TAYLOR.

Doy por terminada mi última reunión del día, por lo que suelto un suspiro de cansancio y aflojó un poco el nudo de mi corbata. La verdad esta semana a sido de lo más ajetreada,tanto como para buscar nuevos inversionistas como la modelo encargada de la próxima publicidad que se hará para la campaña de verano y otoño.

Todo ha Sido caótico, las personas van de un lado al otro, se tropiezan entre sí. La verdad ya no me extraña estoy acostumbrado a esto desde que la empresa empezó a tener reconocimiento, y aunque quisiera decir que toda esta fue gracias al dinero que me dió mi padre, estaría mintiendo, parte de ella fue de Maddisson.

Aunque aún me siga costando aceptarlo.

Luego de que se fuera de Singapur y que mi relación con Jade terminará definitivamente, alguien filtro la información de que Maddisson y yo estábamos casado. Aunque la verdad no me sorprende la persona en cuestión que lo hizo -esta más que claro el porque lo hizo- lo que me sorprendió de todo esto fue la cantidad de hombres de negocios que quisieron hacer tratos conmigo.

Pero solo con el fin de que Maddisson participará como modelo en su futuras campañas, pero obviamente eso era casi que imposible de cumplir con todo lo que había pasado entre los dos y mi patético triangulo amoroso. En el cual ella fue la más perjudicada.

Salgo de mi oficina y me dirijo al ascensor despidiendome de mi asistencia, la cuál me regala una sonrisa de boca cerrada. La verdad no puedo quejarme de ella, Marisol a Sido una persona de gran apoyo, me ha ayudado en los momentos en los que siento que ya no puedo más.

Y se lo agradezco, es una señora que apartar de entrar en los cincuenta y tantos y haber trabajado toda su vida con mi padre, se dió la oportunidad de trabajar para mí y de enseñarme todo lo que mi padre sabe.

De él.

Pues no sé nada, digamos que mi familia decidió aplicarme la ley del hielo, nada más y nada menos que por tres años.

Si, desde que Madd se fué.

Tanto mi padre y sorprendentemente mi madre, se enojaron tanto conmigo a tal punto de mi madre levantarme la mano. Algo que nunca en su vida había hecho, y la verdad no siento algún tipo de rencor hacia ella o algo por el estilo, lo merecía por haber Sido un auténtico imbécil con la única persona que me había demostrado que apresar de cagarla Miles de veces, ella iba a estar ahí para mí.

Apoyándome.

Suelto un resoplido de frustración, mi vida se ha vuelto un asco desde que todo termino con Jade y haber quedado en malos términos con Maddisson, la primera no ha hecho más que buscarme para sacarme dinero y chantajearme con cualquier tipo de estupidez que le pase por la mente.

Aún recuerdo la semana después de que terminara todo con ella, el estúpido chantaje que quiso hacerme y la ridícula idea de que podía seguir manipulandome a su antojo.

Termino de darme una ducha, por lo que tomo la toalla que está en uno de los estantes del baño y comienzo a secarme el cuerpo, al salir de éste abro mi armario sacando ropa interior y un chandal de pijamas. Ya es pasada media noche y hasta ahora es que voy a irme a la cama, mi empresa no ha podido obtener la cantidad de inversionistas que se requiere para poder obtener algún tipo de posición entre las grandes industrias.

Pero la verdad también ha Sido porque no me he enfocado cómo es debido a ello, he estado como un loco buscando a Maddisson por todos lados, y asegurándome si es cierto que ha salido del país, pero todo es más complicado de lo que creí. Su amiga fue la última que me recibió el día en que ella se fué, y me entrego una carta.

La cuál aún no he leído, siento que aún no estoy preparado para entender todo el dolor que le hice pasar y hasta ahora es que lo noté. Sacudo mi cabeza tratando de despejar esos pensamientos que me han atormentado desde que no está, para luego terminar de vestirme y caminar hasta mi cama.

Cuando estoy por acostarme, el timbre de la puerta suena haciendo que resuene por todo el vacío salón de la casa, haciéndome notar lo solo que estoy. Así que tomando una fuerte y profunda respiración, salgo de mi habitación para comenzar a bajar las escaleras de dos en dos y dirigirme hasta la puerta de entrada y ver quién puede ser, a tan pasada la media noche.

Tomo el pomo con la palma de mi mano sintiendo la fría textura contra mi piel para luego girarla y comenzar a abrir la puerta poco a poco, asegurándome de que no sea un ladrón o algo por el estilo. Enfocó mi vista en la persona detrás de esta y no sé porque no me sorprende para nada lo que mis ojos ven.

Suelto un suspiro de cansancio y molestia, y observo como jade se abre paso, entrando a mi casa con pasos tambaleantes y mal coordinados. No me sorprende para nada que este ebria, de echo en más de una ocasión me ha llamado y buscado estando en ese estado.

Cierro la puerta detrás de mi y sigo sus pasos hasta llegar al salón, dónde la veo tirarse al sofá en forma de ele y murmurar incoherencias. Se que es un caso perdido pero decido hablar.

—¿Que diablos haces aquí jade? — la enfrentó — ¿ya no te fui lo suficientemente claro, con que no quería volver a verte? — murmura cosas inentendibles como respuesta — debes irte ahora mismo, no voy a dejar que te quedes aquí y mucho menos en ese estado.

—T-tay-ylo —balbucea — l-lo -Si-iento, Y-yo yo no quería herirte — logra decir sin tartamudean.— debes e-escucharme.

Se levanta como puede colocando su peso en sus dos delgados brazos para luego sentarse en el sofá intentando permanecer de forma correcta, cosa que es casi que imposible debido a su estado.

—No quiero escuchar cualquier tipo de estupidez que tengas que decir —aclaro — ya fue suficiente de tu manipulación hacia mi, se acabó — sentenció — por tu culpa perdí importantes personas en mi vida.—Digo, no solo recordando a mi familia si no a mis amigos. Los cuales nisiquiera me contestan el teléfono.

—Ta-ylor —balbucea de nuevo — yo Y-yo e-estoy embarazada — trata de sonar firme. — t-tengo.... Tt-res Se..se-manas — la miro como si se hubiera vuelto loca, para luego comenzar a reír como un imbécil.

No puedo creer hasta que nivel es capaz de llegar con tal de que vuelva a estar con ella, Sin dejarla decir ni una más de sus tonterías, me doy media vuelta y camino hasta el teléfono que está en la cocina y llamo a un Uber de confianza para que la lleve hasta la puerta de su casa, una vez hecho me aseguro de que su madre se encuentre en casa para que la reciba y le baje la borrachera.

Al regresar al salón la encuentro dormida en el sofá, por lo que pasó una de mis manos por mi cabello despeinandolo para luego darme la vuelta y maldecir en voz baja por el desastre de vida que ahora tengo.

La dejo dormir unos cuantos minutos hasta que el claxon de un auto suena a las afuera de la casa.

Debe ser el taxi.

Salgo asegurándome de que sea el hombre de mi confianza, para luego entrar y cargarla como princesa. No me molesta la verdad no pesa para nada, aunque no voy a negar que su estado de delgadez me comienza a preocupar, nunca la había visto tan delgada. No al menos en tal extremo.

Al salir de la casa, la subo en la parte de atrás del auto con ayuda de Ernes el chófer del auto, y le doy la dirección a la que debe ir y la persona que va a estar esperándolo en la puerta para recibir a jade. Asiente sin más y rodea el coche para adentrarse en el y salir de la residencia dónde vivo y poner rumbo a su destino.

Me adentro a mi casa y cierro la puerta soltando un fuerte suspiro, para luego despeinar mi cabello y atravesar la sala y comenzar a subir las escaleras de la casa hasta mi habitación. Mi cuerpo se siente cada vez más pesado debido al agotamiento.

Solo necesito dormir, y dejar de pensar.

Salgo de mis pensamientos al escuchar el sonido de campana avisando que el ascensor ha llegado, me acomodo dentro de la cajuela metálica y presiono el botón del subterráneo. Termino de quitar mi corbata y desabrocho los dos primeros botones de mi camisa.

Al salir camino hasta mi auto desactivando la alarma de este, para abrir la puerta del piloto y adentrarme a el. Y dejar mi maletín en el asiento de atrás y luego cerrar la puerta para encender el auto. Al salir del edificio donde se encuentra mi empresa comienzo a manejar por las transitadas calles de Singapur, a esta hora de la tarde comienza a hacer más pesado la carretera, debido a que las personas comienzan a salir de sus trabajos.

Esquivo una de las calles donde se encuentra una larga fila de autos estacionando tocando claxon a tiempo, tal parece que hubo un accidente. Lo que llevará tiempo para que el camino esté libre de nuevo. Me desvío por otra la cuál hace que mi camino a casa sea más largo pero es mejor a que estar horas estacionado esperando que liberen la calle.

Voy tan ensimismado en mis pensamientos —de nuevo— que no me fijo que el semáforo a cambiado a rojo y una persona a comenzado a atravesar la calle, por lo que freno de golpe haciendo que esa persona se asusté y quede en medio de mi auto, asustado me bajo para verificar que nada malo le ha pasado y es cuando me encuentro con la persona que menos espere.

—¿Maddisson? — la susodicha me mira igual de sorprendida — ¿Cuando volvistes?, ¿ D- de ve-erdad volvistes?—pregunto tartamudeando nervioso.

— Hola Taylor — dice suavemente,pasando un mechón de su cabello por su oreja — volví hace poco — dice simplemente, dandome una corta sonrisa.

— estás de vuelta.

Y siento como mi corazón comienza a latir desbocado.

✨✨

Bueno bueno, tal parece que todos estaban destinados a encontrarse sin mucha demora.

Pero—¿Qué pasará de aquí en adelante?, ¿Maddisson volverá a caer entre los encantos de Taylor? O ¿Luchará porque su vida sea lo que realmente debió ser hace mucho tiempo?.

Feliz

ig: @Rosperez995