— Algún día nos descubrirán y lo sabes. —Dijo el de cabello pelinegro hacia su padre. — Odio tener que caer contigo.

Y era verdad, el que hace algunos años se tuviera que involucrar con el tema de los asesinatos de su padre lo odiaba. Era cómplice de cada crimen que cometía su padre, las ganas de encararlo y decir todo no le faltaban, pero necesitaba saber donde estaba su hermana.

Hace también unos años Hendery había descubierto que tenía una hermana, no sabía su nombre, no sabía dónde estaba, si estaba viva o si estaba muerta. Pero el quería descubrir más de su familia, siempre estuvo con la imagen de que solo vivía con su padre, pero al descubrir lo de su hermana. Estaba dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de saber más de su familia.

— Si tanto odias ayudarme, entonces vete, tienes a tu noviecito, pídele que te mantenga. —Dijo encogiéndose de hombros mientras que sacaba una copa y se servía vino.

— Créeme que si pudiera lo hubiera hecho hace mucho tiempo, así como también te hubiera delatado.

— Hazlo, aún así no te salvas de ir a la cárcel conmigo. —Nuevamente rió, negando con su cabeza mientras subía las escaleras.

Dejando a Hendery con un sabor amargo en su boca.

ꕤ

— Doyoung-ah, ¿crees que puedas ayudarme con mis botones? Es que no puedo. —Dijo Mingyu con un puchero.

— Eres tan inútil que ni una camisa sabes ponerte. —Mingyu rió y vio como Doyoung se acercó hasta el para comenzar a abrochar sus botones.

— Gracias. —Agradeció cuando Doyoung terminó de abotonar su camisa.

— Te ves bien, ¿te arreglas para algo o alguien? —Preguntó el omega con una sonrisa divertida.

— La verdad no, solo quiero verme bien. —Doyoung entrecerró sus ojos sin creerle. — ¡Es la verdad!

— Esta bien, te creo. —Doyoung tuvo intención de irse, pero Mingyu lo tomó de su brazo.

— ¿Crees que podamos salir uno de estos días? —Doyoung asintió.

— Claro, dime cuándo y veré si puedo, sabes que Jung aveces se pone medio exigente. —Mingyu rió y asintió. — Nos vemos después.

Doyoung salió de la habitación con una pequeña sonrisa, sabía que de seguro Mingyu se arreglaba para alguien y eso le causaba curiosidad, tanto decía ser su amigo, pero no le contaba nada.

Cuando tuviera la oportunidad nuevamente le haría un interrogatorio.

ꕤ

El sol ya se estaba escondiendo ya dando por comienzo la noche, la gente ya se devolvía a sus casas luego de largas horas de trabajo, algunos se devolvían de estudiar, otros de salir con sus amigos, etc.

Mientras que en la gran mansión estaba Doyoung arriba de la espalda baja de Jaehyun, haciéndole un masaje que el alfa le había pedido y él gustoso se lo estaba dando. Untó un poco de aceite en sus manos y masajeó los hombros del alfa, quien soltó un pequeño sonido de satisfacción.

— A pesar de tener manos pequeñas tus masajes logran hacer efecto. —Doyoung dejó una palmada en su espalda. — ¡Oye!

— Sigue burlándote de mis manos y no seguiré haciéndote una mierda, Jung.

— Está bien, lo siento.

Doyoung prosiguió con su masaje, unos minutos más hasta que vio cuando Jaehyun se había quedado dormido, se levantó lentamente y fue hasta el baño para lavar sus manos, tomó la toalla a su lado y secó sus manos.

Al volver a la habitación cambió su ropa por su pijama y trató de ser lo más amable para que Jaehyun se acostara dejando de las sábanas junto con el.

— Jae, levántate. —Lo llamó. — Jaehyun. — Solo obtuvo un quejido por parte del alfa, Doyoung se acercó a su oído y susurró dulcemente. — Si no te levantas, me iré y dejaré que mueras de hipotermia.

— Eres tan dulce. —Le respondió el alfa, se levantó aún con su pecho desnudo y quitó sus pantalones para acostarse.

— ¿Dormirás así?

— He dormido así antes, ven y deja de joder, Kim.

Doyoung apagó la luz y se acostó a su lado, Jaehyun al instante abrazó su cintura y dejó su rostro en el cuello del mayor, causándole cosquillas y provocando que soltara una pequeña risa.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Me haces cosquillas, no hables si no quieres que te de un puñetazo. —Dijo en tono de advertencia.

— Está bien.

Doyoung se alejó viendo a Jaehyun reír.

— Eres un idiota.

— Tengo frío, déjame abrazarte, si no quieres que haga otra cosa para entrar en calor.

Doyoung se volvió a acercar y dejó que el menor besara su mejilla repetidas veces.

— Jung, basta, demasiado amor.

— Necesitas amor. —Jaehyun esta vez besó sus dedos.

— ¿Cómo sabes que no me toqué el culo antes? —Jaehyun comenzó a reír. — Es algo que no sabes.

— Joder, Kim, te he lamido to... —Doyoung tapó su boca con su mano.

— Eso no es necesario decirlo.

El omega quitó su mano de la boca del alfa y tapó su rostro con las sábanas, Jaehyun imitó su acción viendo todo negro.

— Si me encuentras dejo que cumplas una de tus fantasías conmigo, si no, la próxima vez yo seré el activo.

— No.

— ¡Vamos, Jung! Siempre eres tú.

— En esta relación yo cumplo el rol de activo, no dejaré que un pasivo me penetre. —Doyoung fingió llorar.

— Ya no quiero jugar contigo. —El omega se destapó y cerró sus ojos con intención de dormir.

Jaehyun posó su mano en una de sus nalgas y la apretó.

— Deja mi trasero.

— Soy fan de tu trasero. —Jaehyun dejó su trasero en paz y se acomodó para dormir junto con el omega, quien dejó una caricia en su cabello y un besito en su frente. — Hazlo otra vez.

Doyoung volvió a dejar un besito, pero esta vez en su nariz.

— Me gusta tu naricita.

— A mí me gustan tus manitos, tus deditos, tus labios, tu naricita y tus ojitos.

— Tienes una obsesión conmigo.

— Yo diría que es por que me gustas mucho.

Doyoung esta vez sonrió y se acercó a besar los labios de Jaehyun, le daba una especie de cosquilleo en su estómago cuando Jaehyun le decía cosas así.

Cuando le recordaba lo bonito que era, que cosas le gustaban de él o cuando le decía que le gustaba.

Pero más le gustaba cuando le decía cuanto lo quería.

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