarla! Pero no podía mover su cuerpo, la chica movió algo de la máscara donde se escuchó un clic.

—A mi no se me escapa ni un detalle—

Había apagado lo que distorsionaba su voz ¿como lo sabía? Había escuchado su voz y él no había ni abierto la boca.

—Es divertido ver tu cara desconcertada, ¡divirtámonos Yukio-kun!—

Abrió los ojos al identificar que ahora imitaba la voz de Kazunari, jamás creyó que las imitaciones de voz la hiciera tan perfectas como se decían al igual que los disfraces, seguramente se le escapaba algún detalle, al parecer se equivocó. La chica volvió a presionar el mismo lugar volviéndose a escuchar un clic dando señal que otra vez encendía el distorsionador de la voz, con calma le quito el arma al más alto cuando se dio cuenta el chico parecía que entro en un shock.

Mientras dejaba el arma en el suelo se preguntó si era la primera vez que le disparaba a alguien, volteó a mirar a el subordinado que le pidió que se disfrazara tuvo que comprarle un aparato que cambiaba la voz ya que no podía imitar las voces.

—Largo—

En ese momento se levantó aún herido para irse del lugar sin replicar, miró de nuevo al pelinegro que parecía ya estar recuperándose ya que se estaba moviendo, solo un poco.

Sonrió ante la idea que le cruzó por su mente.

Se acercó peligrosamente al chico hasta estar frente a frente enredó una de sus piernas en las del chico por lo que sus cuerpos se tocaban, los pechos de la chica se aplastaban un poco en el brazo que ella abrazaba.

—¿Lo drogaste?—

Levantó la mirando encontrándose con Kuroko que vestía con ropas normales mirándola sin emoción alguna, bajo la mirada viendo al chico el cual solo vestía con su ropa interior y tenía los ojos cubiertos con un pedazo de tela.
Volvió a mirar a la peliceleste mostrándole una pequeña bolsa con contenido sospechoso, confirmando lo que preguntó la menor.

—Si, solo se necesita olerlo una vez para que haga efecto, no se dio cuenta hasta más tarde, por cierto ¿que necesitas Phantom-chan?—

La más baja levantó una ceja por la forma que la llamó, supuso que era qué tal vez aún podía oír algo el pelinegro pero no lo suficiente para entenderles, después de todo Kise no le había dicho nada como que se detuviera, ella no tenía un modificador de voz, aún.

—... Algo surgió, hay reunión de emergencia ahora—

Recalcó el "ahora" para que entendiera que tenían que irse en ese momento, por lo que tenían que dejar a Kasamatsu ahí; la rubio se quitó la máscara sacudió un poco su cabello para después solo acercarse a él pelinegro agarrando el elástico de la ropa interior y después soltarla, por último se acerco a su oído para susurrarle.

—Divirtámonos después Yukio-kun~—

Uso su voz real, aunque dudaba que lo recordara cuando los efectos de la droga pasaran. Suspiro rendida, justo cuando se iba a divertir de la mejor manera tenía que surgir algo.

Se fue con la compañía de Kuroko poniéndose una blusa encima para no llamar tanto la atención cuando caminara por la calle, dejando prácticamente desnudo al próximo abogado (que ayuda frecuentemente a la policía) en aquel callejón vacío.

Perdón, por la tardanza pero tuve varios problemas y al final me enfermé y me dolía la cabeza tanto que no quería ver el celular o computadora de lo tanto que me dolía.

Bueno, lo que sea, espero y lo hayan disfrutado ♥️