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Dos semanas habían pasado desde la conversación que tuvieron Mina y Chaeyoung acerca de la reunión de todas sus amigas, y una semana desde que se realizó lo planeado.

Aquel día la habían pasado súper bien, tanto los niños como las chicas, quienes tuvieron un pequeño tiempo para hablar de temas que hacían falta.

De más estaba decir que Chaemi estuvo súper feliz y emocionada aquel día.

A ella le encantaba tener compañía de niños o niñas de su edad, o al menos cerca a su edad, en casa. Ya que la mayoría de sus primos eran mayores que ella y se aburría jugando sola

Pero, pese a aquello, lo que más resaltó aquella semana no fue la salida, sino fueron las fuertes náuseas y mareos en Mina.

Tanto Chaemi como Chaeyoung estaban súper preocupada por ella; Mina no había estado así desde hace tres años.

Así que luego de discutirlo, ambas decidieron dejar a Chaemi con Nayeon y Jeongyeon para poder ir al hospital y así saber qué era lo que la nipona tenía exactamente

— ¿Tienes miedo? — Preguntó Chaeyoung la cual estaba sentada junto a Mina mientras esperaban ser atendidas

— ¿Y si es algo grave?

— No creo, amor — Chaeyoung le sonrió dulcemente y luego dejó un corto beso en sus labios como señal de apoyo el cual, sin duda, logró tranquilizar a la nipona

Cuando entraron al despacho, el doctor Hwang las recibió con una sonrisa.

El hombre le fue haciendo diversas preguntas a Mina sobre sus síntomas y cuánto habían durado estos. La mayoría de preguntas las respondía la nipona, aunque también a veces Chaeyoung cuando se dirigían hacia ella

— ¿Puedo preguntarles algo más íntimo? —Mina y Chaeyoung se miraron y luego asintieron sin tener idea de lo que preguntaría el hombre — ¿Han tenido relaciones sin protección durante las últimas semanas?

Mina se tensó al tener idea de lo que el doctor estaba insinuando, por su parte, Chaeyoung solo se mantenía con las manos entrelazadas con las de Mina

— En realidad... sí — respondió en un susurro la extranjera agachando su mirada avergonzada — Pero... no creo que esté embarazada, yo ya no puedo, doctor — agregó nuevamente haciendo que el hombre se tomara un tiempo para luego negar

— Hay muchos casos, señora Son, en donde los diagnósticos no son completamente acertados. A usted le dijeron que no podía volver a tener hijos, ¿no es así? — Mina asintió — Pero, como le digo, quizá haya sido un error

— Entonces, lo que usted está tratando de decirnos es que, ¿Mina está embarazada? — Preguntó ahora Chaeyoung observando al hombre

— Estoy seguro de que es así, pero de todas formas puede consultarlo con la doctora Kim para que le hagan la ecografía y así puedan estar más seguras de lo que les digo

Chaeyoung dirigió su mirada hacia Mina la cual mantenía una leve sonrisa en su rostro.

Ahí fue cuando supo que a su esposa, como ella había pensado hace unos minutos, le encantaba aquella posibilidad de volver a estar embarazada.

Fue en ese momento, en donde le hicieron la primera ecografía a Mina, en donde Chaeyoung fue informada de que tendría otro hijo.

La alegría invadió todo su cuerpo, así como pequeñas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas al ver la sonrisa tan sincera y hermosa de su esposa.

— Considéralo un deseo, Mina — Habló Herin sin borrar su sonrisa — Un deseo cumplido para Chaemi

Tanto Mina como Chaeyoung sonrieron al imaginarse la alegría de la pequeña al enterarse de que tendría un hermanito

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— Seremos madre otra vez — Habló con entusiasmo Chaeyoung cuando ambas llegaron a su casa

Mina asintió y acarició la mejilla de su esposa para luego ambas unirse en un tierno beso

— Debo confesar que tenía miedo de tu reacción — susurró Chaeyoung haciendo que Mina la mirara con el ceño fruncido sin entender a lo que se refería — Ya tenía mis sospechas, pero no quería que lo tomaras a mal

En ese momento Mina supo que se había cerrado tanto a la idea de que no podía salir embarazada otra vez, que había logrado en cierta parte generar también ese miedo e inseguridad en Chaeyoung.

— Amor, estoy muy feliz. Realmente feliz — Aseguró mientras acariciaba la mejilla de su esposa — Lamento haberte hecho pensar que tener otro hijo sería algo malo para mí. No lo es, es hermoso, realmente hermoso.

— Mina...— susurró siendo interrumpida por la nipona

— Quizá esto no lo planeamos así, pero, puedo asegurarte que mi felicidad es inmensa de tan solo imaginarnos a los cuatro juntos; Tú, yo, Chaemi y el bebé — habló mientras dirigía una de sus manos a su abdomen

— Te amo tanto — susurró Chaeyoung sobre los labios de la nipona la cual sonrió acariciando su mejilla

— También te amo

Aquel momento sería uno de los que jamás olvidarían. Aquel momento en donde les informaron que serían madres una vez más.

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— ¿Mami? ¿Porque me miran así? — Preguntó la pequeña Chaemi al ver que sus mamás se habían sentado frente a ella como si estuvieran a punto de decir algo de suma importancia.

Aunque sí lo era.

— Amor, hay algo que debemos decirte — Comenzó a hablar Mina mientras era acariciada por Chaeyoung

— ¿Qué es, mami? — insistió la pequeña sin poder aguantar la curiosidad mientras abrazaba a su peluche y la mitad de su cuerpo estaba cubierto por su sábana.

— Princesa, ¿recuerdas que hablamos sobre que tuvieras un hermanito? — Habló esta vez Chaeyoung sin saber cómo decirlo

— Sí, pero no quieren — hizo un pequeño puchero molesto y desvió su mirada

— No, amor. Nosotras si queremos — aclaró Mina acariciando una de las mejillas de su primera hija

— ¿Eso que significa, mami? — Preguntó Chaemi hacia Chaeyoung quien le sonrió y se acercó a ella para cargarla y sentarla en su regazo, de tal forma que su mirada quedara frente a Mina

— Significa que mami Mina está embarazada — Chaeyoung tomó una de las manos de su hija y la llevó hacia el abdomen de Mina — Lo que significa que tendrás un hermanito

Chaemi se sorprendió y no dijo nada por algunos momentos, solo se dedicó a observar su mano debajo de la de su madre

— ¿Princesa? — la llamó Chaeyoung al no tener reacción por parte de su hija

— ¡Tendré un hermanito! — Gritó mientras se abalanzaba a los brazos de su mamá Chaeyoung, la cual era la más cercana a ella — ¡Gracias, mami!

Mina sonrió y tomó la cintura de su hija para que se sentara nuevamente y poder así hablarle

— Chaemi, amor — comenzó a hablar mientras veía como en los ojos de su hija había una emoción inigualable — Gracias por aceptarlo

— No, mami. ¡Es el mejor regalo del mundo! — Sonrió haciendo que Chaeyoung y Mina también lo hicieran

— Serás una excelente hermana mayor

— Hermana mayor...— susurró Chaemi con alegría

Le encantaba como sonaban aquellas palabras.

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