…

—No por favor, no más.—

—Ya no puedo seguir.—

—Me rindo lo siento hermano.—

—Yo también ototo, Perdóname.—

—Si muero… quiero decirte que… te dejo todas mis pertenencias Itachi-nissan.—

—Yo tendría que haber, dicho eso Itari oni-san.— deprimido.

— ¡¡Adiós Okasan!!— Gritaron ambos gemelos, al mismo tiempo. Mientras caían al suelo....

—Hmmp.... no exageren...— dijo una voz, sin importancia.

—¡¡Exagerar!!— gritaron ambos, levantado solo la cabeza, viendo a la persona, que tenian enfrente.

—Si, seguimos al frente de la casa, ¡¡Par de exagerados!!— dijo apuntando la puerta del hogar, que estaba a centímetros de ellos.

—Déjanos dramatizar un poco Oto-san.— Mientras se levantaban y se limpiaban su ropa.

—Hmp.... vamos, no pierdan el tiempo.—  dijo el azabache, mientras caminaba con tranquilidad delante de sus hijos y se dirigia a los campos de entrenamiento.

—Pero Otosan.— tratando, de evitar que Sasuke los llevara hacía ese lugar.

—¿Qué?—

—Y si..... vamos algún otro día.— lo intentaron, para no ir pero....

—No.— Parece que no lo, lograrán tan fácil.

—Ahhh ¿Porqué?— indignado Itari.

—Otosan por favor.—Intentó Itachi, siendo un poco más racional.

—No, vamos.— Pero sin duda, el azabache, no cambiara de decisión.

—Pero...—

—No.—

—Y si...—

—No.—

—Podemos prestar....—

—No.—

—Te damos nu...—

—¡¡No!! Dejen de poner peros, apurense o su castigo será peor.— siguió caminando.

Las ilusiones que hicieron los dos gemelos, a su padre y al resto de sus compañeros, tenían consecuencias.

Después de lo que pasó con Kakashi-sensei, ambos lo llevaron al hospital ya que este se desmayó a mitad del caminó. Se lo llevaron a Sakura para ella ayudarlo, lo cuál logro. Y tal vez si pueda tener hijos el peliplata.

Pero mientras tanto, Shikamaru despertaba a los demás de esas pervertidas ilusiones, con ayuda de Tenten y Hinata. No fue agradable para las víctimas despertar, por un gran bote de agua, mojandolos de pies a cabeza.

Shikamaru al verlos despiertos les contó lo que había pasado, y sus reacciones no fueron las mejores. Lograron alejar a las chicas del lugar, mientras entre ellos hablaban de esos dos Uchihas y TODOS precionaron a Sasuke para castigar a esas dos Mini Bestias.

Si, por eso los gemelos, no quieren ir con su papá. Porque el los llevará hacia su castigo, más específicamente su ¡¡Muerte!!

O bueno, esa es la opinión de los mini Uchihas.

—Fue un gusto conocerte Itachi Ni-sann.—

—Igualmente Itari oni-chan.—

Se decían ambos, antes de que su castigo empezará, pues Sasuke Uchiha no era blando al momento de poner castigos hacia sus hijos. 

…

—Al parecer, sera un lindo día.—

—¡¡Qué ahora estas risueño, cara de pez!!—

—Tsk, no sabes apreciar la buena vida, ¡¡zanahorias!!—

—¡¡Callate, aliento de pescado!!—

—Llegamos.— dijo Juugo, evitando otro enfrentamiento entre estos dos y viendo hacía la puerta del Hokage.

—Tsk... vamos a ver a ese idiota.— Abrió la puerta sin tocar.

— ¡¡Oigan porque...!! Ah son ustedes dattebayo.— Naruto se calmó, ya que el equipo Taka, nunca toca la puerta, igual que su líder.

— Pues si tonto.—

—Deja de insultar a tu superior Karin dattebayo.— dijo con un puchero.

—Ja, si claro.— Divertida de los pucheros de Naruto.

— Bueno antes que empiecen a discutir como niños, le traemos un informe en la última misión.— Mientras Juugo le pasaba el pergamino.

Él Hokage lo tomó y lo leyó, a ver si estaba todo en orden.

—Bien dattebayo.— Con una sonrisa de oreja a oreja.

—Nos retiramos, Hokage.— Dijo Juugo mientras se dirigía a la puerta con sus otros compañeros.

Pero quien iba a pensar que, por un simple comentario que haría Suigetsu, provocaría un CAOS total.

—Si iremos a ver a Sasuke.— dijo mostrando sus dientes afilados.

—El teme, probablemente no se encuentre en su casa.— Dijo Naruto, y rápidamente vio su GRAN ERROR de haber abierto la boca.

—¡¡¿Cómo que Sasuke-kun no se encuentra en su casa?!!— Un poco enojada y volteó a verlo.

—Calmate zanahorias, probablemente este en su trabajo.— dijo evitando el mal genio de la peliroja.

—Si, eso dattebayo.— dijo muy nervioso.

—¿Qué nos oculta Hokage?— dijo Juugo.

Todo se quedó en un silencio, con una gran tensión hasta que Naruto decidido en hablar.

—Yo....— pero fallo.

—¡¡Algo le pasó a Sasuke-kun!!— dijo preocupada pensándo que talvez Sasuke o su familia le haya pasado algo.

—No...— lo interrumpieron.

—¡¡Díganos ¿Donde esta Sasuke?— dijo Juugo, perdiendo el control.

El equipo Taka, ya desesperado por no, recibir respuesta, se sentía el poder del equipo taka, tanto que aparecieron ocho anbus protegiendo a Naruto, sin él a verlos llamado.

Iban a tacar al Hokage, los anbus se preraparon para atacar también, pero habló Naruto.

—¡¡Tranquilos, tranquilos!! Él está bien, sólo esta en el campo de entrenamiento.— dijo rápidamente para evitar esa guerra en su oficina.

—Ahhhh...  baka, nos asustaste.— dijo más tranquila Karin.

—Eres malo, jugando con los sentimientos de la gente, casi me da un paró cardiaco.— dijo Suigetsu dramático, haciendo a todos en la oficina salirse una gotita por su cien.

—Mmm....—dijo Juugo más calmado.

—Ambus retirense.— dijo serio Naruto.

—Hai Hokage-sama.— y desaparecieron de inmediato de la oficina.

—Es que......— dijo Naruto un poco más nervioso, de lo que iba a decir.

En silencio, y soltó la ¡¡BOMBA!!

—Él Teme, esta con sus hijos, en el campo de entrenamiento dattebayo.—

—¡¡Pero esta Hinata-chan Verdad!!— preocupando al equipo.

—No..... pero ¡¡OIGAN!!— no pudo terminar, ya que salieron corriendo esos tres de la oficina. Al rato se volvió a abrir la puerta.

—Vaya, se enteraron de lo de Sasuke, verdad.— dijo un cansado Shikamaru.

—Hai dattebayo.—

—Que problemático.— «Probablemente tendré que hacer, más papeleos»

A ver como reacciona taka.

…

—Oto-san.—

—Hmmp...—

—Nos quieres— dijeron ambos gemelos, mientras seguían caminado.

—Hmmp...— dijo el mayor azabache con una sonrisa de lado, que los gemelos entendieron como un SI, a la manera de Sasuke.

—Ya, entonces..... ¡¡Porqué nos éstas castigando!!— dijeron tristes

—Tsk... — Sabía que esas palabras de te quiero, no las decían por nada.

—Oto-sa...— intentaron convencerlo, pero...

—Llegamos.— Ya habían llegado, pero no era el campo de entrenamiento era el bosque de la muerte.

Los gemelos miraron el lugar y tragaron saliva, definitivamente destruiran al Hokage, por dejar a su ángel guardián en el hospital una semana, para revisar la.

Aunque sabían, que ella lo necesitaba y no se interpondrán en hacer que su madre vuelva a la normalidad, pero sabían que Naruto, tenía que ver con su castigo.

— Adiós.— dijeron ambos abrazandose. Mientras esperaban las palabras del mayor.

—Su castigo, es....— se escucho un grito no muy lejano.

—¡¡NO SASUKE!!— era Taka.

—¡¡Detente Sasuke-kun!!—

—Reconcideralo.—

—¿De dónde aparecieron?— dijo fastidiado el azabache.

—Eso no importa, venimos a evitar que te arrepentirás, de lo vas a hacer.—

—¿Qué?— dijo confundido.

—Si sasuke-kun, los pequeños no tiene la culpa.—

—Calmate y hablemos.—

—Mmm.... tranquilizate.— Juugo normal, aunque por dentro tenía miedo, por esos gemelos.

—Ya saben sobre el castigo.— Era una afirmación.

—Si y no lo permitiremos.— dijeron firmes los tres.

—Gra...— Interrumpieron a Itachi.

—No me importa.— dijo Sasuke con voz fria.

—Por favor Sasuke-kun, podemos...— dijo Karin, intentando entrar en razón a Sasuke, pues sabía que sus castigos no eran tan lindos.

Sasuke ignoró a sus compañeros y volteó a ver a sus hijos.

—Escuchen su castigo será pasar tres dias en el bosque.— dijo firmé.

—¡¡AHHHHHHH!!— dijeron los cinco, por las palabras del azabache mayor.

—Pero...—

—Escuchen, no los castigare con una luchar contra mí.... tendran que sobrevivir por su cuenta en el bosque de la muerte, ese es su verdadero castigo.— dijo serio y con voz fría, sin duda no estaba jugando.

—¡¡Sasuke!!—

—Entendieron.— ignorando a Taka.

—Esta bien Oto-san.— dijeron resignados ambos.

—Y no pueden usar sus ojos.— dijo Serio

—¡¡Eso es injusto Oto-san!!— grito Itari

—¿Porqué no podemos utilizar nuestros ojos?— dijo más calmado Itachi, que Itari.

—Dependen mucho, tanto del Sharingan como el Byakugan, asi que, les prohibó usar sus poderes oculares.— Serio.

Taka solo escuchaba sin decir nada.

—Hmmp...—

—Oh no pueden, hacer nada sin sus ojos, enanos.— dijo con diversión, pues sabía que el orgullo de sus hijos, lo sacaron de él.

—Oye Sasuke...— dijo Suigetsu.

Dejando sorprendidos a todo taka. Se sentía el ambiente pesado.

—Tsk.... claro que podemos, lo haremos sin nuestros ojos.— dijeron ambos con firmesa y sin dudar. Le demostrarían a su padre lo contrario.

—Hmmp... bien.— Orgulloso por dentro.

—Oto-san.— dijeron y después haciendo señas para que Sasuke, se pusiera del mismo tamaño que ellos.

Ambos mini Uchihas, le tocaron la frente a Sasuke con sus dos dedos como siempre lo hacia Itachi Uchiha su hermano mayor.

—Regresaremos lo prometemos, adios oto-san, Tia Karin, Juugo y Suigetsu.— Sonrieron a todos, y salieron corriendo hacía el Bosque de la muerte para sobrevivir tres días.

Dejando al equipo taka, con lágrimas y a Sasuke con una pequeña sonrisa, pensando que hizo para ganarse a esos hijos y a esa maravillosa mujer.

Y antes que el equipo Taka empezara a reclamarle por dejar a ir a sus hijos, solos y sin tener remordimientos. Él azabache empezó a caminar hacia el lado contrario de donde se fueron sus hijos, dejando a sus compañeros sorprendidos.

—¡¡Sasuke a donde vas!!—

El azabache no contesto y siguió su camino. Se vieron entre los tres y sin dudarlo lo siguieron.

Ahora todo depende de los gemelos y su supervivencia.

…

GRACIAS por leer, perdón por la tardanza, comenten saben que amo leer comentarios de la historia.

Att:3 Shangai