Nuestra relación fue una guerra desde niños.

No recuerdo un día en que V y yo fuésemos los hermanos unidos, que todos esperan.

Los que deberían ser debido a tener la misma edad, y criarnos juntos desde los seis.

Por alguna extraña razón el me odia, no soporta tenerme cerca y se ha dedicado a tratar de sabotear cada uno de los logros que he tenido.

Ahora mismo no es la excepción, ya que ambos somos los líderes de dos mafias, dos que son enemigas.

Lo que podría haber Sido un gran negocio familiar se convirtió desde el principio en una guerra sin fin.

— Bien Agust, ¿hasta cuándo planeas seguir dejando que tus hombres se pasen por mi territorio?
Tenemos lugares destinados para cobrar el importe, y hoy me encontré con dos de ellos en un almacén que me pertenece.

— Te recuerdo que ese almacén era mío. Tú lo tomaste sin mi permiso.

— El orden del factor no altera el producto hermanito.
Es mío ahora mismo, al igual que la nueva florería que se se instalo en la avenida central.

—Esa me corresponde a mi, no puedes interferir.
Se que me odias pero tratemos de llevar la fiesta en paz.

— Imposible, no cuando ví la cosa deliciosa que está encargándose del lugar.

Lo cierto era que ni siquiera le interesaba el chico que atendía ahí, pero por joder la vida de su hermano, sería capaz de ir por el.

Al parecer Agust tiene un flechazo con el encargado de la florería, Jung hoseok.

Un enamoramiento que, lamentablemente su peor enemigo descubrió.

— Está bien, haremos algo niño.
Compartiremos el lugar.
Solo por esta vez, ambos tendremos acceso a el.

—¿Algún día dejaras de ser tan amargo?, Me hablas de forma despectiva, y a veces se te olvida que soy tu hermano.

— Medio hermano.

— Es lo mismo V!. Hermanos al fin y al cabo.

El  castaño sabía que discutir con el pelirrojo no lo llevaría a ningún lugar, eran totalmente opuestos y sus personalidades habían Sido creadas para que así fuese.

Uno de los dos había perdido la humanidad, no se interesaba por el bienestar de los demás y no tenía sentimientos. Bueno al menos es lo que aparentaba.

Mientras el otro era una persona de carácter fuerte, un líder.
Pero al contrario de su hermano, seguía priorizando el bienestar de las personas.

El agua y el fuego.
Incapaces de estar juntos pero necesarios para coexistir.

- Adiós V...
Evita meterte en problemas.

El pelirojo hizo un gesto con la mano, tratando de verse desinteresado ante cualquier cosa que le dijera su hermano.

Luego de la reunión que tuvo con su aparente enemigo, el cual  no sentía así, se dirigió hacia la florería, había conocido al chico encargado incluso antes de que esta comenzará a funcionar.

Habían compartido coqueteos y miradas en más de una ocasión.
Haciendo que el corazón del chico latiera con velocidad cada vez que lo tenía cerca.

— Buenas tardes Hobi ¿ Cómo estás?

— Mi rey blanco... Que honor es tenerte en mi humilde lugar de trabajo.

El chico soltó una risa divertida.
Bastante dulce a oídos de Hobi.

—Bajé desde lo alto de mi trono para honrarte con mi presencia—dijo—

Ellos tenían esa forma particular de hablarse.

Si bien el no sabía que Agust era un mafioso, sospechaba de que era importante por todos los sujetos fornidos que siempre estaban cuidandolo, sin despegar sus miradas de el.

— Quería invitarte un café, ¿Mi rey lo aceptaría?

-¿Hasta cuando me seguirás llamando así?

- Hasta que me digas tu nombre, solo te conocí por Agust y la verdad si ese es tu nombre prefiero decirte Rey blanco.

Agust sonrió en grande.
Hobi era un chico muy dulce , sin contar la belleza que poseia.
Una belleza sin igual, que ponía su corazón a latir con desespero.

—Me llamo Yoongi, y aceptaré gustoso el café contigo.

Era la primera vez que rebelaba su nombre, pero por alguna razón se sentía correcto. Algo le decía que podía confiar en ese chico, hasta con los ojos vendados.

—¿Nos vemos por la tarde entonces?

— Si me gustaría, pero... ¿podrías dejar los gorilas en casa? Ellos dan miedo.

—Realmente no puedo... Pero puedo hacer que se mantengan lejos, así hablamos con tranquilidad, no notarás que están ahí.

— Me parece bien, me gus-

—Buenos días...

Cómo cada vez que algo bueno le sucedería a Yoongi, su hermano acaba de llegar para interferir.

—Buenos días Rey de hielo, ¿que le trae por aquí?.

Así es, el chico hablaba con ambos, los dos le agradaban.

Tenía un secreto enamoramiento por uno de ellos, pero estos chicos le llamaban la atención en demasía.

No pasó desapercibido para el castaño que el chico se refiriera a su hermano con un apodo parecido al de el.

Y eso solo hizo que se molestara, no podía ser posible que nuevamente V estuviese interfiriendo en una de sus cosas, menos en algo personal como lo era lo que que quería con este chico.

— Pensaba en una flores, rosas rojas, tintadas de sangre... Hacen que el ambiente sea más intenso ¿No lo crees?

— Oh.. bueno flores rojas serán.

— Ay! estabas aquí. No te había visto....

— Hola de nuevo hermano.
Pensé que hoy ya no tendria el privilegio de verte de nuevo.

— Pues siéntete honrado.

El chico salió con un ramo de rosas rojas, con el rojo más intenso que pudieron imaginar.
Perfectas para el Rey de hielo.

— Gracias guapo, nos veremos pronto.

Luego de guiñarle un ojo a Hobi, el castaño salió del lugar y subió a su auto, dónde su fiel compañero aguardaba por el.

—Deja de tratar de quitarle todo Tae, no es bueno para ti. No quiero que vivas así con rencores.

- Tranquilo Kookie, se lo que hago.
El me quitó todo de niño, solo le devuelvo el favor.
No pasa nada.

El pelinegro lo miró con tristeza.
El siempre había estado enamorado de V, en secreto había idealizado que fuese su chico, pero sabía que eso no pasaría. Por lo mismo decidió quedarse como su mejor amigo....

Uno que siempre estaría ahí, sin importar que su corazón se dañará cada vez que el decidía que otro sería el indicado.

—Solo... Ten cuidado Tae, no quiero que te pase algo malo por tus juegos.

—Si eso pasa, tengo a mi caballero de brillante armadura cerca, buscaré refugio en tus brazos y me protegerlas de cualquier daño... Se que lo harías, eres mi mejor amigo, yo haria lo mismo por ti.

—¿Que pasa si un día... Quiero más?

—¿Mas de que ? —pregunto sin dejar de ver su celular.

Jungkook comprendió que las miradas y las respuesta que quería de ese chico tal vez nunca llegarían a el.

—Nada Tae... Nada.

Llegamos con historia corta, nada más 10 capitulos, espero les guste y puedan darle amor 💜