—¿Es muy tarde para decirte que ya no quiero seguir dando clases?- Izuku dejó caer su cabeza en el regazo de su padre, Yagi solo sonrió con cariño y pasó sus dedos delgados por el cabello de su cachorro, era tan suave y verde como lo fue una ves el de la madre de éste.

—Sí lo es, ya es muy tarde.- el rubio rió cuando escucho un pequeño lamento venir del omega.— faltan casi dos meses para que termine, verás que todo sale bien.

Yagi solo sonrió viendo esos ojitos verdes,  tan profundo y grandes como los fue también los de su amada, la extrañaba tanto, de sus dos hijos, Izuku quién era el menor, se parecía mucho a su esposa fallecida, Midoriya Inko.

—Siento que moriré a manos de ellos antes de que se cumplan esos dos meses.- Izuku hizo un puchero mirando al rubio, no sabía si podría mirar al rostro a cierto rubio con ojos rubí de ahora en adelante. 

—¿Ya tan rápido has declarado que tiempo de vida?- Yagi se rió, viendo el rostro medio enojado y frustrado del pecoso.— no pasa nada, estoy seguro que lo harás bien y la experiencia te servirá en un futuro.

—Bien.-  Izuku no quiso molestar más, y solo se dedicó a disfrutar el tiempo restante que le quedaba de visita con su padre.

Después cuando el tiempo se acabó, el Omega se dirigió a su hogar, estaba cansado y su  cuerpo aún se encontraba algo mareado por el alcohol.

¿Se sentiría así hasta en lunes?, Que los dioses no quieran, ¡Eso solo sería como un recordatorio constante de lo que hizo el viernes!, Por todo lo santo.

¡La persona, alfa, que se suponía que era su alumno le había dicho que tenía bragas bonitas!, Bueno, no era algo que fuera tan malo pero, ¡Le había visto algo que nadie más, excepto por su madre, jamás en su vida lo había hecho!

¿Katsuki había investigado más a fondo?, ¿Habría movido su braga a un lado para ver algo más que solo ellas?, Ojalá que no, ni siquiera se daba algo de mantenimiento allí.

O sea, siempre se hecha a buenos jabones para no tener ningún tipo de infección o mal olor pero, sus hojillas de afeitar solo iban para sus piernas y axilas.

Izuku estrelló su cabeza contra la pared,
¡No era el momento para pensar en higiene de afeitadas!, Tenía otros problemas más graves, ¿O problema con nombre y apellido?

—Haber.- estaba el hecho de que se emborrachó bastante el viernes.— ese es un problema, Nemuri me dejó solo en el bar.- también el hecho de que se encontró con uno de sus alumnos y éste lo llevó a un hotel.— bien, son dos problemas y más si alguien nos podría reconocer, y espero que eso no haya pasado.- también estaba el hecho de que despertó desnudo y el alfa que está más bueno que el pan le dijo que tenía bragas bonitas.— ... ¡Bien, tengo muchos problemas!

Izuku tiró de su cabello con desesperación, estaba molesto consigo mismo, ¿Como pudo ser tan descuidado?, Maldecía a su cuerpo débil ante la cerveza.

—¡Juro que no vuelvo a tocar una lata de cerveza en mi vida!- era una decisión que ya hasta tenía su sello de aprobación y prohibición en la parte central de su cabeza.

(...)

Era el día lunes, siete de la mañana. Izuku sentía su rostro rojo y miraba la sonrisa burlona del alfa rubio, que estaba ya en su puesto. Los demás iban entrando al salón para la hora de clases, y como siempre, Katsuki era el primero en llegar, desde que lo hizo, no había dejado de mirarle con una sonrisa burlona, eso solo hacia que se pusiera más nervioso de lo que llegó.

Cuando llegaron todos, Izuku se levantó de su escritorio y empezó con su clase, anotaba los temas en el pizarrón y daba explicaciones, era algo obvio el ligero temblor en su voz y el sonrojo en su mejillas.

—¿Tú sabes lo que le pasa a Toshinori -sensei?, Está algo raro.- Mina le susurró al rubio a su lado, y Katsuki solo se encogió de hombros.

El rubio no le había contado a nadie de lo que había pasado el viernes, ni dónde durmió hasta el sábado, sus amigos solo pensaron que se había ido a casa después de que se aburrió de estar con ellos.

Había sido el plan original, pero las cosas no se dieron como hubiera querido, la verdad fue mejor, pudo dormir en la misma cama que su maestro favorito y disfrutar de su calor y aroma, fue tres segundo en el paraíso.

—A de tener comenzó en ese trasero de pelpa.- comentó el rubio de manera sarcástica y la alfa de cabellos rosas se rió, trató de contener su risa lo más posible, mirando a su amigo sin poder creer lo que había dicho.

—Y tú con ganas de ir a rascarlo, ¿No?- la peli-rosa dijo con diversión y se rió aún más cuando vió un brillo perverso en los ojos rubí.

—Ojalá pudiera.- murmuró como respuesta el rubio, miraba como ese delicioso trasero se movía con cada paso que daba el pecoso.

Una de sus mayores fantasías eróticas era hundirse en el delicioso coño que seguramente tenía el Omega y apretar con fuerza ese trasero, darle azotes hasta dejarlo rojo a carne viva y llenar su útero con su semilla caliente.

"Maldición, debo de dejar de imaginarse esas cosas en clase si no me quiero perder en sus explicaciones"

Katsuki sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos lascivos de ella, pero, era algo casi imposible al tener ese trasero al frente suyo, era como su tentación y perdición más grande, algo de lo que era imposible escapar, y no quería hacerlo.

¿Después de los tres meses ya no serían profesor y alumno verdad?, Sólo tendría que aguantar hasta que eso sucediera.
Aunque eso lo tendría muy díficil.

..

—¡Bien, eso es todo por ésta mañana!- la campana sonó el Izuku al fin pudo suspirar de alivio cuando vió que todos salían del salón.

Guardó sus cosas y salió también, tenía ganas de ir al baño, así que rápidamente fue hasta el más cerca que encontró y liberó su vejiga, su maletín lo había dejado sobre el lavamanos del sitio así ni tendría que cargar con el mientras hacía sus necesidades.

Al salir fue a lavarse las manos y escuchó como la puerta del baño se abría, al mirar por el espejo deslumbró la silueta de cierto alfa.

—¡Hola Toshinori-sensei!, Es un placer verlo incluso aquí.- Shindou sonrió mostrando sus colmillos afilados, e Izuku se sintió algo incómodo, no le gustaba mucho en la forma que lo miraba el peli-negro.

—No digas eso.- Izuku sonrió de manera nerviosa y tomó su maletín para salir.— nos vemos mañana Shindou, estudia mucho para el examen de éste viernes, estoy seguro que te irá bien.

El pecoso simplemente quería salir de allí, sentía que estaba en algún tipo de peligro, Izuku sentía a su Omega interno ponerse nervioso y encender todas las alarmas cuando se encontraba solo en presencia de ese alfa.

Al pasar por el lado del alfa, éste lo tomó del brazo e Izuku solo tragó saliva, el agarre era firme y supo que no lo dejaría ir tan fácil.

—Espera un poco Toshi-sensei, no muerdo.- el menor bromeó e Izuku sintió que quizás no era tan cierto.— quería hacerle una propuesta, la verdad la quería hacer desde la semana pasada, pero no había encontrado un buen momento.

—¿Ah sí?, ¿Que propuesta?- el pecoso preguntó para escuchar rápido lo que quisiera decir e irse, casi tembló cuando el alfa bajó su agarre a su mano y empezó acariciarla.

—Verá Toshi-sensei, quería preguntarle si éste fin de semana quisiera ir conmigo a pasear, ya sabe, como buenos amigos y quizás tomar algo.- no era algo que Izuku quisiera escuchar la verdad, no tenía ningún interés en ese momento de salir con él.

La verdad era que Shindou no era su tipo, de ninguna forma, no le agradaba de forma sentimental y además en ese momento era su alumno, podrían verle mal si alguien se enteraba de que salía con él, eran más que obvias su interés.

—¿Éste fin de semana?, ¡O-oh, lo siento mucho pero estoy ocupado esos días, tengo que visitar a mi padre en el hospital y mi hermano también viene de visita!, Perdón pero no puedo.- Izuku quitó su mano del agarre del alfa y la metió en su propio bolsillo, de verdad que quería salir de allí.— así que, adiós.

—Espere un segundo Toshi-sensei- Shindou nunca aceptaba un no por respuesta, más bien, los omegas siempre rogaban por salir con el, ¿Por qué éste ahora se negaba a su invitación?, Era indignante.

Izuku quería volverse a negar, pero cuando estuvo a punto de hablar la puerta del baño se volviera abrir dejando entrar a un alfa de cabellos rubios ceniza. El pecoso casi grito cuando lo escuchó entrar, además de que le daba vergüenza encontrarse con él de frente, aún no superaba lo del sábado.

—¿Que está ocurriendo?- preguntó el rubio quien se acercó al ellos, Shindou también se acercó al otro alfa, como si estuvieran compitiendo o algo, se desafiaban mirándose a los ojos sin echarse para atrás.

Izuku solo se deslizó por un lado yendo hacia la puerta que era su única escapatoria de ese lugar.

—Bueno, yo me tengo que ir, hay algunos trabajos que revisar y tendré un día ocupado, espero que les vayan bien en sus siguientes clases...- el Omega solo salió dejando a los alfas allí, ambos tratando de dominar al otro y mostrar quien mandaba.

—Juro que si le haces algo a Deku haré que te trages tu propio nudo.- habló el rubio con firmeza, conocía a Shindou, solo usaba a los omegas a sus antojos, cuando se cansaba mucho de un agujero solo lo dejaba y pasaba al siguiente, odiaba al tipo por eso.

—Ya quiero verlo, Toshi-sensei tiene un buen trasero ¿Verdad?, Me pregunto si estará igual de apretado a como se vé.- Shindou sonrió aún más, sus dientes blancos muy brillantes.

Katsuki no pudo controlarse mucho y terminó por agarrar al peli-negro del cuello de su camisa y atraerlo un poco hacia el haciendo una mueca de puro disgusto.

—¡No tientes tu suerte, maldito bastardo!- el rubio tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no darle un puñetazo al idiota que tenía al frente.— un solo cabello Shindou, tócale un solo cabello y no volverás a ver la luz del día.

Katsuki lo soltó, incluso empujándolo un poco hacia atrás y salió del baño dando un portazo, le valía un bledo si no podía hacer eso con las cosas de la universidad, pero en ese instante estaba furioso y quería acabarlo con alguien.

—¡Bro, te atrasas para el entrenamiento de fútbol!- por suerte podría acabar su ira con el equipo rival en la cancha.

(...)

Izuku soltó un largo suspiro cuando al fin estuvo sentado en su escritorio en la sala de maestros, masajeó su frente sintiendo como una jaqueca le estaba llegando.

"Por suerte llegó justo a tiempo y pude salir de esa situación incómoda".

El pecoso pensó, era algo así como su héroe, siempre llegaba justo cuando lo necesitaba, esperen. ¿No era más como un acosador?

Tenía algo de lógica, el rubio siempre estaba justo a tiempo que necesitaba de algún tipo de ayuda, en cualquier lugar y momento, le aprecia extraño y sospechoso a la vez.

—¡Izuku!- el pecoso dejó de pensar en posibles haceshos cuando escuchó a la mujer principal de todos sus males acercarse.— ¡Perdón por lo del viernes!

El Omega sólo la ignoró con una notoria mueca mientras encendía su computadora portátil y se ponía hacer su trabajo, la Omega chilló triste al ver que no le prestaba atención.

—¡De verdad lo siento, no era mi intención dejarte solo!- ella se acercó y lo miró con ojitos de cachorrito, eso solo funcionaba en alfas, no en entre ellos mismo, Izuku no se dejó convencer.

—Está disculpada Nemuri, pero no volveré a salir contigo a beber jamás, así que si me disculpas, tengo trabajo por terminar.- dicho eso, el pecoso volvió su atención a la pantalla que tenía al frente.

Izuku no sabía porqué, pero sentía a su Omega interior muy inquieto esos últimos días, quizás de verdad debió haberse negado más a la propuesta de estar clases a estudiantes solo dos años menores que el .

(...)

Creyeron que me había olvidado de esta historia?, Pues no, solo estaba igualando la otra. \(>▽<)/

Me gustan que mis historias tengan la misma cantidad de caps. uwu

Zaorycast. ✨✨