Madison Beer — selfish

Maddisson Cooper.

Sigo mi camino hasta el auto para irme del lugar, sin tener que perder más el tiempo en esta absurda conversación. ¿Porque ahora de repente quiere tenerme en su vida?, ¿Porque ahora soy yo la que no quiere estar?. Se supone que debería estar brincado de un pies al escuchar su confesión, y alegrarme de saber que ha estado buscándome cuando antes nisiquiera me volteaba a ver cuando estaba con Jade

—¿A todas estas Taylor, y Jade? —me detengo de golpe, volteando a verlo. Por lo que devuelve la mirada de forma confusa.

—¿Que tiene que ver ella en todo esto? —pregunta con enojo.

—Es que me parece un poco extraño, que ahora de la nada quieras tener algo conmigo —digo pensativa — y que no quieras saber de ella y nisiquiera hablar.

—No ha pasado nada y no tienes nada que saber de ella —Dice enfurruñado — Deberías alegrarte más bien de que ahora no la menciono.

—Cierto debería, pero pasa que han pasado cinco años en los que todo cambio —Comienzo — yo cambié, y al parecer tu también lo hicistes pero no sé si deba decir para bien o no.

—¿Que quieres decir con eso?.

—Que es muy extraño que ahora estés insistiendo en querer estar conmigo, ya que cuando estuvimos casado nisiquiera el pensar tener una relación conmigo te pasaba por la mente y ni que decir de agradar. —concluyo.

—De verdad que no te entiendo Maddisson —despeina su cabello.

¿Que tienen estos hombres con pasarse las manos por el cabello?— ha ese paso quedarán calvos

—¿Que es lo que no entiendes Taylor? —Murmuro — ¿que no quiero volver contigo?, Pues no. No quiero, me cansé de rogarte, de llorar como una tonta y de tener una codependencia hacia ti, ha esa necesidad de recibir daños de tu parte para poder tener una mínima parte de tu atención.

—¿En serio Maddisson codependencia?—Sonrie con sorna — ¿ahora se supone que el culpable sea yo de tu obsesión conmigo?.

—pero..... ¿Que mierdas pasa contigo Taylor? —alzo la voz molesta — no tienes ningún derecho de hablarme de esa forma, y menos porque estoy siendo sincera contigo —Lo enfrentó — y por ese echo no tienes ningún derecho de ofenderme de ninguna manera no mucho menos echarme la culpa de todo lo que pasó en nuestro falso matrimonio.

Sin esperar más me doy media vuelta y continuo mi camino hasta la camioneta a pasos acelerados, no quiero hablar con él estoy cansada de toda esta situación y de que ahora quiera hacer como que nada paso y que vuelva a él como si nada.

Al llegar al auto abro la puerta del piloto apunto de entrar cuando otra figura se posa en mi lado derecho.

—Pero miren nada más, la princesita del modelaje —habla con irónia — debo confesar que estos cinco años en los que no estuviste aquí, han mejorado tu físico —Dice mirándome de arriba a bajo.

—¿Qué es lo que quieres Mario? — cruzo mis brazos debajo de mi pecho — No te ha parecido suficiente el joderme la existencia hace años que ahora vuelves para fastidiarme la existencia — Pauso — o no ya se que es lo que quieres, un poco de chisme para entretener tu aburrida vida de imbécil.

—Como te atreves ah —levanta su mano con intensión de golpearme.

Intento no mostrar miedo, pero la verdad me aterra sentir tu golpe en algún lado de mi cara, pero por supuesto eso nunca pasa ya que Taylor se mete entre los dos y toma su brazo con fuerza haciéndolo quejar.

—Ni se te ocurra siquiera intentarlo —advierte con la voz ronca — ni a Madd ni a una otra mujer, imbécil.

—Ty basta suéltalo — tocó su espalda al ver que su mano se torna blanca por la presión que ejerce en su brazo — ya fue suficiente — intento calmarlo — será mejor que te vayas Mario, si no me veré en la obligación de denunciarte y colocarte una orden de restricción por acoso — objeto sin más.

—Esto no se quedará así Maddisson —Especta furioso — no eres más que una cara bonita que envejecerá con los años.

—¡Largo! —El rugido de Taylor me hace estremecer y temblar ligeramente.

Mi mente se va a esos años en donde estuve internada y los médicos gritaban de un lado a otro, haciendo que mi mente se sintiera a tormentada por todas las cosas que pase.

Vemos a Mario irse no sin antes echarme una mala mirada, que me hace estremecer por la furia que emana de su ser.

—Gracias ty — aunque no quisiera que hubiera presenciado esto, pero no podía hacer nada, tampoco es como que hubiese sabido que Mario de pondría violento — debo irme ya se me hizo lo suficientemente tarde, y Ander debe estar preocupado.

—¿Estás bien? — Su pregunta me hace temblar ligeramente, por lo que solo asiento — no me agrada ni un pelo ese tipo y menos que pueda hacerte algo.

—Tranquilo —Es lo único que digo — será mejor que me vaya.

—Solo... Por favor piensa en lo de la oportunidad —pide en súplica — te prometo que no te arrepentirás si dices que si.

—Nunca fuistes bueno para mí Taylor — Digo con pesar — no hay manera de que pueda pensar tal cosa.— sonrió con tristeza.

—Solo piénsalo ¿Si? — me mira con Seriedad — aceptaré lo que decidas, pero no antes de haber luchado un poco.

Asiento sin más, no tiene caso que siga diciéndole algo, no querrá entenderlo y es mejor dejar las cosas estar y que lo entienda a medida que pase los días.

Estoy agotada de tanto pensar y sufrir por todo en mi vida, nisiquiera he tenido algún tiempo de ir a ver a mis padres desde que llegué. Solo una que otra conversación esporádicas con ellos y no me es suficiente.

Por otro lado está Patricia la cuál siento ansias de que llegue ya y poder refugiarme en su persona, en su amistad y sabiduría que nunca me abandonará y me ayudara a saber que debo hacer sin llegar a arrepentirme.

✨✨

Bien un tanto corto el cap pero necesario, ya cada vez falta menos para que acabe la historia y me da una nostalgia 😪😪. Pero bueno.

Gracias por su apoyo, y esos comentarios que me encantan leer y saber que opinan

@Rosperez995