"¡Bienvenidos A La Fábrica!" CAP 8
Todo era felicidad en la casa de la familia Bucket, por fin Mackenzie y su abuelo podrían cumplir su sueño de toda la vida, el entrar a la fantástica y famosa Fábrica de Chocolate del gran Willy Wonka!
Mackenzie y el abuelo Joe estaban saltando y bailando de la emoción, mientras que la madre del Border Collins se encontraba contemplando aquel boleto dorado entre manos, mientras trataba de contener su Felicidad.
Sin embargo, el hermoso momento entre familia se vio interrumpido cuando unos fuertes toquidos a la puerta comenzaron a sonar por toda la casa.
La madre de Mackenzie estaba confundida, ellos nunca recibían visitas, a menos no tan seguidas.
Abuelo Joe: Quien podrá ser?
M. De Mackenzie: No lo sé, ten, toma cariño.
La madre del pequeño le dio el boleto dorado a su hijo, para después dirigirse a abrir la puerta.
M. De Mackenzie: Si? Que desea?
Pregunto la mujer a través de la puerta, que estaba ligeramente abierta, de dónde vio a un perro de pelaje marrón y portaba un traje formal.
???: Disculpe señora, de casualidad aquí vive un pequeño Border Collins llamado "Mackenzie Bucket"?
La madre de Mackenzie estaba confundida, por qué este perro estaba buscando a su hijo?
M. De Mackenzie: Quien lo busca?
Pregunto la mujer con algo de desconfianza.
???: Soy repotero y periodista de noticias y me enteré de que ese pequeño tiene el último boleto dorado!
La madre de Mackenzie cayó en cuenta de quién se trataba, era aquel reportero que se había encargado de entrevistar a cada uno de los ganadores de los boletos dorados, y uno de esos ganadores era su propio hijo.
M. De Mackenzie: He... Si, de hecho, el vi-
La madre del Border Collins fue empujada a un lado cuando el reportero sin previó aviso entro a la casa del pequeño junto con todo su equipo, cámaras y luces rápidamente llenaron la casa de la familia Bucket.
M. De Mackenzie: Que groseros!!
Reprochó la mujer al montón de perdonas que habían entrado a su casa.
Repotero: Lo siendo mi señora, pero créame, su hijo va a estar en televisión! Solo necesito está entrevista!
Mackenzie: Televisión? Entrevista?
Repotero: A si es pequeño! Tu eres el quinto ganador! Muéstrame ese boleto!
Mackenzie hizo caso y alzó su boleto dorado, todo el equipo del repotero se deleitaban con el peculiar brillo de aquel boleto.
Repotero: Ahí está! Lo sabía!
Exclamó el reportero en señal de victoria.
Abuelo Joe: Estarás en televisión Mackenzie! No es asombroso!?
Exclamó el abuelo Joe con alegría.
Repotero: Vamos pequeño, te lo suplico, por favor! Concédeme esta entrevista!
Dijo el reportero casi poniéndose de rodillas ante el Border Collins.
Mackenzie: Ok, solo por qué lo pidió de manera amable.
Dijo Mackenzie con una sonrisa en su rostro.
M. De Mackenzie: Esperen! Antes de todo! Déjenme hacer algo!
La madre del pequeño tomo un viejo peine y se acercó a su hija no, en donde empezó a cepillarle el palaje.
Mackenzie: Mamá!
Reprochó Mackenzie algo apenado y avergonzado.
M. De Mackenzie: No me hagas berrinche, te tienda sus ver bien, tu plalje está todo enredado.
Después de unos segundos, su madre termino de peinar su pelaje.
M. De Mackenzie: Listo! Ya está!
Su madre se hizo un lado, todo para dejar que la entrevista comenzará.
Repotero: Muy bien! Ya está todo listo! Cherry! Ten lista la cámara!
Mackenzie se sentó en la cama junto con sus abuelos, donde también se sentó a su lado su madre y del otro lado su abuelo Joe.
Repotero: Muy bien! En 3, 2 y... 1! Acción!
La transmisión en vivo comenzó por todo el mundo, en donde se daría a conocer al último ganador del boleto dorado.
Repotero: Muy buenos días, tardes o noches! Aquí traemos en exclusiva la noticia más importante para todo el mundo durante estás semanas, y es que por fin! El último boleto dorado se ha encontrado! Y aquí mismo tenemos al afortunado!
El reportero le acercó el micrófono al pequeño Border Collins, quien se encontraba algo nervioso.
Repotero: Puedes decirme tu nombre pequeño?
Mackenzie: B-bueno... Mi nombre es "Mackenzie Bucket" y los que están a mi lado son mi familia, ella es mi madre, el es mi abuelo Joe, y atrás de mi están mis otros tres abuelos, mi abuela Josephine, mi Abuelo George y me abuela Georgina.
Mackenzie presento a cada uno de los miembros de su ante las cámaras y el reportero.
Reportero: Ho! Tu nombre genial! Y tienes una linda y gran familia pequeña, ahora dime, cómo fue que conseguiste tu boleto dorado? Todos queremos saber eso?
Mackenzie: Bueno, a decir verdad... Yo no puedo comprar chocolates o dulces seguidos, de hecho yo solo recibo un chocolate al año, por mi cumpleaños.
M. De Mackenzie: Pasamos por una situación difícil... Sabe?
Dijo la madre de Mackenzie en un tono triste, mientras bajaba su mirada.
Mackenzie: Desde que papa falleció la cosa se complicó a un más, de hecho, yo trabajo repartiendo el periódico y después conseguí un trabajo quitando la nieve de las calles...
El reportero y el resto de su equipo no pudieron evitar sentirse conmovidos por la historia del pequeño y por lo que tenía que pasar toda su familia.
Mackenzie: Cuando me dieron mi primera barra de chocolate, no venía ningún boleto dorado, pero aun así no me puse triste o algo así, estaba feliz de que me dieran mi regalo y de estar con mi familia, la segunda vez fue cuando mi Abuelo me dio dinero para comprer una segunda barra de chocolate.
M. De Mackenzie: Le diste dinero a escondidas?
Dijo la madre de Mackenzie bastante indignada mientras ponía sus manos en la cintura.
Abuelo Joe: Era mi dinero! Yo decido que hacer con el!
Mackenzie solo rodó los ojos y soltó una pequeña risita, sabía que su madre podía ser algo quisquillosa y su abuelo algo terco.
Mackenzie: Bueno, en esa segunda barra de chocolate tampoco venía el boleto dorado, a un a si, a un que me puse algo triste, lo deje pasar, pero no fue hasta que hoy mismo! Me encontré algo de dinero en la calle y era Un billete de 10 dólares! Y bueno, me compre un Chocolate "Wonka" en la tienda del señor Heeler, padre de mi mejor amiga por cierto, y ahí fue cuando... Me salió el boleto dorado.
Dijo Mackenzie con una sonrisa mientras mostraba el boleto dorado a todo mundo.
Repotero: Eso es asombroso! Y dime algo? Cómo crees que será ir a la fábrica? Cómo crees que sea el gran Willy Wonka?
Mackenzie: He? Bueno, mi abuelo me contó que esa fábrica está llena de ilusión, de hecho el conoció y trabajo con Willy Wonka!
Dijo Mackenzie bastante emocionado, a lo que todos se quedaron bastante sorprendidos, en especial el reportero, quien no dudo en llenar de preguntas al abuelo Joe.
Repotero: Que? En serio? Usted estuvo en la fábrica? Conoció a Willy Wonka? Sabe quién trabaja ahí?
Abuelo Joe: WOW! Tranquilo, eso fue ya hace años, yo trabajé con Willy Wonka, en su tiendas y fábrica cuando fue abierta, pero eso fue hace años... Y este cerebro que tengo ya no ds para mas.
Repotero: Ok, entiendo señor, disculpe, creo que me exalte un poco.
Abuelo Joe: Ho! Tranquilo, no pasa nada, está bien, puede continuar.
Repotero: Muy bien, y gracias por todo señor, y como última pregunta Mackenzie, que piensas del premió especial que dará el señor Wonka? Es todo un misterio!
Mackenzie se quedó unos segundos pensando respecto a eso, realmente era algo tan impresionante?
Mackenzie: Realmente no lo se, el señor Wonka dice que es algo sorpresa! A si que solo me queda de paciente, a un que bueno, eso sí lo ganó jejeje.
Repotero: Bueno, tiene sentido jejeje.
Mackenzie: Sabe algo? Nunca había tendido tantajta suerte en mi vida...
Repotero: Me lo imagino pequeño...
Realmente el reportero se sentía feliz de uno de los niños que había entrevistado fuera amable y sumamente gentil, a diferencia de los otros mocosos, pues sus entrevistas fueron completamente desastrosas.
Jack Gloop solo se la paso comiendo y hablando con la boca llena de comida que ni se lograba escuchar que trataba de decir, simplemente era asqueroso y repulsivo, y más sus padres que parecían impulsar está actitud.
Con la malcriada de Coco Salt fue sumamente fastidioso, su padre solo inflaba más el ego de su tan malcriada hija, Además de que su padre no paraba de hablar sobre su gran riqueza, al grado de que el reportero abría preferido escuchar a Coco antes que a su padre.
Con Judo Beauregarde fue también algo sumamente insufrible, cada que le hacía una pregunta la presumidos Chow-chow no dejaba de presumir cualquier cosa que hiciera, vamos! Que hasta dormir era un "gran logro" para ella! Y lo peor del caso es que su madre, Wendy, alentaba esto.
Con Rusty Teavee fue bastante nefasto también, el muchacho ni siquiera se molestaba en responder algunas de las preguntas, pues estaba más interesado en continuar con su juego, además de eso, durante la entrevista el pequeño diablillo solía soltar una que otro grosería al aire, y su madre no hacia nada, lo cual daba a entender que ya estaba muy acostumbrada a este tipo de cosas en su hijo.
Mientras tanto los otros niños...
El goloso Jack Gloop se encontraba en la sala de su casa, rodeado de montones de dulces, mientras veía la televisión y se atascaba de comida a más no poder.
Jack: Tres barras de chocolate Wonka? JA! Yo me puedo comer hasta 50 seguidas!
Dijo Jack en un tono altanero mientras tomaba un puñado de gomitas y se lo llevaba a la boca.
Por otro lado, tenemos a la malcriada coco Salt, quien se encontraba en su salón de entretenimiento de ballet privado, en donde se encontraba practicado su técnica, a la vez de que veía la gran pantalla "HD" que tenía ahí mismo, colgada y puesta en una de las paredes.
Coco: Pues... No está mal, pero se vería mejor si no usara ese feo suéter marrón!
Menciono Coco con total desagrado a la forma de vestir del Border Collins, mientras tomaba una botella de agua, a la cual apenas trago, no dudo en escupir.
Coco: Puag!! Esta no es mi agua importada de Suiza! Quiero mi agua importada de Suiza ahora mismo!!!
Reprochó la caniche rosada, mientras arrojaba su botella de agua contra el suelo.
Ahora tenemos a Judo Beauregarde, la arrogante y presumida Chow-chow, la niña se encontraba en la sala de su casa junto con su madre, viendo la entrevista del Border Collins.
Judo: Tres barras Wonka?! Cómo es posible que ese Border Collins haya conseguido el último boleto dorado con tan pocos intentos?!
La Chow-chow se encontraba bastante incrédula y bastante agresiva sobre aquel pequeño detalle, ella siempre tenía que ser la mejor y primera en toda, y si bien ella fue la tercera en conseguir el boleto dorado, pensó que había sido la que menos intento le tomo encontrarlo.
Wendy: Tranquila mi nena, tu siempre seras la número uno! Y siempre debes de serlo, tu ganarás ese premio especial! Ya lo verás!
Dijo Wendy mientras le daba palmaditas en la cabeza a su hija, con el fin calmarla un poco.
Mientras tanto el adicto ala tecnología de Rusty Teavee se encontraba encerrado en su cuarto viendo en su computadora, por medio de una trasmisión en vivo, la entrevista de Mackenzie.
Rusty Teavee: Ese "perro ovejero" no puede ser tan "amable y gentil", se ve sumamente ñoño actuando a si!!
Reprochó Rusty mientras veía la entrevista.
Llega el gran día... 1 de diciembre.
El tan esperado día por fin había llegado para los 5 ganadores de los boletos Dorados, era un día especial para ellos, para el mundo y sin duda alguna también para aquel pequeño pueblo.
Una multitud sumamente grande de personas estaban aglomeradas en un mismo lugar, para tan solo ver cómo aquellos niños entrarían por primera vez en varios años a la famosa Fábrica de chocolate del gran "Willy Wonka".
Perros de todo el mundo habían venido a ese pequeño pueblito para tan solo estar presentes en aquel momento, los reporteros de todos los canales de noticia transmitían el momento en vivo para no perder cada Segundo, incluso, una de las bandas universitarias más famosas del estado había venido a tocar una simpática y pegajosa canción que habían compuesto para el famoso chocolatero "Willy Wonka", haciéndola sonar por todo el lugar.
"Willy Wonka! Willy Wonka! El mejor chocolatero!"
"Willy Wonka! Willy Wonka! Todo el mundo grita a si!"
"Modesto, hábil y genial! Apenas se contiene!"
"Con Tanta generosidad que no puede contenerse, contenerse! Contener! Contener! Contener!"
Mientras que aquélla banda universitaria seguía tocando aquella alegre y feliz canción para alegrar a todo el mundo, los 5 ganadores de los boletos dorados se encontraban frente a aquellas grandes puertas metálicas de aquella gran fabrica, mientras que eran resguardados por un puñado de policías, que formaban una barrera alrededor de los ganadores.
Mackenzie se encontraba a lado de su abuelo mientras le tomaba la mano, ambos estaban sumamente emocionados por entrar a la fábrica, el sueño de los dos estaba por ser cumplído.
Mackenzie se dio la vuelta hacia la gran multitud, en verdad estaba sorprendido por la cantidad tan grande de gente que estaban ahí para tan solo ver a los ganadores de los boletos dorados, Mackenzie se fijo entre la gente, en donde puedo ver a su madre, quien alzó su mano y lo saludo con una gran sonrisa, a lo que Mackenzie saludos de la misma manera.
Pero también se dio cuenta que a lado de su madre también estaba la familia Heeler, con Bandit, quien tenía a la pequeña Bingo sobre sus hombros para poder mejor entre tanta gente, a su lado estaba su esposa, Chilli Heeler, mientras que a lado de ella estaba su mejor amiga Bluey, quien al darse cuenta de que la estaba viendo, Bluey lo saludo con una gran sonrisa, sumamente emocionada por ver que su amigo había logrado su sueño.
Mackenzie volvió su mirada hacia las puertas de la fábrica, bastante emocionado, cuando empezó a sentir curiosidad por sus "compañeros ganadores" los cuales estaban también enfrente de la fábrica y entre todos, contando a el, parecían una fila muy bien formada.
La primera que captó la atención del Border Collins fue la famosa "Coco Salt".
Ella era una caniche de origen ruso, su pelaje era esponjado y de un color rosa.
Ella estaba vestida con un gran abrigo de color marrón, Mackenzie no era un experto en pieles, pero parecía ser de bisonte, al mismo tiempo de que también traía puesto su característico vestido de color morado, que parecía más un tutú de ballet, también vestía unas mallas afelpadas de color blanco, junto con unos zapatos que parecían de una bailarina, algo que para Mackenzie resulto un poco incómodo, el tenía entendido que ese tipo de zapatos se usaban solo para bailar, por lo que tenerlos puestos todo el dia sería muy incómodo.
Pero sin duda alguna lo más llamativo que traía puesto la galante niña era su tiara, que más que nada parecía una corona que usaría una princesa, parecía estar hecha de plata y estaba llena y llena de relucientes diamantes.
También quien acompañaba a la pequeña caniche era su padre, que al igual que ella, era un perro Caniche de pelaje igualmente rosado y usaba lentes, al igual que Coco, traia puesto algo para cubrirse del frío, lo cual era una gran gabardina de color negro junto con una "ushanka".
Coco: Diles que abran a puerta ahora! Ya quiero entrar! Están tardando mucho!
Exigió Coco a su padre con un característico y muy marcado acento ruso.
Sr. Salt: Son las "11:50 AM" cariño jejeje.
Coco: Entonces adelanta el tiempo! Ya no quiero esperar!
Sr. Salt: Tranquila mi princesa, que tal si eres la primera en entrar? Te parece?
Dijo el señor Salt, tratando de calmar a su hija.
Coco: Es lo mínimo que puedes hacer, pero a una si, tendras que comprarme otro pony.
Dijo Coco ligeramente molesta.
El siguiente en que se fijo Mackenzie era el rechoncho y goloso chico de origen alemán de nombre "Jack Gloop".
El era un perro de pelaje blanco y con algunas machas de color café por su cuerpo, el goloso perro traía puesto un gran suéter de color rojo con rayas de color blanco, lo cual hacía nada más que hacer notar más la gordura de Jack, también traía puesto unos pantalones de mezclilla de color azul, junto con unos tenis de color amarillo, a la vez de que tenía un gorro de invierno en su cabeza.
El "pequeño" se encontraba comiendo una bolsa grande de papas fritas, pero de una manera sumamente descuidada y llenando de comida toda su ropa.
Por su parte la señora Gloop estaba vestida con un largo vestido de color anaranjado que parecía de terciopelo, al mismo tiempo de que tenía uno de esos grandes sombreros femeninos.
Sra. Gloop: Jack! Deja de comer a si! Guarda un poco para más tarde!
El reprochó la señora Gloop a su hijo, mientras le quitaba la bolsa de papas fritas y se las guardaba en su gran y exagerado bolso.
Jack: Oye! Son mías! No me las quite!
Reprochó Jack a su madre, a lo que está solo ignoro los reclamos de su hijo.
Sin embargo, el goloso de Jack comenzó a sacar una barra de chocolate de Wonka de una manera discreta, para después abrirla y comenzar a comerla.
A la siguiente a que miro fue a la presumida Chow-chow de nombre Judo Beauregarde.
Ella estaba vestida con el mismo conjunto deportivo que le había visto usar en televisión, era de un color azul fuerte rey, algo que le hizo recordar a su amiga Bluey, además de eso, la Chow-chow también traía puesto una chamarra de color plateado para protegerse del frío.
Además de eso, la Chow-chow se encontraba masticando chicle como si se tratara de una vaca comiendo Eno, de una forma sumamente descuidada y ruidosa, algo que para Mackenzie y su abuelo resultaba bastante repulsivo y desagradable de escuchar, y más a un al recordar que ese chicle que estaba mascando, era el mismo que tenía desde ya hace tres meses y con el que había batido el "récord" mundial en mascar chicle.
Mientras tanto a su lado se encontraba su madre, la cual se llamaba "Wendy Beauregarde", ella al igual que su hija era una Chow-chow muy parecida ella, demasiado parecida! O al menos eso pensaba Mackenzie al ver a las dos juntas.
Al igual que a su hija, está tenía puesto un conjugo deportivo de color azúl, Mackenzie se puso a pensar en que si no sandía de antemano que ella es su madre, pensaría que es algo a si como su hemdana gemala o algo a si, Wendy al igual que su hija se encontraba masticando un chicle, sin embargo, ella no parecía ser tan ruidosa a la hora de mascar.
Wendy: Al objetivo Judo! Al objetivo!
Dijo Wendy a su hija, a un que más que decirlo en un tono motivador para animar a su hija, parecía ser más un tipo de orden.
Judo: Fuerte y claro madre... Fuerte y claro...
Respondió Judo a su madre, a un mascando su ruidoso chicle.
Judo: Muy buena niña, a si me gusta!
Dijo en un tono orgulloso y altanero hacía su hija.
El siguiente era el mencionado Rusty Teavee, aquel perro de color rojizo adicto a la tecnología.
El era el que menos parecía estar emocionado con respecto a haber ganado el boleto dorado, vamos! Que no si quiera prestaba atención a lo que pasab a su alrededor, pues estaba más entretenido viendo su celular que su propio Alrededor, básicamente al pequeño diablillo le importaba poco estar en el lugar en el que estaba.
Rusty vestía una chamarra de color negro y verde fosforescente, mientras se podía ver qué debajo de hecha tenía una camiseta con un estampado de calavera, también vestía un pantalón con camuflaje verde y unas vistosas botas militares de color negro.
Por su parte, su madre vestía un vestido con diseño de flores, esa bastante bonito, pero toda esa elegancias que parecía tener la señora Teavee se iba al caño al ver el estado en el que se encontraba.
Mackenzie no noyo esto, pero el abuelo Joe podía ver cómo aquella mujer estaba en un ligero estado de embriagues, mientras tomaba de aquella pequeña cantinflora que guardaba en su bolso, y que solía sacar muy seguido.
Sra. Teavee: Vamos Rusty! Estamos aquí frente a la fábrica! Deja eso a un que sea por un segundo si?
Rusty: Para nada! Papá me regaló este celular por haber encontrado uno de los últimos boletos dorados, lo usaré todo el día si es necesario!
Reprochó Rusty a su madre, mostrando indiferencia ante el reclamo de ella, la cual solo dio un suspiro de resignación y dio un pequeño y rápido tragó a su cantinflora.
Mackenzie: Crees que el señor Wonka te reconozca abuelo?
Pregunto Mackenzie con emoción.
Abuelo Joe: No lo sé mi pequeño, ya han pasado años...
Pasaron unos cuantos minutos de espera entre los 5 ganadores y el público, los reporteros estaban ansiosos de poder captar este momento, cuando de repente...
Unos fuertes campanazos provenientes de la iglesia del pueblo comenzaron a sonar, marcando a si la "12:00 PM", lo que quería decir que la fábrica ya sería abierta, y dicho y hecho, eso paso.
Las grandes puertas de la fábrica se comenzaron a abrir lentamente, mientras que por todo el lugar se escuchaba el fuerte rechinido de las mismas.
Cuando las puertas se abrieron por completo, se comenzó a escuchar una voz de un altavoz.
"Pueden pasar"
Los cinco ganadores entraron con emoción junto con sus acompañantes a la gran fábrica, cuando otra vez las voz de altavoz se volvió a escuchar.
"Alto!"
Todos se estuvieron en seco al escuchar la indicación de aquélla voz.
"Cierren la puerta"
En eso, las grandes puertas que estaba detrás de ellos comenzaron lentamente a cerrarse, cuando finalmente se cerraron por completo.
"Pueden avanzar"
Todos los invitados hicieron caso a las indicaciones de la voz y comenzaron a caminar hacia las grandes puertas metálicas, cuando otra vez aquélla voz comenzó a hablar.
"Mis queridos visitantes! es un honor tenerlos hoy en mi humilde Fábrica!"
"Y quizás ustedes se pregunten, y quién soy yo? Y Bueno..."
En eso, las grandes puertas metálicas enfrente de todos ellos comenzaron a abrirse lentamente, mientras lo que parecía ser humo salían de estás.
En cuestión de segundos las puertas se habían abierto por completo, dejando escuchar un golpe, a la vez de que seguía saliendo lo que parecía ser humo o vapor.
Mackenzie: Vamos a conocer a Willy Wonka abuelo!
Dijo el Border Collins con gran emoción mientras daba pequeños saltitos.
En eso... Vieron que alguien comenzaba a salir de aquellas puertas, y ahí lo vieron... Era al gran Willy Wonka.
Todos estaban emocionados y completamente extasiados, iban a conocer al mejor chocolatero de todo el mundo.
De las puertas comenzó a salir el, y Mackenzie se sorprendió al ver que tipo de perro era el famoso Willy Wonka, era un Border Collins al igual que el pequeño.
Pero a diferencia de Mackenzie y su abuelos, el pelaje del famoso Willy Wonka era de color blanco con marrón, como el chocolate, y del lado derecho de su ojo tenía una macha de color marrón también, pero además de eso, en su pelaje tenía mechones de pelaje rubio por todo cuerpo.
Willy Wonka parecía ser un perro de una mediana edad, puesto aque podían ver varias canas por todo palaje, vestia un elegante "Frac" que le llegaba hasta la cintura, estaba hecho de terciopelo y era un lindo color ciruela, en donde por cierto, tenía puesto de su lado derecho un "pin" con la letra "W", que parecía ser de oro, además también tenía en sus manos unos guantes de color blanco, pero sin dedos.
También de bajo de esa vestimenta tenía una camisa de vestir muy elegante de color negro, junto con un corbatín de un color amarillo dorado.
Sus pantalón eran de un color cafe claro, eran largos y acampanados, al vez de que traía puesto unas elegantes zapatillas de color negro.
Pero sin duda loas llamativo de el era su elegante sombrero de copa, era de color negro con una línea de color rojo al rededor de el, su estaba ligeramente inclinado hacia un lado.
Sin embargo... Había raro con aquel Border Collins de mediana edad, este usaba un bastón para caminar, puesto aque cojeaba con uno de sus pies.
El rostro de emoción de todos cambio rápidamente a uno de confusión y decepción al ver el estado en el que se encontraba el gran Willy Wonka, se lo imaginaban como alguien alegre y feliz, pero parecía ser todo lo contrario, puesto aque se veía con una cara amargada y algo sería.
Willy Wonka seguía caminando con la lentitud de una tortuga, todos se preguntaban y mormuraban sobre que le pasaba a el mítico chocolatero.
Sr. Salt: Estará enfermo?
Wendy: Por que camina a si?
Mackenzie: El sera el verdadero Willy Wonka?
Sra. Gloop: Se ve tan serio y amargado? Por qué será a si?
Willy Wonka se seguía acercando más y más, ya solo faltaba poco para que quedará justo frente a sus invitados, cuando de repente de paro en seco y dejo caer su bastón, lo cual extraño a todos al rededor, cuando de la nada, el señor Wonka estaba apunto de caer el suelo y en eso... "BOOM!"
Una densa capa de humo cubrió a todos los invitados, todos ellos estaban confundidos por lo que acababa de pasar, cuando el humo se iba disminuyendo, se dieron cuenta de lo que había pasado, el señor Wonka ya no estaba!
Mackenzie: He? Pero a dónde fue?
Coco: Desapareció! Se hizo humo!
Sra. Teavee: Si quiera era "real"?
Rusty: Es solo el viejo truco barato de la bomba de humo, no es la gran cosa.
Willy Wonka: Barato, pero efectivo pequeño.
"Los 5 ganadores del boleto dorado"
Al escuchar aquel aflautado y peculiar tono de voz, todos se dieron rápidamente la vuelta, viendo a aquel Border Collins, bien vestido y con una gran sonrisa en su rostro y ojos que brillaban como.
Judo: Quien es usted?
Pregunto Judo bastante confundida.
Abuelo Joe: Es Willy Wonka!
Dijo el abuelo Joe con gran emoción.
Mackenzie: En serio?!
Dijo Mackenzie sorprendido.
Willy Wonka: Buenos días estrellitas! La tierra les dices hola! Y yo soy... Willy Wonka!
Dijo Willy Wonka con mucha alegría, mientras se quitaba el sombrero y hacia una reverencia a todos sus invitados.
Willy Wonka: Es un gusto tenerlos a todos aquí el día de hoy! Estoy seguro que nos la pasaremos excelente, vengan, no sean tímidos y acerquence, muestrenme sus boletos dorados.
Dijo el señor Wonka con alegría mientras hacía señas a sus invitados.
Sr. Salt: Mi Coco va primero!
El señor hizo a un lado a todos para que su hija fuera la primera en entrar a la fábrica.
Coco: Buenos días señor Wonka! Soy "Coco Salt" de Rusia!
Dijo Coco con una gran sonrisa, mientras estiraba su mano para darle el boleto dorado al señor Wonka.
Willy Wonka: Ho! Mi querida Coco! Es un placer tener en mi fábrica! Sabes? Antes yo pensaba que ellos Cocos eran una fruta fea y peluda, pero contigo la cosa cambia! Eres una jovencita muy hermosa! Sobre todo tu lindo pelaje!
Dijo Willy de una manera aduladora hacia la niña, mientras tomaba su mano y le daba un beso en ella.
Coco: Jejeje gracias señor Wonka!
Willy Wonka: Por cierto! Muy lindo abrigo de piel, de que tipo es?
Coco: Es de un bisonte bebé, tengo tres más en casa.
Willy: Fabulosos! Adelante! Ten, te regreso tu boleto, y este debe de ser tu padre el señor Salt no?
Wonka le devolvió el boleto a Coco, para después estracharle la mano con mucha alegría al señor Salt.
Sr. Salt: es un gran honor conocerlo señor Wonka! Tenga, mi tarjeta de negocios, estoy seguro que nos llevaremos bien!
Willy Wonka: Estoy más que seguro señor! Ahora! Pasen de este los en que los demás vienen ok? Muy bien! Andando!
Una vez que el señor Salt se hizo aun lado, Willy Wonka arrojó a quien sabe dónde la tarjeta del señor Salt, pues ahora solo se centraría en sus invitados.
Willy Wonka: El siguiente por favor!
Jack: Yo voy! Yo voy!
Exclamo Jack con emoción, alzando su boleto dorado lleno de migajas de Chocolate.
Jack: me llamo "Jack Gloop"! Aquí está me boleto!
Dijo Jack, mientras le entraba el boleto dorado a Wonka, el cual tomo y limpio un poco.
Willy Wonka: Ho! Mi querido Jack! Es un gusto tenerte en mi fábrica! Es genial verte en tan "buena forma"!
Dijo Wonka, mientras le daba unas palmaditas al gordo estómago de Jack.
Jack: Jejeje a mí me encanta el chocolate!
Respondió Jack, dándole una gran mordida a su chocolate "Wonka".
Willy Wonka: Ho! También a mí! Jamás pensé que tuvieras algo en común! Ten, te regreso tu boleto dorado, y está a tu lado debe de ser la radiante señora Gloop?
Dijo Willy, quien tomo la mano de la señora Gloop y le dio un fuerte apretón de manos.
Sra. Gloop: Es un gusto conocerlo por fin en persona señor Wonka! Mi hijo es un gran fan de sus chocolates! Cómo 50 al día!
Willy Wonka: Si... Note eso jejeje, bueno! Es un gran placer tenerla aquí el día de hoy! Por cierto, que hermoso vestido! Ahora, vaya para haya junto con los "Salts".
La familia Gloop hizo caso al señor Wonka, poniéndose justo a lado de los Salt.
Willy Wonka: Los siguientes por favor!
Llamo el señor Wonka a los demás niños.
Mackenzie: Hu! Yo sigo!
Mackenzie se iba a acercar con el señor Wonka cuando fue empujado sin previo aviso por Judo Beauregarde.
Judo: Claro que no! Sigo yo!
Mackenzie: Oye!
Reprochó Mackenzie al ver lo que Judo había hecho, sin embargo, su abuelo lo calmo, dejando el asunto de lado.
Judo se acercó con su boleto en mano hacia el señor Wonka, para después entregárselo.
Judo: Mi nombre es "Judo Beauregarde"!
Willy Wonka: Ho! Mi querida Judo! Es un placer tenerte aquí! Me encanta tu pelaje, es tan blanco como la nieve que nos rodea y tan esponjoso como el de una oveja! Eso es asombroso!
Judo: Gracia! Una pregunta, tiene chicle? Ya que me encanta, es más! Este chicle lo llevo mascando por tres meses! Es todo un récord mundial!
Dijo la Chow-chow con mucho orgullo en su voz, sin embargo, Willy no pudo evitar sentir un poco de asco al escuchar sobre el chicle que la niña estaba mascando, sin embargo, mantuvo la compostura.
Willy Wonka: Chicle? Claro que tengo chicle! El mejor de todo el universo, ahora, toma de regreso tu boleto, ahora saludaré a la magnífica señora Beauregarde!
Judo se hizo a un lado, y dejo a su madre saludar a Willy Wonka.
Willy Wonka: Ho! Mi querida señora Beauregarde! Es un placer tenerla aquí! Tiene una hija encantadora! Se parece mucho a usted!
Wendy: Hou! Es un halago señor Wonka, pero no me diga "Señora Beauregarde", que me hace sentir vieja, mejto dígame "Wendy" o "Sra. Wendy" jejejej.
Dijo coquetamente Wendy al señor Wonka, mientras le hacía ojitos.
Willy Wonka: He? Bueno, está bien, como guste Sra. Wendy! Vaya con su hija y espere junto con los demás invitados! Ok? Muy bien! Siguientes!
Wendy hizo caso al señor Wonka y se puso a lado de su hija, junto con los demás, mientras que señor Wonka llamaba a los demás.
Sra. Teavee: Vamos Rusty! Seguimos nosotros!
Dijo emocionado la señora Teavee, tomaba a su hijo de la mano.
Rusty: Ten, mi boleto dorado, ahorrate tus halagos si?
Willy Wonka: He? Vaya! Que mal genio pequeño!
Dijo Willy en un tono sarcástico, pero juguetón.
Sra. Teavee: Ho! Disculpelo señor Wonka, Rusty es algo... "Temperamental" jejeje.
Willy Wonka: Rusty Teavee he? Te conozco... Eres el pequeño diablillo que trato de hackear mi sistema de computación.
Dijo Wonka con algo de recelo en su voz.
Rusty: Jejeje.
Rusty solo solto una persona risa burlona, mientras sonreía.
Willy Wonka: Pero no te preocupes! No te guardo rencor pequeño, todo queda en el pasado! Eres bienvenido a mi fábrica pequeño diablillo!
Dijo Willy, regresando a su clásico tono alegre y aflautado, mientras le daba unas palmaditas en la cabeza a Rusty.
Sra. Teavee: Muchas gracias señor Wonka! Ven! Vamos Rusty.
Willy Wonka: Genial! Vayan al lado de los demás, ten, te regreso tu boleto dorado Rusty, en cuestión de minutos podremos entrar, ok? Quién falta?
Abuelo Joe: Sigue Mackenzie señor Wonka!
Willy Wonka: He? Ho! Si! Ven aquí pequeño!
Mackenzie y el abuelo Joe se acercaron con el señor Wonka con mucha emoción, Mackenzie alzó su boleto y se lo entrego a Willy Wonka.
Willy Wonka: Mi querido Mackenzie, es un gusto tener aquien en mi fábrica! Leí sobre ti en los periódicos y te vi en las noticias! Eres todo un suertudo en verdad! El día de hoy será un gran día para ti!
El pequeño niño en verdad estaba emocionado de conocer a su ídolo, al igual que su abuelo Joe.
Mackenzie: Estoy seguro que sí señor Wonka, me gustan muchos sus dulces? Por cierto, el es mi abuelo Joe.
Willy Wonka: Encantado de conocerlo señor, es un placer tenerlos aquí! Me sorprende que alguien de su edad este aquí, bien dicen que le edad no importa cuando se trata de estar con aquellos que quiere!
Abuelo Joe: Es un honor señor Wonka! Escuché, no se si me recuerde, pero yo trabajé con usted aquí en la fábrica!
Willy Wonka: Aquí? En mi fabrica?
Pregunto Willy Wonka algo confundido al abuelo Joe.
Abuelo Joe: Claro que sí señor Wonka! Fue hace años!
Willy Wonka: De casualidad, usted no era uno de esos despreciables espías que trataban de robar mi trabajo, para después venderlos a esos parásitos imitadores de dulces?
Dijo el señor Wonka con algo de enojo en su voz.
Abuelo Joe: He? Claro que no señor.
Willy Wonka: jejeje tranquilo mi señor, solo bromeó con Usted! Si en verdad trabajo aquí, se sentirá en casa! Pasen! Pasen! Esperen! Ten tu boleto Mackenzie, ok? Ya todos! Bien! Sigamos!
Todos comenzaron a seguir al señor Wonka hasta que entraron a su fábrica de chocolate y aquellas metálicas y grandes puertas se cerraron detrás de ellos.
Todos ahora estaban dentro de la fábrica, por un largo y ancho pasillos principal, el cual están pintado de un tono gris y tenía el techo hecho de cristal, de dónde entraban los rayos del sol y sd podía apreciar el lindo cielo azul.
Willy Wonka: Dejen sus abrigos en donde quieran, no se preocupen por ellos! Nada se pierde en esta fábrica y los tendrán al final de recorrido.
Todos hicieron caso al señor Wonka y se comenzaron a quitar sus abrigos, gorros y chamarras, para después dejarlos por ahí, Mackenzie solo se quitó los guantes que su amiga Bluey le había regalo y los guardo en uno de los bolsillos de su pantalón, dejando su bufanda y vieja boina puesta, mientras que el abuelo Joe se quitó su vieja gabardina, dejando ver si viejo uniforme militar con algunas medallas colgando de el.
Wendy: Señor Wonka, se que hace un frío como ninguno haya afuera, pero por qué rayos hace tanto calor aquí adentro?
Willy Wonka: He? Ho! Si! Hace tanto calor aquí adentro ya que mis trabajadores vienen de un lugar con un clima tropical y muy caluroso, ellos no toleran el frío, el simple hecho de pensar en el frío, haría que sus cerebros se congelaran!
Mackenzie: Y dónde están ellos?
Pregunto Mackenzie con curiosidad al señor Wonka.
Willy Wonka: Todo a su tiempo mi pequeño perro ovejero! Ya lo verás! Continuemos con el recorrido!
Continuará...
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