te quiero de vuelta
Maddisson.
Luego de habernos encontrado con Fabrizio, decidimos irnos a mi departamento y continuar con la celebración —palabras de Malcolm— de mi regreso al país, aunque debo admitir que al ver su presencia todo mi cuerpo brinco de alegría, una que no duró absolutamente nada cuando nos presentó a su acompañante.
Nada más y nada menos que su prometida, la cual no se despegaba de su brazo de ninguna forma posible, no quiero creer que eso fue debido a que sabe quién soy y la importancia que tuve en la vida de fabrizio hace mucho tiempo. No debería sentirme afectada porque haya seguido con su vida, yo fui la que lo motivo a hacerlo al no contestar más sus llamada ni mensajes.
Pero no puedo evitar sentirme molesta con él y hasta conmigo mismo por haber Sido tan tonta y dejarlo ir, cuando él estuvo para mí en todo momento. Pero a la vez mi molestia va dirigida a él, porque más que me hiciera la indiferente, en el fondo quería que fabrizio me esperara. Pero no tenía ningún derecho a exigirle tal cosa, no éramos nada no tenía por qué pedirle tal cosa.
Aún me sorprende la forma en la me trató, como si lo que tuvimos en un pasado dejo de existir para él. Así sin más
-Buenas noches- su ronca voz me hace alzar la cabeza y mirar sus hipnotizantes ojos.
- Buenas noches Fabrizio, que gusto verte por acá- la primera en hablar es Erica – ¿Qué haces por acá? — su pregunta me hace mirarlo.
—Solo pasaba por acá, y quise cenar con mi prometida — esto último lo dice viéndome fijamente.
Me remuevo incómoda por lo intensa que es su mirada, y fijo mi mirada en el mantel que está sobre la mesa.
Es lo más interesante.
Me siento nerviosa al tenerlo tan cerca pero a la vez tan lejos, suelto un pequeño suspiro que pasa desapercibido, habla un par de minutos más con Erika y ahora con Malcolm pero en ningún momento se dirige a mí, solo siento sus ojos divagar por mi cuerpo. Su prometida solo intervino en escasos momentos, se veía feliz, radiante como si se hubiera ganado la lotería.
Y ...... Ciertamente lo hizo.
Fabrizio es un hombre ejemplar, decente, que sabe cómo tratar una mujer y sabe cómo hacerla sentir segura de si misma. Y quizás ahora esa mujer que está tomada de su brazo fuera yo, pero también debo reconocer que yo no estaba en mi mejor momento y tampoco era el nuestro.
Quizás debía pasar así, quizás debía darme de bruces hasta lo último para darme cuenta de todo lo que valía y de como me estaba sintiendo conmigo misma, se que él intento ayudarme. Pero no podía hacerlo si yo no lo hacía primero.
Salgo de mis pensamientos al escuchar el chasquido de dedos de Malcom en mi rostro, para luego mirarlo a la cara y notar su mirada, como tratando de analizarme.
Ya no quiero más de esas miradas.
Tengo un pasado uno en New York, uno que me costó muchas lágrimas y dolor, uno que por más intente olvidar, siempre permanecerá ahí en el rincón mas oculto de mi vida y mi existencia.
—¿Qué es en lo que tanto piensas? — Malcom me mira tratando de leer mi mente — si es por lo de fabrizio, nosotros no sabi...
—no es por él — lo interrumpo — se trata de que me siento feliz de volver — lo miro sonreír — se que les hice mucho daño al irme en la forma en que lo hice, sin decirles nada — respiro profundo — pero era algo que debía pasar así.
—Esta bien te entendemos — su mano Alcanza la mia — era por tu bien, estás en tu mejor versión ahora y es lo único que cuenta, lo único que en lo que yo pensaba era que te quería de vuelta.
— Sabes...— comienzo — en mi sesiones de terapia, mi psicóloga decía que no siempre debemos aferrarnos a las personas — lo miro con tristeza — no siempre llegan a ser eternas en nuestras vidas, al contrario son pasajeras, momentaneas. Te brindan solo una porción de su vida y luego continúan con su camino sin mirar atrás — analiza mis palabras — y sabes ¿que?.
—¿Qué?
— A estas alturas de mi vida ya no busco un cuento con final feliz, si no ser feliz sin tanto cuento. Al fin de cuenta lo único que vale en nuestras vidas, es nuestra estabilidad emocional y nuestros buenos recuerdos.
Le sonrió dando por terminada nuestra charla, la cuál se cual se volvió emocional sin darnos cuenta, Erika nos mira con una sonrisa en los labios pero sus ojos dicen lo realmente afectada que está por mis palabras, y por todo lo que pase... aunque no lo sepa, me levanto del suelo de la sala de mi departamento y camino hasta la cocina donde me sirvo un vaso de agua. Para tratar de deshacer el nudo que se ha formado en mi garganta, aunque me cuesta un poco recordar todas mis sesiones y todo lo que pase en cada una de ellas para poder llegar a dónde estoy y ser un poco de la persona que era antes.
Antes de que todo se volviera un caos.
Suelto una gran bocanada de aire, y sonrió para mí misma; ya no más lágrimas, ya no más dolor, ya no más rogar. Se acabó ser la segunda opción de alguien, ahora lo que busco es ser mi primera opción sin importar lo que pase.
✨✨
Se que es cortico, pero bueno muy emotivo 🥺, espero a lo largo de esta historia ir les contando por todo lo que atravesó Maddisson en su recuperación y el como está intentando salir de ese hoyo tan profundo en el que cayó sin darse cuenta.
Ig:@Rosperez995
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro