Yandere Oni! Roronoa Zoro
Yandere Oni!
Roronoa Zoro
Amor
El bosque.
La única salida que pudo ver para escapar de ese infierno que era haber renacido en un mundo tan retrógrada, oscurecido y machista en el que había caído.
Merlín siempre fantaseó con renacer en un mundo nuevo al suyo, vivir una buena vida y sr feliz como en los mangas, animes, novelas o manwhas que leía, pero como a la vida le gusta hacernos sufrir cuando menos te lo esperas, los cariñosos y amorosos padres que siempre se preocuparon por ella, de repente llegaron un día con que ella debía casarse y la habían comprometido con un hombre mayor que ella.
Un cuento de hadas, en donde el hombre es un guapo hombre mayor que recoge a una pueblerina y se enamoran... eso es lo que creyó, pero cuando vio a su supuesto marido, ella corrió casi vomitando de la ceremonia, dejándolo plantado en el altar, pues nunca se habían visto los rostros antes, ni siquiera sabían los nombres del contrario.
No, no era un hombre más feo que un grano en el culo, tampoco era tan guapo como para deslumbrar... sino que era un hombre mayor que ella, mucho mayor que ella, el cual estaba en sus ¿Cincuenta? ¿Sesenta? No lo sabía, pero si sabía el terrible destino de quienes habían sido sus anteriores amantes, como había criado a sus numerosos descendientes y como su mejor amigo, el cual era hijo de ese hombre, le había explicado detalladamente en una noche borracha como su padre trataba a su madre hasta que ella no aguanto más y se suicidó en la pequeña laguna de la gran mansión del hombre.
Claramente, no era fácil escapar del lugar de la ceremonia de compromiso, sino que tuvo que derribar a algunos guardias y pasar sobre ellos como una profesional en el escape y corrió lejos con el pesado vestido, agradecía a sus antiguos maestros de artes marciales los cuales la agotaban hasta el huso, lo que hizo que no fuera perezosa con su entrenamiento incluso en este mundo.
El pueblo estaba bajo el completo dominio de ese hombre, por lo que no había un lugar seguro y el bosque fue su única opción, ya que nadie del pueblo ni del reino se metía en ese lugar.
Merlín vivía en un pueblo fronterizo que custodiaba el borde del bosque mágico, era una barrera entre el reino y el bosque -o, mejor dicho, continente- mágico, en donde existían toda clase de criaturas que ella solo leyó en los cuentos de hadas, eso incluía a los monstruos que atacaban de vez en cuando la aldea en que vivía, pero los guardias eran poderosos y los detenían rápidamente antes que causaran muchos estragos.
Fue una apuesta difícil, pero entre una vida en la que no puede escapar y una muerte, pues prefiera sinceramente la muerte.
Después de todo, su anterior vida había terminado con un suicidio.
Tampoco es que toda su vida haya sido maravillosa o una tragedia en esta segunda oportunidad, es solo que se acostumbró a las matanzas y guerras que había en ese lugar, viendo como la gente asesinaba a una mujer solo porque creían que era una bruja, pidiendo que la quemasen, que muriera y demás, cuando aquella mujer en realidad no había hecho nada y gritaba desesperada a que la salvasen.
Su sentido de la vida en este mundo se retorció un poco, no veía la vida humana valiosa ni preciosa como en su anterior mundo, las injusticias eran enormes entre los campesinos y los nobles, ella era una campesina y sabía que su vecino podría morir de cualquier cosa a la mañana siguiente.
—¡Atrápenla!
Merlín, corrió más rápido y al final sacó los tacones blancos de sus tersos pies y tiró los caros zapatos a los guardias, dándole certeramente con el tacón del zapato en uno de sus ojos a ambos perseguidores, empezado a adentrarse más y más en el bosque, sintiendo su corazón palpitar con fuerza contra su pecho mientras sus ojos miraban con desesperación hacia el frente, con el sudor corriendo por su frente y su pecho.
La adrenalina estaba haciendo efecto, causando que ni siquiera sintiera los cortes en sus brazos por las ramas o sus pies heridos por andar descalza por un peligroso bosque.
Sus ojos azules miraron con recelo cada lugar, desesperada por escapar en lo más profundo, con su mente trabajando a toda velocidad por si algún guardia la acechaba por la espalda, para arrastrarla a una vida de miseria bajo un matrimonio forzado con un hombre que solo la utilizaría como juguete sexual y la maltrataría de todas las formas posibles, física, mental, verbal y más.
Los humanos en esta época llegaban a ser muy crueles.
Sus labios temblaron mientras su cabello se movía y un escalofrío recorría su espalda, escuchó el tintineo de las armaduras cercanas y gritos lejanos que la llamaban, buscando a una mujer que huyó de su propio matrimonio bajo la mirada incrédula de todos los invitados, dejando en vergüenza a uno de los nobles más poderosos y ricos de ese pequeño pueblo fronterizo.
Merlín miró hacia adelante con firmeza, iba a escapar si o si, incluso si estaba totalmente inundada por el miedo y el pánico de qué le harían si la llegaban a atrapar. Los ojos azules chocaron contra unos negros y una chispa de esperanza apareció en sus ojos azules, brillando como gemas y deslumbrando al ser que tenía frente a ella.
La mujer se lanzó al pecho del hombre y le abrazó, sin temor a ser despedazada por el hombre de ojos salvajes como el de una bestia salvaje y sedienta de sangre.
—Por favor, sálvame —murmuró la chica, mirando fijamente los ojos del ser que tenía frente a ella.
El hombre ladeó su cabeza levemente, antes había escuchado un ruido de alguien moviéndose por el bosque y se encontró con una encantadora mujer de hermosos ojos azules como el intenso mar, mirando como sus hebras blancas como la nieve pura se movían por el aire con gracia, sus labios levemente rojizos como pequeñas cerezas se entre abrían y un cuerpo bendecido con una buena proporción, con carne en todos los lugares correctos, se abalanzaba sobre él.
Sinceramente, nunca esperó que un humano se le acercase, ni siquiera se le había pasado por la cabeza que una mujer algún día fuese a aceptar estar cerca de él por su propia voluntad, en especial una humana.
Era interesante, ¿Por qué una humana correría directamente a él, un Oni, para pedirle ayuda? Nada le aseguraba que no la fuese a matar solo por ser una humana o porque quería.
Mirando a los hombres armados frente a él, los cuales miraban fijamente la espalda de la mujer que había captado levemente su interés, entendió que ella huía de esos humanos con armaduras, así que simplemente tomó un de sus espadas y, aun con la mujer en sus brazos, dio un ligero movimiento de su muñeca, provocando que los árboles cayeran ante la fuerza del balance de su espada y los humanos frente a él terminaran muertos en un lío sangriento.
Suavemente, guardó su espada en su funda y miró fijamente a la mujer en su brazo, una pequeña sonrisa se deslizó en sus labios mirando a la mujer antes de cargarla en su hombro y llevarla a su base temporal. Sinceramente, él no habría llegado a ese lugar si no fuese por su alto sentido del olfato, se habría perdido en el bosque si no fuese porque dejó marcas de su olor en el campamento que hizo.
Cuando la mujer despertó, miró fijamente al hombre que tenía frente a ella se sentó mirándolo bien.
Él tenía un corto cabello verde como el más hermoso pasto de un campo de flores bañados por el sol, también tenía un singular trozo de su cabello en un peinado japonés tradicional y en su frente se alzaban dos cuernos rojizos similares al fuego intenso o a la lava chisporreante, en su frente había una marca rojiza y sus parpados estaban levemente rojizos.
Él tenía una nariz recta, cejas afiladas y levemente fruncidas como si fuera alguien sumamente serio la mayoría del tiempo y en su ojo izquierdo había una profunda cicatriz. Con curiosidad miró los labios del hombre, en especial los colmillos que sobresalían de sus levemente regordetes labios.
Sinceramente, ese Oni era muy apuesto, creía que todos los hombres eran promedio a feo debido al estándar de su pueblo y que solo las mujeres eran grandes bellezas, pero este Oni le demostró que los hombres también podrían ser bastante guapos y dotados.
Sus ojos recorrieron los pendientes dorados que tenía y luego bajaron por el grueso cuello que él tenía, descendiendo por sus marcadas clavículas hasta ese pecho firme y abultado que tenía una cicatriz suturada. Un sonrojo apareció en su rostro mirando los apretados músculos que debajo a la vista su kimono blanco y negro.
Merlín se tapó el rostro avergonzada, sentía que de alguna manera lo había violado con la mirada o algo así, sería una pena total que él abriese sus ojos o comentase algo.
—Estás despierta.
—¡Eeek! ¡S-sí! ¡Desperté! ¡M-muchas gracias p-por salvarme! —exclamó la mujer con el rostro rojo y oculto por sus manos mientras le daba la espalda al hombre.
—¿Me temes?
—N-no.
—¿Entonces por qué te ocultas de mí? ¿Por qué tartamudeas?
—...
—Entonces me mentiste.
—Estás caliente...
—...
—...
—¿Cómo sabes que estoy caliente si ni siquiera me has tocado?
—¡No esa clase de caliente! —chilló avergonzada la mujer retrocediendo y lo apunto temblorosamente mientras su rostro estaba rojo y una de sus manos tapaba su rostro— ¡Esa clase de caliente cuando alguien es atractivo!
—¿Atractivo?
—¡Y-ya sabes! ¡Atractivo, guapo, encantador, tentador, seductivo, hermoso, bello!
—Oh... entonces te atraigo sexualmente.
—¡No lo digas de esa manera!
—¿Por qué? ¿Te incomoda?
—¡P-pues claro! Avergüenza si lo dices de esa manera.
—¿Por qué debería avergonzarte? Es natural cuando un individuo siente deseo sexual a otro, todos los animales, bestias y seres los siente, de lo contrario, no habría reproducción y no habría descendencia.
—Ugh... es inútil discutir contigo, ¿Sabes? Ugh...
—Ahora mismo hablaste como la bruja.
—Ah... ¿Hay brujas en este bosque? Vaya, es un alivio que al menos algunas hayan logrado escapar.
—¿Mmmm? ¿Por qué estás aliviada? Normalmente los humanos temen a las brujas y las cazan.
—¿Por qué debería temerles? Si ellas no me hacen nada, no debería temerles.
—Podrían matarte.
—Tampoco es como si le tuviera aprecio a mi vida.
—Entonces, ¿Por qué me pediste ayuda?
—Porque no quería ser un juguete de un viejo bastardo.
—¿Juguete?
—Bueno, como tu dijiste francamente hay personas que sientes atracción sexual a otras, entonces, hay humanos malvados que no se fijan en los sentimientos y solo ven el cuerpo, por lo que terminan "usando" a las mujeres u hombres para hacer actos sexuales con o sin su consentimiento.
—¿Consentimiento?
—¡Ahg!
—Los humanos son muy complicados.
—Bueno, supongo que sí.
Desde ese día, Merlín empezó a vivir con el Oni. Al principio fue algo incomodo, pero luego con el tiempo ella se acostumbró y llegó a apreciar al demonio -yokai, ogro- el cual ahora era un poco más abierto con la mujer humana.
Zoro miró a la mujer durmiendo y se preguntó que eran los sentimientos que surgían en su pecho, primero los descartó como deseo sexual al cuerpo de la humana, después de todo, los Oni y los humanos no eran tan diferentes aparte de los cuernos, los colmillos y la fuerza, a veces incluso con el color de sus pieles.
Su mano recorrió suavemente el rostro dormido de la mujer, la cual se inclinó a su toque mientras dormía y sonrió levemente antes de depositar un suave beso en la frente de la humana. Ella había estado actuando de una manera que él consideró extraña, pero agradable y ahora que la replicó en ella, entendió porque lo hacía.
Se sentía bien.
El contacto de sus labios con la frente de la mujer se sentía increíblemente bien, ¿Tal vez por eso ella besaba de vez en cuando su frente, nariz o mejillas? Fue sorprendentemente satisfactorio para él, por lo que se durmió al lado de la mujer abrazándola contra su pecho y hundiendo su rostro en la pálida cabellera de la mujer.
Cuando Merlín despertó al día siguiente, miró el brazo en su estómago y no pudo evitar sonrojarse levemente mientras una sonrisa boba aparecía en su rostro. Ciertamente, en el poco tiempo que llevaba junto a Zoro, se había enamorado de él.
Él era... sorprendentemente gentil cuando se trataba de hacer ciertas cosas con ella, al principio fue un bruto de primera, sí, pero luego de que notara que sus constituciones eran diferentes, él aprendió a cómo tratarla y todo fue tan esponjoso como en los cuentos de hada.
A excepción cuando había luchas de territorios y ella estaba involucrada, a veces otras criaturas mágicas querían matarla o tomarla como esposa o rehén, pero Zoro siempre asesinaba a quién quisiera ponerle una mano encima, actuando pegajoso y posesivo los siguientes días hasta que se olvidaba del asunto.
Y a ella eso le encantaba, saber que el Oni era capaz de hacer cualquier cosa por ella la emocionaba bastante, ¿Perturbarla? ¿Asustarla? Por favor, era un juego de supervivencia, si Zoro no los mataba ellos la matarían ella o la violarían si es que sentía atracción sexual por ella.
Sinceramente, fue más aterrorizante cuando sintió toques en su cuerpo y miró pequeñas hadas masculinas que la estaban tocando descaradamente y Zoro al despertar, simplemente los aplastó con sus manos desnudas mirándolos de una manera aterradora, pero al final de cuentas los mató a todos.
No fueron mosquitos los que la picaron, ¡Sino diminutos sinvergüenzas! Le agradeció a Zoro ese día y fue ella quien no se despegó de él, de hecho, se la pasó pegada a él como si fuera un koala, enredando sus extremidades en el cuerpo del Oni el cual estaba un poco irritado, pero al final lo vio como una clase de entrenamiento y lo dejó pasar.
—Zoro...
—¿Mmm?
—Me gustas.
—A mí también, eres agradable.
—Aahhh... olvídalo.
Nuevamente, su intento de declararse había sido descartado como un gustar de amigos, ¿Qué podía hacer? Él no era un humano común que entendiera sus palabras, sino que era un Oni que se había criado en el bosque y de alguna manera, había aprendido el uso de espadas a un nivel aterrador.
Pfff... aparte, ¿Por qué un guapo Oni se sentiría atraída por una débil y enclenque humana? Era ridículo, debería enamorarse de una Guapa oni que fuese lo suficientemente fuerte como para llevar a sus hijos y tener a pequeños Zoro's fuertes y bonitos.
Merlín miró el cielo que lentamente se iba oscureciendo y el hombre peliverde le miró fijamente, sentándose a su lado y dejando cerca sus espadas por si alguna situación inesperada ocurría.
—¿En qué piensas?
—Han pasado dos años desde que llegué a ti.
—¿Es bueno o malo?
—Eres el ser que me ha hecho más feliz en mi vida —la mujer desvió su atención del cielo hacia el oni, al cual le sonrió con las mejillas levemente sonrojadas—. Has hecho que mis deseos de desaparecer de este mundo se esfumaran, ahora quiero permanecer a tu lado para siempre.
—Para siempre, ¿Eh?
—Si, para siempre.
—Eres consciente que el para siempre es un tiempo muy largo, ¿Verdad?
—Lo sé.
—¿No te arrepentirías después o cambiarás de opinión? Los humanos son muy volubles.
—Los humanos son repugnantes, prefiero estar cerca de ti, aunque no puedo negar que extraño a mis padres incluso si me vendieron a ese viejo repugnante.
—¿Te vendieron? ¿No me dijiste que te ibas a casar o algo así?
—Sí, mis padres decidieron casarme con un hombre mucho mayor que yo por el dinero que él tenía, no éramos ni ricos ni pobres, pero supongo que la codicia humana no tiene límites y cuando se enteraron que él buscaba otra esposa, me ofrecieron y terminaron aceptándome, yo ni siquiera había visto su rostro ni conocía su nombre hasta que lo vi en el altar listo para casarse, por lo que yo corrí y terminé en el bosque, en donde te encontré a ti.
—Entonces nunca quisiste casarte —meditó el Oni mirando a la mujer frente a él.
—No, con él no —negó la mujer—. En algún momento deseé casarme, con un hombre que me amara, que fuera graciosa y me hiciera feliz, no necesariamente tiene que ser guapo o atractivo, me importa más su personalidad, ¡Imagínate casarte con alguien muy atractivo, pero que tenga una personalidad de mierda! Dios, si se atreviera a golpearme o a engañarme, tomaría impulso y correría lejos, por muy apuesto que fuera no me rebajaría a caer a los pies de una cara bonita que me maltrate y no me trate como me merezco.
—¿Y cómo mereces ser tratada?
—Con respeto. Si voy a estar con alguien toda la vida, al menos debería de escucharme cuando le hablo, no debería de agredirme, debería hablar conmigo de forma en que ambos estemos satisfechos y nos entendamos de alguna manera. No tiene que ser perfecto, solo debe ser un entendimiento mutuo en donde ambos nos sintamos atraídos el uno por el otro y seamos lo suficiente maduros como para entablar una relación sólida.
—Ya veo —habló el hombre—. Es importante que te sientas cómoda con tu pareja.
—¡Por supuesto que sí! ¿Podías estar con alguien a quien no toleras? ¿Podrías estar toda tu vida atado a alguien que ni siquiera te agrada o es de tu gusto y solo tiene un rostro bonito? ¿Alguien que no te valora, aprecia o respeta?
—No.
—¿Ves? Es tan simple como eso, si ambos nos queremos, estamos juntos, pero si es solo un jueguito de no querer soltar a alguien por egoísmo y no valorarlo como se merece, no vale la pena seguir, porque incluso si una parte quiere poseer a la otra de todas formas, si no sabe cuidarla bien, esta terminará rompiéndose bajo su infernal trato y a él o ella ya no le gustará más, por lo que se deshará de esa molestia, pero es diferente si amas a alguien.
—¿Qué es amar a alguien?
—Hum... esa es una pregunta difícil, pero... ¿Cómo loexplico? Ugh... haber, el amor es un sentimiento supremo queuna persona puede experimentar hacia alguien, amar no se trata solo de afinidado química entre dos personas, el amor es sentir respeto, conexión y libertad alestar junto a otra persona. El amor se trata de una unión que no es material,sino que es una unión espiritual en la que no solo se trata de demostraciones físicascomo abrazos, besos o hacer el amor barra, tener sexo, sino que también debesdemostrar tu afecto y emociones hacia esa persona, tienen que tener compresiónhacia la persona que amas, ternura y, sobre todo, tener un compromiso realhacia esa persona, no sirve de nada que tires tu relación a la primera persona que te llame la atención.
Un oneshort de Zoro bastante suave, este oneshort tiene parte dos y no se cuando la suba, pero es posible que incluso haya una tercera parte 😎👌
Es gustó este oneshort?? A mí en lo personal me gustó mucho uwu
Por cierto, la parte dos de este oneshort es Lemon 🌚🌚🌚
Y si quieren saber más sobre el amor: https://concepto.de/amar/
La prota:
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