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— Debí estar ahí Momo — Siguió reclamándose Chaeyoung mientras se movía de un lado a otro.

Momo solo la seguía con la mirada, no decía nada ya que conocía a Chaeyoung, y sabía que en cualquier momento la coreana explotaría de impotencia al no saber qué era lo que ocurría allí adentro.

Y a eso sumarle el hecho de que se odiaba por no haber estado con Mina para traerla al hospital

— Chaeyoung no te tortures así — volvió a repetir Momo por quinta vez en el día

— Como no es tu hija, para tí es fácil decirlo — habló con voz más firme y Momo rodó los ojos. Agradecía estar en un lugar donde no había gente.

— Joder Chaeyoung, ya supéralo. Tu hija está por nacer y tú solo piensas en algo que ya no puedes cambiar — expresó con fastidio la japonesa alejándose de la más baja

Chaeyoung se tranquilizó, suspiró y se acercó a Momo con cuidado. Estiró su brazo posando su mano sobre el hombro de la japonesa la cual dirigió su vista hacia ella cuando la sintió 

— L-Lo siento, solo estoy preocupada Momoring — se disculpó con la cabeza gacha

— Tranquila Chaeng, está bien lo entiendo

Chaeyoung se sentía demasiado frustrada conmigo misma al no haber estado con Mina para traerla aquí. Incluso superando eso, ya llevaba cuatro horas esperando sin tener noticia alguna de Chaemi o de ella.

Era desesperante.

— ¡Chae! ¡Mina te necesita! — Llegó gritando Momo la cual se había acercado a una enfermera hace algunos minutos

— ¿D-De que hablas? — Preguntó

— Debes entrar ahí y ayudar a Mina — Señaló la puerta de la sala donde había ingresado Mina — Vamos Chaeyoung, Mina y Chaemi te necesitan, reacciona — la tomó del brazo y sin que pudiera decir algo, una enfermera se acercó y bajó su mascarilla para hablar

— ¿Son Chaeyoung? — preguntó y ella asintió — Bien, necesito que venga conmigo, la señorita Myoui está pidiendo su presencia.

Sin decir más le entregó una serie de prendas que anteriormente había visto en los doctores. Se las colocó con prisa y sin preguntar para luego seguirla y entrar a la sala donde estaba Mina.

— Tranquila, ya está aquí — Dijo la enfermera hacía Mina la cual se encontraba sudando mientras sujetaba la mano de otra enfermera.

Se acercó a ella y la enfermera, la cual había sujetado la mano de Mina, y quien se alejó dándole el espacio suficiente para que Chaeyoung pueda quedarse cerca a ella

— Tranquila amor, estoy aquí — Aseguró para luego morder rápidamente su labio inferior al sentir las uñas de Mina clavándose en su mano.

Chae la miró y pudo observar que sus dientes se hallaban firmemente apretados junto a un gesto que indicaba que Mina estaba sufriendo realmente.

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Chaeyoung no sabía que decir o hacer en ese momento, así que solo le sonrió mientras susurraba varios "ya casi, Minari", logrando extrañamente, que la japonesa sacara fuerzas de quien sabe donde para seguir con lo que le indicaban. 

— Mina, debes pujar una vez más. Solo una, yo sé que puedes — informó el doctor haciendo que la japonesa inconscientemente volteara a ver a Chaeyoung

— Yo sé que lo puedes hacer Minari, tu puedes cariño — le susurró dedicándole una de esas tantas sonrisas que derretían a la japonesa por completo

Mina apretó nuevamente su agarre con Chaeyoung para luego pujar logrando que, junto con sus quejidos de dolor, se escuchara el primer llanto de la pequeña Chaemi.

Chaeyoung no despegaba la vista de su pequeña bebé la cual estaba siendo limpiada y atendida por un par de enfermeras mientras que su fuerte llanto aún no cesaba.

La coreana no pudo contenerse las lágrimas mientras que una sonrisa se formaba en sus labios; lloraba pero de felicidad al saber que su pequeña ya estaba junto a ellas.

— Sí que será una bebé llorona, espero estén preparadas — Bromeó el doctor logrando que Chaeyoung dejara de mirar a Chaemi para después reír un tanto nerviosa

El hombre hizo una seña a las enfermeras dándoles el permiso necesario para dejarlas a Mina y a ella junto su hija por unos cuantos segundos antes de que se la llevaran para realizarle su chequeo respectivo.

Chaeyoung se quedó observando, una vez más, cómo Mina sonreía cuando le entregaron a la pequeña Chaemi. Aunque ella no lo notase completamente, de sus ojos seguían descendiendo lágrimas de felicidad al tener frente suyo la primera escena de Mina junto a Chaemi.

Tenía tantas emociones acumuladas que solo se las quedaba mirando como la imagen más hermosa de toda su vida.

Los doctores salieron de la sala dándoles unos minutos de privacidad y Mina aprovechó este momento para llamar a Chaeyoung la cual aún las observaba cautivada.

— Chaeng...— pronunció

La coreana sonrió y se acercó más a Mina, lo suficientes como para dejar un beso en su frente. La coreana aún seguía en un trance y todo porque sentía tan irreal lo que había sucedido minutos antes, como si fuera era un sueño, pero al observar el brillo en los ojos de Mina quien observaba a la pequeña, supo que aquello no había sido un sueño, todo lo contrario, era su realidad.

Una hermosa realidad.

Mina acercó su mano hacia la mejilla de su hija sonriendo al sentir como se movía por el gesto. Chaeyoung se acercó ahora a su pequeña y sin dejar de sonreír habló

— Hola mi princesa, Soy Chaeyoung — Comenzó — Pero prefiero que de ahora en adelante me llames Mamá Chaeng ¿trato? — Mina la observaba y no pudo evitar sonreír ante la actitud de Chaeyoung — Te prometo que haré lo mejor que pueda para que a tí y a tu mamá Mina nunca les falte nada — Chaeyoung miró de reojo a Mina la cual no borraba su característica sonrisa — ¿Sabes? Cuando tu tía Momo me llamó diciendo que ya estabas lista para venir al mundo, sentí tantas cosas, entre ellas felicidad y emoción, cariño — siguió comentando — Realmente espero ser una gran madre para tí Chaemi

— Lo serás amor — Afirmó Mina acariciando con una de sus manos libres la mejilla de Chaeyoung la cual solo sonreía

— Prometo buscar el vestido más lindo para que te veas igual de hermosa que tú mamá el día de nuestra boda, ¿bien? — Mina sonrió pero al momento de analizar mejor las palabras de Chaeyoung cayó en cuenta de lo que la más baja quería decir

— Chaeyoung...

— Parece que mami está sorprendida —habló hacia Chaemi

— ¿Boda? — Preguntó y Chaeyoung la miró antes de hablar

— Cariño tú... Tú sabes que eres la mujer más hermosa y perfecta que he conocido. Amo todo de ti Minari. Tu sonrisa, tu timidez, tus pucheros que dios, puedes cambiar tan fácilmente un no a un si con ese simple acto — Mina agachó su cabeza avergonzada — Por eso y muchas cosas más, estoy segura de que quiero pasar el resto de mi vida junto a tí — Chaeyoung tomó el mentón de la nipona e hizo que la mirara — Así que hoy, frente a nuestra pequeña hija Chaemi, quería que supieras que te amo demasiado y, me encantaría que tú aceptaras ser mi esposa, así que, Myoui Sharon Mina, ¿quieres casarte conmigo? — Mina entreabrió sus labios sorprendida, pero no dudó ni un segundo en responder

— Me encantaría casarme contigo, Son Chaeyoung — afirmó

La más baja se acercó a su prometida y la besó durante varios segundos

— Las amo — Habló refiriéndose a la nipona y a su hija

— Nosotras también te amamos mucho, Chaeng — Mina le sonrió y luego volteó a ver a su hija la cual estaba envuelta en una manta amarilla.

Unos minutos después llegaron unas enfermeras las cuales pidieron permiso para llevarse a Chaemi y hacerle sus chequeos respectivos

Mina y Chaeyoung asintieron sabiendo que no tenían otra alternativa.

La enfermera tomó a la bebé y luego se comenzó a alejar de ambas. Chaeyoung no lo dudó ni un segundo y las siguió dejando a una Mina algo resentida; ahora tenía que luchar con su propia hija para tener la atención de su prometida.

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