Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

꒰ 19.

Jaehyun guardó su maleta en el espacio más grande junto con los demás bolsos de Doyoung, quien ya estaba sentado y esperando que el avión despegara en dirección a Taiwán.

A su lado iba Jaehyun y Wonho, Yuta iba con su novio y otros guardias más con sus compañeros.

— ¿Tienes algo de comer?

— Te dije que desayunaras en casa, es un viaje de tres horas, Kim.

Wonho al escuchar su conversación, se paró de su asiento y se dirigió donde la azafata a comprar un yogurt de frutilla con una bolsita de cereales, volvió a su asiento y se lo dejó en la mesita a Doyoung.

— Gracias, Wonho, eres un sol. —Le agradeció el omega con una sonrisa.

— No es nada.

Jaehyun miró la escena con su rostro serio, él quería darle su sándwich de atún a su novio, pero al parecer alguien se le había adelantado con un yogurt y cereales que no llenan ni media tripa.

— Era mejor mi sándwich. —Murmuró entre dientes.

— Tu sándwich me lo puedo comer después, ¿o quieres que te coma otra cosa?

— Joder, no me tientes, estás jugando con fuego.

— Me quemaré entonces.

Jaehyun sonrió y recostó su cabeza en el hombro de su novio, quien dejó caricias en su cabello y un besito ahí mismo.

— ¿Te puedo sacar fotos mientras duermes?

— No seas acosador.

— Lo tomaré como un sí.

Jaehyun esta vez abrazó su brazo comenzando a quedarse dormido, el avión ya había despegado por lo tanto lo único que les quedaba era dormir durante el viaje.

— ¿Cuánto llevan de relación ustedes? —Le preguntó Wonho a su lado.

— Un par de semanas de ser novios, pero nos conocemos hace más de 10 años.

Wonho asintió lentamente.

— Eso es bueno, ya se tienen confianza entre ustedes desde hace mucho. —Doyoung asintió. — Iré al baño, vuelvo enseguida.

Doyoung no respondió, Wonho se fue al baño dejando a la pareja sola, Doyoung aprovechó de tomarse fotos con el rostro dormido de Jaehyun a su lado.

Quien estaba con la boca abierta dejando salir pequeños ronquidos.

— Amor, ya llegamos. —Le dijo el omega en un susurro cerca de su oreja. — Jae.

— Desperté, estoy despierto.

— Hay que bajar los bolsos y darle la dirección a Yuta del hotel, la cual tu tienes.

Jaehyun asintió, aún algo dormido le entregó su teléfono al omega, Doyoung buscó la dirección y se la reenvió a Yuta.

— ¿Me cargas hasta el auto?

— Pesas el triple que yo, levántate, Jung, si no quieres que pida que te lleven de vuelta a corea.

Jaehyun comenzó a negar con su cabeza y despaviló parándose de su asiento y sacando los bolsos, Doyoung tomó los suyos y salió del avión junto con Jaehyun detrás de él.

— Bebé, sosténme esto. —Le dijo Sicheng a Yuta.

Jaehyun hizo una mueca.

— Qué melosos.

— Amor, ayúdame con esto. —Le pidió Doyoung.

— Claro, mi amor.

Jaehyun lo ayudó a subir sus bolsos al maletero del auto, mientras que Doyoung se subía y sacaba su teléfono, Yuta y Sicheng iban en los asientos de adelante y ellos en los de atrás. Mientras que en otro auto iban los otros guardias.

En cuanto Jaehyun se subió, Yuta dio en marcha hacia el hotel.

— ¿Me dejas ver con quién hablas? —Le preguntó Jaehyun al omega, quien hablaba con Mingyu por chat.

— Con Mingyu. —Le mostró el chat. — Su mamá está mejor, dice que quiere esperar unos días para ver cómo sigue, si está mejor volverá dentro de poco.

— Me alegro por él. —Dijo sincero.

— Le dije sobre Wonho, me dijo que no estés celoso o te pondrás feo. —rió. — Todo el mundo sabe que eres celoso.

— Miran lo que es mío.

— Eso sonó muy posesivo y caliente, me gusta.

— Nosotros seguimos aquí, frente a ustedes. —Habló Yuta. — Ya llegamos.

— Este no es el hotel.

— No me iba a quedar en un lugar donde cualquiera nos puede matar.

— ¿¡Compraste una casa!?

— Con suficientes habitaciones para todos. —Sonrió. — Entremos, aún no la he visto.

Ambas parejas bajaron del auto junto con los guardias que venían en el otro auto, Jaehyun sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.

La casa estaba amueblada así que era un trabajo menos, era grande con colores cálidos, Doyoung quedó encantado con el salón y el jardín de atrás.

— ¿Nos podemos casar aquí?

Jaehyun lo abrazó por detrás y besó su mejilla.

— Nos casaremos donde tú quieras.

Doyoung sonrió.

— Hay que entrar, hace frío. —El alfa lo tomó de su mano y lo llevó a dentro junto con los demás.

— ¿Cómo haremos para encontrarlos?

— Haremos un plan mañana, hay que descansar, dormir en ese avión no es nada cómodo.

Luego de un rato, Hana ya había terminado de cocinar, sirvió la comida para todos y comenzaron a comer.

— Gracias, Hana —Le agradeció el omega.

— No hay de que, señor Kim.

Hana se retiró y Jaehyun se acercó un poco más a Doyoung.

— ¿No que te caía mal?

— No me cae mal, solo eran absurdos celos, además de que me sirvió comida, agradecerle es lo mínimo que puedo hacer. —Aclaró.

— ¿Celos? ¿Por qué?

— No quiero hablar de eso, quiero comer.

Jaehyun no insistió más y siguió comiendo.

Doyoung terminó primero, por lo tanto se paró de su silla y subió las escaleras hacia su habitación asignada junto con Jaehyun.

Su teléfono comenzó a sonar, sonrió al ver que era Mingyu.

— Hola, idiota.

— Extrañas a este idiota. —Doyoung rió. — ¿Cómo estás? ¿Ya llegaron?

— Bien y sí, hace no más de media hora. —Dijo. — ¿Tú cómo estás?

— Acabo de llegar del hospital, mamá se siente mal otra vez.

— ¿En serio? Hace unas horas estaba bien.

— No sé qué pasó, dudo que llegue la próxima semana. —Informó.

— No hay problema, debes estar con ella, es tu mamá después de todo.

— Solo quiero que esté mejor.

— Lo estará, ten fe.

— Tengo que dejarte, ya es tarde. —Doyoung solo asintió. — Buenas noches, niño bonito.

— Buenas noches, tonto.

Doyoung cortó la llamada dejando su teléfono en la mesita de noche y comenzado a sacar su ropa de las maletas para ordenarla dentro del
closet.

La puerta se abrió dejando ver a Jaehyun con su rostro serio.

— ¿Con quién hablabas?

— Con Mingyu.

— ¿Otra vez?

— ¿Quieres que hable con otros chicos? Si tanto te molesta escuchar que solo hablo con él.

— No, no, solo soporto que hables con él, si hablas con otros me dará algo al corazón. —Tocó su pecho dramatizando.

— No hay otros, solo tú, maldito idiota.

— ¿Debería sentirme afortunado por eso?

— No sabes lo afortunado que eres.

Jaehyun rió y besó sus labios repetidas veces.

— Te amo.

— Yo también me amo.

— Genial, iré a dormir con Yuta y su novio.

— No, sabes que no puedo dormir solo si no es en la casa, no te vayas. —Formó un puchero.

— Quiero escuchar que también me amas.

— También te amo.

Y aunque Doyoung no se lo hubiera dicho, Jaehyun no hubiera sido capaz de dejarlo solo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro