Maddisson Cooper.

A la mañana siguiente de nuestra improvisada reunión, Malcom y Erika se fueron a la agencia de modelaje dejándome a mí, con una casa vuelta un caos del desorden y una resaca que estoy segura no se me pasará con una simple taza de café.

Nadie te mando a beber como si no hubiera otra vida.

Aunque me cuesta, le doy la razón a mi conciencia no debí beber tanto y menos sabiendo que aún tengo pastillas que tomar para mi salud. Pero era una ocasión que lo ameritaba y no iba a hacer la aguafiestas de la reunión que no quería tener ni una gota de alcohol en mi sistema.

Tomo un analgésico para mí dolor de cabeza y luego comienzo a arreglar todo este desorden.

Luego de la limpieza, me doy una ducha rápida para aprovechar mi día libre —no es que Erika sea así siempre— así que decido ir al centro comercial y hacer unas compras rápidas para mí departamento y darle un mejor aspecto, uno al menos que no me recordara tanto a mi doloroso pasado.

Al salir del departamento cierro la puerta, asegurándome de haberlo echo bien. Lo menos que necesito es que alguien entre a robarme lo poco que queda allí dentro, no me dolería pero si sería una perdida de tiempo tener que reorganizar todo. Salgo del edificio dándole un asentimiento de cabeza como  saludo al portero que me lo regresa con una gran sonrisa en su rostro.

Camino por la acera de la calle tomándome todo mi tiempo, al llegar al centro comercial hago un recorrido por cada una de las tiendas. Comprando algo de ropa y algunos adornos para decorar el departamento y darle otro aspecto menos sobrio.

(...)

Luego de tres horas y con muchas bolsas en mis manos, camino hasta uno de los restaurantes que se encuentra abierto, y pido una hamburguesa muy grasienta y unas papas con ketchup. A tres mesas de dónde me encuentro veo a uno de los guardaespaldas que Erika contrato para mí, sabía que al llegar a Singapur de nuevo nada sería igual pero tampoco espere que hiciera su trabajo tan rápido.

No me molesta tenerlo cuidándome pero si es cierto que aún no me acostumbro a tener a alguien siguiéndome a cada paso que doy.

Le agradezco al mesero cuando deja mi pedido sobre la mesa, y comienzo a degustarla sin más.

No deberías estar rompiendo la dieta

Pepe grillo a salido a relucir, pero que más da. No siempre me doy el gusto de comer lo que quiero por la bendita dieta, pero hoy he decidido romperla. Lo cual será mi secreto porque si Erika se entera mínimo me entierra viva.

Al terminar, Chase el guardaespaldas se acerca a mi y toma mis bolsas de compra y ambos comenzamos a caminar a la salida del centro comercial. Haciendo una que otras pausas debido que hay personas que me reconocen y me piden alguna foto o autógrafo, por lo que nos demoramos al menos diez minutos en llegar al auto.

Una vez adentro suelto una bocanada de aire, y le sonrió al conductor de la camioneta. Para luego poner en marcha en auto y dirigirnos al departamento. Pero antes de eso les pido que se desvíen por la antigua calle donde vivía mi madre y los hago detener en la cafetería que para mí sorpresa aún funciona.

—solo iré por un latte y vuelto — anuncio — no es necesario que me acompañes Chase — digo al ver que se quita el cinturón de seguridad.

—pero señorita...

—nada de peros — lo corto — no tardaré nada.

Sin dejarlo responder, bajo de la camioneta y espero a que el semáforo cambien de color y pueda cruzar.  Pero al parecer un auto no se dió cuenta de que la luz había cambiado y no pudo frenar a tiempo haciendo que la parte de adelante de su auto golpeara mi pierna.

Quedó estática en mi lugar al sentir el leve dolor comenzar a recorrer mi pierna, por lo que me inclino levemente y la toco con mi mano haciendo una mueca de dolor. Al parecer el conductor del auto, decidió bajarse y verificar que estuviera bien.

Pero jamás pensé que la persona que estuviera dentro del auto fuera nada más y nada menos que la última persona que aún no estaba lista para ver.

Taylor

Lo menos que pensé era que tendría que verlo, no al menos tan pronto. Aún no me sentía prepara para.... Bueno tener una charla con él o al menos un acercamiento, aunque fuera de esta manera.

—¿Maddisson? — lo miro igual de sorprendida — ¿Cuando volvistes?, ¿ D- de ve-erdad volvistes?—pregunta tartamudeando nervioso.

— Hola Taylor — digo suavemente,pasando un mechón de mi cabello por mi oreja — volví hace poco — digo simplemente, dandole una corta sonrisa.

— estás de vuelta.

A pesar de ser un leve susurro, lo escucho a la perfección.

—Si volví — afirmó — hace unos días — explico.

Nisiquiera se porque lo hago,  no merece nisiquiera un simple hola de mi parte, pero tal parece que es algo que no ha cambiado en mi.

—¿Quisieras....

Su pregunta queda en el aire al escuchar los pitidos de los demás auto sonar, haciendo que ambos volvamos a la realidad y en qué estamos en el medio de la calle obstaculizando el tráfico. Por lo que él se monta en su auto y lo estaciona en el primer puesto que encuentra y yo termino de pasar la calle. Dandome cuenta que Chase venía detrás de mi.

—¿Señorita Cooper, se encuentra bien?—su voz suena preocupada.

— si, tranquilo estoy bien no te preocupes — lo tranquilizó.

—Listo — la voz de Taylor me hace mirarlo — ¿ P-podemos tomar un café? — pregunta con timidez señalando el loca detrás de nosotros.

—yo... ha n-no, no creo que pueda — intento excusarme — debo volver a mi casa.

—Por favor Madd— súplica — solo será un café lo prometo.

—Bien — acepto — Chase vuelve al auto y espérame allí — le ordenó a mi guardaespaldas.

—Si señorita.

Chase se da media vuelta y cruza la calle montandose en el auto, Taylor y yo entramos al local con un silencio incómodo, a rozado su mano en dos ocasiones haciendo que mi piel tenga un leve hormigueo por lo que disimuladamente la alzó y juego con mi otro mano.

Tomamos asiento en una de las mesas junto a el ventanal del local, para luego de unos minutos una mesera llegar y pedir nuestra orden. Por lo que Taylor pide un Donuts y un café, yo simplemente un mocca. No pensé en encontrarlo tan rápido, nisiquiera lo había pensado. Quería primero ver a mis padres y luego tratar de organizar que haría apartir de ese momento con mi vida

— y... Ah bien — rasca su nuca tímido — ¿Cómo has estado?, Se que tod.....

—Estoy bien Taylor — lo interrumpo— todo este tiempo he estado bien —miento— no necesito que finjas preocuparte por mi — digo un poco molesta.

—No Madd, lo siento — suspira— no quiero que creas que lo hago por fingir estar bien contigo.

—¿Sabes que Taylor? — hablo — nisiquiera debería estar aquí sentada contigo, hablando como si nada de lo que pasó existiera. Desapareció así como así.

— estás en todo tu derecho y lo entiendo — pausa — pero de verdad lamento todo lo que pasó y te pido que me perdones 

Suspiro frustrada, al parecer Patricia si tenía razón y no debí volver tan pronto. Pero era la única forma que tenía para estar de regreso, si no me acobardaría y duraría mucho más tiempo para romper estas cadenas que me atan a mi pasado y mi dolor.

—solo tomaré ese caffe y fingire por un breve momento que seguimos siendo los mejores amigos de antes — especto duramente— no hablaremos al respecto sobre lo que pasó luego de nuestra amistad, ¿Quedó claro?.

—muy claro — susurra débilmente.— no sabía que ahora tenías guardaespaldas.— señala con su barbilla en dónde se encuentra Chase de pie junto al auto.

— Si, luego de trabajar por un tiempo en New York — respiro profundo— comencé a tomar más fama de la que te iba aquí, ha tal punto de tener que salir con ellos. — explico brevemente.

—felicitaciones — sonríe levemente, lo imitó — me alegra que hayas podido cumplir tu sueño.

Asiento sin decir nada, ya que en ese justo momento llegó la mesera con nuestros pedidos, hablamos de diferentes temas dejando a un lado lo que pasó con nuestro falso matrimonio y en cierta forma me alivia.

— Ya es hora de irme — me levanto de la silla — ya es un poco tarde y estoy algo cansada.

—Claro, ha te acompaño hasta el auto.

No digo nada, de igual forma no servirá que le diga que no si, igual lo hará. Caminamos a la par con el silencio volviendo a hacer incómodo pero no tanto como al principio. Al llegar al auto,Chase me abre la puerta del auto por lo que cuando estoy por subirme me llama

—Madd — lo miro esperando a que ha le — me gustaria volver a quedar. — dice serio — y... Ya sabes hablar sobre lo que pasó.

— a su debido momento Taylor — es lo único que digo.

—lo entiendo, solo quisiera aclarar todo y poder saber si tengo una segunda oportunidad contigo. — me mira fijamente— y no me refiero a como amigos.

Lo miro como si se hubiera vuelto loco, y sin responderle nada subo al auto, cerrando la puerta de un golpe.

✨✨

Lo admito me excuso, lamento mucho la tardanza. La uni me ha tenido loca con tantos trabajos

Trataré de subirles más capitulos lo más rápido posible. Gracias por esperar.

@Rosperez995