La muerte de una madre y un padre es una de las peores desgracias. Te rompe el corazón y crees que jamás nada sera igual..y es así. Nada es como antes. Nada volverá a ser igual debido a la falta de alguien esencial en la familia.
En cambio un abuelo,aquel que te trata de enseñar a la antigua o como su hijo, es imposible de igualar. Al perderlo se llena el vacío en el pecho. Un vacío que tarde o temprano se tarda de llenar.

Krest es mi abuelo, Dégel es mi papá, yo soy Camus Verseau..

Aquel día alguien visitó la casa..no recuerdo quien era..pero recuerdo perfectamente el color de su cabello y su voz. Una voz grave que me humilló de la manera mas cruel posible.
Asesinó a mamá, mató a papá a golpes(o al menos eso creía). Y asesinó de la forma mas horrible a mi abuelo. Lo vi todo, mientras estaba tumbado en el suelo en shock. Había usado un bate de beisbol para pegarme directamente en la nuca. Yo quede inconsciente mientras me susurró que era un niño tonto. Y un inútil bueno para nada. Desde ahí, nada quedó en mi memoria.

Llegaron las autoridades, se llevaron a mamá y al abuelo. Dijeron que a papá no lo encontraron.. lloré mientras una aguja con suero estaba incrustada en mi brazo. En aquella habitación blanca y casi vacía, comprendí que si uno no hace nada malo...otro viene a hacértelo de cualquier forma. La desgracia está ahí y te observa buscando el momento apropiado para atacar. Ella es inevitable por más esfuerzo que hagas por retenerla, aunque pienso..que puedo cambiar todo si mis acciones son buenas.

No tenía a nadie, estaba solo,en las noches se escuchaban las voces y algunos pasos de lo que seguramente eran enfermeras y uno que otro doctor apresurado. Yo me mantenía despierto por horas y en la mañana apenas entrado el sol..traían un desayuno que aveces consistía en un café con galletas, licuados,té, frutas, etc. Y para el almuerzo era terrible. La comida era aveces demasiado salada o demasiado amarga. Me daba asco ver un platillo en especial; arroz con queso y carne frita al lado. Era una mezcla algo atípica. Un día entraron a la habitación con una señora ya mayor. Ella me contaba como se había roto el brazo.
No me imaginaba lo que era tener que llevar un yeso en el brazo más esencial. Aveces le regalaba parte de mi comida y nadie se enteraba.
Me estaba acostumbrando a estar solo allí, tres días que al principio eran eternos. Juraba que cuando logré salir de ahí me había sentido un mes entero como un recluta en una cárcel.

La persona que me cobijó se llama Aioros. Estaba primeramente con alguien que se llamaba saga pero aioros se quedó. Me trató muy bien y logró convencerme que yo llevaba algo muy dentro de mi. Algo poderoso nombrado Cosmos. Me sentía maravillado con algo así.

Hizo que viajara con él a Grecia. Haciendo que olvidase por completo a papá.( quién no lo vi y tenía la esperanza de que estuviera bien y con vida). Mamá me ha dicho desde que estaba en su vientre que seguir adelante es lo mejor. No recriminarse a uno mismo por los problemas que pasaron. Superar lo que te hará daño si sigues encerrado en el sufrimiento y los recuerdos. Eso es lo que hago. Por mis padres y mi abuelo que en algún momento me lo dijeron.
Quiero ser el orgullo de ellos. Es lo que todo padre y madre quiere.

Viajamos a Grecia-Athenas y todo lo veía muy grande. Recuerdo que era alguien muy curioso y preguntaba por todo haciendo que aioros respondiera hasta lo que no sabía.
El francés y el español lo dominaba, y noté que muchos hablan el español facilitando mi comunicación con demás personas. Poco a poco, fui olvidando mi idioma natal por la falta de uso, claro, apenas era un infante.

Me instalaron en el templo de acuario diciendo que era el santo de la onceava casa. Terminé por creer que haría muchas cosas allí. Hasta el momento que vi la biblioteca del templo. Descubrí demasiados libros antiguos como algunos recientes. Pero todos eran de mucha importancia para mi. Del más grande hasta el más pequeño.

Conocí a Milo de escorpio. Era un niño divertido y me hacía reir por varios instantes a solas. No sonreía con los demas puesto que no tenia confianza en mostrarles mis sentimientos. Mi rostro frío es una fachada que no permite a las personas sobrepasarse del limite conmigo.
Estuve una semana y partí a Siberia-Rusia. Era demasiado Frío aunque pronto me acostumbré y lo sentí agradable. Me dejaron sin nadie ahí, sabia que cerca existía un pequeño pueblo e iba por la despensa de la semana. No sé como sucedio todo pero esa energía fría dentro de mí fluía con fuerza. Con esa energía me sentía mas vivo y ansioso, refrescante y sin embargo no llegaba a lastimarme.

Era genial..

Las técnicas y los nombres fueron creadas por mí aunque varias solo llegaron a mi mente. La técnica ejecución de aurora hace referencia a la torre eiffel al igual que la pocición de mis brazos y piernas. Nadie se lo imagina. Creo.

Al poco tiempo llegaron por mí y viajé nuevamente a Grecia. El clima me afectó al comienzo ya que el calor era intenso. Nada comparado a Siberia, era todo lo contrario y hasta incluso me agarró fiebre al tratar de adaptarme.

Fueron unas cuantas palabras que usaron los adultos convenciéndome para una pelea en disputa de la armadura de acuario. Yo sería su portador costara lo que costara. Nadie me la quitaría aunque me rompa los huesos.

Tenía razón.

Gané la armadura.

Fui uno de los primeros más jovenes en obtener la armadura y eso me alegró. Llegaron rumores de que en la pelea mi rostro era más frío de lo normal. No podía decir nada al respecto, simplemente concentrarme en el adversario era lo primero.

Tenía siete años, me sentía tan pequeño pero a la vez tan grande que estaba confundido. Quizas solo la emoción del momento.
Milo me recibió con un abrazo y no paraba de hacerme preguntas. Aioria era el segundo mejor amigo de milo. Éste me dijo que yo era considerado el primer y mejor amigo de escorpio y me sentía algo mal  Pero no me agradó que dejara a aioria en segundo lugar. A pesar de ello, consideraba que Milo tenía espacio para todos en su corazón.

El tiempo transcurría demasiado rápido, y a los 10 años acuzaron de traidor a aioros.
Todo se hizo tan raro que de no seguir siendo un niño habría seguido a aioros. Él jamás haría algo así; él era un ejemplo a seguir.

Milo se alejó de aioria por ser hermano de un traidor y que quizás sabía el paradero de su hermano. Quería acercármele pero aioria me ignoraba. Incluso con Shaka de virgo había roto su amistad que parecía ser tan fuerte e irrompible.

Por años traté e intenté demasiadas veces que milo regresara con aioria pero fue en vano. Nada funcionaba. Milo y yo nos volvimos mucho más cercanos de lo normal y me dí cuenta que lo amaba cuando sin querer le respondí un beso.
El me lo confesó y yo sin dudar acepté la propuesta de ser pareja. No importaba lo que los demás dijeran.
Éramos jovenes y según el mito, nosotros estábamos destinados a estar juntos en cada siglo que nos encontráramos. Escorpio y acuario, sonaba extraño...como si fuese algo que fue inventado, sin embargo, si era o no verdad, no importaba.

La noche de mi cumpleaños muchos asistieron a mi templo.
Algunos llevaron incluso bebidas alcohólicas cuando dije que no quería. Me terminaron por convencer y terminé emborrachándome hasta no saber lo que hacía.
Amanecí en mi cama, al lado de Milo, desnudo y con un dolor de cabeza terrible. Vomité en el baño lo que había bebido y volví a recostarme. Me sentía alegre de que Milo, mi Milo estuviera conmigo. Y haya querido tener algo especial esa noche. Fue el mejor día de mi vida incluyendo los malestares de la noche anterior. Él se fue a su templo a terminar de descansar por completo.
Yo hice lo mismo. A la semana me sentía raro. Me desmayaba, sentía vomitos y cambios de humor. Tomé hasta el bendito paracetamol para que se me pasara y  los síntomas no desparecían hiciera lo que hiciera.

Ahora, sentado con los ojos llenos de lágrimas sobre el sofá, y con una prueba de embarazo que compré por medio de un amigo sobre las manos. Mis sospechas de que algo pasaba dentro de mí eran ciertas.

Estoy esperando a un bebé.

Estaba asustado..demasiado.

En ese momento la única persona que podría ser el padre llegaba al templo con afrodita y shura. Y al verme corrió hacia a mi. Oculté la prueba en mi espaldad y lo miré a los ojos triste. Aún era un joven que arruinaría su vida por una aventura. Por un momento el cual ni siquiera recordaba.

-¿Qué te pasa Camus? Por que lloras..¿te duele algo..?

-Yo..nosotros nos vamos.-mencionó shura llevandose a afrodita notando un ambiente algo pesado. Le agradecía que me haya leído la mente en algo, pues no era sencillo decirlo frente a otras personas

-Ahora dime mi Cam, que tien..

-Estoy esperando a un bebé.-se lo solté así sin más. Se lo dije directamente con una voz fuerte y temblorosa.

Su rostro palideció..

¡Como me arrepentía de habérselo dicho.!