♥º|11|º♥
♥LJE♥
—¿Donde mierda estamos? —La cabeza me dolía demasiado y no sentía mis piernas, mis ojos estaban vendados y mis manos estaban atadas atrás de mi espalda.
—No veo ni una mierda... espera. —Escuche como Jackson se movía.
—¡Idiota! Me estas pateando. Quédate malditamente quieto, me harás moretones imbécil.
—Cállate, ¿no ves que intento salvarnos?
—Quítame la maldita venda de los ojos o desátame. —El castaño quito la mano y seguido de esto me libero.
—¿Conoces este lugar? —Pregunto Jackson.
—No, ¿porque lo haría? Igual, no se ve tan agradable.
—El maldito ni siquiera tuvo la decencia de dejarnos en un buen lugar y no en un hotel barato. Llamare a Seoji. —Jackson busco su teléfono en sus pantalones. No encontró nada.
—Eres un idiota. Puse los ojos en blanco. Salí de la habitación y me dirigí a recepción para hablar con la chica detrás del mostrador. Jackson me siguio y después de que Jackson prometiera tejer una cita con la chica accedió a dejarnos usar el teléfono e irnos sin pagar.
—Tendremos que hablar con las chicas. —Le dije a Jackson.
—Bien, tu ocúpate de Lex y yo de Seoji y Somi. —Asentí mientras volvía a pensar en los archivos que vimos... era extraño, ¿porque estaba Jimin involucrado en esto?
♥SJI♥
Estaba durmiendo tranquilamente, soñando que flotaba por toda la galaxia. Unicornios volando aquí y allá, dulces, chocolates. Ahhh todo era maravilloso.
Y Aleksios arruino eso.
—¡Seoji! ¡Vas a llegar tarde!
—¡Ya voy! —Me levante rápidamente de la cama cayéndome en el proceso, la risa de Aleksios llegó a mis oídos y observe como negaba con la cabeza mientras se recostaba en la puerta de mi habitación.
—Es mentira. —Río de nuevo. —Por cierto, ¿que quieres para desayunar? —Levanto una ceja esperando por mi respuesta.
—Pancakes... —Murmuré, Lex asintió antes de desaparecer por la puerta.
Me aliste para ir al trabajo, Lex me había contado que ahora estaría en GoldenFive, así que después de investigar el porqué llegando a ninguna conclusión acordamos investigar cada una por su lado hasta tener buena información.
Llegando al trabajo me encontré a Seungmin, al parecer teníamos otra sesión de fotos. Mientras Seungmin preparaba todo el set, Félix me ayudaba a prepararme con los vestuarios seleccionados. La sesión empezó y todo iba bien hasta que había una posee que requería que me inclinará en la silla, tenía algo de miedo, no quería caerme.
—¿Necesitas ayuda preciosa? —Una voz me saco de mis pensamientos, una voz muy conocía que le pertenece a cierto rubio.
—Estoy perfectamente bien. —Respondí mientras me alejaba ligeramente de él. Hyunjin tomó mi cintura y me acercó a el mientras su mano sostenía la silla y finalmente Seungmin tomo las fotos que faltaban.
—Eso no te lo discuto. —Susurró Hyunjin en mi oído, desvíe mi mirada hacia el otro lado para que no viera mi rostro sonrojado, estaba segura que parecía un tomate.
—Bien, ya puedes irte Hyunjin. —Le dijo Seungmin con Félix riendo a su lado.
—No seas envidioso Seung. Compartir es vida, Chan lo dice, hay que creerle. Los más viejos son los más sabios. —Le dijo Hyunjin mientras me dio un beso en la mejilla y se apartaba de mi lado probablemente sonriendo por lo que acababa de hacer mientras mi corazón estaba que salía de mi pecho. Félix me ayudo a quitarme todos los accesorios y me dejo sola en el vestidor para poder cambiarme, la sesión había terminado.
—Maldito cierre. —Susurré para mi misma, no podía quitarme el carisimo vestido y Félix se había largado. En uno de los muchos intentos de bajar el cierre tropecé con los tacones en el suelo y termine golpeando la pared.
—¿Necesitas ayuda? —Jackson se encontraba en la puerta. Asentí y después de haberme ayudado Salí del vestidor encontrándome con el y Somi. —Necesitamos hablar. —Dijo el castaño con seriedad.
♥PJM♥
—¡Chicas, espérenme! —Íbamos en camino a la cafetería, aunque no estábamos todos, Sana y Rosé estaban ocupadas con sesiones en las empresas que las patrocinaban, y Lex y Jieun no se encontraban por ninguna parte.
—Estamos algo apuradas Jimin, después te vemos. —Dijo Jennie antes de desaparecer por la puerta junto con Nayeon.
Suspiré antes de asentir, y caminar hacia el vestidor para prepararme para la siguiente sesión de fotos. Yuna entró unos minutos después, apenas me saludo y tomó las fotos necesarias, trate de hablar con ella pero no daba mayor respuesta, estaba cortante. Después de terminar con la sesión Yuna se marchó inmediatamente.
En el almuerzo no me encontré con ninguno de los chicos, por lo que decidí comer solo.
—Adivina quien soy. —Mi salvador, como siempre, fue Jungkook.
—Mmmm no lo se... ¿Tae? —Pregunte bromeando. Quito sus manos de mis ojos y en menos de que pudiera parpadear me estaba besando, sus manos estaban en mis mejillas mientras que sus labios se movían contra los míos.
—¿Como va a ser Taehyung? —Dijo después de separarnos.
—Solo bromeo Kook, nunca podría no reconocerte. —Conteste mientras tomaba su mano, estaba nervioso, pero si Jungkook me besaba cada vez que se le daba la gana, ¿porque no podría tomarle la mano? Jungkook tomo asiento junto a mi mientras comía de mi comida.
—La verdad tengo que preguntarte algo... —Froto sus manos mientras me observaba. —Jimin, se que no nos conocemos tanto, y quizás es algo apresurado... pero en serio me gustas, me gustas demasiado. Así que mi pregunta es... ¿quieres ir a una cita conmigo? —Su rostro estaba sonrojado y mi corazón estaba a punto de explotar, no podía hablar, así que asentí rápidamente hasta que él sonrió y me abrazo.
—¿Paso por ti a las 7? - Me preguntó.
—Si, esta bien. —Me dio un beso en la mejilla antes de irse, tenía que contarle a los chicos, necesitaría ayuda con mi atuendo.
♥Narr.♥
Jackson y Jieun habían acordado reunirse con Somi, Seoji y Aleksios. Jieun y Aleksios fueron las primeras en llegar a el bar, minutos después llegaron Jackson, Somi y Seoji.
—¿Van a explicarnos que paso? —Preguntó Somi.
—Pues... tenia tiempo libre así que decidí tratar de investigar algo... encontré una mansión, bueno es una casa, parece una mansión pero no se si lo es, aunque es muy grande, demasiado para ser una casa, se ve antigua también, bueno la mansión, perdón cas-
—Jackson. Cálmate, ve al grano. —Dijo Aleksios.
—Bueno, ya ya. Fuimos a la casa-mansion y encontramos un archivo de el caso de sus padres y los de Jimin. —Dijo el chico rápidamente, aun así Aleksios logró entender lo que quería decir. Todos los chicos se conocían perfectamente, los 6 habían crecido juntos, eran inseparables. Jieun era la mayor de todos, creciendo se sentía fuera de lugar por ser mayor que los demás, sin embargo no había mucha diferencia, después de todo Jimin y ella tenían la misma edad, 24, Jimin era menor por meses. Jackson era solo un año menor que ellos con 23 años, Aleksios y Somi tenían la misma edad, ambas tenían 21, aunque Somi era un año menor, y Seoji era la maknae del grupo, apenas tenía 19. A pesar de tener diferencias de edad Seoji y Jimin eran muy cercanos, y Jackson y Aleksios se volvieron inseparables con el tiempo y Somi y Jieun eran como hermanas separadas al nacer.
—Bien, entiendo lo de nuestros padres, pero ¿que tiene que ver Jimin? —Seoji estaba confundida.
—No lo sabemos, solo pude observar el archivo de sus padres, habían distintas fotos que nunca había visto, y decía... —Jieun no siguió hablando, estaba nerviosa, no sabía la reacción que tendrían ambas hermanas.
—¿Que viste? —Pregunto Somi.
—Todos los cadáveres deben tener una autopsia, pero si no los encuentran es imposible que se realice... Los cuerpos de Richard y Min Young nunca fueron encontrados... solamente dijeron eso para terminar la investigación. —Terminó de decir. Se hizo un silencio enorme, ambas hermanas estaban confundidas, tenían demasiadas preguntas, Jackson decidió ordenar alcohol, sabía que todos lo necesitarían.
—¿Sabias de esto? —Seoji le pregunto a Aleksios.
—No. Pero es algo que sospechaba. —Aleksios estaba calmada, no se notaba afectada. La mano de Somi busco la suya, y dio un ligero apretón. —Nuestros padres tenían secretos. Secretos que no llegué a saber. Carajo ni si quiera sabía dónde trabajaba papá... lo único que sé es que no querían que nos involucráramos. —Terminó de explicar Aleksios.
—Tiene que haber una buena razón, no creo que hayan escondido información solo por que si. —Dijo Jackson.
—Sea lo que sea, ¿que tienen que ver los padres de Jimin en esto? —Preguntó Somi.
—No lo sé. —Dijo Seoji, nadie sabía nada de los Park, Jimin nunca los conoció.
— Tal vez es tiempo de ir a Inglaterra. —Aleksios informó.
—Hay que regresar al trabajo. —Dijo Jackson, todos asintieron mientras tomaban sus cosas, y después cada uno desapareció por caminos diferentes.
♥PJM♥
Llame a Jieun para ver si podría ayudarme a escoger mi atuendo, y después de prometer que le compraría un helado acepto, así que en estos momentos estábamos en mi apartamento.
—Oye me gusta más la blanca, creo que el rojo es muy llamativo.
—Bien, pero entonces llévate la chaqueta azul, irá bien con el color. —Dijo Jieun. Asentí mientras dejaba todo en mi cama.
—¿Oye y tus tíos? No he sabido nada de ellos. —Habló Jieun.
—Oh, están de vacaciones, creo que fueron a Italia. —La pelinegra asintió antes de ponerse de pie.
—¿Estos son tus padres? —Preguntó mientras observaba una de las fotos en mi pared, asentí mientras buscaba mi chaqueta en el armario.
—Me pregunto cual era su trabajo... —Murmuró Jieun.
—No lo se, mis tíos nunca me dijeron nada de eso. —Contesté con simpleza. Jieun asintió antes de desviar la mirada. —Iré a ducharme. —Le dije mientras me dirigía al baño.
Una hora después estaba listo para mi cita, solo esperaba que el reloj avanzará rápido, Jieun se había marchado hace unos minutos, me sentía un poco solo, nunca me había gustado vivir solo. Jungkook llegó unos minutos después, y se veía jodidamente hermoso. Llevaba pantalones negros y una camisa azul, con una chaqueta del mismo color.
—Hola Mimi. —Me abrazo ligeramente mientras me besaba, sus manos estaban en mi espalda y las mías en sus hombros, su lengua se fue abriendo paso hacia mi boca y succionó ligeramente haciéndome gemir bajamente.
—Cálmate Romeo, tenemos una cita, ¿recuerdas? —Jungkook sonrió antes de asentir y entrar al auto después de abrir la puerta para mi. Condució hacia un restaurante en el centro de la ciudad, era conocido por ser bastante caro y era casi imposible hacer una reservación.
—¿Te gustan los mariscos? —Me pregunto Jungkook.
—Me encantan. —Conteste mientras le sonreía. La cena transcurrió de maravilla, Jungkook me hacia reír con sus bromas y me sonrojaba cada vez que hacía algún cumplido hacía a mi, trataba de hacerle saber que también se veía más que bien, aunque mis nervios lo hacían difícil.
Cuando terminamos decidimos ir a caminar al parque, Jungkook tenía nuestras manos entrelazadas mientras me contaba sobre su día.
—Diablos, mira la hora. —Eran las 2 a.m. No estaba en mis planes salir hasta muy tarde pero con Jungkook el tiempo pasa volando.
—Creo que debo volver a mi casa.
—Mi casa esta más cerca, ¿te parece pasar la noche conmigo? —Lo observe, no sabía si estaba probandome o lo decía en serio. —No haremos nada, es solo que no quiero que te pase nada. —Jungkook extendió su mano esperando que la tomara, no tenía que dudar, era Jungkook.
Asentí mientras tomaba su mano y ambos subimos al auto para ir a la casa de Jungkook. Era una gran mansión, sabía que Jungkook tenía un buen sueldo pero no sabía que tanto, al llegar me llevo directamente a su habitación y me presto ropa para dormir antes de salir de la habitación para darme mi espacio personal.
—Ya puedes entrar. —Le dije Jungkook entró listo para dormir y ambos entramos en las sábanas para poder descansar.
—Mimi... ¿puedo abrazarte? —Se escuchaba demasiado tierno mientras preguntaba algo bastante obvio.
—Si claro que si. —Tome su mano e hice que rodeará mi cintura mientras Jungkook colocaba su cabeza cerca de mí cuello... no se si fue por Jungkook pero en menos de 5 minutos caí en un sueño profundo.
Al siguiente día desperté demasiado temprano, y al salir y buscar al baño me tope con alguien.
Kim Namjoon, CEO de Lighthouse Clothes
—Perdón. —Me disculpe por chocar con el.
—No te aflijas, ¿eres la nueva conquista de Jungkook?
—Uhmm, solo somos amigos... —Conteste algo incómodo.
—Claro, todos dicen lo mismo, me imagino que buscas el baño. Esta al final del pasillo. —Me indicó. —¿Quieres que te acompañe? —Me observo con una sonrisa coqueta en su rostro mientras su mano sostenía su pantalón de dormir de forma sugerente.
—No, gracias. —Empecé a caminar hacia el baño, pero me detuvo.
—Cuando te aburras de Jungkook... búscame bonito. —Me susurro antes de soltarme. Fui al baño y me prepare para el trabajo rápidamente, tomé ropa de Jungkook y me apresure a salir de ahí.
♥AH♥
—¡Ya cállate! Yo me ocupo si pasa algo. —Le dije a Seoji, al parecer Hyunjin no la dejaba en paz.
—¿Lo prometes? —Hizo un puchero asquerosamente asqueroso o por lo menos para mí, seguro Hyunjin se habría muerto.
—Si, si, si, ahora muévete, tengo que volver al trabajo. —Le respondí.
—Ohhh, ¿vas a ver a Yeji? —Levanto sus cejas de forma sugerente, podía sentir el calor subir a mis mejillas.
—Ohhh, ¿vas a ver a HyunJin? —Le dije mientras sonreía.
—¡Cállate Aleksios! —Golpeó ligeramente mi brazo.
—¿Te enojaste? —Pregunte mientras seguía riéndome de ella. Reí un poco más antes de volver al trabajo, aun tenia que terminar de editar algunas fotos.
Llegue a GoldenFive de nuevo y fui directo a la oficina en donde estaban mis cosas, después de terminar de decidir que fotos eran las mejores las guarde, y envié. Al salir fui directo al estacionamiento, estaba estresada, malditas mafias, y ahora Jimin, no tiene ningún sentido, lo único que mejoro mi día fue la lluvia que empezó a caer al momento en que encendí el motor.
Mientras conducía por la carretera pude ver un auto a un lado de la carretera, al parecer no funcionaba, había humo saliendo de el, quien sea que fuera tenía mala suerte. Me sentía mal, pero tenía cosas que hacer, y no podía hacerla de buena samaritana así que no pare.
Hasta que al momento de pasar al lado del auto, pude ver a cierta pelirroja. Regrese y me estacione a unos metros de su auto. La lluvia cayó en mi instantáneamente al momento de salir del auto, me acerque con un poco de cuidado, podía escuchar como maldecía mientras intenta arreglar su auto.
♥Narr.♥
—¿Necesita ayuda? —Preguntó Aleksios, al mismo tiempo coloco su chaqueta sobre los hombros de la pelirroja para que la lluvia no la mojara más.
—¡Mierda! —La pelirroja brinco al escuchar una voz demasiado conocida, sin darse cuenta golpeó a Aleksios con el capo del carro.
—¿Eso es un no? —Aleksios sostenía su cabeza en sus manos para aliviar el dolor.
—Perdón, no quería lastimarte. —Las manos de Yeji reemplazaron las suyas, y sin darse cuenta acercó aún más sus rostros para ver si el golpe era grave.
—No pasa nada, estoy bien. —Ninguna de las dos chicas se había dado cuenta de la poca distancia entre ambas. Se separaron rápidamente mientras evitaban verse a los ojos, hasta que Aleksios rompió el silencio.
—¿Que sucedió con el auto? —Pregunto la pelinegra
—No lo sé... no soy muy buena con autos. —Respondió la pelirroja, esta vez observando a Aleksios.
—Lo revisaré. —Aleksios se acercó hasta estar cerca de la pelirroja, que se encontraba a un lado de el auto, y ahí Yeji noto que no traía su chaqueta, era normal ver a la pelinegra con su característica chaqueta negra, esta vez, era Yeji quien la estaba usando.
—Oh, ten, no quiero que te enfermes por mi culpa. —La pelirroja intento devolverle la chaqueta, pero fue detenida.
—No, quédesela, de cualquier forma se le ve mucho mejor que a mi. —Respondió la pelinegra. Yeji no lo había notado hasta ahora, sus brazos estaban cubiertos de tatuajes, suponía que tenía más desde que noto los tatuajes que adornaban su cuello y sus manos... pero nunca pensó que tanto, quería observarlos más tiempo, pero Aleksios siguió trabajando en el auto antes de que Yeji pudiera estar satisfecha.
—El sensor está mal, es necesario cambiarlo, llamare a alguien para se ocupe de él, ¿está bien? —Si bien Aleksios quería ayudar, no haría nada sin el permiso de la pelirroja.
—Si, esta bien, te lo agradezco, no se que habría hecho si no te hubieras detenido. —Las mejillas de ambas chicas se ruborizaron, Yeji tuvo que contener la sonrisa que se asomaba a sus labios al ver a la pelinegra en ese estado, era gracioso, media probablemente 2 metros y su cuerpo era más tinta que piel pero aún así estaba en el mismo estado que ella.
Aleksios tardo 2 minutos en hacer la llamada, exigiendo que se ocuparon lo más pronto posible.
—Bien, vendrán por el y lo devolverán en unos pocos días.
—Te lo agradezco, y... no estamos en el trabajo así que no debemos hablar formalmente. —Dijo la pelirroja, Aleksios asintió mientras sonreía levemente.
—Bien, entonces... Yeji, ¿necesitas que te lleve? —Pregunto. La pelirroja no entendía como su nombre se podría escuchar tan bien viniendo de la pelinegra, quería que lo repitiera una y otra vez, pero no podía decirle eso en estos momentos. La pelirroja asintió y ambas subieron al auto de Aleksios.
—Uhm, necesito tu dirección...
—Oh si, perdón. —Después de darle si dirección se hizo un silencio en el auto, Yeji vivía en el centro, Aleksios tenía un apartamento a unas pocas calles. Ambas querían seguir hablando la una con la otra pero ninguna sabia de que, hasta que Yeji encontró la excusa perfecta.
—Y... ¿como te sientes en GoldenFive? —Tenía curiosidad, después de todo ella causó que estuviera ahí.
—Me gusta, Sana me ha ayudado a adaptarme al lugar.
—¿Como que Sana? ¿Sana? Vaya, no esperaba eso, usualmente no ayuda a los nuevos.
—Si, bueno de cualquier forma ya me adapte así que casi no nos vemos ahora. —Aleksios no sabía el porqué pero tenía el presentimiento que era mejor decir la verdad.
—¿Y que edad tienes? —Pregunto la pelirroja.
—Veintiuno ¿y tu? —Respondió Aleksios.
—Lo mismo. —Ambas chicas siguieron hablando hasta que Aleksios detuvo el auto, la pelinegra salió del auto junto con Yeji, y la acompaño hasta la puerta de la enorme mansión, había dejado de llover.
—Gracias por traerme. —Yeji se quito la chaqueta y intento devolverla, pero de nuevo, Aleksios la detuvo.
—Quédatela. —Le ordenó. Ambas chicas se veían sin saber muy bien cómo despedirse... no pudieron hacerlo ya que fueron interrumpidas.
—¿Yeji? Dios estábamos preocupadas. —Chaeryeong abrió la puerta y abrazo a su líder fuertemente antes de percatarse de Aleksios. —Oh, vienes acompañada... —Chaeryeong y Aleksios aun no se conocían, la pelirroja estaba sorprendida, no todos los días conocías a alguien como a Aleksios.
—¿Chaer? ¿Quien esta en la puerta? ¿Es Yeji? —Lia, Ryujin y Yuna llegaron hasta las 3 chicas, todas reaccionaron de distinta forma, Yuna agradecía que fuera Aleksios la que había ayudado a su líder, Ryujin veía a Yeji de forma sugerente y Lia estaba confundida, Aleksios se parecía demasiado a Richard Mikaelson, era como ver su vivo retrato.
—Chicas, ella es Aleksios, es nueva en GoldenFive y se ofreció a traerme a casa. —Aleksios sonrió levemente hacia las chicas.
—¿Y tu auto? —Preguntó Lia.
—Necesita otra sensor, por eso se detuvo en medio de la nada. —Respondió Aleksios.
—Lo bueno es que estas en casa. —Comentó Yuna.
—Yeji... ¿esa es tu chaqueta? —Ryujin quería divertirse un poco, y sabía que esa chaqueta le pertenecía a la chica alta. Las mejillas de la pelirroja se volvieron de un color carmesí mientras fulminaba a Ryujin con la mirada.
—No, no lo es. —Las 4 chicas observaron a Aleksios de forma sugerente.
—Creo que debo irme, fue un gusto conocerlas. —Dijo Aleksios después de aclararse la garganta.
—Gracias de nuevo Aleksios. —Dijo Yeji.
CcNo fue nada, dime Lex, no estamos en el trabajo. —La pelinegra sonrió antes de darse la vuelta y subirse a su auto, alejándose de la enorme mansión.
—Así que... ¿Lex eh? —Las 4 chicas rieron al ver la cara enojada de Yeji mientras entraban a su hogar.
—¿Lograron evitarlo? —Kim Jisoo se encontraba con el resto de sus miembros.
—Por hoy si, no se que pasará mañana. —Dijo Jennie.
—Es muy testarudo, no creo que ceda fácilmente a que ya no le hablaremos o conviviremos. —Terminó de decir Rosé.
—Es lo mejor, habrán consecuencias si no se alejan de él, no quiero que sufran por alguien que apenas conocen. —Dijo Jisoo.
—Bueno, no pensemos en eso ahora, Jin preparo la cena. —Dijo Lisa mientras ayudaba a Jin con la comida.
—Es lo menos que puedo hacer, les agradezco su ayuda. —Comento el castaño.
—Siempre serás bienvenido aquí, Jin. —Dijo Jisoo. Los 5 comieron felices, charlando y bromeando... querían disfrutar los pocos buenos momentos que tenían, sabían que algo malo iba a suceder.
A unos metros Kim Namjoon se encontraba en la mansión Park, con 2 archivos en sus manos.
—Van dos, quedan tres... —El chico tenía las escrituras de dos empresas en sus manos. La pregunta era...
¿de quienes?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro