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↪Capítulo 12

Se podría decir que Jimin era el mejor amigo de Jungkook, ellos se conocían desde que entraron a la preparatoria y eso ya hace algunos años, estuvo con él en momentos difíciles también como en ocasiones felices. No era como con Yoongi, Min le caía muy bien y sabía que era alguien con quien podría contar en cualquier lugar, pero era diferente porque Jimin se tomaba la suficiente confianza, la confianza que a Jimin le sobraba a Yoongi le faltaba.

Es por eso que no se le hacía tan raro tener a sus dos amigos en su habitación todos los fines de semana. Según él solo irían para saber cómo había estado su cita con el maestro Kim, pero ya llevaban dos días ahí comiéndose toda su despensa y molestando incluso a su madre y hermano.

Pero a la familia Jeon no les molestaba. Bueno a Hoseok tal vez un poquito por Jimin pero nada fuera de lo normal, no como para hacerle mala cara.

—Yoongi~.— Park volteo hacia su novio mientras fingía una vocecita empalagoso. —Por qué no puedes ser como el maestro Kim.

—De qué hablas.— Yoongi dejó de lado su celular y volteo hacia el menor.

—Si, el maestro lleva a Kook a cenas elegantes, a cines y galerías de arte, tú nunca me has llevado a algún museo.

Jungkook rió sin apartar la vista de su libro, su amigo estaba acostado a un lado de él en la cama mientras Yoongi estaba sentado en el suelo. Ya sabía lo que se venía así que mejor se sentó recargando su espalda en la pared y se alejó más a la orilla.

—Yo te voy a enseñar porqué soy mejor que el maestro Kim.— se levantó del suelo dejando su celular en este y brincó en la cama encima de Jimin empezando a besarlo.

Jungkook viró los ojos, estaba acostumbrado a que tuvieran sexo frente a él pero ¿era verdad que no le podían avisar o pedir permiso?. Ignoró los gemidos del menor y gracias a que seguía leyendo el libro no se dio cuenta cuando los dos ya estaban desnudos restregándose entre sí.

—Jungkook.— Jimin tomó la mano del menor y el nombrado hizo una mueca de asco.

—Ahora qué.

—Cuando el maestro Tae... Mgh~, oh Dios Yoongi~ ¡méteme tus bolas por favor! .— Jungkook retiró su mano soltándose de su amigo, incómodo. —Cuando el maestro Kim te folle, dime si realmente...es bueno porque necesito ohh~, necesito saberlo.

—Cuando yo haga eso, sea con el maestro Kim u otra persona.— se levantó de la cama y dejó el libro en la montaña donde habían otros más. —No te lo diré, porque es privado, y a diferencia de ustedes cerdos, yo quisiera tener privacidad.

—Le quitas lo divertido a la vida.— habló Yoongi en un gruñido mientras ponía sus manos al rededor del cuello de Jimin y daba pequeñas presiones.

—Yo.— no, no valía la pena seguir peleando con esos idiotas.

El celular de Jungkook empezó a vibrar en su escritorio y mientras se acercaba a este escuchó a Jimin burlarse.

—¿Aún pones el celular en vibrador para metértelo por el culo?.

—Son tan asquerosos, no entiendo cómo puedo ser su amigo.

Finalmente agarró su celular y vio el nombre de Taehyung, sonrió para sí mismo y se dirigió a la salida de su habitación para contestar, no sin antes escuchar un "Necesito montarte Yoonie" por parte de Jimin.

Cerró la puerta y contestó la llamada antes de suspirar.

—Ho-hola...— Murmuró, yéndose lo más lejos de los ruidos obscenos que hacían sus amigos y la cama al rechinar.

—Hola.— Taehyung rió. —Estaba con unos amigos y bueno...la cosa se puso algo incómoda.

—Creo entenderlo a la perfección maestro.

—Debo confesar que envidio la relación de Jimin y Yoongi, son muy libres sabes, no les importa la opinión de los demás.

—No debería importarles.— Jungkook se sentó en uno de los sillones que había adornando el pasillo a lado de una mesa de centro con un jarrón, jugó con las flores mientras trataba de calmar su corazón que se supone ya no debía acelerarse.

—¿A ti no te importaría?

—El qué.

—Que alguien descubra nuestra relación ¿no tendrías miedo de ser juzgado?

Kim mayor relamió sus labios y chasqueo la lengua una sola vez.

—No lo sé... He escuchado que algunas veces es mejor ser juzgado que vivir miserable, tal vez yo quiero ser juzgado, ¿usted qué quiere ser maestro?.

Taehyung volvió a reír y Jungkook imaginó que se sentaba en alguna silla por el ruido que se escuchaba, incluso el sonido de la música.

—Yo quiero ser tuyo, Jungkook.

—Maestro Kim, ¿cómo puede decir eso?, hace que me avergüence.

—¿Por qué no vas a descansar Jungkook?, es algo tarde y mañana tienes clases. Y por cierto...te tengo una sorpresa, ¿podríamos salir mañana en la tarde?

Después de que Jungkook afirmara su salida la llamada se colgó y él regresó a su habitación.

No le importó que sus amigos siguieran comiéndose en su cama, o que incluso sus sábanas estuvieran manchadas, estaba muy emocionado... no espera, sus sabanas estaban manchadas.

—¡Ay son unos puercos, lárguense al baño a follar malditos degenerados!— agarró un libro de su escritorio y empezó a pegarles en la cabeza.

—¡Ya, Jungkook, ya basta!.

Los dos mayores rieron cómo si fuera un juego y Yoongi alcanzó a jalar a Jungkook para que se acostara encima de Jimin y él quedara encima suyo.

—Únete a nosotros, será divertido.— siguió Jimin mientras abrazaba al mayor quien se quejaba.

—Suéltenme o te juro Park Jimin que le grito a mi hermano para que te-

—Esta bien esta bien, suéltalo Yoon.— Min salió de encima de su menor y este corrió directo al piso.

—¿Pero la próxima si nos acompañas, no?— siguió Park y Jeon solo hizo una mueca de asco.

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