Se lo solté así sin más,me miraba con los ojos bien abiertos al igual que su boca. Su cara era todo un poema del terror. A los segundos cuando saqué la prueba y lo puse entre ambos..milo reaccionó y me la aparto nada cuidadoso para observarla.

Su pecho subía y bajaba alternadamente.

Notaba su respiración entrecortada y fuerte, tanto que me daba miedo.
Y de pronto, todo el cuerpo se me estremeció cuando su mirada se fijo en la mía de manera cortante y enfurecida.
Me dolía tremendamente estar sospechando lo que me diría y que todo terminaría demasiado mal.
Fue cuestión de segundos, sentí un dolor sobre la mejilla izquierda tan fuerte que me arrojó del sofá.

Me mordí el labio y el sabor metálico de la sangre se esparció por toda mi boca. Me cubrí con un brazo libre y escuché la prueba caer al suelo para despues ser rota de un pisotón.

Cerré los ojos por un segundo asimilando aquello. Con toda la rabia y el dolor que en ese momento albergaba mi cuerpo me levanté y lo encaré, quizá no haya sido buena idea regresarle un golpe. Quizá solo habría sido necesarias las palabras para llegar a algo.
Pero Milo fue el culpable de que todo se diera de esa forma.

Estaba enfurecido, su rostro enrojecido, una pelea a golpes entre ambos se había desarrollado estando yo en un estado delicado, y creí sentir que mis fuerzas eran pocas.
Con la velocidad que me atacó no pude ver el golpe en el estómago y caí arrodillado por el  dolor inmenso.
Nada era igual estando con un nuevo ser dentro del vientre. Nada era comparado a ese dolor horrible que me hacía perder todas la fuerzas en un instante, incluso la vista se me volvió oscura por un momento.

Ya temía yo que nada terminaría bien, y aún así reté a mi suerte.
De seguro que soy una deshonra para todos. Incluso para aioros quien no está con nosotros.

-En el momento en que te lo decía, pensé que sería diferente y hermoso como me lo imaginaba, por lo contrario milo..destruiste todo el amor que por años te tuve con el primer golpe que me lanzaste.-dije aún sujetando con ambas manos mi vientre.-Fue error mío quedar embarazado, lo siento, pero yo soy el que tiene que cargar con todo esto..

-¡Esa criatura no es mía!

Mi rostro se contrajo en una mueca similar que pasa antes del llanto.

-Si fuera mía todo sería tan diferente y hermoso como te lo imaginaste, pero te recuerdo algo Camus, yo usé protección esa noche de tu cumpleaños, aunque haya bebido demasiado eso no significa..!que puedas tomarme el pelo como a un imbécil!

-Tu eres la única persona con la que he estado, ¡Lo sabes! ¡Eres el único a quien le he demostrado quien soy realmente..y me das la espalda en este momento!

-¡Yo te amaba Camus! Esa criatura que llevas encima no es mía puesto que usé protección y además me duele tenerte como novio siendo que te acostaste con otra persona.

¿Como podía sentir lo mismo por Milo si me decía estas cosas? Mi dolor era emocional y físico, mezclados los dos eran un terrible torbellino de sentimientos en mi cabeza, tanto que ya no sabía que decir.

-¡Te odio Milo! -le grité con el pecho adolorido.

-¡Ni creas que yo no lo hago también!

-¡Vete de mi templo Escorpio..!
Veo con desepción que no eres la persona con quien iba a hacer mi vida, no crees una verdad absoluta pero crée algo..soy

-¡una maldita zorra!

-¡No me insultes! No te quiero volver a ver en mi vida! ¡¡Largate!! Soy una persona que te ha soportado por que te amaba con toda el alma aun siendo un chico adolescente con casi nada de experiencia sobre la vida. Aun así soy una persona que ha votado el amor que te tenía a la basura! ¡Tu no te mereces ni siquiera que te mire! ¡Vete!

-¡Me voy! Pero por mi propia cuenta y no porque me estás corriendo, ¡yo tambien estaba equivocado al fijarme en tí!.

No pude pronunciar palabra alguna, todas se ahogaron en mi garganta entre lágrimas.

Se fue del templo golpeando el suelo con fuerza. Y por fin logré gritar y llorar libremente, incluso mis gritos de rabia no era nada comparado al dolor que verdaderamente sentía.

Aún seguía en el suelo recostado con una mano en el vientre, de pronto una punzada de gran intensidad hizo incarme más hacia el suelo. Traté de pararme pero me fue imposible. Ni siquiera con un apoyo lograba pararme. Las lágrimas ya no salían mas. Admito algo, el dolor era una buena distracción para olvidarme de los insultos que me dijo Milo, pero algo más me daba demasiado miedo.

Despues de estar un rato ahí con un intenso dolor que incluso paralizó mi columna, todo se detuvo, se volvió mas lento y cuando me di cuenta; era levantado y cargado hacia una ambulancia.

Mucho ruido, era molesto.

Fui recostado en una camilla y me pusieron el oxígeno y la intravenosa.
Escuchaba claramente los ruidos de los autos y lo que decían dentro.

-¡Será mejor que se apresuren para que lo atienda un doctor! Está grave y su pulso está bajando..-exclamó una voz algo lejana.

-¿Ya sabes qué es lo que tiene? Es mi primera vez en esto..

-Mira, su vientre se encuentra algo hinchado, y mi conclusión es que está esperando a un bebé, al parecer recibió un golpe demasiado duro en el estómago que también puede llegar a provocarle un aborto. Tampoco soy especialista en esto, pero la situación se ve fea.

Los doctores se acercaron y descubrieron la parte que estaba de un color violeta, además, la inchazón causó que justamente en esa parte, se sintiera un extraño hormigueo. Sus voces no fueron nada alentadoras, de hecho pude discernir que estaban preocupados.

Fui trasladado a la sala de emergencias, un doctor me atendió, revisó la parte lastimada y también aprovechó para revisar mi mejilla, mi labio había estado cortado y sangraba bastante. Pronto, quedé completamente dormido.

Jamás pensé que Milo reaccionaría de esa manera tan despiadada. Fue cruel para los sentimientos que le tenía, demostró que no le importo en absoluto.

Pero aún así no perdería el tiempo en lamentarme porque él me rechazo a mí y a mi hijo o hija. Sea lo que sea, si él no me quiere, no lo obligaré a quererme..

En cuanto los párpados decidieron obedecer a abrirse, recibí noticias gratificantes. Con la garganta seca, aún la alegría no se desvanecía.

Todo fue bien, un corto tratamiento, revisión en ecografía, por Athena que nadie volverá a tocarme de esa manera ni a mí, ni a mi bebé.

Me trasladaron a una habitación y no tuve visitas por un día, empezaba a creer que me odiaban por ser un estúpido al embarazarme. Maldita autoestima cambiante que originaba malos pensamientos.

No odiaría a nadie por pensar mal de mí, supongo que es justo.

Aparte, es mi juventud, es mi vida, es por mi bebé que saldré adelante.
Ni siquiera me detuve para pensar en no tener
el amor de Milo, por una parte eso está bien, acepto su salida absoluta de mi corazón.

Pasado el primer díaa me visitaron.

-Camus, ¿estás bien? ¿Cómo te encuentras? ¿Necesitas algo? Necesitas que deje inválido a esa escoria?!

-Calma, que todo quede atrás. No me lo recuerdes más. Si él me dejó y tampoco creyó lo que dije pues bien, que se vaya y me deje en paz para comenzar esta nueva etapa de mi vida.

Por que al asumir el cargo de tener a un nuevo ser, sería desperdiciar una etapa esencial de mi juventud, pasarme directamente muchas etapas más para pasar a la de ser un progenitor responsable. Madurar..

Desde que me enteré que estaba embarazado,mi meta era salir adelante con, o sin la ayuda de Milo. Aunque veo que sería un poco complicado al principio.

Mi visitante sonrió por lo dicho, cuánto me inspiró esa sonrisa para salir lo más pronto de ahí, todavía estaba en reposo por una semana, esperaba irme antes.

-Por mucho tiempo fui duro y tajante contigo Camus, lo siento en verdad, pero la pérdida de mi hermano fue un gran golpe. Era mi único ser querido más cercano aparte de ser mi maestro.
Vendré a verte mañana..si es que no te molesta.-Esa expresión preocupada en su rostro me hizo sentir..cierta lástima.

-No hay problema.-dije.-hasta ahora todo va muy bien si es que me das tu compañía, y no te preocupes por eso de "estaba ignorandote porque me sentía mal por dentro". Comprendo lo que te sucedió. Pero eres una buena persona y me agradas. Gracias por la visita, me has levantado los ánimos.

-Gracias por recibirme, entonces, me voy antes de que me saquen a patadas de aquí, el horario es estricto en el hospital. Nos vemos Camus.

-Claro, aioria..

Y se fue sonriéndome, que radl era que ahora él fuera el único que se acercara a mí. Pero despues de todo sería genial tener a aioria como un buen amigo además de compañero.

Ahora que se me viene a la mente de forma poco perceptible. Milo dijo que el anticonceptivo estaba...un poco dañado..

Qué más da.

Sería en vano repetirle lo que le dije esa noche.
No creyó mis palabras, y no vale la pena ni el esfuerzo el informarle de aquello.
Aparte el alcohol le hizo olvidar demasiados capítulos de este suceso. Fue un error el haber celebrado mi cumpleaños, mejor hubiera leído algún libro o salir de viaje, en parte fue mi culpa.

.........
¿Quién quiere castrar a milo por pegarle a camus y no aceptar a su hijo? Hagamos huelga! ¡¡JUSTICIA!! >:"V