Son Chaemi; 3 años.

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— Chaemi, amor, ¿porque no vas a levantar a mamá Chaeng mientras yo preparo el desayuno? — Habló Mina hacia su hija quién asintió y fue en busca de su otra mamá la cual estaba dormida en su habitación

Mina sonrió y tal y como lo había dicho, comenzó a preparar el desayuno para Chaeyoung, Chaemi y ella.

Algunos minutos después, ya tenía todo listo; desde pequeños frascos con fresas hasta los panqueques que a Chaemi tanto le encantaban.

Ya listo todo, lo sirvió en la mesa. Cuando estaba por ir a ver a su hija, el timbre de la casa la interrumpió haciendo que cambiara su ruta hasta que llegar a esta

— ¿Momoring? — Preguntó confundida la nipona al ver a su mejor amiga frente suyo

Momo sonrió y se abalanzó hacia su compatriota, la cual no había visto desde que se mudó a Japón.

Mina correspondió el abrazo con una gran sonrisa en su rostro; había echado de menos a esa hambrienta chica.

— Te extrañé tanto — Habló Momo luego de separarse de aquel tierno abrazo

— Yo igual — Aseguró Mina dejando pasar a Hirai a su casa

— Mami, mamá Chaeng no quiere levantarse — Acusó la pequeña mientras hacía un puchero el cual provocó una gran ternura en Momo

Mina sonrió y levantó a su hija, la cual estaba en su pequeña pijama de León.

— No puedo creer lo grande que está — Expresó Momo bastante sorprendida

— Amor, ¿te acuerdas de tía Momo? — Preguntó Mina hacia su hija la cual negó mientras escondía su rostro en el cuello de su madre.

Son Chaemi era una pequeña bastante tímida.

Cada vez que veía a alguien desconocido, ya sean las amigas de su madre o las hijas de estas, corría directo donde su mami Mina o su mamá Chaeyoung para que la cargara y poder así esconder su cabecita en el pecho de alguna de las dos.

— Es comprensible. Me tuve que mudar a Japón cuando ella apenas tenía meses de nacida — Habló Momo con un puchero

Mina asintió y luego hizo que su hija salga de su escondite para presentarle a su tía

— Chaemi, cariño, ella es tu tía Momo — presentó — Ella fue la que me llevó hace tres años al hospital para que tú nacieras — explicó Mina recordando aquel desesperante pero a la vez mágico momento

— ¿Tía Momo? — Repitió y Mina asintió

— No puedo creer lo extremadamente tierno que suena mi nombre con su vocesita — Dijo Momo haciendo reír a Mina

— Mami — llamó Chaemi — Mamá Chaeng no me hace caso — repitió

— Esta bien, yo iré a despertarla. Momo, vigila que Chaemi no se coma todas las fresas — Habló Mina entregándole a Chaemi — Por lo menos déjenle a Chae algunas — Pidió al ver como Momo y Chaemi se daban mirandas cómplices

Momo asintió y, junto a Chaemi, fueron directo a la cocina.

Mina negó riendo y fue en busca de su esposa la cual seguía profundamente dormida.

— Chaeng... Chaeyoung amor, despierta — Comenzó a decir Mina mientras movía delicadamente a la menor

— Un rato más...— pidió

— Amor, ya levántate — volvió a decir

— Minari, es domingo — se quejó Chaeyoung haciendo un puchero aún sin abrir sus ojos

— Pero amor, ya es tarde y además-...¡Chae no! — se quejó en el momento que Chaeyoung la abrazó para que se acostara con ella

Mina luchó riendo por salirse de aquel abrazo que la impedía realizar lo que había planeado en un inicio.

— Yah, amor déjame ir — Pidió Mina pero Chaeyoung negó riendo

— No te dejaré ir jamás — Aseguró

— Que lindo. Pero no es momento — Chaeyoung rió ante lo dicho por Mina — Enserio amor, debemos bajar porque sino Momo y Chaemi se comerán todas tus fresas

Chaeyoung lo pensó bastante, pero en ningún momento soltó a Mina haciendo que la japonesa se viera claramente confundida

Mina se volteó hasta quedar frente a su esposa. Levantó una de sus manos y la llevó a la frente de Chae

— ¿Te encuentras bien? ¿Estás enferma? ¿Te duele algo? — Preguntó haciendo que Chaeyoung riera y negara

— Amor, ¿cuando fue la última vez que tuvimos tiempo para nosotras? — preguntó repentinamente

— ¿De que hablas?

— Es solo que... — Su conversación se vió interrumpida por unos llamados

— ¡Ma! ¡Mina! — Se escucharon los gritos de Momo y Chaemi haciendo que ahora sí ambas se levantaran rápidamente en busca de las mencionadas

— ¿Que pasa? — Preguntó Mina apenas llegó a la cocina encontrándose con su mantel prendido en fuego

— Mierda — musitó Chaeyoung tomando el extintor de la sala para poder apagar las llamas

Mina tomó a Chaemi en brazos y la sacó de la habitación. Momo la siguió mientras con una de sus manos cubría su boca y nariz tratando de no toser

— Por dios, ¿que fue lo que pasó? — Preguntó Chaeyoung luego de apagar el fuego de la cocina

— ¡Fue tía Momo! — Aclaró rápidamente la pequeña señalando a su tía la cual levantó sus manos en signo de inocencia

— ¡Traidora! — Gritó Momo haciendo que la pequeña riera

— ¿Momo? ¿Me puedes explicar lo qué pasó? — Preguntó ahora más firme Mina haciendo que Momo se pusiera nerviosa

— Es solo que yo... Lo siento Minari, fue un accidente. Lo juro

— ¿Como el accidente de hace tres años? — Para Mina aquella explicación ya se le hacía conocida

— ¡También fue un accidente, Myoui!

— Esta bien, Momo — intervino Chaeyoung — Entiendo que pudo haber sido un accidente, porque puede pasar, pero creo que lo que nos molesta es el hecho de que le pudo haber pasado algo a Chaemi — explicó — ¿Te das cuenta de eso?

— Enserio lo siento, Chaeyoung

Mina suspiró y tomó la mano de Momo

— Tranquila, está bien — habló al ver como Momo quería llorar por la culpabilidad — Fue un accidente

— Lo siento — repitió Momo

— Esta bien — aseguró y Momo asintió — Cambiando de tema. Amor — llamó Mina y tanto Chaeyoung como Chaemi, quien estaba en brazos de su madre coreana, voltearon, haciendo que las dos japonesas rieran — Le hablaba a Chaemi — Explicó Mina haciendo  que Chaeyoung hiciera un puchero

Chaemi por su parte rió al ser preferida de su madre

— ¿Ya desayunaste? — Le preguntó y Chaemi negó — ¿Y tú Momoring? — la mencionada también negó — Bien, entonces vamos a desayunar

Chaeyoung se fue a asear y a cambiarse para que luego las cuatro se sentaran en la mesa. Comenzaron a comer mientras se encargaban de recordar algunos momentos ocurridos hace algunos años.

— Mami, fresas — Pidió Chaemi al ver que ya no tenía más en su plato

— ¿Ves? Todo es tu culpa — Acusó Mina hacia Chaeyoung la cual rió negando

— Son deliciosas, ¿Verdad? — Preguntó Chaeyoung hacia su hija la cual asintió con una sonrisa. Aquella sonrisa en la cual podían apreciar sus pequeños hoyuelos.

— Es que no puedo. Llevo acá recién una hora y ya me dan diabetes ustedes tres — Interrumpió Momo al ver aquella tierna escena

— Mami, ¿que es diabetes? — Preguntó Chaemi hacia Chaeyoung

— La diabetes es una enfermedad, princesa — Explicó

— ¿Tía Momo está enferma? — Cambió su pregunta mirando a la mencionada 

— No amor, solo es una expresión — Aclaró Mina

— Oh por dios — exclamó Momo mirando a Chaemi

— ¿Que pasa? — preguntó curiosa Chae

— Chaemi tiene sus piececitos cruzados — Expresó con emoción

Tanto Mina como Chaeyoung dirigieron su mirada hacia su hija la cual, tal y como lo dijo Momo, tenía sus piernas cruzadas mientras comía su última fresa

— ¿Y qué tiene? — Preguntó confusa Chaeyoung

— ¿No saben lo que eso significa?

Mina y Chaeyoung negaron al nunca haber oído nada relacionado a eso

— Dicen que cada vez que un bebé cruza sus piernas de esa forma — señaló a los piececitos de Chaemi — Significa que quiere tener un hermanito o hermanita

Tanto Chaeyoung como Mina se sonrojaron instantáneamente. No habían pensado tener otro hijo o hija aparte de Chaemi

— Ay, que lindas. Se sonrojaron — Exclamó Momo riendo

— Mami, ¿qué es sonrojar? — la voz de Chaemi hizo que Mina volviera su atención a la pequeña

— E-Es cuando tus mejillas se ponen de un color rojizo — Explicó para luego tomar de uno solo el vaso de jugo que tenía en frente

— N-No creo que Chaemi quiera un hermanito — se excusó luego de algunos momentos Chaeyoung

— Son Allyssa Chaemi Myoui — la llamó Momo logrando sorprender a Mina y Chaeyoung

— ¿Como es que sabes su nombre completo? — Preguntó Myoui bastante asombrada

— ¿Como me voy a olvidar el nombre de mi sobrina? — Chaeyoung rió ante lo dicho— Volviendo al tema, Chaemi — la mencionada la miró esperando que dijera algo — ¿Quieres que mamá Mina y mamá Chaeyoung te den un hermanito? — preguntó con una gran sonrisa   

— ¡Hermanito! — gritó Chaemi con entusiasmo

Mina levantó su mirada hacia Chaeyoung la cual solo se dedicaba a beber de su jugo.

Myoui sonrió y luego acarició la mejilla de su hija

— Lo pensaremos amor, ¿está bien? — dicho esto dejó un beso en la cabeza de su primera hija la cual sonrió.

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