Yandere! Luffy x Nanny Reader
Yandere! Luffy x
Nanny Reader
El otro Luffy
Luffy apoyó su cabeza en los pechos de la mujer mientras la abrazaba con todo su cuerpo gomoso, su rostro se movía en la suave carne de la mujer mientras él sonreía en grande levemente sonrojado. La pelirroja suspiró levemente con una sonrisa maternal en su rostro y acarició suavemente la cabellera oscura del adolescente que la mantenía abrazada y aprisionada entre sus fuertes brazos.
Malika era la hija de Dandan y por consecuencia, la niñera predilecta del trio ASL con el cual se había encariñado bastante. La verdad es que al principio la pelirroja era igual de recia que su madre a cuidar a los mocosos que Garp les estaba imponiendo, pero luego de pensar detenidamente en su infancia decidió que cuidaría a los niños ya que su madre tenía una forma... especial de mostrar amor.
Por lo tanto, ella fue quien persiguió a los tres niños buscando heridas en sus pequeños cuerpos, regañándolos si se metían en problemas y no podían salir por su cuenta, obligándolos a utilizar ropa abrigada en invierno, preparándoles comidas si es que al final se quedaban sin poder comer por los bandidos y enseñándoles cosas básicas como leer, escribir y dibujar...
Bueno, digamos que falló un poco -miserablemente- en lo último, Malika dibujaba como un mojón pinchado en un palo.
Ella fue básicamente la instructora y madre de esos niños, los cuidó casi sobreprotectoramente y les educó para que al menos pudieran sobrevivir y no fuesen estafados fuera de los dominios de la montaña... bueno, realmente les enseñó a estafar, pero ellos no lo aprendieron muy bien, excepto Sabo, Sabo era muy inteligente y entendió como estafar a la gente, pero era alguien demasiado moral.
Maldito niño y sus moralidades banas, ¿Qué tenía de malo hacer trampa en el póker? ¿O saber cómo utilizar los dados? ¿Qué hay de hacer trucos de magia o estirar sus manos para robar excelentemente sin que nadie se dé cuenta? Intentó enseñarles a mentir también, pero... ugh, no quiere ni recordar la cara de Luffy cuando miente, gracias.
—L-Luffy estás apretando demasiado fuerte —jadeó Makira dando unas pequeñas palmadas en los brazos del azabache el cual hizo un puchero.
—Malika, ¿Tú me amas? —preguntó de la nada el chico y la mujer suspiró con una sonrisa, entonces su mano acarició la cabellera del chico.
—Por supuesto que sí, monito gritón —rio divertida la mujer y miró como el chico rio divertido mientras se acomodaba el sombrero de paja y apoyaba su mejilla en la mano de la mujer—. ¿Me dejas sentarme? Ya no eres un niño liviano como antes.
—¡Bien! —asintió el chico desenrollándose mientras dejaba que la chica se sentase y nuevamente la envolvía con sus brazos.
La verdad, es que Malika no quería zarpar al mar y terminó siendo el primer acto de piratería de Luffy; fue secuestrada por el monito y solo pudo despedirse de su madre cuando ya estaba lejos del puerto. La verdad es que fue un infierno al principio, ella no soportaba el balanceo del barco y terminaba vomitando patéticamente a cada rato, si no fuera porque tenía a Luffy abrazándola firmemente cerca de su pecho se habría caído al menos cinco veces al día del barco.
Luego sucedió el remolino en dónde el pequeño bote en el que iban terminó destrozado, obviamente Luffy la envolvió en sus brazos y piernas como una pitón y la metió en un barril vacío pegando sus cuerpos como si fuesen mantequilla, fue una suerte enorme que sobreviviesen, ahí conoció a Coby el cual intentó consolarla de sus mareos mientras Luffy luchaba con Alvida.
Al llegar a la siguiente isla, conocieron a Zoro y Luffy utilizó nuevamente un método pirata para conseguir a otra persona a bordo; La extorción y Zoro solo pudo negar ante la mirada patética de Malika vomitando cada dos por tres totalmente pálida y algo deshidratada, ¿Ellos de verdad eran piratas y no una banda de aficionados o algo así? Pero bueno, era demasiado tarde para arrepentirse de haberse unido a la banda, algo le decía que Luffy no lo dejaría ir ni aunque se escapase.
Fue un proceso lento y a la vez emocionantemente rápido el cómo conseguían nuevos nakamas, pero algo en lo que todos estaban de acuerdo es en lo mucho que Luffy quería a Malika, literalmente se la pasaba encima de ella y si es que estaba aburrido o cansado, se envolvería como pulpo en Malika y enterraría su rostro entre los pechos de la mujer, la cual parecía ni inmutarse y estar bastante acostumbrada a todo ese afecto excesivo que le mostraba Luffy hacia su persona.
Era algo tan común que ya nadie se sorprendía de eso, ¿Por qué lo harían? La verdad es que todos quedaron algo fríos cuando Luffy demostró una brutalidad fuera de su usual personalidad alegre en el Malika terminó herida e inconsciente por una banda pirata x.
Ver como aquellos ojos tan alegres de Luffy se transformaban en... esos ojos, fue un espectáculo aterrorizante, en especial porque Luffy no paró hasta que el rival terminó a una pulgada de la muerte -eso decían ellos, pero en realidad sabían que Luffy había matado a quién había dañado a Malika, solo intentaron censurar esa escena de sus mentes-. Como miembros de la tripulación, entendieron que su deber era proteger a Malika bajo cualquier circunstancia y costo si es que no querían ver de vuelta a ese Luffy.
Ese Luffy que mató despiadadamente a sus enemigos, que destruyó sin distinguir entre aliados y enemigos y ese Luffy que amenazó con asesinarlos a todos si es que Malika no despertaba. Comparar a ese Luffy con el actual era escalofriante, hacía que todos sintieran que habían tenido algún tipo de alucinación o algo así, pero cuando volvían a ver a Malika herida se desataba otro infierno al cual no querían ser parte.
Aterrorizante.
Como si fuese una pesadilla sacada de la mente más retorcida, no podían entender como ese inocente chico se transformaba en eso cuando alguien dañaba a su mujer.
Si decían que Luffy era ajeno a todo, imagínense como era Malika que prácticamente lo había criado y solo había vivido en la montaña.
Luffy al menos entendía el hecho de posesión y veía que su amor por Malika era el tipo de amor que sentía por alguien más que un Nakama, era un tipo de amor posesivo que le dictaba que ella era solo para él, porque él la quería exclusivamente él y que nadie pudiese verla, que nadie pudiese herirla. Luffy quería darle todo a Malika, quería que ella fuese su reina pirata y no perdonaría a nadie que tocase si quiera un pelo de su reina.
Ella era suya, él único que podía hacerle algo era él.
La verdad, es que el acuerdo tácito de todos los miembros de la tripulación se reforzó mucho más cuando ocurrió el incidente de los dos años, desde ahí vieron como en pequeñas ocasiones se escapaba el otro Luffy cuando Malika no estaba al tanto, pero lo entendieron.
Luffy había tenido un suceso traumático y tenía una infancia traumática llena de abandono, soledad, maltrato y miedo, había visto como su hermano mayor moría en su niñez -Malika les contó sobre el incidente de Sabo y el miedo de Luffy a la muerte- y luego vio como su otro hermano mayor, el único que le quedaba vivo moría en frente de sus ojos -nuevamente, Malika les explicó como Luffy vivió esa traumática escena en Amazon Lily-. Ellos se sentían un poco responsables por la pérdida del hermano de Luffy, ellos eran su tripulación, sin embargo, ni siquiera pudieron salvar a alguien preciado para su capitán o estar ahí para él en ese momento tan difícil para él, cuando Luffy los había ayudado tanto y los había salvado de tantas cosas, pasando de todo solo por ellos y su felicidad.
Claramente, todos entendieron el miedo irracional de Luffy por perder a Malika. Básicamente, Luffy había visto como las personas que eran importante para él morían lentamente frente a sus ojos, personas muy importantes para él.
Todo eso significaría un trauma muy severo en su capitán, uno tan severo como para hacer que haya otra personalidad para afrontar tales hechos que le herían tan profundamente sin dejar de ser por completo él mismo.
El otro Luffy sería lo que dirías como la viva imagen de un cruel y despiadado pirata que lo tenía todo fríamente planeado, como si todo el conocimiento de Luffy hubiese sido guardado en esa oscura personalidad, era simplemente sorprendente como podría cambiar en menos de un segundo a esa personalidad tan sádica e iracunda, como si mezclaran al impaciente e iracundo Eustass Kid y al calculador y sádico Trafalgar Law en una persona, para luego agregarle la fuerza monstruosa de Luffy, su determinación inquebrantable y lo estúpidamente terco y obstinado que era y finalmente todos los tramas pasados y sus formas de soportarlos.
Y todo esto sucedía mientras que Malika seguía tan ajena al amor de pareja que le tenía Luffy, sin ser consciente como el otro Luffy tomaba de vez en cuando prestado el cuerpo del alegre Luffy.
Zoro abrió su ojo bruscamente y miró a Luffy fijamente antes de desviar su mirada, el otro Luffy le había devuelto la mirada y él cerró sus ojos antes de levantarse de su sitio, caminando por el lugar, golpeando suavemente a sus compañeras con la punta de sus espadas envainadas en los tobillos y empujando suavemente a Chopper con su pie, interrumpiendo así su conversación con Usopp el cual le miró interrogante y el espadachín le dio esa mirada que todos entendían.
Brook observó toda la interacción y entendió que era mejor adentrarse en el barco y decirle a Franky suavemente que dejara de reparar la proa del barco para otra ocasión, Sanji captó todo antes que los demás y ya estaba en la casina preparando algo para comer como excusa.
Realmente, cuando estaba el otro Luffy nadie quería estar cerca de él por el temperamento errático que tenía, la única persona que se salvaba era Malika, que creía que todo era un berrinche de Luffy y solo lo ignoraba o le regañaba mientras le guiaba a otro lugar para calmarlo a su manera.
—Luffy, no hagas cosquillas —refunfuñó la mujer con los ojos cerrados sintiendo vagamente los labios del adolescente besando su cuello.
Malika no veía extraño que de la nada Luffy besara su cuello o estómago, incluso que sus manos de vez en cuando se deslizaran por lugares no aptos para que un hombre los tocase si no eran pareja. Todo lo que veía ella, era Luffy intentando buscar sus puntos débiles de cosquilla o simplemente apretándola porque buscaba como acomodarse encima de ella como lo hacía cuando era pequeño.
Seamos sinceros, Malika amaba fastidiar a los niños cuando los tenía en sus brazos, así que si los castigaba utilizaba las cosquillas en ellos como forma de molestarlos, pero como el trio ASL eran muy brutos y le golpearían las manos, ella terminó haciéndoles cosquillas como le hacen a los bebés, haciendo que los pequeños Ace y Sabo se murieran de vergüenza por tener los labios de la mujer en sus abdómenes y Luffy solo se muriera de la risa.
El otro Luffy ladeó su cabeza con los ojos escurecidos y tapó el rostro de Malika con su sombrero antes de sonreír oscuramente con los dientes plenamente expuestos.
Malika era suya, solo suya, por y para siempre, ¿Por qué no daba el siguiente paso? Si la marcaba como suya ya nadie se atrevería a codiciarla, ¿No? Solo debería marcarla como él mismo ahora y darle algunas pistas a su ingenuo yo para que ambas personalidades marcasen a Malika como suya.
Un ronroneo divertido escapó de sus labios mirando a la mujer debajo suyo, ¿Cómo podía ser tan perfecta? Ella era la única que lo había amado de verdad y se había preocupado sinceramente por él, le había dado tanto de su amor y le seguía dando tanto, ella era tan ingenua... ¿Cómo podía ser tan descuidada cuando tenía un hombre encima de ella? Su tan, tan dulce su Malika, confiaba tanto en él... que era adorable, ¿Cómo podía confiar en alguien tan codicioso como él? ¿Alguien que soñaba estar en la cima de todos los piratas, pisoteando sus sueños y arrebatando sus anhelos codiciosos? ¿Alguien que quería ser un Rey?
En serio, ¿Ella de verdad creía que él no era codicioso? No estaba apuntando a ser un pirata cualquiera o un emperador como Shanks, estaba pensando en ser EL-maldito-Rey de los piratas, una persona que no se doblegaría ni ante la marina, otros piratas o incluso al gobierno mundial, una existencia que no inclinaría su cabeza ante nadie y viviría con orgullo y emoción, sabiendo que él era el mejor.
Él se relamió los labios con diversión mientras sus brazos y piernas se enrollaban de una manera diferente en la mujer, mirando como ella se sonrojaba levemente y separaba sus exquisitos labios con su rostro aún cubierto por su sombrero de paja.
—¿Luffy?
Él miró a Malika con amor obsesivo, ella era como una diosa, sus pechos estaban apretados y delineados por sus brazos, mientras que sus piernas estaban abiertas de par en par para él y sus brazos estaban maniatados gracias a la piel gomosa que la rodeaba por completo, acariciando su dulce cuerpo con cada movimiento.
—Luffy en esta posición me siento incómoda, ¿Podrías soltar tus extremidades por favor?
Tan bellísima, no pudo evitar soltar un pequeño gemido y apretar con un poco más de fuerza a la mujer.
—¿L-Luffy?
Realmente la amaba, la amaba tanto...
Y era que hora que todo el jodido mundo supiese que ella era de él.
La prota tiene 32/34 años*
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