Una vez que llegue a mi casa, comenze a revisar que ropa usaría para mi salida con Hobi.

De verdad me gusta mucho y  haré todo lo posible  para que V no interfiera.

Se que me odia y hará lo que este a su alcance para separarme de él solo por el simple hecho de que es el chico que  me gusta.

Elegí un jeans desgastado con mis converse, una  camiseta y mi chaqueta de cuero negra.

Me hice una coleta en mi cabello, había crecido mucho desde la última vez que lo corte
Busqué mi cadena, la  que tiene un sol, me la regalo mi madre cuando cumplí 18, a Tae le regaló una igual pero con un pequeño conejo, no sabemos por qué fue tal elección, pero si está claro que son los únicos recuerdos que nos quedan de ella.

Tomé mi  bolso y mis llaves para salir de casa hacia  una pequeña cafetería donde Hobi me esta esperando.

Al llegar lo ví, se veia hermoso como siempre., un completo ángel.
Es curioso que una persona pueda generarte tanta paz y luz a tu vida solo con su presencia.

—Hola mi Rey blanco... veo que cumpliste tu promesa.

— Claro mi príncipe, te dije que vendría sin ellos y un rey siempre cumple lo que promete.

Una chica se acercó a nosotros dando una mirada coqueta hacia Hobi, cosa que no pasó desapercibida por mi, que la mire con cara de odio.

Genial, otra que me quiere quitar a Hobi.

— Buenas tardes, soy Ana y los atenderé el día de hoy. ¿Puedo tomar su orden?—Dijo aquello sonriendo coquetamente a Hobi e ignorandome por completo a mi.

— Mmm, yo quiero un capuchino y un trozo de torta de arandanos, ¿y tu mi Rey?.

— Yo quiero un café con leche y una trozo de torta de fresas y si fuese posible, que dejes de mirar a mi novio, por que soy muy celoso y no me gusta como lo ves.

La miré fijamente, desafiante. Marcando el territorio que según yo me pertenece.

— Yo, lo siento.. no sabia — habló muy nerviosa— le traigo de inmediato su pedido.

Nos trajeron nuestros pedidos y Hobi seguía riendo por mi comportamiento con la chica, aunque el me dejo en claro que cuando estaba conmigo no tenía ojos para nadie más, y eso me deja realmente más tranquilo.

Una hora después salimos de la cafetería y empezamos a caminar por el parque.

—Hobi, yo quería decir  que lo siento por mi comportamiento anterior, no se que me pasó, mis palabras salieron solas, no pude detenerlas, quizás te hice sentir incomodo con aquello... tu y yo solo somos ami...

—Yoongi no tienes que disculparte en serio, no me molesto para nada, y espero que a ti no te moleste lo que pienso hacer ahora.

Hobi se acercó a mi lentamente, con su mirada fija en mis labios.
Subió su mano y acarició mi mejilla  atrayendome hacia su cuerpo, para luego juntar sus labios con los míos.

Comenzó un beso lento que con el pasar de los segundos se volvio más agresivo, encontrándome con Hobi mordiendo levemente mis labios para meter su lengua.

Dios! No quiero que pare jamás, me haré adicto a sus besos.

Decidí que los juegos habían terminado y tome el control del beso por completo.

Devoré sus labios con ansias y le dejé muy en claro que aquellos solo podrían pertenecer me a mi de ahora en adelante.

Omnisciente

La feliz pareja estaba encerrada en su burbuja, sin saber que cierto chico los observa con una sonrisa siniestra y burlona mientras tomaba su teléfono y llama a unos de sus chicos.

—Bambam... quiero que vayas a esta dirección  y que causes una distracción, algo no tan  grande pero muy capaz de hacer que mi hermanito salga corriendo hacia allá. Así podré llevar a cabo mis planes, hazlo rápido! — dijo cortando la llamada

La pareja seguía feliz disfrutando de sus labios que eran como imanes no podían despegarse, pero una llamada hizo que se separaran a regañadientes, con suspiros frustrados por la interrupción.

— Lo siento Hobi necesito contestar — dijo separándose del joven.

Puso su teléfono en su oído y habló de forma firme.

—Espero que sea algo importante porque de lo contrario rodarán cabezas.

—Jefe es algo urgente, hubo un incendio en la bodega 18, más de la mitad de la mercancía fue destruida y debe venir rápido.

—  Qué!,  Maldición voy para allá.
Juro que alguien pagará por esto— dijo cortando el teléfono muy molesto.

Se acerco a Hobi quien lo observaba preocupado.

— ¿Está todo bien, mi Rey?— susurró abrazando  su cuerpo.

— Si,  solo  debo irme y no quiero, lo estaba pasando tan bien contigo, me sentía tan a gusto.

— No te preocupes, yo entiendo y ya nos veremos mañana si, anda tranquilo.

Dejó un dulce beso en sus labios, recordándole que todo estaba bien, que entendía perfecto que el tuviera sus responsabilidades.

— Gracias por entender, cuídate mucho.
Me avisas cuando llegues a casa—dijo—

Caminó rápidamente a su auto y se dirigío a la bodega, maldiciendo por el camino y preguntándose quien es tan idiota de meterse en su camino, ya aprenderia esa persona que con el no se juega.

Hobi caminaba tranquilo hacia su casa, hasta que sintió el sonido de una moto pararse justo a su lado.

Muy asustado y  rezando para que no sea un asaltante,  giro su rostro, pero se quedó muy tranquilo al ver de quien se trataba.

— Hola guapo—Dijo el chico  sacando su casco dejando su hermosa cabellera rojiza al viento  y regalando una sonrisa traviesa.

— Rey de hielo, ¿Que haces por este lugar?.

— Solo pasaba por aquí, te vi y decidí acompañarte a casa.
Supongo que no te negarás ¿o si?.

—No lo sé , no me gustan mucho las motos, pero siendo tu quien conduce, puedo intentarlo.

Hobi se subió temeroso a la moto.

V le entrego un casco y tomo  las manos de Hobi para pasarlas  por su cintura,  haciendo lo rodeará con sus brazos, poniendo muy nervioso al chico.

—Agárrate fuerte cariño, no muerdo... Al menos no aún.

Y así comenzó su viaje, el cual V solo disfrutaba  por hacer sufrir a su hermano.

Al llegar al departamento del florista, el se bajo tratando de no sonar nervioso por el viaje y la cercanía de V.

— Cuídate mucho, guapo, espero vernos pronto.

Se acercó peligrosamente al chico y le regalo un beso demasiado cerca de la boca.

Se subió a la moto con una sonrisa al verlo casi sin habla y más al saber que su hermanito se iba a enterar muy pronto del viaje con su chico, ya que estaba claro que los gorilas venían tras ellos para asegurarse del bienestar del muchacho por orden de Yoongi.

El primer paso ya estaba dado, al menos tenía la certeza de que su hermano estaría furioso y celoso, por haber dejado al chico ahí, a disposición del Rey del hielo.

Espero les esté gustando la historia y puedan dejar su voto.

🌸 ErLith_🌸