Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❄️capitulo 14❄️


-Despierta..
Despierta Camus.
Tu bebé está aquí, y quiere verte.

Los párpados me permitieron ver a Shura con el niño en brazos. No lo podía ver aún. Solo estaba la manta y una manita pequeña a un lado. Sonreí y trate de sentarme apoyándome en el espaldar de la cama.
De pronto las fuerzas me regresaron, me sentía vivo, alegre como nunca. Lo tome entre mis brazos y lloré.
Estaba dormido con sus cachetitos rozados, su cabello era rojizo, y era una ternura total.
¡¡¡Quería gritar!!!

-Es muy bonito.-susurré son ternura acariciándole su pequeña cabecita.

-Sí que lo es..tiene gran parecido a tí, Camus.
Es un angelito.

-Podría ser más tierno que eso. Mira nada más que pestañas más largas, esas manitas pequeñas y rosaditas. La suavidad de su piel.

-Me costó un poco hacerlo dormir, pero la enfermera me ayudó.-murmuró Shura apoyando sus manos sobre sus rodillas sentándose a mí lado.

-Shura, ya que estamos saliendo, y me apoyaste en cuanto más te necesité...
Bueno, no quiero obligarte a hacerte cargo de mi hijo pero..quería preguntarte si quieres ser el padre que necesitará. Porque creo que yo solo no podré.-Antes de seguir, me plantó semejante beso que me dejó sin aire,eso significaba que era..¿Un sí?

-No hace falta que me lo preguntes.-dijo emocionado.-Yo puedo hasta casarme contigo para cuidar de ustedes dos, puedo ser padre también, será una nueva experiencia para ambos y podremos formar una verdadera familia.

Es cierto, una verdadera familia. Recuerdo que hablé de eso con Milo una vez, y accedió sin pensarlo mucho, pero dijo que quizás en un futuro, y miren cómo son las cosas ¡Shura se ofrece como voluntario!
Toqué con mi mano derecha mi abdomen y noté que tenía varios puntos en forma vertical. Aparté mis dedos y me concentré en lo más importante.

-¿Te sientes mejor? ¿Tienes hambre? ¿Necesitas algo?

-Quiero algo de agua, y estoy bien..muy bien.-respondí sin apartar la mirada de mi bebé. Shura salió y por entre la cortina de la ventana apareció afrodita como todo un espía.

-¡Sshh! No me dejaron pasar por un problema con los documentos, pero a la salida nadie se dará cuenta..-susurró con gracia. Se acercó con los ojos brillosos y vió al bebé. Elevó los brazos y miró al cielo gritando en..silencio.
Supongo que hacía bien en no gritar de verdad, rompería los vidrios hasta de los autos que se estacionaban a varias cuadras.

-¡¡Es una ternuritaaaaa!!.-Exclamó en voz baja haciendo ademanes con las manos.-¿Puedo, puedo cargarlo?

Hizo ojitos de perrito a medio morir, y obviamente no iba a negarme a ello.
Lo tomó con delicadeza y dió una vuelta por toda la habitación admirándolo.
Entonces sonrió sumamente felíz y me hizo una pregunta a la vez que Shura aparecía con el vaso de agua.

-Puedo ser el padrino de bautizo junto con Death?.-rogó haciendo las mejores de sus sonrisas, luego miró a Shura y dijo.-¿Tanto tardaste para traer un vaso de agua?¿Qué tal y sé estaba ahogando con su propia saliva y estuviera estirando la pata?
¡Tu llegarías cuando ya esté cuatro minutos muerto querido! ¡Hay que moverse cuando hay un niño en medio de todo esto!

-No exajeres afro, solo tenía sed. Y por cierto..¿por dónde ingresaste que no te vi?

-Tengo mis estrategias super secretas cabrito.-le lanzó un beso a lo diva.-Ahora como padre del hijo de Camus, por favor puedes decirme si quieres que sea el padrino del bebé?

-Yo estoy de acuerdo.-dije a lo cual Shura también asintió.

-Podría también ser el de su primera comunión o confirmación!

Ahí ya todo empezaba ,como siempre, afrodita buscaba adelantarse a todo. Reservando su puesto incluso antes de que uno lo estuviera por pensar.
Pero era algo bueno de él, era precavido cuando lo quería.

Pregunté cuantos días pasaron y me dijeron que solo al menos unas 32 horas anestesiado.
El doctor me agradeció por ser tan valiente y fuerte. Cosa que me emocionó saber que superé una prueba más que me daba la vida.

-Tuviste al niño a los siete meses exactamente. Muchos del personal nos encontramos asombrados por él y por ti. Ha crecido muy rápido dentro tuyo y está más fuerte de lo que parece. Pensamos que necesitaría de una incubadora pero no, está en una muy buena condición. Mañana mismo, pueden irse a casa, recibirán recetas y vitaminas para el desarrollo de ambos.
Felicidades jovencito.-dijo palmeándome la espalda antes de retirarse.

Tomé al niño entre mis brazos nuevamente. Lo abracé con cuidado y me recosté con él a mi lado. Le pedí a Shura y a afrodita que se quedarán conmigo en la habitación mientras decidía descansar un poco.

-Y máscara..? .-preguntó Shura.

-Pues...se ofreció a realizar la misión que me encomendaron. Dis que en occidente hay espectros o algo así, últimamente nos mandan a los dorados aunque creo que denigran nuestro puesto. Los caballeros de bronce o incluso plata serían suficientes.

-Tengo entendido que la situación se complica en el refugio.-dijo a lo bajo.

-Así es, espero y Death de encuentre bien y haya barrido con esos imbéciles que nos quitan nuestro valioso tiempo. Perdón por la palabra en frente del niño, pero se me salió.

El pelinegro asintió con una pequeña sonrisa, después de unos segundos de estar pensativo con una mano en su barbilla, salió dejando la puerta abierta.

-¿A donde vas?-le preguntó el peliceleste al notar que su compañero, no estaba de tan buen humor de un momento a otro.

-Quiero aire fresco,encárgate de Camus hasta que yo regrese ¿Bien?.-añadió sin detenerse.
Afrodita suspiró y regresó a la habitación tratando de imaginar qué era lo que Shura haría, si solamente salir a tomar aire o realizar alguna cosa muy sospechosa como solía hacerlo estando a solas.

-Estoy seguro de que nuestra cabra está tramando algo. No tengo idea de qué pero..lo averiguaré.-Murmuró lo más bajo posible mirando por la ventana de la habitación parte del jardín.
Estuvo parado ahí por varios minutos, observó sus uñas como si fueran lo más importante del mundo hasta que en un pequeño descuido, vió que Death Mask aparecía algo herido por la entrada. Las enfermeras insistían en atenderlo pero él se rehusaba y admitía que estaba de maravilla, aunque esa sangre y los moretones que traía en todo el cuerpo lo delataban. Traía puesto una camiseta negra y un pantalón azul marino, pronto el de piscis corrió para ayudarlo. Echando una última mirada de seguridad al de acuario.

-No, no y no! No necesito Atención. !Estoy bien!.

Las enfermeras se agolpaban para sujetarlo y a los segundos era prácticamente llevado como cualquier objeto hacia una enfermería.

-¡n..no! Esperen! ¡Hey,por favor! ¡Auch!
¡No toquen! ¡No toquen!

Era gracioso, afrodita lo pensó un poco, y decidió regresar a la habitación. De todas formas solo buscaban curarlo y no meterle mano al hacerlo.
Se apoyó a la pared, miró al pequeño bebé que dormía, el era uno de los que sabía sobre el cambio que sufría el caballero de escorpio durante las misiones y castigos que se le fue impuesto por el patriarca. Incluso en su fisionomía podía notarse que cada misión, le había dado gran resistencia y velocidad.
Era una lástima que no hubiera aceptado a un niño inocente, pero si así lo quiso, no podría acercarse a su hijo a menos que Camus se lo autorice. Y eso era prácticamente imposible. Tomando en cuenta de que casi los mata a ambos, Shura no se quedaría de brazos cruzados.

-Volviste..-musitó el peliceleste medio adormilado recostado en la silla. No sé que habrán hecho de nuestro caballero de cáncer que hasta ahora no regresa, pero ya se las arreglará, y tú shura, ya te sientes mejor? Dijiste que salías a tomar aire.

El pelinegro tardó en responder, lo pensó, quizás mentía, pero lo hacía muy bien.

-Estoy bien, el doctor dijo que los gastos no correrá por nosotros, sino que alguien se ofreció a pagarlos y después se fue dejando gran cantidad de dinero.

-Pues, habrá sido la fundación Kido.-se encogió de hombros.

-No, no lo creo. De haber sido así, lo habría informado con claridad.

Y ahí estaba el Shura investigador, aveces, podía enterarse de cosas incluso más antes que Shaka de virgo. Y resulta que el pelinegro podia ser celoso.

-No empieces Shura, sé en quien sospechas, no podría haber sido Milo. Sabes bien que no tiene permitido salir del santuario a menos que sea por una misión.

-Cualquiera podría romper las reglas, nos conoces a todos afrodita. Es fácil escaparse. Pero después de todo, no pienso permitir que Milo se acerque a Camus de alguna forma, no me importa si está arrepentido, no lo hará, no se atreverá a tocarlo mientras yo esté a su lado.

-Por favor shurita, no andes divagando más en ese tema, te haces daño tú solo. Además si sigues así, terminará mal tu relación. Sé que te pones así cuando piensas que algo malo sucederá, pero tranquilo.

-Bien...-exhaló pasando su mano sobre su cabello.-Me concentraré más en esto que..en 'eso'.

-¡excelente!.-exclamó el peliceleste abrazándolo con fuerza.- todo irá bien, es imposible que Milo se entere sobre si nació el niño o no. Y si lo pregunta, le diremos que..pues, nació muerto.

-Afrodita.-lo examinó el de capricornio con la mirada, claramente regañándole con la mirada y por el tono de su voz, que no estaba bien.

-Yo..sé que se escucha cruel, me estremece tan solo mencionarlo o pensarlo, pero..es la única forma de alejarlo de acuario.

Cuando desperté, vi la cara de Death tan de cerca que me espanté y solté un respingo.

-¡Death! ¡No lo asustes!

-¡Perdón! Quería ver de cerca al nene.

-Pues toma un catalejo y de unos metros lo miras, así no lo espantas con tu cara.

-Sigues siendo cruel conmigo. Ya me enteré que en Siberia no hay pingüinos e inclusive me mandaste a buscar algunos la primera vez que fui con ustedes.

-No sé si reírme o sentir pena Death..de verdad, eres bruto o te haces?

-En realidad. Sé que aveces exajero pero, me divierte hacerlo.-sonrió como si hubiera hecho alguna travesura.

- ¿y Shura?-pregunté pasando mis manos sobre mis rostro. Sentía parte de la cara media dormida y era incómodo.

-Fue por un café.

-Fue o lo mandaste a traer café, afrodita?

-Yo se lo dije y fue solito y tranquilo.-sonrió.

Pasaron tres días desde entonces. Explicaron que pidieron permiso para quedarse conmigo. Ya que obviamente apenas y podía levantarme de una silla.
Se turnaban para cambiarle el pañal, aunque me sentía apenado por dejarlos hacer eso. Le daban el biberón, lo paseaban en la madrugada.

Fueron tantas cosas en tan pocos días y ya me volvía loco con sus gritos. Esos tres eran más escandalosos que el propio niño.

-¡Él pañal va al revés Death! Ya te lo dije.

-¡Mentira! De seguro que lo soñaste, además, qué diferencia hay?
Si tuviera bolsillos me daría cuenta.-se burló cambiando al pequeño que miraba a su alrededor de forma curiosa. De hecho, no era tan gritón ni llorón, era demasiado tranquilo.

-Ja Ja Ja.-rió sin gracia afrodita con sus manos en la cintura.-Yo estoy seguro de que te lo dije. Y tu!.-miró a shura.-¿Ya calentaste la leche del bebé?

-Eh...si.
Podrías no levantar tanto la voz? Pidió algo tímido, aspecto muy extraño en él.
El peliceleste tomó aire y sonrió con exajeración.

-Yo lo le daré el biberón.-dije haciendo un esfuerzo por levantarme. Pero rápidamente afrodita casi se sienta sobre mí para detenerme.

-¡Quieto! No hace falta que te levantes, tienes horarios para hacerlo.-regañó.

-Pero..no quedamos en ningún horario, aparte si camino un poco, me ayudará con la herida. Solo no debo de excederme.

-ok. Después me toca pasearlo por la cabaña.-dijo pasándome a kert. ¡Si, ya decidido! Se llamará kert y tendrá el apellido de Shura y el mío.

Todo avanzaba bien. Cuando kert cumplió los cuatro años, ocurrió algo extraño. Sus ojitos azules cambiaron de color. Se tornaron carmesí y temía que fuera algún problema. En ese momento, jugaba en la nieve, riendo por unos autos que Shura le había conseguido en el pueblo. Me acerqué con prisa, pero era como si mi hijo, no se diera cuenta de su cambio. Al instante, sus ojos volvieron a la normalidad. No notaba algún cosmos en él, aún era muy pequeño. Y temía que se convirtiera en caballero de Athena, pues se sabe que se da la vida por ella, luchar hasta la muerte contra el enemigo, matar o ser muerto.

-¡Mami!.-Su voz era tierna, se lanzó a abrazarme con una carita completamente feliz. Claro, no me negaría a cargarlo y elevarlo al aire como tanto le gustaba.
Se reía, y sus carcajadas eran música para mis oídos. Si, hace poco, cumplí 20 años. Ya no soy aquel muchacho que temía por lo que fuera a pasar en el futuro.

-¿Y tu papá ?.-le pregunté dándole besos en toda su carita sin evitar sonreír.

-Se fue..-dijo jugando con un mechón de mi cabello.

-a donde fue, kert?.-le pregunté caminando dentro de la cabaña.

-Yo..no sé.-titubeó abrazándome, estaba muy calmado. Su cabello ya estaba largo, pero no sé lo cortaría, se veía bien tal cual.
Lo dejé sobre la cama con algunas almohadas para que no se cayera por un descuido al saltar. Le encantaba saltar sobre la cama hasta en media noche, no tenía miedo a la obscuridad. Muy valiente de pequeño..¿Cómo sería de grande?

-¡Mami! Mira, el tío Afrodita!

En cuanto lo mencionó sonriendo parándose en la ventana, me acerqué y lo cargué de nuevo. Pero esta vez sobre los hombros como era costumbre.

Abrí la puerta justamente cuando el de piscis iba a tocar. Sonrió y me abrazó para arrebatarme con cuidado a kert.

-¡Los extrañé!-dijo afrodita jugando divertido.

-¡Tío, Tío!

-¿Si?

-¿Y mi tío Mask?.-preguntó buscando con la mirada.

-No pudo venir ahora. Sabes que está muy ocupado con..el trabajo.

-¿Cuando vendrá?

-La próxima semana quizás. Pero no te enfades con el ¿Vale?.-jugó dándole un lijero beso en la punta de la nariz.-prometió que te traería un dulce.

-¿Me trajiste algo?.

En ese momento me di cuenta, de que consentían mucho a kert, aunque en realidad lo hicieron desde que nació..espero no malcriarlo mucho.

Aunque era algo muy lindo de su parte, temía que se volviera exigente más grandecito.
Afrodita me miró un momento y, bajando al suelo a mi hijo, añadió.

-Tranquilo Cam, este niño con carita de angel. No será un niño malcriado ¿No, kert?

-¡No! Yo los quiero!
Yo no soy malo. Yo soy un niño bueno.-agitó sus brazos.

No sé por qué, pero los ojos se me cristalizaron y lo más disimuladamente posible entré a la cabaña.

A los segundos de haber entrado, escuché que kert dijo el nombre de Shura, de seguro que había vuelto de donde sea que halla ido.
Shura era ya un hombre, responsable, cariñoso, risueño. Nunca me gritó, nunca gritó a kert, seguro que el, si era un buen padre para mi hijo.

Con respecto a mi estadía en Siberia, el patriarca recibe cartas de informes de Shura. Afrodita y Death Mask son los únicos que pueden visitarme por mi seguridad.
En una ocación, me pidió que regresara al santuario y tomara mi puesto, en ese entonces, kert cumplió los dos añitos, Shura se hizo cargo de hablar con el sumo pontífice. Por suerte, él entendió y no insistió.

Una vez, me llegó una carta de aioria, mencionó en esta, que Milo deseaba verme. ¿por qué? Yo no quería verlo, y era lo más preferible. Si lo hacía, no sé cómo actuaría al tenerlo en frente mío. En el fondo, creo que aún le guardo rencor.
Le respondí que mantuviera todo lo que sabía de mí en secreto.


..............

La nota original fue eliminada xd
🤧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro