꒰ 19.
Jaehyun guardó su maleta en el espacio más grande junto con los demás bolsos de Doyoung, quien ya estaba sentado y esperando que el avión despegara en dirección a Taiwán.
A su lado iba Jaehyun y Wonho, Yuta iba con su novio y otros guardias más con sus compañeros.
— ¿Tienes algo de comer?
— Te dije que desayunaras en casa, es un viaje de tres horas, Kim.
Wonho al escuchar su conversación, se paró de su asiento y se dirigió donde la azafata a comprar un yogurt de frutilla con una bolsita de cereales, volvió a su asiento y se lo dejó en la mesita a Doyoung.
— Gracias, Wonho, eres un sol. —Le agradeció el omega con una sonrisa.
— No es nada.
Jaehyun miró la escena con su rostro serio, él quería darle su sándwich de atún a su novio, pero al parecer alguien se le había adelantado con un yogurt y cereales que no llenan ni media tripa.
— Era mejor mi sándwich. —Murmuró entre dientes.
— Tu sándwich me lo puedo comer después, ¿o quieres que te coma otra cosa?
— Joder, no me tientes, estás jugando con fuego.
— Me quemaré entonces.
Jaehyun sonrió y recostó su cabeza en el hombro de su novio, quien dejó caricias en su cabello y un besito ahí mismo.
— ¿Te puedo sacar fotos mientras duermes?
— No seas acosador.
— Lo tomaré como un sí.
Jaehyun esta vez abrazó su brazo comenzando a quedarse dormido, el avión ya había despegado por lo tanto lo único que les quedaba era dormir durante el viaje.
— ¿Cuánto llevan de relación ustedes? —Le preguntó Wonho a su lado.
— Un par de semanas de ser novios, pero nos conocemos hace más de 10 años.
Wonho asintió lentamente.
— Eso es bueno, ya se tienen confianza entre ustedes desde hace mucho. —Doyoung asintió. — Iré al baño, vuelvo enseguida.
Doyoung no respondió, Wonho se fue al baño dejando a la pareja sola, Doyoung aprovechó de tomarse fotos con el rostro dormido de Jaehyun a su lado.
Quien estaba con la boca abierta dejando salir pequeños ronquidos.
ꕤ
— Amor, ya llegamos. —Le dijo el omega en un susurro cerca de su oreja. — Jae.
— Desperté, estoy despierto.
— Hay que bajar los bolsos y darle la dirección a Yuta del hotel, la cual tu tienes.
Jaehyun asintió, aún algo dormido le entregó su teléfono al omega, Doyoung buscó la dirección y se la reenvió a Yuta.
— ¿Me cargas hasta el auto?
— Pesas el triple que yo, levántate, Jung, si no quieres que pida que te lleven de vuelta a corea.
Jaehyun comenzó a negar con su cabeza y despaviló parándose de su asiento y sacando los bolsos, Doyoung tomó los suyos y salió del avión junto con Jaehyun detrás de él.
— Bebé, sosténme esto. —Le dijo Sicheng a Yuta.
Jaehyun hizo una mueca.
— Qué melosos.
— Amor, ayúdame con esto. —Le pidió Doyoung.
— Claro, mi amor.
Jaehyun lo ayudó a subir sus bolsos al maletero del auto, mientras que Doyoung se subía y sacaba su teléfono, Yuta y Sicheng iban en los asientos de adelante y ellos en los de atrás. Mientras que en otro auto iban los otros guardias.
En cuanto Jaehyun se subió, Yuta dio en marcha hacia el hotel.
— ¿Me dejas ver con quién hablas? —Le preguntó Jaehyun al omega, quien hablaba con Mingyu por chat.
— Con Mingyu. —Le mostró el chat. — Su mamá está mejor, dice que quiere esperar unos días para ver cómo sigue, si está mejor volverá dentro de poco.
— Me alegro por él. —Dijo sincero.
— Le dije sobre Wonho, me dijo que no estés celoso o te pondrás feo. —rió. — Todo el mundo sabe que eres celoso.
— Miran lo que es mío.
— Eso sonó muy posesivo y caliente, me gusta.
— Nosotros seguimos aquí, frente a ustedes. —Habló Yuta. — Ya llegamos.
— Este no es el hotel.
— No me iba a quedar en un lugar donde cualquiera nos puede matar.
— ¿¡Compraste una casa!?
— Con suficientes habitaciones para todos. —Sonrió. — Entremos, aún no la he visto.
Ambas parejas bajaron del auto junto con los guardias que venían en el otro auto, Jaehyun sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.
La casa estaba amueblada así que era un trabajo menos, era grande con colores cálidos, Doyoung quedó encantado con el salón y el jardín de atrás.
— ¿Nos podemos casar aquí?
Jaehyun lo abrazó por detrás y besó su mejilla.
— Nos casaremos donde tú quieras.
Doyoung sonrió.
— Hay que entrar, hace frío. —El alfa lo tomó de su mano y lo llevó a dentro junto con los demás.
— ¿Cómo haremos para encontrarlos?
— Haremos un plan mañana, hay que descansar, dormir en ese avión no es nada cómodo.
Luego de un rato, Hana ya había terminado de cocinar, sirvió la comida para todos y comenzaron a comer.
— Gracias, Hana —Le agradeció el omega.
— No hay de que, señor Kim.
Hana se retiró y Jaehyun se acercó un poco más a Doyoung.
— ¿No que te caía mal?
— No me cae mal, solo eran absurdos celos, además de que me sirvió comida, agradecerle es lo mínimo que puedo hacer. —Aclaró.
— ¿Celos? ¿Por qué?
— No quiero hablar de eso, quiero comer.
Jaehyun no insistió más y siguió comiendo.
Doyoung terminó primero, por lo tanto se paró de su silla y subió las escaleras hacia su habitación asignada junto con Jaehyun.
Su teléfono comenzó a sonar, sonrió al ver que era Mingyu.
— Hola, idiota.
— Extrañas a este idiota. —Doyoung rió. — ¿Cómo estás? ¿Ya llegaron?
— Bien y sí, hace no más de media hora. —Dijo. — ¿Tú cómo estás?
— Acabo de llegar del hospital, mamá se siente mal otra vez.
— ¿En serio? Hace unas horas estaba bien.
— No sé qué pasó, dudo que llegue la próxima semana. —Informó.
— No hay problema, debes estar con ella, es tu mamá después de todo.
— Solo quiero que esté mejor.
— Lo estará, ten fe.
— Tengo que dejarte, ya es tarde. —Doyoung solo asintió. — Buenas noches, niño bonito.
— Buenas noches, tonto.
Doyoung cortó la llamada dejando su teléfono en la mesita de noche y comenzado a sacar su ropa de las maletas para ordenarla dentro del
closet.
La puerta se abrió dejando ver a Jaehyun con su rostro serio.
— ¿Con quién hablabas?
— Con Mingyu.
— ¿Otra vez?
— ¿Quieres que hable con otros chicos? Si tanto te molesta escuchar que solo hablo con él.
— No, no, solo soporto que hables con él, si hablas con otros me dará algo al corazón. —Tocó su pecho dramatizando.
— No hay otros, solo tú, maldito idiota.
— ¿Debería sentirme afortunado por eso?
— No sabes lo afortunado que eres.
Jaehyun rió y besó sus labios repetidas veces.
— Te amo.
— Yo también me amo.
— Genial, iré a dormir con Yuta y su novio.
— No, sabes que no puedo dormir solo si no es en la casa, no te vayas. —Formó un puchero.
— Quiero escuchar que también me amas.
— También te amo.
Y aunque Doyoung no se lo hubiera dicho, Jaehyun no hubiera sido capaz de dejarlo solo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro