Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"Kitsune"


[J i n]

—Ya, Wonho, ¿Quién es él?

—¿Él? Es nuevo, de seguridad tiene diecisiete años, ¿cool no?

—¡¿Diecisiete?!

     No me lo tragaba, los casi diez minutos que había estado observándole daba una impresión del tipo cool que trae de cabeza a medio instituto, era algo musculoso, aunque sí quitamos el cuerpo sí tenía cara de bebé. No le seguí prestando atención al chico ya que tenía demasiadas cosas por hacer, la número uno y se podría decir que mi favorita hoy llegaba a su fin: llevarle el desayuno al chico de mejillas regordetas.

     Tomé la bandeja de comida y pase justo al lado del chico nuevo quién se encontraba recargado en la pared sintiendo como sus ojos me miraban de una forma no precisamente agradable.

—Kitsune.

     No supe si fue mi imaginación o sí de verdad esa palabra había salido de su boca. No me detuve a analizarlo más y continúe mi trayecto por el pasillo. Al llegar a aquella habitación eche un vistazo por la rendija de la puerta y nuevamente el joven dentro estaba empapado, sentado en la esquina de la cama mirando como su cabello goteaba. Asumí hace un tiempo que debía gustarle mucho el agua ya que pasaba más tiempo dentro de la tina que en su propia cama.

     A veces creo que sonríe cuando el personal se acerca para que no lo vean intimidado o en todo caso "demente" cómo se le solía llamar a las personas encerradas. Yo había visto esos ojos risueños convertirse en unos que sí los miras durante mucho tiempo podrían causarte miedo.

—¡Desayuno! —Mis palabras lo sacaron de su trance e inmediatamente una sonrisa se formó en su rostro.

—Wooah! Gracias.

    Me sonrío ampliamente y trate de devolverle el gesto ya que sería la última vez que soy el encargado de traerle alimento y en todo caso sacarlo de sus crisis existenciales.

—Es la última vez que te traigo el desayuno Jimin.

    Sus ojos se abrieron por primera vez en mucho tiempo.

—¿Por qué? ¿Se rebeló? Señor Jin —No soy tan mayor joder —, ¿van a encerrarlo también?

—No, no, es sólo que ya me han asignado a alguien en específico así que pórtate bien y termina siempre tu comida.

     ¿Por qué sentía compasión por él? No era más que otro de esos delincuentes en todo caso.

—¡Kim Seok Jin! —Y la puerta se abrió de golpe haciéndonos saltar a ambos. Era el chico de seguridad, ¿cómo dijo Wonho que se llamaba? Ah sí, Justin. —La directora requiere de su presencia ahora.

     Asentí con la cabeza y le di una última mirada de despedida a Jimin aunque él ya había fijado su atención en alguien más. Ambos mantenían una mirada fría y centrada que Justin cortó cerrando la puerta nuevamente.

—Suerte con su nuevo paciente, Jin.

    Y por primera vez sentí que había presenciado una de sus tantas sonrisas falsas.

***

—¿Cómo te sientes?

—Como canario dentro de una jaula.

—Mejor que ayer por lo visto.

     La situación era incómoda ya que nunca había pasado más de treinta minutos con un paciente, tampoco tan cerca. NamJoon, me hizo darle miles de vueltas a mi cabeza una vez leí su expediente, no lograba entender cómo alguien tan inteligente y bueno en la escuela pudo terminar aquí.

—Escuché por ahí que causaste muchos problemas, así que vas a tener que aprender a estar tranquilo o tendré que ponerte una camisa de fuerza.

—Creí que los humanos éramos civilizados, al parecer la gente de aquí se quedó sin neuronas para saber lo que es dialogar.

     Cuando dejó escapar esa risita burlona podía ver como de mis orejas salía vapor.

—Estás bajo mi custodia literalmente así que no te conviene hacerme enfadar.

     Se rió, ¡Se río de mí! No me había molestado por nada en años y ahora el tipo de cabello morado con unas simples acciones me estaba poniendo los pelos de punta.

—¿Es una amenaza? ¿Que va a hacerme alguien tan lindo como tú? —Éste idiota estaba escupiéndole a mi dignidad. —Mejor te propongo llevarnos bien ya que probablemente estaré encerrado aquí muuuucho tiempo o, podemos agilizar las cosas: me das la llave y te libras de mí.

—Demente.

     Esto sería tortura pero de cualquier manera si empeoraba en cada examen o revisión diaria sería transferido a un sitio más grande, así que NamJoon sólo era mi problema por tiempo indefinido. Me encargué de sus heridas nuevamente, llené el papeleo y cuando me percaté mi turno había terminado, al final en las oficinas no quedaba casi nadie más que el siguiente turno de guardia y ese chico, Justin que caminaba detrás de mí como un fantasma.
Aterrador.

     Al llegar a casa no había señales de Taehyung por ninguna parte así que probablemente hoy dormiría temprano y sería un problema despertarme mañana.

[J u n g k o o k]

     El segundo turno de empleados llegó y yo me cuidaba de que nadie del primer turno me viera y preguntara por qué aún no me había ido a casa, me presenté ante todos con la personalidad más asquerosamente fingida de un niño bueno y mientras unos estaban ocupados y otros semi dormidos, caminé con cautela por los pasillos hasta aquella habitación con el número 38.

—Por fin.

—¿Qué haces aquí? —Mierda y más mierda. Había otro guardia detrás de mí mirándome expectante —No puedes entrar de noche.

—Me enviaron a suministrarle medicina.

—Para eso hay doctores.

     Bien ya había soportado todo el jodido día ser el niño más bonito de todos pero mi paciencia tenía un límite y el gordinflón éste me estaba jodiendo las pelotas.

—Cierto. Entonces que te curen esto.

     Después de un ligero choque eléctrico de la pequeña maquinita el gordinflón quedo dormido dentro del baño, las armas que te daban aquí eran asombrosas.

—Necesito una de estas.

     Volví rápidamente hasta aquella puerta esperando que algún gordiflón 2.0 no se volviera a aparecer, abrí la rendija de la puerta y bingo, abrí la puerta de golpe.

—Te encontré.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro