Misión
Narra _____
.
.
.
Me levanté temprano, cuando había despertado había sentido un peso alado mío y cuando voltee a ver era Naruto durmiendo.
Se me hizo demasiado tierno el que el se fuera a acostar a un lado mío. No me queria levantar, pero tenía que hacerle desayuno antes de que me fuera a trabajar, ya había pasado algunas semanas y me estaba acostumbrado a las misiones.
El Hokage cada vez que me ponía misiones y le iba subiendo la dificultad, supongo que así tendría en cuenta hasta donde puedo llegar por ahora.
Afortunadamente, el Hokage me dio permiso de llegar tarde hoy, así aprovecharé esas horas.
Me levanté sin despertar a Naruto y fui hacer mis necesidades y cosas así. Había terminado de ponerme ropa para entrenar y fui a despertar a Naruto.
— Naruto, despierta, vamos a entrenar y después desayunar antes de que me vaya.
—Mmm... Tengo sueño.... —Me respondió aún con los ojos cerrados.
— ¿Me vas a dejar sola entrenando? — Me acerqué a él.
— Mmm... No... — Se levantó con mucha dificultad.
— Vamos hay que ir a entrenar y después desayunar.
— Bien... — Le di un besito en la frente.
— Vamos, entrenar te servirá para ser un buen ninja y cuando ya no pueda cuidarnos tú podrás protegerme.
— Si! Vas a ver qué seré el mejor ninja y que te voy a proteger, de veras!! — Dijo con determinación, para después salir corriendo de la habitación.
Después de que Naruto se pusiera ropa para salir, tome las cosas y salimos de la casa. Llegamos a el bosque y empecé a poner las cosas.
— Bien Naruto, lo primero que vas a hacer es practicar con las shuriken. — De una bolsa saqué algunos.
— Ohhh! Yo he visto como los usaban! — Los miró con ilusión.
— Que bien, solo ten cuidado de no lastimarte.
— ¡Si!
Mientras Naruto lo intentaba por primera vez veía como se equivocaba, y también como se ponía algo triste pero solo le dije como lo debía hacer apropiadamente.
— Naruto, escucha a tu madre atentamente.— Me miro esperando que hablara. — Tal vez, no lo logres a la primera ni la segunda. También a mí me costó, pero eso no significa que te rindas. Yo sé que podrás lograrlo, esto y muchos más, solo tienes que seguir intentando. Con tu determinación podrás logras muchas cosas!
— ¡Por supuesto! Después de todo, yo seré Hokage, de veras!
Naruto siguió intentando pero esta vez lo logro, el me volteo a ver emocionado. Y yo solo le sonreí.
— ¿Ves? No hay un imposible, siempre se puede mientras pongas el esfuerzo que se requiere.
Paso un rato y él comprendió como se hacía y agarró confianza.
— Bueno, es todo por ahora, en el siguiente se irá incrementando la dificultad y los ejercicios.
— No te preocupes por eso mamá, si no hago esto nunca podré ser un gran ninja como tú. Así que haré todo y lograré superarlos. — Me dio una gran sonrisa.
— Por supuesto que así será, vamos a casa. — Me tomó de la mano y regresamos sin ningún inconveniente.
Después de eso, mandé a Naruto a bañarse y para que finalmente desayunar.
— ¿Ya te vas? — Me miró triste.
— Si cariño, iré porque tengo que cumplir con mi trabajo.
— Está bien, solo regresa a salvo.
¡Ay! Mi corazón! Naruto es demasiado para este mundo de porquería. Solo puedo gritar internamente.
— Hasta luego!
Me despedí y salí rápidamente de la casa para ir a dónde mi próxima misión. El Hokage me había avisado sobre ir a un lugar un poco alejado, pero no sé que tanto lo sea.
Estar en esta época hace que el futuro que yo conocí se vuelva lo contrario, por lo cual solo tengo que seguir mejorando par poder evitar muertes que nunca debieron pasar.
Al llegar el Hokage me explico lo siguiente; "Debes de ir Sunagakure y entregar estos documentos, ahora mismo estamos tratando de que la paz siga en la aldea y por ellos se tiene que entablar una buena relación con las demás aldeas... Sé que puede ser complicado, pero es lo mejor."
Pobre Hokage, el saber que ellos lo terminarán matando por su complot, aunque el asesino fue el asqueroso de Orochimaru. Por ahora tendré que seguir sus órdenes y que de paso me de mi pago.
Mañana por la mañana tendré que irme, pero tengo primero que explicarle a Naruto la situación. Espero que no se ponga tan triste.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro