Caminó entre la maleza con un ramo de rosas blancas mezcladas con rojas, en su otra mano traía un objeto pequeño junto con una carpeta con papeles. Caminó entre las lápidas hasta llegar a la que desde hace dos años atrás venía a visitar diariamente, por dos años, sin excepción de ningún día venía y charlaba con él, sentía su presencia y sentía como el movimiento de los árboles y el soplar del viento fuerte le gritaban que Tae estaba al lado suyo.

Varias cosas habían cambiado, la época ya no se sentía la misma, el mundo se había revolucionado, pero para Jeon Jungkook todo era igual de insípido sin Taehyung sosteniendo su mano.

Se hincó para luego sentarse sin importarle que su pantalón se ensucie, se sentó como de costumbre está vez poniendo el tupido ramo de flores frente a la lápida que tenía inscrito su nombre.

—Hola mi amor —empezó a hablar Jungkook con voz entrecortada —Ya han pasado dos años —dijo viendo el objeto en sus manos —. Me tomó un largo tiempo, y sin querer me dí cuenta de tantas cosas y él porque actuabas así conmigo.

»Me di cuenta de muchas cosas que me habían lastimado tanto los últimos años, pero ya no más, porque tú ahora podrás descansar en paz.

A unas parcelas de él entraba un carruaje con un ataúd y varias personas caminando y llorando detrás de el. Jeon volteó a ver lo que para él era un show y dentro suyo sintió alivio y felicidad.

—Es una lástima que tuvieran que pasar cinco años para que tú muerte fuera vengada.

Dejo al lado de las flores una navaja roja con una "C" grabada. En ella había sangre seca del día anterior .

»Ahora puedes descansar en paz mi amor. Anhelaba tanto el momento en el que me vería deshaciéndome de quién te hizo daño, ahora que lo he hecho me ausentaré de las visitas aquí. Ahora tengo que hacerme cargo de tú negocio —dijo poniendo enfrente la carpeta que había llevado —. La tienda de sombreros era tuya, no de ese desgraciado. Siempre se hizo pasar por el dueño cuando él era un inhumano que se aprovechó de tí. Te explotó por tanto tiempo con trabajo arduo, tú sólo…— no podía aguantar mucho, su corazón seguía doliendo como la primera vez.

»Antes de asesinarlo me encargué de que viviera un poco lo que tú viviste, no sé que tipo de alucinaciones tenía… pero me dió mucha felicidad verlo tan asustado.

Un nudo se instaló en la garganta de Jeon Jungkook, no había día que no votara lágrimas por la falta que le hacían los besos de Tae, sentía que su vida ya no tenía sentido si él faltaba para que el mundo viera su dulce despertar.

»Yo no era una de tus alucinaciones mi amor, lo nuestro fue tan real como los atardeceres que veíamos juntos. Te extraño mi Tae, mi amor, te necesito ¿Por qué me dejaste? Prometo vengarme de cada uno de los que te hicieron daño, porque acabo de empezar por Choi, pero el que sufrirá mi verdadera ira será tu tío, él es el culpable de todo, él te incriminó de algo que tú no tenías nada que ver. Solo para quedarse con el trono, al menos ese desgraciado hizo algo bueno antes de morir, decir la verdad. Kim Taehyung, volveré a tu tumba cuando haga pagar a cada miserable que contribuyó a qué tú no estés a mi lado. Lo juro.

Jeon se encargó de investigar todo, desde las razones de su muerte, hasta la verdadera historia de porqué había sido incriminado de aquél brutal crimen.

Se levantó entre lágrimas levantando consigo los papeles en dónde se demostraba que aquella tienda era de la propiedad de Kim Taehyung y los llevó consigo, tratando la carpeta como una posesión preciada.

Pasó el resto del año siendo simplemente el nuevo dueño de aquella tienda de sombreros, Jeon Jungkook se encargó de contratar personal y él solamente se dedicaba a mantener viva aquella tienda por la memoria de su amado.

Iba de fiesta en fiesta, pero no cualquier fiesta, empezó a frecuentar los salones de las reuniones del reino, al principio fue raro ver a un plebeyo vestido de la realeza, pero no le importaba gastarse hasta su último centavo, haría que cada centavo gastado se convirtieran en gotas de sangre que correrían por la causa de Kim Taehyung.

—Hola —se volteó a ver a la chica que se dirigía a él.

—Hola— respondió Jeon.

—¿Qué hace un hombre tan guapo como usted aquí mezclado con la realeza?

—Lo dice como si mezclarse entre su categoría fuera un delito— la chica sonrió, más él no le vio gracia a aquello.

—Para nada, al contrario. Solo insinuaba que con su porte podría estar afuera buscando conquistar a la más bella del pueblo.

—Con que eso piensa... —dijo reflexivo.

—Ay, pero que mal educada. Mi nombre es Choi Heryn, sobrina de los reyes, un placer —mencionó y Jungkook se dedicó a darle una reverencia por respeto, más le llamó la atención su apellido.

—Sobrina de los reyes ¿usted es hija de Kim Henna y Choi Mino?

—Asi es ¿Conoce a mis padres? —la chica sonrió con un brillo especial en sus ojos, y Jungkook por primera vez sonrió.

Sin embargo, debajo de aquella sonrisa, más que algo tierno era una sonrisa de maldad, había logrado su primer paso.

—Oh, no, guardo mucho respeto hacia la realeza nada más. No está demás conocer a los integrantes del reino.

—Me parece muy bueno ¿Desea bailar?

—¿Una dama invitando a un plebeyo?

—Me gusta cambiar un poco las tradiciones.

—Acepto, princesa Heryn.

Tomó la mano de la chica y la guió hacia la pista de baile y empezaron a mover sus pies al ritmo del vals. Ambos aparentaban divertirse juntos, al menos Heryn se divertía genuinamente, Jeon Jungkook por otro lado sólo tenía en mente una cosa, escalar en la monarquía para lograr su venganza.

Sintió como una mirada era clavada hacia ellos, y ahí lo vió, a Choi Mino, al imbécil tío de su amado, al causante de todo lo malo que vivió el único que sería el amor de su vida.

Conectaron miradas y aún más el odio se apoderó de él, apartó su mirada para no cometer una locura.

—Me he divertido mucho— dijo efusiva cuando la música finalizó

—Yo más, princesa. Con respecto a lo que dijo anteriormente, no veo por qué buscaría a la más bella del pueblo, si delante mío tengo a la belleza más grande que han visto mis ojos.

Y con esas frases empezó una nueva historia llena de venganza, llena de dolor, porque a pesar que juró jamás volver a ver a otra persona, se sacrificó, todo por él, por su amado Kim Taehyung.



                                 FIN...