—Todo va a estar bien hija —el padre de Kim se le acercó.

—Eso.. espero —ella se separó de mi y empezó a limpiar sus mejillas.

La fiesta terminó, y sólo nos quedamos los padres de Kim, ella, Kima y yo. Miraba a Kima jugar con la cachorra, mientras que Kim hablaba con sus padres.

—Kim!! —escuchamos que alguien gritó por la ventana.

—Ah es Scarleth —Kimberly fue a ver.

Yo me quedé pensando, había visto a una chica hablar con los padres de Kim, pero hubo un momento en que ya no la vi más, hasta ahorita.

—Pequeña Kima, aquí está mi regalo —Kim entró con una chica.

—Tía Scarleth!! —Kima corrió a abrazarla —qué es? —se refería al regalo.

—Recuerda, qué tanto me estabas pidiendo? —le pregunto Scarleth mientras colocaba la caja enfrente de Kima.

—Una muñeca!! —la última mencionada gritó de alegria.

—Ábrela —le dijo Scarleth.

Bony se le acercó a Kima, si ella se emociona la perrita también. Kima re fue de nuevo a la sala a jugar con su perrita.

—Familia —Kimberly habló —debo presentarles a alguien —dijo viéndome a mi y luego a los primeros mencionados —Juan, ellos son mis padres y Scarleth —nos presentó y viceversa.

—Mucho gusto —saludé a cada uno.

—Ya nos habías presentado hija, pero no tan formalmente —la madre de Kim me sonrió.

La tarde terminó tranquila, pero yo me sentía algo incómodo, ya que la mejor amiga de Kimberly no me dejaba de ver. Así que decidí ponerle fin a esto.

—Kimberly, podemos hablar en la cocina? —le pregunté llamando su atención.

—Ya te vas? —Kima hizo un puchero.

—No princesa, iré a hablar con tu mami, ok? —le sonreí.

—Ok —ella me sonrió y siguió jugando.

—Vamos —con Kim nos fuimos a la cocina —todo bien? —me preguntó.

—No es por ser grosero, pero... tu amiga... Scarleth??, no me deja de ver y eso me enoja un poco —dije serio.

—Ella sólo quiere lo mejor para mi, ya sabes, después de lo del padre de Kima —ella soltó un suspiro.

—Tú sabes que yo no te haría daño menos a Kima, por que ustedes dos son muy importantes para mi —me le acerqué y le di un beso tierno en sus labios.

—Gracias Juan —ella sonrió alejándose un poco —volvamos, para que no piensen mal —ella rodó los ojos, entrelazamos nuestras manos y volvimos a la sala.

—Mami!!! —Kima estaba gritando pero a la vez llorando.

—Mi amor!! —kimberly corrió de inmediato —qué pasa?! —la agarró entre sus brazos.

—Bony.... se... se escapó!!! —la pequeña no dejaba de llorar.

—Amor ayúdales a buscar —la mamá de Kim le dijo a su esposo.

—Ustedes quédense aquí adentro, nosotros iremos a buscar afuera —le dije a Kim, ella asintió y siguió tranquilizando a Kima.

Unos salieron al patio y otros a la parte de enfrente, por suerte fui yo quien encontró a Bony.

—Ven acá —con cuidado la agarré —le has sacado un gran susto a Kima —dije un poco serio y entré a la casa —la encontré! —avisé al nomás abrir la puerta.

—Bony!!! —Kima corrió hacia mi —gracias papi —me dio un beso en la mejilla, a mi se me encogió el corazón al ver sus ojitos rojos y un poco hinchados.

—De nada princesa —volvimos a la sala.

Todos estábamos reunidos, luego de un rato se fueron. Yo acompañé a Kimberly, ya que fue a acostar a Kima. Luego bajamos para asegurarnos de que todo estuviera cerrado.

—Juan —escuché que dijo mi nombre, así que la voltee a ver —gracias por todo lo que has hecho —nos fuimos a la sala —y... aún no sé como te podré pagar —sonrió.

(....)