Capitulo 17: Bakucorp.
El ambiente tenso hacia que pasar la comida fuera casi algo imposible, y más con un nudo en el estómago como lo sentía Izuku.
Deseaba por todos los dioses no tener arcadas, no quería que las cosas fueran a empeorar si sabían que estaba algo enfermo.
—¿Desde cuando son pareja?- preguntó el rubio mayor, mirando de manera fija al alfa de ojos rubí, el pecoso miró a su hermano y éste le devolvió la mirada, tomando un pequeño sorbo de su bebida.— creo que ahora entendiendo porqué Izuku usaba bloqueadores de aroma cuando fue a verme.
Comentó Yagi cayendo en cuenta, no era solamente porque el pecoso tuviera su aroma mezclado con el de un alfa, si no que había posibilidad de que lo pudiera reconocer, era algo lógico. Más si lo pensaba en el modo de que los mismo estudiantes del salón de dieran de cuenta.
—Desde hace un par de meses, Yagi-sensei.- comentó el rubio, como todo un alfa, no se dejaba intimidar tan fácil por el otro, no debía, no iba a mostrarse débil ante la familia de su Omega.
—Bakugou Katsuki, un alfa silencioso, que mayormente se la pasaba de Mao humor, aunque aún así tenía uno de los mejores promedios del salón,- murmuró el de ojos azules con algo de reconocimiento, pero, le sería muy díficil que le dejase la confianza para cuidar de su preciado hijo.— ¿Crees que con sólo eso te recibiré con los brazos abiertos?, Aún te falta un año en la universidad y además esa es otra razón, sigues estudiando.
—Papá…- el pecoso habló tratando de llamar la atención del mayor, sabía que su padre siempre quería lo mejor para el, aún así, aveces se pasaba de raya muchas veces, quería tener un poco de espacio y desiciones libres.
—Ahora no Izuku, sabes que de lo que hablo, el joven Bakugou sigue con sus estudios, no tiene un trabajo estable y tú necesita de más cosas, no solo cargas.- Yagi le miró de manera fija y sería, e Izuku se sentía un poco indignado.
Murió y Tamaki solo miraban y escuchaban la discusión sin decir nada, el pobre Omega temblaba más que una hoja mientras trataba de disfrutar su comida, en serio que debió quedarse en su casa, no estaría pasando por nada de eso sí lo hubiera hecho.
—No se preocupe por eso Yagi-sensei.- la voz confiada del rubio de ojos rubí hizo que los demás le miraran.— Izuku tendrá todo lo que necesita conmigo, ¿Es lo que más teme usted, no?, Que su hijo pase dificultades a mi lado, pero, la línea Bakugou siempre a venido de una línea sanguínea impresarial, es decir, cuando termine mis estudios en Yuuei, me tendré que ir a la capital para tomar el cargo de CEO, y reemplazar a mis padres tomando el cargo de la empresa; Bakucorp.
Izuku, Mirio, Tamaki y Yagi miraron al rubio con los ojos bien abiertos, nadie dijo nada por unos segundos que parecieron eternos.
—Con eso era lo que "no me habías dicho aún", ¿No?- murmuró el pecoso incrédulo, ¡Bakucorp era una empresa líder de muchas marcas de moda, nacional e internacional!
Estaba saliendo con un alfa deseado entre los de la alta clase, multimillonario y guapo, Izuku se iba a desmayar en cualquier momento.
—¿E-es una broma de mal gusto?, ¿C-cómo es que nadie sabe?- preguntó Yagi, había visto la sorpresa incluso en el rostro de su hijo, y además podría ser una mentira.
—Mi madre me dijo "que era mejor que nadie supiera quién era", así me ahorraría bastante problemas y además podría estudiar tranquilo, que el mundo no supiera bien de mí me hace tener una vida algo normal entre los demás.- Katsuki dijo lo más tranquilo que pudo, quizás hacerle caso a su madre por una vez no estaba tan mal.
"Si quieres verte con seguridad al frente de la familia de tu Omega será mejor que lo demuestres. Si es posible o si la situación lo amerita, tendrás que contar la verdad de quién eres"
Bueno, fue algo mejor de lo que esperaba al contarle sobre que estaba saliendo con un Omega y que posiblemente estaba en cinta.
"¡Pero después será mejor que lo traigas aquí y no lo presentes como es debido Katsuki, agradece que no mando a castrarte por precoz!"
Olvidenlo, si fue horrible contarle que tenía un hermoso Omega. No se arrepentía de su decisión, además, contar quién era también implicaba que el pecoso no solo era alguien con quien pasado tener algo ligero, en realidad significaba que el pecoso era la persona a la que llevaría al altar.
Katsuki vió como el rubio mayor le siguió mirando sorprendido, e Izuku se miraba en una duda existencial, mientras que su cuñado y su pareja se miraban entre ellos.
Bien, quizás las cosas salgan mejor de lo que planeó.
(...)
—¡No puedo creer que nunca me hayas mencionado nada Kacchan!- el pecoso exclamó angustiado, la cena ya había pasado y Katsuki se había ofrecido para llevarlo a su apartamento, Izuku no se negó, tenía varias cosas de que hablar con el rubio.
—¿Por qué?, No cambia nada entre nosotros, sigues siendo mío Deku, el que no haya dicho algo sobre la empresa de mis padres no significa que nuestra relación deba ser diferente, mi madre fue quien me prohibió hablar de ello de todas formas.- el rubio dijo, acercándose al Omega y tomándolo de su brazo para pegarlo así cuerpo, no le dejó escapatoria, manteniéndolo firme contra el.
—P-pero aún así, yo solo soy un maestro, y tú, bueno…- el pecoso habló en un murmullo, no era nada comparado contra el rubio, ¿Por qué se iba a fijar en alguien como el, quien no le aseguraba que mas adelante otro Omega mejor llamaría su atención y lo dejaría atrás?
No quería eso, no quería ilusionarse y después simplemente ser reemplazado por alguien más, alguien que si cumpla las expectativas y esté a la misma altura que el rubio.
—¿Eres tonto?, Si yo te quiero a ti y solo a ti, ¿Quien podría hacerme cambiar de opinión con mí elección, eh?, Tú eres todo lo que yo quiero y será mejor que te acostumbres a tenerme porque estaremos juntos el resto de nuestras vidas.- Katsuki siguió con su discurso y razones por la cual Izuku sería su mano derecha dentro de los próximos años.
Y el pecoso solo se dejaba bañar de esas dulces palabras y promesas, que podrían no ser ciertas o no cumplirse, pero Izuku quería sujetarse con fuerza de ese rayo de esperanza que brillaba en su corazón, estar al lado del alfa que quería.
—Kacchan es malo, será mejor que no me ocultes algo como eso de nuevo.- Izuku abrazó al rubio con fuerza, metiendo su rostro en el cuello del rubio, quedándose así por unos minutos.— ¿Quieres quedarte a dormir conmigo?
Preguntó el pecoso con su rostro sonrojado. Pronto sintió como el alfa llevaba sus manos por su cuerpo, paseando por este y deteniéndose sobre su trasero, suspiró cuando sintió esas manos apretar y amasar todo lo que pudo.
—Humm, ¿Una invitación a su cama Deku-sensei, no es usted un pervertido?- le preguntó el rubio con malicia, mirándolo con una sonrisa y una ceja alzada, era exasperante.
—Quien sabe, ¿Por qué no lo averiguas?- Izuku le devolvió la pregunta con una sonrisa, apartándose y caminando hacia su habitación, Katsuki no tuvo que se llamado dos veces para entrar en el cuarto con el Omega y cerrar la puerta.
Al otro día, durante el desayuno, Izuku tuvo que salir corriendo al baño, dejando a medio comer si comida, Katsuki le siguió y se agachó junto al pecoso que estaba devolviendo todo a la taza del baño.
—Debemos ir al hospital.- murmuró el alfa sobando la espalda del pecoso suavemente, no quería sonreír, no debía.
—S-sí.- contestó el Omega a duras penas, volviendo a dejar otra carga de vómito en el escusado, Katsuki solo le seguía sobando la espalda con suavidad.
Minutos después, ambos se fueron rumbo al hospital y estuvieron un rato sentados en la sala de esperar. Pasó una media hora antes de que fueran llamados e Izuku se hiciera una prueba de sangre.
—Está en cinta señor Toshinori. Poco más de un mes diría yo.- le dijo el doctor cuando pasaron a la consulta.
Izuku abrió la boca y la cerró de nuevo sin saber que decir, ¡Pero se estaban cuidando!, Usó pastillas y condones, ¿Que había pasado, cómo era posible?
—P-pero si yo, yo me…- el pecoso murmuró, ahora entendía porqué su Omega interno estaba tan tranquilo y feliz, era una jodida mierda.
—Si se estaba cuidando de alguna manera, pues le digo que ningún método anticonceptivo es cien por ciento confiable, siempre hay algunos casos como estos.- el doctor habló de nuevo, buscando uno de sus recetarios y anotando en el.— tendrá que seguir una receta de píldoras de vitaminas y otras cosas.
Mientras que el doctor hablaba sobre las cosas que debía tomar y los cuidado, Izuku miró de reojo al rubio, quien tenía una ligera sonrisa en el rostro. ¿No estaba enfadado?
Cuando salieron del hospital, fueron en completo silencio hasta el auto del rubio, Katsuki no le había dicho nada, e Izuku no sabía cómo empezar una conversación. Se esperaba algún regaño, gritos o algo, no un silencio tan abrumador como ese.
—Oí K-kacchan, ¿No tienes algo que decir al respecto, no estás molesto?- preguntó el pecoso, siendo abrazado por el alfa como después.
El rubio tomó su mentón y lo alzó para besarlo, un beso abrazador que siempre hacia mojar sus bragas, y lo haría en ese momento si no se detenían.
—Joder Deku, no tienes idea de lo feliz que me hace saber que me darás un cachorro, maldición, tengo ganas de adelantar el tiempo para que su panza crezca más rápido, así comprarte lencería para embarazados y llenarte con mi nudo de esa forma, tus pechos estarían tan llenos de leche materna que se derramarían por tu abdomen y mojarian toda tu ropa.- el rubio habló, con un brillo perverso en los ojos, e Izuku suspiró pesadamente, no debía pensar en eso ahora, no quería ponerse caliente en un estacionamiento.
—P-pero, la pastilla que me diste, yo creí, pensé qué…- el rubio lo calló con otro beso, uno igual de intenso que antes, el pecoso gimió de manera ahogada contra la boca del alfa, cuando hizo falta el aire fue que se separaron.
—En realidad, nunca hubo ninguna pastilla, eso solo fue una vitamina, además, algunos de los condones que he estado usando estaba rotos porque yo mismo los rompí.- Katsuki se confesó e Izuku se volvió de piedra.
No fue una píldora anticonceptiva, los condones habían sido rotos a propósito, ¡Y ni siquiera se había dado cuenta de nada!
—¡Eres un idiota, bruto, salvaje de mierda!, ¿¡Por qué hiciste todo eso sin preguntar!?, ¡Y yo como estúpido echándome la culpa y pensando que me iba a odiar, grandísimo…!- Izuku insultó al alfa con todo lo que se sabía, mientras le daba algunos golpes por todas partes, aunque no eran golpes de verdad, a Katsuki más bien le parecía un conejito furioso tratando de derribar a un lobo.
Aunque, le gustaba la idea de un pecoso molesto, se miraba sexy con su ceño fruncido y si rojo rojo por la ira, sabía que debía de no molestarlo mucho ya que estaba en cinta, pero no iba a negar que quería molestarlo un poco más después, solo después, ahora tenía que buscar alguna manera de contentarlo.
—Pero Deku-sensei, yo ví su carita toda triste cuando mencioné lo de la supuesta píldora anticonceptiva ese día.- habló el alfa, haciendo que el pecoso detuviera sus golpes.— y entonces pensé, ¿Por qué no le damos a sensei lo que quería?, Tú mismo me lo dijiste, que yo era un alfa muy guapo y de tu tipo, que no te importaría si yo te dejaba en cinta.
—Y-yo no dije eso.- ahora Izuku estaba muriendo de vergüenza, se recostó sobre su asiento y cruzó sus brazos sobre su pecho, Katsuki solo rió.
—Oh claro que sí es cierto, no lo grabé porque estaba muy ocupado tratando que tú cabeza se mantuviera lejos del suelo, pero puedo buscar a los testigos de la calle esa noche, digo, lo estabas casi gritando en medio de la noche, más de uno pudo haberte oído con claridad.- murmuró el alfa, mirando como el pecoso se encogía más sobre el asiento y si rostro se volvía rojo tomate.
—Bestia.- Izuku le insultó, haciendo un puchero involuntario mirando mal al rubio, éste solo le sonrió y se acercó a su puesto para tomar su rostro entre sus manos.
—Lo soy cariño, pero tú amas a ésta bestia, y ya no podrás escapar de ella aunque lo intentes.- Katsuki dejó un pequeño beso sobre la frente del pecoso, después se volvió al volante y encendió si auto para salir del lugar.
Bien, el alfa no había dicho mentiras en decir que Izuku amaba a la bestia que tenía a su lado, gruñón y todo, así lo amaba.
(...)
Iba hacer éste capítulo como el último, pero me siento generosa así que será el siguiente. :D
Amaré a la persona que sepa la siguiente frase de la canción que estoy escuchando ahora.
"Caíste en el amor~
Pero al fondo fuiste a topar.
La muerte llueve acá, ponte a rezar pues no hay nada más~
Nunca en paz estarás ah~
¿Y que si me porto mal?, pues es lo que hacían más."
:3
Espero que les haya gustado el capítulo.
Zaorycast.✨✨
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