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Cuando ya estaban las tres integrantes de la familia listas, decidieron primero ir a comprar hielo a un supermercado y luego recién ir a la casa de los señores Son.

— ¿Crees que debamos llevarle algo a tu mamá? — Preguntó Mina

— Tranquila amor, no creo que sea necesario — rió ganándose una mirada fulminante por parte de la nipona

Cuando llegaron a la casa, pudieron observar que el auto del hermano de Chaeyoung estaba estacionado al frente, así que supusieron él también estaría en el almuerzo.

Bajaron del auto y la mayor era la encargada de llevar a Chaemi en sus brazos, la cual estaba rodeada por una mantita color azul, no hacía frío, pero lo creyeron necesario. La coreana se aseguró de que Mina bajara primero para luego seguirla y sacar el maletín donde habían guardado todo lo necesario para la bebé; desde ropa hasta pañales. Estaban preparadas para todo.

Chaeyoung tocó la puerta y casi inmediatamente la mamá de esta la abrió con una sonrisa. La mujer abrazó a su hija sobando parte de su espalda. Mina las veía sonriente y algo nerviosa de presentar a su hija frente a la familia de su esposa.

— Oh Minari, que gusto verte hija, pasen — hizo espacio para que tanto Chaeyoung como Mina y Chaemi ingresaran.

Al hacerlo pudieron observar al hermano menor de Chaeyoung, Son Jeonghoon, sentado al lado de su esposa.

El señor Son al ver a su hija se acercó y la abrazó igual o incluso más fuerte que la madre de Chaeyoung hace algunos momentos. Sonrío de oreja a oreja mientras susurraba distintas cosas hacia su hija.

Luego fue el turno del menor de los hermanos Son, el cual apenas vió a Chae se abalanzó hacia ella y la comenzó a molestar desacomodando su cabello. Mina rió por su actitud tratando de que su risa no despertara a la pequeña Chaemi.

Mina veía a todos reír y saludarse con entusiasmo. La verdad es que la familia de Chaeyoung siempre había sido así de unida y feliz. Mina creía que quizá por eso Chaeyoung era así de encantadora y amorosa.

— ¿Está dormida? — le preguntó su suegra a Mina casi en susurro

— Sí...— respondió de la misma forma mirando a su pequeña dormir

Tanto la señora Son como Mina, se hipnotizaron nuevamente con aquella princesa que tenía en sus brazos para luego escuchar como el señor Son las llamaba

— Mina, es un gusto verte nuevamente — fue lo que dijo

— Igualmente señor Son — Respondí

— ¿Es su hija? — Preguntó la esposa de Jeonghoon acercándose a Chaemi

Chaeyoung asintió orgullosa y luego se puso a un lado de Mina rodeando su cintura y atrayéndola más a ella en una acción linda y posesiva. Mina rió y solo pudo ver cómo su cuñado y cuñada admiraban a la pequeña.

— Pasemos a sentarnos en la mesa para poder servir el almuerzo — dijo la señora Son

Todos hicieron caso y Chae dejó las cosas en la que antes era su habitación para luego bajar y ayudar a su madre con la mesa. Mina se sentó con Chaemi aún en sus brazos y luego se apoyé en la silla para no cansarse tanto.

Cuando todos ya se habían sentado, comenzaron a hablar y charlar sobre distintas cosas, algunas sin importancia, y otras con un poco más.

— ¿Y cómo se siente tener una hija, Mina?— le preguntó su cuñada

— ¿Uh? — respondió sin saber muy bien que hacer o decir ya que la pregunta la tomó desprevenida — B-Bueno desde que Chaemi llegó a mi vida, hace apenas unos meses, todo ha cambiado bastante. Sin embargo agradezco que haya sido así ya que, si bien es cierto llora demasiado y a veces no nos deja dormir a Chaeyoung y a mí — ella rió — La amo, con todo mi ser. Porque gracias a ella ahora somos la familia que siempre quisimos ser y que de ahora en adelante promete, quizá no ser la mejor, pero si una familia feliz — comentó sonriendo logrando escuchar un chillido de ternura proveniente de su cuñada

— Deberían tener un hijo o hija —comentó Chaeyoung logrando que su hermano escupiera todo el vino que había tomado hace algunos segundos

— Quizá — fue la respuesta de su cuñada

Siguieron hablando hasta que la pequeña Chaemi se levantó. Como de costumbre comenzó a llorar y por eso Mina tuvo que retirarse de la mesa para poder atenderla mejor.

Se levantó y luego fue hacia la que era antes la habitación de su esposa. Se acostó con cuidado en la cama y luego acostó a la bebé para que estuviera junto a ella. La levantó un poco y luego puso la mantita debajo de su cuerpo, acomodó sus bracitos y comenzó a dar suaves caricias por la pancita de la pequeña.

Ya se había calmado luego de aquellas dulces y sinceras caricias, además de los sonidos para dormir que Mina había colocado en su teléfono para que la bebé se sintiera más tranquila.

Así que luego de darle de comer y arrullarla nuevamente, Chaemi se quedó dormida dejando a Mina un poco más tranquila al verla descansar

— ¿Amor? — Preguntó Chaeyoung entrando a la habitación — oh, ya se durmió

— Si, por eso haz silencio — advirtió Mina logrando hacer reír a su menor

— ¿La vas a dejar aquí? — Preguntó ella

— No quiero dejarla sola

— ¿Entonces?

— Entonces me quedaré aquí cuidándola, tú ve con tu familia

— Ustedes son mi familia — respondió

— Boba, sabes a lo que me refiero. Quizá después salgo un rato, pero ahora quiero estar con Chaemi — Ella asintió comprendiéndolo y antes de salir dejó un beso en sus labios. También quizo dejar un beso en la frente de Chaemi pero no Mina no la dejó ya que sabía la pequeña tenía el sueño ligero y podría despertarla.

Mina estuvo con su hija durante aproximadamente unos treinta minutos cuando alguien de pronto volvió a tocar la puerta. Un "adelante" bastó para que esa persona entrase.

— Mina...

Era su cuñada. La cual cuando vió a Chaemi dormida fue disminuyendo su tono de voz logrando hacerla reír. Se acercó a ellas y se sentó en la orilla de la cama mirando a Chaemi con una sonrisa

— Hola — respondió Mina — ¿Pasó algo?

— No, nada. Solo que Jeonghoon, el señor Son y Chaeyoung se han puesto a hablar de negocios y sentía que no encajaba — comentó haciendo gestos raros logrando sacar una sonrisa en Mina — Es muy linda — dijo refiriéndose a su hija

— Gracias. Y sí, es hermosa

Mina y la esposa de Jeonghoon estuvieron hablando así por varios minutos hasta que el ringtone de su teléfono comenzó a sonar logrando que contestara rápidamente al saber que era Minsuk

— ¿Señor?— Contestó — ¿Ocurrió algo?

— ¿Puedes venir a la oficina? No creo que logremos terminar a tiempo el proyecto si no lo empezamos hoy

— No creo que pueda porque-...

— Te pagaré el día Mina, si quieres te aumento el sueldo, pero necesito de tu ayuda ahora

— No señor, ese no es el problema. Estoy en la casa de mis suegros y además estoy con mi hija no creo que pueda

— Por dios Mina, esto es importante

— Esto también es importante

— Solo ven por favor — volvió a suplicar —. Perderemos este trato si no estás aquí

— Trataré, pero no puedo prometerle nada — dicho esto y sin pensarlo de más, Mina colgó

— ¿Trabajo? — preguntó la pelirosa frente suyo, Mina suspiró

— Sí, y al parecer debo ir ahora sino pierdo mi empleo — se encogió de hombros — supongo que debería buscar otro después ya que no iré

— Puedes trabajar para mí, me encantaría tener a alguien como tú en el estudio — Mina solo atinó a agradecer y sonreír

— Gracias, Youngmi. Lo tomaré en cuenta

Luego de eso ambas siguieron hablando hasta que les dió la noche y sí, Mina no fue con Minsuk, porque se había dado cuenta de que ahora tenía algo más importante para ella que dinero y trabajo; ahora estaba su hermosa bebé Chaemi.

Y por nada del mundo dejaría que su trabajo tuviera más prioridad que su hija; jamás.

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