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Mina estaba conversando con Jihyo y su esposo, mientras su hija estaba jugando con Lía, a la cual había ido a ver a su habitación minutos antes

— ¿Y Yuvin? — Preguntó Chaemi mientras miraba cómo su prima ordenaba sus peluches

— Debe estar en su cuarto — respondió la niña mientras se sentaba junto a Son — O en el patio

— Lia unnie, ¿que se siente tener un hermanito? — Preguntó de repente la niña haciendo que Lia suspirara

— Es a veces feo , Chaemi — Comenzó a decir— Yuvin es demasiado malo conmigo; nunca me deja usar sus superhéroes, no me deja jugar con él, mamá Jihyo siempre le hace caso en todo y...y por eso es que no debes tener un hermanito — concluyó Lia viendo como Chaemi asentía dudosa

¿Acaso ese era el real significado de tener un hermano?

— Pero, también hay algunos hermanos buenos — agregó Lia al haber recordado como sus padres conversaban de aquello — Por lo general son los hermanos mayores quienes mandan ahí

— ¿Mandan? — cuestionó — ¿Qué es mandar?

— Uhmm no lo sé, mamá Jihyo dijo eso — Repitió la niña haciendo sonreír a su prima — ¿Sabes?, cambio de idea, mejor ten un hermanito, Chaemi

— ¿Por qué? Si tú dices que es feo — hizo un puchero

— Tener un hermanito no es feo — Interrumpió Daniel entrando a la habitación de su hija — ¿Por qué dices que tener un hermanito es feo, amor? — Preguntó Daniel hacia su hija

— Yuvin es malo, papá — Acusó la pequeña, quién era observada por Chaemi

— ¿Otra vez no te dejó jugar con él? — Lia asintió — Hablaré con tu hermano más tarde, ¿de acuerdo?

— Sí, papi

— Tío Daniel — llamó Chaemi haciendo que el mencionado la mirara — ¿Tener un hermanito es bueno o malo?

Daniel sonrió y cargó a Chaemi y Lia, quedando así las dos pequeñas sentadas en cada una de sus piernas mirándose frente a frente

— Verás pequeña, aunque a veces es difícil de entender, tener un hermano es un regalo muy, pero muy, especial — comenzó a decir — Un hermano te va a ayudar siempre que lo necesites, siempre estará allí. Quizás a veces peleen, como tus primos — Ejemplificó — Pero solo es porque tienen pensamientos e ideas diferentes, y a veces no llegan a un acuerdo— Añadió

— ¿Acuerdo?

— Una solución, eso es a lo que me refiero — Chaemi asintió —, solo recuerda que los hermanos son aquellos amigos que están presentes desde el primer día hasta el último. Siempre. Un hermano es tu primer mejor amigo

— ¿Y porque Lía no quiere a Yuvin? — Cuestionó

— Sí lo quiero, solo que a veces, como dice papá, tenemos diferencias

Chaemi asintió y agradeció a Daniel por haberle hecho entender que un hermano era...el mejor amigo de todos.

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— ¿Adoptar? — Preguntó Jihyo luego de escuchar la explicación de su amiga

— Sí... Chaemi realmente quiere un hermanito — agregó — Pero yo no puedo dárselo y... realmente no sé si adoptar sea una buena opción

— ¿Por qué lo dices?

— Es que, desde que mi doctora dijo que ya no podría tener más hijos yo... me cerré a la idea de solo quedarme con Chaemi — Jihyo asintió recordando la vez que estuvieron en el consultorio — Y tengo miedo en este preciso momento

— Mina, la doctora te dijo que no podrías salir embarazada, pero no te dijo que no podrías tener otro hijo — Aclaró haciendo que la nipona asintiera

— Pero una adopción es difícil; los papeles, las inspecciones, también agreguémosle el hecho de que ambas somos mujeres, y es más dificil que nos den la custodia de algún niño — Agregó

— Sé que quieres lo mejor para Chaemi, pero no te presiones Minari — Jihyo le sonrió haciendo que por fin Mina mostrara una tímida sonrisa

— ¡Mami! — Gritó Chaemi mientras entraba a la sala y se lanzaba a los brazos de su madre

— ¿Estuviste con Lía? — Preguntó Mina al ver que Daniel y la pequeña se acercaban

— Sí, mami — respondió la pequeña

Mina le sonrió y luego de eso vió como Lía, Chaemi y Daniel se iban directo al patio; al parecer querían "arreglar" al papá de Lía

— Ma, ¿has visto mi balón? — Preguntó Yuvin entrando a la sala — Oh, hola tía Mina — saludó el pequeño dando una pequeña reverencia

— Hola Yuvin

— ¿No lo dejaste en el patio? — Yuvin negó — Pregúntale a tu padre

— ¡Papá! — Gritó el niño mientras se alejaba de Jihyo y Mina para acercarse a su padre

— ¿Que pasa, campeón? — Preguntó Daniel deteniendo a Chaemi y a Lía quienes estaban peinándolo

O bueno eso decían ellas

— No encuentro mi balón de fútbol — Habló mientras hacía un puchero

— Está en mi cuarto — Agregó Lía

— ¿Por qué? — Preguntó molesto de aquello

— Porque la otra vez había venido el perrito de la señora Kim y Lía guardó tu balón para que él no lo malograra, ¿verdad, amor? — Informó Daniel haciendo que su hija asintiera

— Oh... En ese caso gracias — Dijo Yuvin al ver que su hermana sonreía — Te debo una

— Los hermanos se apoyan...— susurró Chaemi

— Niños, iremos por helado, ¿nos acompañan? — Preguntó Jihyo recibiendo un asentimiento por parte de todos

Daniel sonrió y tomó las llave de su auto para luego dividirse en grupos; Jihyo, Yuvin y Kang iban en un auto, mientras Mina, Chaemi y Lía iban en el otro.

Al principio habían decidido ir todos en el mismo auto, pero al final terminaron descartando esa idea al ver que no entraban todos cómodamente

Cuando llegaron cada uno pidió su sabor favorito; Vainilla para Daniel y Lía, Chocolate para Yuvin y Jihyo, Menta para Mina y, claramente, fresa para Chaemi.

Como Chaemi era muy pequeña, Mina pidió que le otorgaran un pequeño vaso para poder colocarlo ahí y así Chaemi pudiera comerlo.

Luego de acabar, todos estuvieron unos momentos en los juegos y luego fueron a un restaurante para almorzar, terminando después por regresar a casa de Daniel y Jihyo.

— Mami... Tengo sueño — informó Chaemi hacia Mina quien de inmediato la tomó en sus brazos

— ¿Ya quieres que nos vayamos, princesa? — Chaemi asintió mientras se acomodaba en el pecho de su madre

Jihyo observó aquello y supo que Chaemi tenía sueño, ya que Lía estaba igual. Así que se acercó a Mina y habló

— Lía también está muy cansada — Mina sonrió al ver como Daniel cargaba a la menor para llevarla a su habitación

— ¿No es difícil? — Preguntó de la nada haciendo que Jihyo se viera confundida

— ¿Que cosa?

— Tener dos hijos

— Mina, no te fuerces — Volvió a repetir recibiendo una negación por parte de Myoui

— Solo era una pregunta

Sin decir más se despidieron y luego Mina tuvo que colocarle el cinturón de seguridad a Chaemi para que la menor no se fuera de costado por el sueño que tenía.

Cuando llegaron, Mina la cargó y la llevó directo a su habitación, para que pudiera descansar.

La dejó acostada, y ella decidió también quedarse un rato más con su pequeña. La cual descansaba con un brazo rodeando la cintura de su madre, mientras recibía algunas caricias en su cabello

Mina sonrió cuando vió que su hija hizo un puchero; tal vez estaba soñando algo.

Dejó un corto beso en la coronilla de su cabeza y luego se dirigió a la sala al escuchar la puerta ser abierta.

— Hola, amor — saludó Chaeyoung cuando vió a Mina acercarse a ella

— Hola — devolvió el saludo alegremente para luego dejar un corto beso en los labios de su esposa

— ¿Y Chaemi? ¿Qué tal les fue en casa de Jihyo? — preguntó mientras abrazaba a Mina quien sonrió por la repentina acción

— Chaemi está en su habitación durmiendo — informó — Creo que la ha pasado bien con Lía

Chaeyoung asintió

— Amor, una pregunta — habló de repente Mina haciendo que Chaeyoung la mirara atenta

— Dime — Respondió Son

— ¿Sabes algo de Sana o Tzuyu? — Preguntó

— Lo último que supe fue que se fueron de viaje con Minho — Mina asintió teniendo la misma información

— ¿Y de Momo y Dahyun?

— Momo me contó hace algunos días que ya había abierto su academia de baile y que estaba muy feliz de eso. Pero, no sé nada más, amor. ¿Porque la pregunta?

— ¿Uh? No, por nada — Chaeyoung hizo que Mina se volteara y la obligó a mirarla — ¿Qué pasa?

— La última vez que dijiste "no, por nada", digamos que sí fue por algo — Mina rió al recordarlo

— Confía en mí — Le sonrió y la besó antes de separarse y abrazarla

Sin duda algo tramaba.

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