Izuku sintió como era arrastrado hasta un camerino y tirado sobre un sofá que había en el, las luces tenues del lugar hacía  todo más oscuro y un poco lúgubre.

Al mirar bien al rubio notó su vestimenta, una chaqueta de cuero, una camisa negras, pantalones rasgados y unas botas negras, un arete negro en su oreja.

Joder era tan caliente, pero no debía pensar en eso, no cuando el rubio obviamente estaba molesto, así que todo lo que pudo hacer el pecoso fue tragar saliva.

—Se puede saber, ¿Por qué estás aquí, y vestido así?- preguntó el rubio, cruzando sus brazos sobre su pecho, su mirada rojiza tenía el ceño más fruncido que de costumbre.

—Bueno…- Izuku empezó a jugar con sus dedos de manera nerviosa, ¿Como era que de verdad ese alfa podía volverlo así?— fui invitado, así quise venir a verte tocar.

El pecoso dijo, pero el rubio no cambiaba para nada su expresión, seguía molesto, lo sabía, pero debía entender que no fue su culpa, eran los alfas que siempre tenían la maña de abrazar a los demás por sus hombros sin permiso.

—Y-yo me vestí así para ti, ¿Me veo mal?- preguntó el pecoso, poniendo sus ojitos de cachorro, bien, podría usar un par de cosas a su favor, que al parecer había funcionado pues el rubio pareció relajar un poco su expresión.

—No, no te ves mal, aunque ese es el problema, no quiero que ningún otro estúpido extra piense que puede tener alguna oportunidad contigo, menos, mirar en tu dirección.- el rubio dijo, agachándose a la altura del pecoso sobre el sofá.— recuerda que eres mío completamente, Sensei.

Katsuki ronroneó mientras se acercaba cada vez más a los labios del peli-verde, para poco después darle un casto beso, Izuku gimió contra su boca, atrayendo un poco más al rubio contra su cuerpo.

El rubio bajó una mano suavemente por su cuerpo y la llevó hasta sus muslos, apretando todo en su camino. El Omega lo que hacía era solo sentir, nada más, jadeaba cuando podía y se dejaba llevar por esa sensación de calor que subía desde su vientre.

La puerta del sitio fue tocada de repente, haciendo que los dos se separasen con las respiraciones agitadas, la voz al otro lado de la puerta fue reconocible para ambos.

—¿Katsu-bro?, Saldremos en cinco minutos, no tardes.- Katsuki suspiró aliviado, al menos había puesto seguro a la puerta.

—¡En un momento salgo pelos de mierda!- exclamó el rubio con su actitud habitual, haciendo que Kirishima asintiera y se fuera.

Izuku solo se quedó mirando el techo un momento, por un segundo creyó que iba a ser atrapado con las manos en la masa, y todo eso le pasaba por dejarse llevar tan fácilmente en unos besos con su dios griego. En parte.

Miró hacia donde estaba el rubio y se rió, el alfa tenía sus labios rojos, llenos de labial, que al parecer él ya no tendría tanto. Katsuki solo lo miró con sospecha, sin saber la causa de su risa.

—Mirate en un espejo Kacchan.- murmuró el pecoso mientras sacaba de su pequeño bolso un espejo de mano, se debía retocar el labial un poco.

El rubio lo hizo, y no pudo evitar reírse también al ver todo el labial esparcido por su boca, parecía a Kirishima cuando se comía a besos a Denki y éste estaba maquillado.

Buscó una toallita húmeda para limpiarse, mirando de reojo como el pecoso se aplicaba un poco más de labial en esos labios de cereza. ¿Cómo no podía ponerse celoso si se miraba tan hermoso?

Debía de estar alerta de que otro alfa Monse le fuera acercar, nadie podía, ni tenía derecho a tocar lo que era suyo.

—Vamos Deku, si estás aquí para vernos tocar, entonces tienes que estar en primera fila.- el rubio dijo, tomando la mano del pecoso para ayudarlo a levantarse de su asiento.

—¡Si Kacchan!- Izuku chilló feliz, estaba contento de que podía ver a la banda del rubio tocar, y a él mismo, quería verlo, sabía que tocaba la batería porque Denki se lo había dicho, más nunca había sido invitado a un concierto de ellos, hasta ahora.

Katsuki lo guió de la mano hasta donde estaban los demás, Mina y Jirou estaban allí afinando las cuerdas de unas guitarras, Denki estaba probando el sonido con ayuda de Kirishima y Sero.

—¡Toshinori-sensei!, Si vino.- chilló el Omega rubio feliz, y Katsuki lo miró con sospecha, ya había descubierto quien había invitado al pecoso a ese sitio.

—Con que, para eso era el boleto que habías pedido.- murmuró Sero, todos allí estaban felices de que el pecoso fuera a verlos, incluso Katsuki lo estaba, solo que no lo iba admitir.

Izuku estuvo un momento más con ellos, antes de que volviera al público, fue hasta donde le había dicho el rubio, y le gustó ver que el escenario estaba al frente, fue llevado a primera fila.

El corazón del pecoso empezó a latir rápidamente en su pecho al escuchar a la banda tocar. Fuerte y energética, tanto como los chicos, la banda era explosiva, tanto como su nombre lo decía.

La voz de Jirou era increíble, firme y fuerte a la vez. Los demás en el público gritaban emocionados y él también lo hacía, alzaba sus manos y las sacudía al ritmo de la música.

Podía ver como el rubio se movía con destreza de un lado al otro, tocando sin mucha dificultad la batería, era increíble, Kacchan era increíble en todo lo que hacía, de eso no tenía dudas.

Después de esa música, Izuku vió como Katsuki llamaba a Jirou para decirle algo al oído, ella pareció sorprendida un momento pero después asintió, fue de nuevo al micrófono para hablar.

—¡Espero que les haya gustado la primera canción!- ella exclamó, haciendo que los demás soltaran silbidos y afirmaciones.— hay más, pero la siguiente canción; ¡Nuestro baterista se la dedica a alguien que está dentro del público!

Gritos llenos de júbilo sonó por todo el lugar, Izuku sintió como su rostro se sonrojaba y miró al rubio quien le sonreía arrogante.

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Grito un amor que no deja de resonar.
Estoy aquí abrazando todo en mis brazos
Mientras la luz está ahí.
Corro a través de mis emociones. inquebrantables.
Seré yo quien viva al borde de mis. esperanzas.
En un sueño que me conecta contigo.
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Era una música algo más suave que la aterior, pero aún así era energética, y la letra, le encantaba. Katsuki se la estaba dedicando, eso hacía todo aún mejor.

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El comienzo nacerá un día, forjado con nuestras propias manos.
Y con tu amabilidad, estoy seguro que tu voz cambiará el mundo.
Nadie puede levantarse por sí sola.
Así que nos tomaremos de nuestras manos e iremos al futuro sin límites.
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Izuku sonrió mientras bailaba al ritmo de la música, alzando sus manos, mirando como Katsuki sonreía mientras seguía tocando la batería.

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Grito un amor que no deja de resonar
Chocando entre nosotros, nos entenderemos.
Por lo que vamos a crear luz en el trayecto
Corro a través de mis emociones de no querer rendirme.
Seré yo quien viva al borde de mis esperanzas.
En un sueño que me conecta contigo.
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Podía ver como una capa de sudor se formaba en su frente, pequeñas gotas se caían al sacudirse, era tan putamente caliente. Ya se le estaba pegando la mañande Katsuki de maldecir todo, era una mala influencia para su vocabulario.

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Cada vez que culpo a alguien cuando tengo miedo de equivocarme.
Me di cuenta de que realmente soy a quien debería mirar.
Esas palabras tuyas que me cambiaron mueven mi corazón.
Todavía busco un anhelo invisible en mi corazón palpitante.

Los vientos de tus sentimientos sinuosos
Se balancearon apasionadamente en la pronfudidad de tus ojos.
No voy a mirar hacia atrás.
Comienzo un viaje a través de los días brillantes.
Llevo mis pasos hasta el borde de mis esperanzas.
En un sueño que me conecta contigo.

No quiero perder la tristeza.
Quiero superar el odio.
Quiero enfrentarme con esta temblorosa fragilidad y superarla.
Así que te diré estas palabras.
No importa si alguien se ríe de mi ideal.
Seguiré protegiendo esa voz que vive conmigo.

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La voz de Jirou era increíble, cantar algo con tanta emoción era hermoso, podía sentir una calidez en su pecho que dejaba esa voz, eso era lo que diferenciaba a los artistas, sus sentimientos al cantar.
Podía ver a los demás muchachos sonreír mientras también tocaban sus instrumentos.

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Grito un amor que no deja de resonar.
Estoy aquí abrazando todo en mis brazos.
Mientras la luz está ahí.
Corro a través de mis emociones inquebrantables.
Seré yo quien viva al borde de mis esperanzas.
En un sueño que me conecta contigo
Contigo.

(La música es del primer opeing de Nanatsu no Taizai, por si no reconocieron la letra, si gustan vayan a escucharla).
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Aunque tristemente lo bueno siempre tiene un final, acompañó un poco su voz con la de Jirou al cantar la estrofa final, la mayoría lo había hecho.

Chilló ruidosamente cuando la música terminó y los instrumentos dejaron de sonar, aplaudió con los demás alegremente, miró como el rubio alzaba su mano, le miraba con una sonrisa orgullosa, no podía ser más increíble.

(...)

—Bien, nos vemos después, iré acompañar a Sensei a su hogar para asegurarme de que llegue a salvo, es tarde.- Katsuki ignoró a los demás mientras salía del club de la mano del Omega.

En realidad ellos sabían que el no solo quería "asegurarse" de que su lindo Sensei llegase salvo a casa.  Mina nunca podía tener su boca cerrada, al menos no entre ellos.

—Fue increíble Kacchan, tocas muy bien.- murmuró el pecoso abrazando el brazo del rubio, mirándolos con sus ojos grandes y brillantes.

—Me alegra eso, Deku-sensei tiene que saber que su alfa es el mejor de todos.- Katsuki notó de reojo a una cabellera azulada, sonrió de medio lado antes de hacer que su brazo rodease al pecoso y bajase a su trasero para apretar allí, sacando un chillido avergonzado del pecoso.

—¡Kacchan, no!, Estamos en público.- aunque Izuku estaba refunfuñando, no quitó la mano de allí, solo hizo que se moviera un poco más arriba de su retaguardia.

—¿En serio?, No me había dado cuenta. Pero significa que si puedo agarrar cuando estemos solos, ¿No?- el pecoso dijo, poco antes de darle un pequeño beso en la comisura de sus labios.

—Quien sabe…- murmuró el pecoso entre risas, Katsuki solo le sonrió mientras le seguía guiando por el lugar, hasta llevarlo al estacionamiento, Izuku miró un poco asombrado al rubio cuando sacó unas llaves de su bolsillo.— ¿E-es tuya?

Preguntó el pecoso, mirando la motocicleta al frente suyo, no sabía que el rubio tenía una, y además era algo nervioso para montarse en uno de esos aparatos.

—Así es, vamos.- el rubio se subió, la encendió y después se colocó su casco, por suerte siempre tenía otro por si acaso.— toma, sube.

Izuku tragó, subiéndose a la motocicleta con cuidado y se colocó el casco. Las manos del rubio tomaron las suyas, guiándolo hacia su abdomen duro para abrazarse de allí.

—No tengas miedo, solo sostente con fuerza.- el rubio dijo para después darle gasolina al aparato y arrancar, Izuku cerró los ojos un momento, dejando que Katsuki lo llevase rápidamente por quién sabe dónde, después de un rato abrió los ojos.

Podía sentir el viento frío de la noche pegar en su cuerpo, el rugir de la motocicleta era constante, y las luces de la ciudad pasaban rápidamente ante ellos, también la luces de los autos.

Izuku no sabía cuál ruta había tomado el alfa, pero parecían subir a una carretera solitaria, pronto supo la razón por la cual estaban pasando por allí.

—Wou.- miles de luces, cientos de pequeñas luces pasando delante de ellos, estaban en una parte alta pasando la ciudad, como un mirador.— es increíble Kacchan.

Murmuró abrazando con algo de más fuerza al rubio, había sido una gran noche, puede que incluso la mejor de su vida. Estaba creyendo que quizás haber aceptado ser un maestro sustituto no era tan malo.

(...)

Akdkakdieaj, ¿Quieren que en el otro cap los haga mojar? 7w7
En el buen sentido claro. XD
La noche para Izuku aún es joven.

Espero que les haya gustado.

Zaorycast. ✨✨