↪Capítulo 31
Sábado por la tarde, era un día tranquilo, su padre veía televisión en la sala de estar, su madre regaba las plantas en el jardín trasero y su hermano mayor estaba en entrenamiento de fútbol americano.
La noche anterior, después de rechazar a Taehyung y sus besos, habían hablado de lo que pasaría en un futuro. Se querían, y no dejarían que por un simple chisme, que si resultó ser cierto, todo se echara a perder. Se negaban los dos rotundamente.
¿Obsesión?, llámenlo como quieran, pero cuando dos personas se quieren de verdad, y no pueden estar juntos por cualquier razón aún más por una amenaza y no por gusto propio, suelen aferrarse tanto que a veces puede doler más de lo normal.
Pero eso no les importaba.
Jungkook dejó de lado sus libros de inglés cuando escuchó el timbre sonar y segundos después a su padre gritarle desde abajo. Se levantó desganado sabiendo que eran Jimin y Yoongi, ya les había dicho muchas veces que incluso no era necesario tocar la puerta, podían entrar sin permiso porque ya era considerados familia.
Pero vaya fue su sorpresa cuando su padre en la puerta y Oh afuera se encontraban.
Frunció el ceño y de inmediato la ansiedad le recorrió los dedos de las manos.
—Qué ocurre.— habló, aún con su padre ahí.
Sehun apuntó al señor Jeon con la mirada de mala manera y Jungkook viró los ojos saliendo de la casa y cerrando la puerta, escuchando el grito de su padre diciéndole que estaría en el jardín con su madre y que le gritara si ocurría algo.
—¿Qué quieres? — volvió a preguntar cuando se aseguró que su padre si entró al patio trasero cerrando las puertas corredizas.
—¿Qué quiero?— contestó rudo. —¿Cómo mierdas Jimin se enteró sobre lo del dinero?
Jeon frunció el ceño y se encogió de hombros.
—No lo sé, Jimin sabe muchas cosas de los otros alumnos y no me las dice.— mintió. —Ni siquiera yo sabía que te habías robado todo ese dinero.
El mayor inhalo y exhalo un par de veces, apretando dos de sus dedos en el puente de su nariz.
—¿Jungkook, sabes en el problema que tu estúpido amigo me ha metido?. ¿Sabes todo lo que me harán por eso?
—Y a mí qué me interesa.
—Ayúdame.
Jungkook soltó un "ja" mientras se cruzaba de brazos.
—¿Qué?— preguntó incrédulo.
—Dile a Jimin que diga todo fue una simple mentira.
—No puedo hacer eso, ve y convence a Jimin tú. Todavía que me estás obligando a tener una relación contigo, a besarte e incluso acostarme contigo, ¿quieres que me embarre en tu mierda?
Sehun apretó las manos en puño y al siguiente segundo ya tenía a Jungkook entre la pared de la casa y su pecho, con una de sus manos rodeando su cuello y apretándolo.
—¿Quieres que todos vean esas fotos?— amenazó viendo al menor ponerse rojo de la cara y fruncir más el ceño.
—Suéltame.— murmuró casi sin aire.
—Te lo diré una última vez, Jeon Jungkook.
—Sehun...
—Dile a Jimin que quite eso de mí.
Antes de que Oh pudiera volver a hablar ya se encontraba en el suelo al ser empujado con fuerza, al igual que Jungkook hincado tratando de recuperar un poco la respiración.
—¿Qué acaso no lo escuchaste?— preguntó Hoseok acercándose más a Oh. —Te dijo que lo soltaras, o te tengo que lavar los oídos, pedazo de idiota.
Sehun rodó los ojos volviendo a ponerse de pie.
—Esto no te incumbe.
Hoseok se cruzó de brazos y sus músculos se marcaron más de lo normal.
—Creo que me incumbe en todo. Mientras sea mi hermano sus problemas son los míos.
—¿Ah si?— se burló. —¿Quieres que te diga todos sus problemas?
—No.— Jungkook interrumpió pero su novio no le hizo caso, al igual que Hoseok quien se acercó más al otro.
—Espera.— volvió a hablar. —No lo sabes. Y te voy a decir por qué, porque la puta de tu hermano te esconde cosas.
Hoseok soltó el primer puñetazo en la cara de Sehun y éste de inmediato cayó al pasto del jardín.
—Si vuelves a decirle así, estás muerto.
Oh se carcajeo pasando dos de sus dedos sobre su labio roto.
—Yo solo digo la verdad, ya que tu hermano no la dice.
—De qué hablas.
—¿No te lo dijo?— chasqueo la lengua un par de veces, sin levantarse del pasto. —Yo te lo diré, al cabo no me molesta.
—Sehun no, por favor.— suplicó el menor pero volvió a ser ignorado.
—Tu hermano se metía con su maestro de historia.— comenzó el nombrado. —Es una puta porque se acostó con él, él le chupaba la polla como una prostituta-
El mayor de los hermanos se abalanzó hacia Oh y de inmediato los dos empezaron una pelea. Los golpes se escuchaban y Jungkook juraba que los huesos tronaban al ser rotos.
Así que después de tanto llanto y gritos, los logró separar. Tanto Hoseok como Sehun se levantaron y de no ser por Jungkook volverían a estar golpeándose.
—¿De qué habla éste inútil?— preguntó furioso el mayor de los tres, pero Jungkook no supo que contestar. —¿Es verdad lo que dijo?... ¡contéstame Jungkook, carajo!
—Yo, Hoseok por favor no pienses mal yo te lo puedo explicar.— trató de acercarse a su hermano pero este se alejó cuando estaba a punto de tomarlo de la mano.
—No me toques.— Hoseok habló de golpe, pero al ver a Jungkook sollozar más fuerte se preocupó y lo tomó del brazo de inmediato para llevárselo del lugar.
En tanto Sehun suspiró cansado, soltando una maldición al apretar su nariz ya rota entre sus dedos. Caminó por las calles para ir a su casa y ver cómo podía solucionar el problema que tendría en el colegio por lo del dinero.
Sabía que estaba acabado, probablemente sería culpado por robo y se juró que haría algo en contra de Jimin. Así que sacó su celular del bolsillo de su pantalón y buscó alguno de sus contactos íntimos.
—Oye imbécil.— escuchó a alguien cuando caminaba por algunas calles solas. Alzó la vista de su celular y paró de inmediato.
Yoongi junto con Jimin y varios chicos estaban frente a él, algunos con palos de madera y metal incluyendo a Min. Otros incluso jugando con algunas navajas.
—Esto tiene que ser una maldita broma.— se dijo a sí mismo y antes de que los demás se acercaran salió corriendo en dirección contraria.
—Cobarde.— habló Jimin viendo a su novio y amigos correr detrás de Oh.
En cambio él se quedó parado ahí revisando su celular cuando un mensaje del director Do le llegó diciéndole que Sehun ya había sido expulsado.
Sonrió satisfecho.
Ya estamos por el final
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