꒰ 25.
— Si le haces algo te arrancaré el corazón y haré que te lo comas como cena. —Espetó el alfa con el teléfono en su oreja y escuchando una risa como respuesta de parte del hombre.
— Si no vienes y conversas conmigo, lo descuartizaré y se lo daré de comer a los lobos. Tú decides, hijo.
Jaehyun cortó la llamada y tiró al suelo todo lo que había en su escritorio, salió de su oficina hecho una furia en busca de Mingyu.
— Ayúdame a recuperarlo.
— Claro, iré por mis cosas.
¿Quieren saber qué pasó?
ꕤ
Hace 10 horas atrás.
— Mhm... —Gimió Doyoung sintiendo los besos de su novio en su cuello. — Ahora me toca a mí.
— Me encantaría, pero tenemos que levantarnos.
— Un día que faltemos al trabajo no nos hará mal, mi amor. —Doyoung le sonrió y los tapó a ambos con la sábana, se subió a su regazo y besó sus labios.
— Doyoung, basta.
— Tú solo disfruta.
Doyoung esta vez bajó sus besos desde su pecho hasta su pelvis, quitó el molesto bóxer de su novio y comenzó a bombear todo su miembro.
— Doyoung... Dije que no.
— A mí me da igual lo que digas.
Y entonces lo metió a su boca, chupó todo el miembro de su novio haciendo movimientos con su lengua y aún moviendo su mano.
Jaehyun gruñía de vez en cuando mientras movía sus caderas follando la boca de Doyoung, con solo algunos movimientos más se corrió en la boca de su novio.
El mayor se destapó y se levantó de la cama dejando su trasero expuesto y limpiando su boca.
— Me iré a bañar, ¿vienes?
— Haces que me vuelva irresponsable.
— Hago que te diviertas, corazón, ¿hace cuanto no hacíamos esto?
Jaehyun ladeó su cabeza con una pequeña sonrisa.
— Estás feliz, ¿por qué?
— Porque ya no tenemos problemas, podemos estar tranquilos aquí juntos.
— ¿Y celebraremos con sexo?
— Fascinante, ¿no?
Doyoung rió y se desnudó para entrar a la ducha, le hizo una seña a Jaehyun de que entrara junto con él y el alfa así lo hizo.
Luego de bañarse juntos con un par de besos y toqueteos entre medio, ambos se vistieron y bajaron a desayunar junto con los demás.
Mingyu los saludó mientras comía, Doyoung se sentó a su lado con una sonrisa
— ¿Por qué tan feliz?
— ¿Que no puedo estar feliz un momento?
— Solo pregunté, amaneciste agitado y con mucha acción. —Dijo refiriéndose al chupetón en su cuello.
Doyoung lo cubrió con su mano.
— No es nada.
— Los mosquitos, claro.
Ambos rieron.
— ¿Quieres salir? No tengo nada que hacer ahora. —Le habló Jaehyun.
— Claro.
— Es una cita.
Doyoung sonrió comiendo de su cereal.
— Tienes planes entonces.
— Como acabas de oír.
En cuanto terminaron sus desayunos Doyoung subió a su habitación y se comenzó a arreglar, escogió su ropa más bonita y un maquillaje natural, pero lindo.
Jaehyun lo esperaba abajo ya listo.
En cuanto terminó, bajó las escaleras y tomó la mano de Jaehyun para subirse al auto y dar en marcha hacia el restaurante que Jaehyun había reservado.
— Jung Jaehyun me acaba de invitar a una cita, no lo puedo creer.
— Bebé, no quiero arrepentirme de esto, me siento muy cursi en estos momentos.
Doyoung solo rió y posó su mano en la pierna de Jaehyun.
— Te amo.
— Yo a ti.
Al menos veinte minutos les tomó llegar al restaurante, Doyoung quedó sorprendido con lo bonito que era en cuanto habían entrado. Jaehyun dijo su nombre por la reservación y los llevaron hasta su mesa, Doyoung estaba indeciso en qué pedir, pero al final optó por una pasta y Jaehyun lo mismo.
— Hay que hacer un brindis. —Dijo el pelinegro mientras levantaba su copa con un poco de vino. — Por nosotros y nuestra felicidad.
— Por nosotros.
Chocaron sus copas y bebieron del vino.
Mientras esperaban que la comida llegara conversaban cosas triviales, Doyoung le contaba anécdotas de pequeño y Jaehyun le contaba sobre cómo era su vida antes de ser el mafioso más temido de Corea.
Sus comidas llegaron y ambos comenzaron a comer, pero Doyoung tuvo ganas de ir al baño, le avisó al menor y se fue.
Solo iba al baño.
Pero terminó con un pañuelo en su boca y siendo secuestrado por el padre muerto de su novio.
ꕤ
El presente.
— Jung, cálmate, lo recuperaremos. —Trató de tranquilizarlo Mingyu a su lado en el auto.
Jaehyun tenía rastreadores en los zapatos de Doyoung, sabía que algo así pasaría algún día, así que se aseguró cuanto antes.
— Si le llega a tocar un pelo, le arrancaré las extremidades, lo juro.
— Escucha, lo recuperaremos sano y salvo, ¿sabes de quién se puede tratar?
— Es mi padre, están en la casa que vivíamos antes, no sé cómo es que está vivo, pero no me interesa saberlo, tiene lo que más me importa y no dudaré en matarlo si le hace daño.
Mingyu alzó sus cejas sorprendido.
— ¿Cómo dijiste que murieron tus padres?
— En un accidente, de seguro el sobrevivió, debió pagarle a alguna enfermera para que dijera que murió.
Mingyu no dijo nada más y siguió conduciendo, Jaehyun pensaba en distintas maneras de matar a su padre si Doyoung llegaba a estar lastimado, si quiera tenía algún rasguño y Jaehyun lo despedazaría.
En cuanto llegaron, Jaehyun fue el primero en bajar del auto y golpear la puerta de su casa, en la que vivió toda su infancia, recuerdos volvieron a su mente, él junto a sus padres, en el patio, el salón.
Pero para el solo eran recuerdos absurdos que no quería recordar jamás en su vida.
— ¡Abre la maldita puerta, Minho!
La puerta fue poco a poco abriéndose, Jaehyun terminó de abrirla con su mano viendo a su padre supuestamente muerto frente a él.
— ¿Cómo es que estás vivo? Pedazo de escoria. —Espetó. — ¿Sabes qué? No me interesa, entrégame a Doyoung.
— Por favor, pasa hijo, tenemos mucho de que hablar.
— En realidad no.
Jaehyun le disparó a cada uno de los guardias que estaban a su vista.
— Si no me lo entregas, te dispararé en la frente.
— Solo quiero hablar contigo.
— Pero yo no quiero, ¿querías que viniera? Aquí estoy, devuélveme a mi novio.
— ¿Ahora es tu novio? Cuando antes lo odiabas por ser un afeminado y jugar con muñequitas.
— Eso porque te hacía caso a ti, me llenabas la cabeza de tus pensamientos de mierda homofóbicos. —Jaehyun esta vez lo apuntó con su arma. — O te perforo el corazón o me entregas a Doyoung.
Su padre suspiró rendido.
— Tráiganlo.
Dos hombre traían a Doyoung con las manos atadas, Jaehyun lo analizó de arriba a abajo viendo si tenía algún rasguño, pero no, se veía intacto.
— Desátenlo.
Los hombres lo desataron y Doyoung caminó hacia la salida, sin ni siquiera mirar a Jaehyun.
— Doyoung. —El alfa trató de acercarse a él, pero Doyoung se alejó.
— No me toques jamás en tu vida.
— ¿Qué?
— Eres un asco.
Doyoung se fue de su vista y Jaehyun con más furia tomó a su padre del cuello y le dijo.
— ¿Qué le dijiste? ¡Dímelo!
— Le mostré los videos que tú mismo grababas hace mucho tiempo con todos tus conquistas.
— Eres un hijo de perra.
Jaehyun no dudó en golpear su rostro cientos de veces hasta ver a su padre escupir sangre por su boca.
— Lo superarás, sabes que él es uno más del montón.
— Ahora morirás en serio, no tienes a quien pagarle para fingir otra muerte.
— Puedo morir en paz, ya te jodí la vida en tan solo un par de horas.
Y Jaehyun le disparó.
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