El espejo reflejaba del baño reflejaba todo su cuerpo. Chupetones y mordidas, parecía como si hubiera dormido desnudo en una selva húmeda llena de mosquitos.

Lo peor era que todo le dolía, nada más mirarse en el espejo y estar de pie dolía como el demonio, ni siquiera podía caminar bien.

—¿Deku?- el llamado al otro lado de la puerta lo asustó un poco, pero aún así no se movió de su puesto ni respondió.— Deku por favor… ¡Pero bien que estuviste gimiendo todo el día para que ahora estés molesto conmigo!

Izuku sintió como su rostro se volvía rojo, bueno, no iba a negar que gimió como toda una estrella de porno ese día, pero aún así, todo dolía ahora como si un camión lo hubiera atropellado.

—¡Es tu culpa por ser un bruto!- contestó el pecoso de vuelta, se colocó una toalla alrededor de su cintura, incluso esa acción dolió, tenía el trasero irritado por tantos azotes y golpes, que fueron deliciosos en su momento.

—Sí, lo fuí, pero fue porque alguien pedía por más y más.- ¡Eso no era cierto!, Bueno, quizás sí, pero eso fue porque estaba borracho lleno de placer, no debió hacerle caso.

Izuku sonrió levemente, aún con todo ese dolor, se sentía bien, como si el estrés que había tenido por las clases y demás, se hubieran ido.

El pecoso caminó despacio hacia la puerta del baño para abrirla, al hacerlo miró al rubio que estaba apoyado en el marco, notó como el cuello del alfa tenía unos cuantos chupones también.

No recordaba haberlos hecho, o eso se decía así mismo, por si el rubio llegaba a preguntar, no tenía que ser un genio para saber que si miraba la espalda del menor iba a encontrarse con rasguños.

—Yo digo que se ve bien…- Katsuki dijo, admirando su obra de arte, había reclamado por completo, su Deku le pertenecía, en cuerpo y alma, nadie podría cambiar eso jamás.

—A ti no te duelen las caderas como si un tractor te hubiera pasado por encima de ellas. Bestia.- el pecoso contestó, medio en broma, caminó hacia la cama del rubio, a la que por suerte sus sábanas ya habían sido cambiadas, para dejarse caer en ella.

—¿Sabes que si te pones de esa forma tan vulnerable no podrás caminar por el resto de la semana, no?-  Katsuki admiró a ese Omega servido en bandeja de plata para él, su jugoso trasero apenas si era tapado por la toalla en su cintura.

—Estoy cansado, dolorido y quiero dormir.- murmuró el pecoso sin importarle lo que había dicho el alfa, de todas formas iba a caminar cojo por esa semana.

El rubio suspiró profundamente tratando de calmarse un poco, aparte de que su pobre polla había sido exprimida hasta lo último, el Omega también estaba agotado.

La noche ya les había caído y no habían salido de esa habitación en todo el día, excepto para buscar algo de comida. Katsuki buscó unas pastillas para el dolor y agua, se acercó al pecoso haciéndolas tomar.

Poco después Izuku estaba en un profundo sueño, mientras que seguía casi desnudo en la cama, aunque viendo como la toalla se había soltado y quedado a un lado.

El Omega estaba completamente desnudo y casi desmayado, sería mejor que los dioses lo ayudasen a dormir tranquilo esa noche.

(...)

—No papá, estoy bien, simplemente salí hasta tarde y bebí mucho, me quedé dormido todo el día. Las clase también pueden ser algo pesadas.- Izuku se sentía como un animal rastrero.

¡Nunca le mentía a su padre!, Pero decir que se había emborrachado y dormido todo el día del sábado, era mejor que decirle, "Estuve follando hasta que las caderas se me partieron con uno de tus estudiantes"

Su padre estaba internado por su enfermedad, no quería que ahora durase más allí por un posible ataque al corazón, tampoco quería que se fuera a escapar del hospital para castrar a ese "estudiante", con el que estuvo.

Quería cachorros en un futuro próximo, no podía dejar que su padre lo dejase sin hijos. Esperen, pensando en cachorros.

—Si papá, tendré más cuidado, lo prometo, ahora tendré que revisar algo de la universidad, estaré bien para el lunes.- Izuku dijo para después cortar la llamada, se quedó mirando un momento el suelo de su cocina y después chilló.— ¡Fue sin condón!

Tenía en su memoria fresco todos esos recuerdos en los que Katauki lo llenaba hasta el fondo con esa deliciosa semilla pesada y caliente.

—No es posible que esté en cinta ¿No?, Solo ha pasado un día, y apenas es más de medio día.- el pecoso razonó, quería cachorros, y la verdad no le molestaría mucho tenerlos ahora con ese alfa más bueno que el pan.

Pero no sabía cómo iba a reaccionar el rubio si llegaba con esa noticia, ¡Apenas estaba terminando su universidad!, No podía ponerle sobre los hombros una responsabilidad tan grande como la de tener cachorros ahora.

—Hay que ir a la farmacia.- Izuku se alistó lo más rápido posible, caminar era algo doloroso pero las pastillas ayudaban mucho.

De verdad que no se quiso ir de la casa del alfa, pero los dos tenían cosas que hacer, Katsuki con sus trabajos de la universidad y el con su propio trabajo, además, no podía desaparecer tan de repente.

Ni siquiera había notado que su celular había muerto y su padre le estuvo llamando. Fue algo irresponsable de su parte y no podía dejar que eso volviera a suceder.

El pecoso entró en la farmacia dando un bostezo. No sólo debía comprar una pastilla del plan B, también tenía que comprar bloqueadores de aroma, no siquiera quería imaginar el rostro de sus estudiantes si llegaba a clase oliendo a uno de ellos.

Pasó perezosamente por los pasillos del lugar y sacó todo lo que necesitaba, la cajera le miró con una sonrisa pícara al ver, y seguro olerlo, lo que compraba, pero bueno, no era como si no fuera muy obvio en ese momento.

Dejando de lado eso, salió y se fue a su hogar, ya sólo allí fue a la cocina por un vaso de agua. Se sentó en el comedor y puso la pastilla al frente suyo, su Omega interno sabía lo que significaba ese sentimiento, y se negaba rotundamente a tomarse la pastilla.

Era una posibilidad muy grande, saber que si no se tomaba eso su vientre iba a empezar crecer dentro de unos meses, pero Kacchan, no sabía cómo podría reaccionar después.

Quizás cuando las cosas sean más estables, cuando Kacchan tuviera su diploma de la universidad, podrían planear eso, el tener una familia.

Con esos pensamientos, y antes de arrepentirse, tomó la pastilla y la pasó con el vaso de agua. Sintió como su Omega empezaba a chillar, pero sabía que era por el bien de los dos, ya lo había hecho y no había vuelta atrás.

Izuku se fue a su cuarto de nuevo para dormir más, estaba cansado y quería seguir en cama por el resto de ese domingo, ya visitará a su padre el otro fin de semana. Por ahora solo quería que Morfeo lo llevase a su país por un buen rato.

(...)

El lunes llegó e Izuku se preparó lo mejor posible, por suerte el dolor había disminuido bastante, podía disimular mucho su cojera, aunque tenía que caminar más despacio que de costumbre.

Su ropa de ese día era una camisa blanca manga larga y un pantalón que tenía largas tiras que iban sobre sus hombros, le gustó lo bonito que miraba en esa ropa, como si fuera todo un gran profesor profesional.

Al llegar a su clase notó que el rubio también tenía bloqueadores de aroma, no podía sentir nada que venir de él y eso le tranquilizó bastante.

—¡Buenos días, espero que hayan tenido un buen fin de semana!- exclamó el pecoso alegremente empezando la clase, los demás solo le sonrieron e Izuku continuó con el tema del día.

Mina miró a su maestro y después miró al rubio, parecía muy sospechoso que ambos ese día hayan llegado con bloqueadores de aroma, y de paso su lindo profesor caminaba más despacio que de costumbre.

—Ya veo porqué dijiste que estabas muy ocupado el sábado.- comentó la peli-rosa con una sonrisa de oreja a oreja, el rubio le miró con una sonrisa de orgullo.

—Deberías dejar de meterte en los asuntos de otras personas.- contestó el alfa, aunque la sonrisa de su rostro no se iba.

—Solo espero que no lo hayas embarazado, aún falta un mes para que acabe el semestre.- dijo Mina negando lentamente, de verdad creía que los hombres pensaban solamente con la cabeza de abajo y no con la otra.

Sin embargo, Katsuki solo sonrió aún más, dejando a la vista sus colmillos. Mina tembló un poco ante esa sonrisa maniática y le deseó buena suerte a su pobre lindo profesor, no sabía con qué bestia se había metido.

La clase pasó más rápido de lo que Izuku hubiera querido, pronto la campana sonó y el pecoso tuvo que cerrar su libro de literatura.

—Bien eso es todo por hoy, para mañana necesito que estudies hayan escrito las tres páginas siguientes del libro y devuelvan los problemas que tienen allí.- el pecoso dijo mientras se acercaba a su escritorio y tomaba asiento, no pudo evitar hacer una pequeña mueca de dolor cuando lo hizo.

—¿Se siente bien, Sensei?- preguntó el alfa rubio con una sonrisa de malicia, Izuku tragó saliva sintiendo su rostro enrojecer y le sonrió lo mejor que pudo.

—Si lo estoy, no ha sido nada, pueden irse tranquilos a sus clases.-  comentó el Omega con normalidad, guardando sus cosas dentro de su maletín, Katsuki solo le miró con media sonrisa antes de salir del salón junto a su grupo de amigos.

Cuando estuvo solo en el salón suspiró de alivio, auqneu también el moverse levemente hizo otra pequeña mueca.
¿Es que ese alfa no tenía vergüenza?

¿Por qué Kacchan era tan malo?, Lo hacía morir d vergüenza al frente de la clase, además, siempre lo miraba susurrándose cosas con la alfa de cabellos rosas.

¿De que estaban hablando?, Sea lo que sea no tendría que ser algo tan bueno, menos con esa sonrisa de sicópata que ponía el rubio cuando lo hacía.

Seguro que hablaban de cómo descuartizar a alguien. No quería ser parte de eso, su vida era buena como para terminar en la prisión.

"Papá, ¿En que me metí?"

Sea lo que sea, ya estaba dentro, sabía que el rubio lo tenía en sus garras y no lo dejaría ir tan fácil, bueno, tampoco era como si se quisiera salir de allí de todas formas.

Izuku suspiró de nuevo mientras se levantaba y salía del salón. Debía de seguir con su trabajo y sus notas, también debía de pensar en alguna manera de cómo explicarle a su padre la situación.

Su hermano era otro cuento. Pero Yagi, bueno, una de las razones por la cual nunca tuvo pareja fue su padre, cualquier alfa o beta que se acercaba a el, salían intimidados por Yagi.

Cuando era más joven, tenía unos quince años, un tal Dabi, un alfa que era un par de años mayor que el, incluso había ido a su casa para visitarlo. Fue un gran error, el mismo sufrió las consecuencias.

Tuvieron que aguantar un par de horas de conversaciones incómodas, y preguntas aún más incómodas. Cuando eso su padre tenía mucho más masa muscular que la que tenía ahora, era alguien muy intimidante.

Su madre ni siquiera fue de ayuda, ella solo se reía a escondidas de ellos. Fueron muy malos, despues de eso, nunca volvió a ver a Dabi jamás. Y su padre pareció muy satisfecho con eso.

No iba a negar que le tuvo un poco de rencor por eso, pero quizás fue lo mejor y debía agrederle, aún así, estaba el gran problema de cómo iba a presentarle a uno de sus alumnos como su pareja.

"Kami-sama, ayúdame por favor".

(...)

Como que tengo una inspiración que ✨✨✨

F for Deku and Kacchan.
En fin espero que les haya gustado. 🕴️✨

Zaorycast.  ✨✨