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— Mami Chaeng — susurraba la pequeña Chaemi con intenciones de despertar a su madre — Mami...— siguió repitiendo mientras daba algunos toques en el hombro de Chaeyoung

La coreana fue despertando de a pocos encontrándose con la fija mirada de su hija, quien sonrió al haber logrado despertarla

— ¿Porque estás despierta tan temprano? —Preguntó Chaeyoung mientras frotaba sus ojitos

— Lo siento, mami — Se disculpó la pequeña haciendo que Chaeyoung negara, no soportaba ver a su hija sin su sonrisa

— Ven, vamos abajo porque mami Mina aún sigue durmiendo y no debemos despertarla— Chaemi asintió

Chaeyoung se levantó con cuidado y cargó a la pequeña para luego ambas dirigirse a la sala

— ¿Te cepillaste los dientes? — Preguntó Chaeyoung y Chaemi negó — Anda cepíllate los dientes, amor

La pequeña hizo un puchero pero terminó asintiendo mientras tomaba su peluche de León con su mano derecha

Chaeyoung, al ver que su hija no alcanzaba el lavamanos, tuvo que acercarse a ella y tomar una silla para colocarla ahí

— Nos cepillamos las dos juntas ¿de acuerdo? — Chaemi asintió ante lo propuesto por su madre

La pequeña abrazó mejor su peluche mientras, con cuidado de no mancharlo o ensuciarlo, se cepillaba los dientes con aquella pasta dental para niños que su mamá le había comprado

Chaeyoung imitaba a su hija mientras reía por lo tierna que se veía en el espejo

— ¿Lista? — Preguntó y Chaemi asintió elevando sus manos para que la cargaran

Chaeyoung sonrió y lo hizo sin ninguna objeción, salieron del baño y fueron directo al sofá para poder ver la serie que hace algunas semanas habían comenzado.

Sí, al final a ambas les terminó gustando.

— Mami, ¿así es como me van a traer a mi hermanito? — Preguntó Chaemi observando como una cigüeña le entregaba a un niño su hermanito

Chaeyoung negó

— No exactamente, princesa — Chaemi hizo una mueca

— ¿Entonces cómo?

— Uhm, bueno... Cuando tu hermanito o hermanita nazca, el doctor que atenderá a mami Mina será el que nos dé el permiso para conocerlo o conocerla — explicó

— ¿Cuando sabremos si será hermanito o hermanita?

— Dentro de unos meses nos lo dirán amor — Chaemi hizo un puchero y luego no preguntó más ya que su atención se la llevó por completo la televisión

— Buenos días — Saludó Mina acercándose a ambas para sentarse junto a Chaemi quien quedó en medio de sus dos madres

— Mami, mamá Chaeng dice que en unos meses sabremos si mi hermanito es hermanito, o hermanita — comentó con una sonrisa y Mina acarició su mejilla

— ¿Eso dijo? — asintió — Uhmm, ¿y a tí que te gustaría que fuera? ¿Hermanito o hermanita?

Chaemi lo dudó y llevó una de sus manos a sus labios, tal cual había visto hacer a su tía Momo cada vez que pensaba o trataba de hacerlo.

— Uhmm...— la pequeña no tenía una decisión concreta — León, ¿hermanito o hermanita? — Preguntó hacia su peluche haciendo que Chaeyoung casi chillara de ternura — Mami, quiero una hermanita — se decidió

— ¿Como es que ustedes dos están tan conectadas? — Señaló Mina hacia su esposa e hija — Mamá Chaeng también quiere que sea una niña

— ¿Entonces ganamos? ¿Sí será una hermanita? — Preguntó con estusiasmo

— Amor, nosotras no podemos decidir — explicó Chaeyoung — Pero esperemos que sea niña

— ¡Yah, Chaeyoung! — regañó Mina haciendo que su esposa riera

— ¿Mami quiere que tenga un hermanito? — preguntó Chaemi mirando a su madre

— Sí amor, Mina quiere que tu hermanito sea hombre — Explicó Chaeyoung recordando la tierna conversación que tuvieron la noche anterior con su esposa

— Igual lo voy a querer — Aclaró y Mina sonrió antes de dejarle un beso en su cabecita

— ¿Hoy no trabajas? — Preguntó Mina hacia Chaeyoung  

— Sí, pero entro a las nueve — Explicó y la nipona asintió — Por cierto, ¿cuándo le diremos a tus padres y a los míos que estás embarazada otra vez?

Mina no supo que contestar en ese momento

— ¿Iremos a ver a papá Akira y mamá Sachiko? — Preguntó emocionada Chaemi al haber escuchado la conversación

— No lo sé, pregúntale a tu madre — Respondió Chaeyoung 

— Mami

— Está bien, les diré que iremos de visita — Se rindió al ver los ojitos de cachorro que ambas Son pusieron

Chaemi sonrió. Le encantaba viajar a Japón a ver a la familia de su mamá Mina; siempre la consentían en todo, sus abuelos siempre le prestaban atención a ella, podía hablar japonés, aunque muy poco, pero le gustaba hacerlo.

— Debemos hablar también con tus padres — Avisó Mina mientras tomaba algunas cosas para preparar el desayuno

— Por mis padres no hay problema amor, podemos ir y venir en cualquier momento — Mina asintió estando de acuerdo

Como de costumbre, las tres desayunaron juntas mientras las mayores se encargaban de que Chaemi comiera todo o al menos cierta parte de lo que le servían.

Cuando acabaron, Chaeyoung se fue a bañar y cambiar para irse al trabajo, mientras que Mina fue directo a la habitación de su hija para poder cambiarla a ella también

Cuando Chaeyoung se fue, Mina se encargó de que Chaemi estuviera entretenida con alguno de sus juguetes mientras ella se encargaba de limpiar un poco el desastre que su hija y esposa hacían en la casa cada vez que se les daba por jugar

— Mami, tengo hambre — se quejó Chaemi acercándose a Mina quien estaba terminado de lavar unos platos

— ¿Qué quieres comer exactamente?

Mina conocía perfectamente a su hija, y sabía que ese "tengo hambre" podía tener distintos significados

O tal vez, uno solo

— Mami, quiero fresas — Mina rió

— Tendrás que esperar un rato porque están heladas y te puedes enfermar — Aclaró sacando el bowl donde estaban las fresas para luego dejarlas fuera del refrigerador y así se descongelaran

Chaemi hizo un puchero pero entendió que su mamá quería protegerla de algún resfriado.

Y así pasaron las horas con Mina y Chaemi; la mayor de ambas cuidándola de que no hiciera ninguna travesura, mientras que Son solo sonreía cada vez que su mirada se encontraba con la de su madre

— Mami, mira — enseñó la pequeña uno de los peluches de pingüino que Mina le obsequió hace algunos meses atrás — Él es el único que no tiene nombre — su puchero fue claramente visto por Mina quien sintió algo de tristeza por verla así

— Amor, no es necesario que todos tengan un nombre. Puedes decirle solo señor pingüino y ya — Explicó luego de acomodar un mechón detrás de la oreja de su hija

— Me gusta — Sonrió y luego regresó a jugar con sus demás peluches

Mina imitó el gesto y luego escuchó el sonido del timbre de la casa. Se levantó del sillón y se acercó a la puerta encontrándose con Nayeon y una sonrisa dibujada en su rostro

— Hola Minari — saludó la mayor entrando a la casa — Hola, leoncita

— ¡Hola tía Nay! — Saludó Chaemi

— ¿Pasa algo? — Preguntó Mina al ver que su unnie se había sentado en el sillón sin dar explicación alguna

— Mira tía Nay, este es el señor pingüino — comenzó a explicar Chaemi mientras le daba los peluches a su tía — Él es Rawr — volvió a decir — Y ya conoces a León

Nayeon sonrió por lo tierna de su sobrina, pero luego su sonrisa se volvió algo más melancólica. Tanto así que llegó a preocupar a la japonesa

— Amor, ¿porque no vas a traer tus muñecas para que le enseñes a tía Nayeon? — propuso Mina y la menor asintió para luego comenzar a alejarse de ellas — Hey, ¿que pasa?

Mina se preocupó aún más cuando Nayeon se abalanzó hacia ella para abrazarla

— Mina...creo que estoy embarazada

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N/A: ¿Se acuerdan que antes estaba también la versión 2yeon? Pues, este es como el prólogo.

La historia también será re publicada y se llama; "Baby It's Coming", así que si desean leerla, podrán encontrarla muy pronto en mi perfil

¡Gracias por leer!