_Al día siguiente_Con Kise Ryota_

La rubia se encontraba acompañada de su Sempai dentro de un aula completamente vacía a excepción de ellos dos. Había recibido el día anterior de parte de su líder que tenían algo importante de que hablar y que Atsushi y Tetsuya ni pensaran saltarse la reunión o les iría peor.

No sabía que pensar sobre eso, después lo averiguaría.

Miraba con aburrimiento a su acompañante que estaba totalmente centrado en calificar los ejercicios y tareas que les dejó su profesora asegurándose que no se haya equivocado y si tuviera alguna duda se lo resolvería, la cual no tenía ni una sola, todo para ella le resultaba demasiado fácil.
Bueno, después de tener a la pelirroja como su profesora anteriormente todos los ejercicios los resolvía como si solo estuviera sumando uno más uno.

Miro el ceño fruncido del pelinegro de cejas gruesas, eso último le causaba un poco de gracia. Kasamatsu por su parte releía por tercera vez el papel confirmando que de nuevo todo estaba correcto sin ningún error.

Suspiro recargándose en su asiento y miró a la rubia la cual parecía un poco aburrida, se sonrojo al notar la ropa que llevaba la chica frente a él. Al parecer la joven lo notó porque sonrió con arrogancia juntando sus brazos haciendo que su busto de elevara para mostrar más piel de lo que ya estaba mostrando.

Su ropa solo consistía por una blusa de tirantes blancos y un short de mezclilla, no le tomaría importancia sino fuera que por alguna razón que desconocía hacía resaltar aún más su buen formado cuerpo digna de una modelo, lo cual era su pasatiempo y él no sabía.

La puerta se abrió mostrando a un profesor que miró con extrañes la situación dentro del aula, un joven de cabello negro cerraba con rapidez el cierre del suéter de la chica, que obviamente le quedaba tres o dos tallas más grande, mientras la chica rubia parecía indignada por alguna razón. El profesor solo cerró la puerta de nuevo soltando un suspiro y retirarse a paso lento de aquel lugar susurrando cosas como "los jóvenes de estos días" o "no me pagan lo suficiente por esto" mientas se alejaba de ahí.

Ryota doblaba con algo de dificultad las mangas de la prenda extra para poder tener tan siquiera sus manos al descubierto, el suéter la cubría desde el cuello hasta por los muslos cubriendo por completo el short que tenía puesto, con un listón que tenía a la mano para sostenerse el cabello lo enredo en su cintura para que fuera más decente su apariencia.
Su querido tutor-Sempai dijo que tenía que cubrirse, pero ella se negó por lo que a la fuerza el la obligó a ponerse esa prenda anticuada para su gusto «Esto perdió su gracia» pensó la chica aún concentrada en la ropa que llevaba puesta para que pareciera que fuera un vestido de manga largas y no una chamarra de un hombre, tenía una reputación que mantener.

Pensaba que sería algo divertido burlarse del practicante a abogado-policía, pero no salió como espero. Cuando noto que él estaba rojo de vergüenza por mirar su cuerpo prácticamente expuesto, lo cual no le importaba mucho, por lo que trato de "seducirlo" para divertirse pero al final no consiguió nada.

Resoplo al ver cómo Kasamatsu empezaba a guardar sus cosas dándole la espalda, de esta se lo cobraría y no como Kise Ryota estudiante a recursos humanos, no no no, lo haría como The cophy perfect y haría un gran alboroto.

Las chicas se encontraban reunidas en una mesa en la cafetería, todas estaban tomando alguna bebida o algún postre ignorándose entre sí, la peli-celeste y la peli-lila en particular evitaban mirar a la pelirroja que estaba escribiendo algo en su libreta mientras tomaba una taza de café.

Cómo nadie decía nada Aomine empezó a impacientarse primero moviendo su pie tratando de no explotar, había muchas personas presentes como para armar un escándalo y llamar la atención. Al final no lo resistió levantándose de su asiento haciendo que se escuchara como la silla era arrastrada hacia atrás para así llamar la atención de todas sus compañeras de trabajo y amigas.

—¡Como no dicen nada yo lo haré! Me cambiare de mi estupida carrera por la de policía—

Todas se quedaron con la boca abierta o sorprendidas, excepto Akashi que seguía tomando su café sin apartar la mirada de la peli-azul.

—Espera Aominecchi ¿No es un poco precipitado? Además ¿Porque policía?—

—Me aburro ¿creen que yo sea una buena psicóloga? Para nada, ademas, si soy policía seria policía corrupta y seria mas divertido ver en primera fila las desgracias que hacemos pasar a esos idiotas defensores de la ley—

—Es un buen punto—

—Típico de Aomine—

—¡Entonces yo también quiero cambiar!—

Alzó el brazo la rubia con entusiasmo, como si estuviera haciendo una simple votación.

—¿Y a qué te cambiarías Kise-san?—

—Siempre quize manejar una avión, entonces piloto—

«Esto es mala idea» pensaron todas aunque la rubia seguía brillando con una enorme sonrisa, nadie sabía que opinar sobre qué dos integrantes cambiaran de carrera de un día para otro teniendo en cuenta que las escogió con anterioridad su jefe sus carreras universitarias.

¿Contaría cómo desobedecer las órdenes?

Hasta este punto, nadie sabía la respuesta correcta hacia esa pregunta.

—Cierto, Akashicchi ¿puedo divertirme hoy? Prometo no destruir nada—

La aludida parpadeo un poco desconcertada, pero al final terminó asintiendo con la cabeza para seguir en lo suyo.

—Claro, solo si vez a Shuzõ o a Haizaki, disparales en el hombro—

—¡Si!—Contesto con alegría, iba a poder cumplir su travesura—Midorimacchi ¿me acompañarías?—

—Hoy cancer está en primer lugar, ademas, creo que sería bueno para despejar la mente—

Dijo acomodando sus lentes, se notaría la seriedad del asunto sino fuera por la diadema de conejo que tenía puesta, sabían que no debían de preguntar nada ya sabían que era el objeto de la suerte de ese día.

.-.La diversión a penas empieza.-.

¡Hello! Se que dije que actualizaría sin tanto tiempo en cada capítulo, pero también digo un montón de cosas que no cumplo.

La razón.

Simple, donde anote mis ideas, que es una hoja de papel, se perdió y solo tengo ideas muy vagas ahora.

Por lo que si, los lectores que aún están vivos me dan ideas lo agradecería.
Eso es todo.

¡Hasta la próxima, Nia se despide!