( Capítulo 8)

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Holis mi gente linda ❤️ Han pasado muchas lunas ( diría el amo bonito jaja)

Solo espero que sigan allí porque esta historia se va a poner muy pero muy interesante y no está lejos de su fín, prometo que las dejaré así 🤯

En fín, sin quitarle más tiempo, las dejo con la lectura 📖 y les mando un fuerte abrazo de oso 🐻

PD: Pronto actualizaré, Mi Ama ❤️.

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( Pov-Kagome)

Hay sucesos y momentos en la vida de una mujer que no se olvidan o al menos, la mente del ser humano se abniega a hacerlo.

Podría mencionarlos...

Como decir, el primer beso, el primer amor y por ende, hacer el amor con esa persona especial a quien tanto amas.

Pues..

Nunca podré olvidar como me sentí aquella noche.
Quedó grabado en mi mente, tatuado en cada parte de mi piel. El recuerdo de cada beso y como devoró cada parte de mi cuerpo. Finalmente, me tomaste en cuerpo y alma.. Y en vez de odiarte por ello...

Te amé...

Quería guardarlo, retenerlo solo para mí pero fueron mis últimas palabras dichas antes de caer rendida por el cansancio que me produjo la entrega de nuestros cuerpos.

Y volviendo al principio,  recordando que hay cosas que no se olvidan.
Mi mente me trae una secuencia en este mismo instante. Una que borró el primer beso, la primera entrega de amor y cualquier otro momento memorable.

¿ Podrían imaginarse que ha sido?

Fue el sonido del estruendo producido por la pesada cadena que he llevado en mi cuello durante nueve largos meses.

Aquel metálico ruido que resonó en el suelo cuando sorpresivamente mientras besabas mi nuca, colocaste la milagrosa llave que abrió aquel encadenamiento, el mismo, en el que tú me colocaste.

Fuí felíz... tan felíz que no cabía en mi pecho.

-- No esperaba nada de tí.--

Pero....

Nuestros desayunos comenzaron a estar cargados de charlas y amorosas muestras de afecto.

Siempre se me había hecho imposible el creer que alguien como tú, se muestre de ese modo.

Más no fue así.

Atento, detallista, educado y amoroso unas de las tantas cualidades con las que podría describirte.

Luego de una semana donde nuestra confianza se afianzó, me sorprendiste nuevamente.

Aún lo recuerdo....

Me guiaste hasta otra hala de este hogar que por tanto tiempo desconocí.

Era una inmensa habitación llena de aparatos para rehabilitación. Se econtraba tan pulcra e inmaculada como todo lo que te rodea.

__ Volverás a caminar.  __

Tus palabras fueron cortas y consisas. No fue una recomendación, tampoco palabras de aliento, sino una afirmación que me dio la certeza que pronto lo haría.

Cada mañana luego del desayuno,
masajebas expertamente mis piernas. Había veces en donde caíamos en la tentación de amarnos, primeramente. Porque algo extraño en mi cabeza dice que nos amamos, de una manera diferente pero amor al fín.

( ¿Todo sería más fácil si no hubiese cortado mis ligamentos, no? Pero sería muy pretenciosa de mi parte...)

Los ejercicios en el proceso de rehabilitación fueron de menor escala a un esfuerzo mayor. Cada día, me colocabas un leve obstáculo para ganar mayor firmeza en ambas piernas.
Notaba la emoción y ese brillo en tus ojos cada vez que daba un paso aunque sea con ayuda de las baras metálicas.

Tú siempre estabas allí, de rodillas, esperando a que termine mi recorrido.
Tus brazos abiertos ansioso por que llegue a la meta, para poder abrazarme y besarme como en cualquier película de amor.

-- Pronto lo harás--

Siempre eran las mismas palabras para luego depositar besos en mis rodillas.

Las mismas que alguna vez, heriste...

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El tiempo sigue transcurriendo y hoy es uno de esos días en donde te has demorado más de lo debido.
Seguramente, alguna urgencia médica, una sirujia de alta complejidad sorpresiva o...

No lo sabría..

Porque solo tengo una vida dentro de estas paredes mientras tú, sigues con tu  vida allá fuera.

Observo la gran estantería repleta de libros, todos los que ya he leído.  No puedo ver televisión, muchos menos utilizar un celular por obvias razones. Profesará mucho amor por mí pero no tiene la confianza necesaria como para permitirme una vida normal, aunque sea solo dentro de su hogar.

Hace bien...

Alguien tan inteligente y astuto como Sesshomaru ha de tener todo tan meticulosamente calculado que una mente como la mía, no lo comprendería...

O quizás, si...

Quizás, a este punto ya me encuentro tan desequilibrada mentalmente como lo está él y puedo comprenderlo tan solo un poco.

¿ Cómo sería mi vida allí fuera?.

Reformulo la pregunta.

¿ Cómo sería mi vida sin Sesshomaru?.

Un fuerte dolor oprime mi pecho cortandome el aire. Un sabor amargo sube desde mi esófago culminando en mi garganta.
Y mi estómago da un vuelco causándome ganas de devolver todo el alimento ingerido.

Mi mente no me permite ni siquiera, imaginarlo. El dolor es tan intenso que siento morirme con tan solo imaginarlo.

No puedo...

No puedo imaginarme vivir sin él.

No puedo no pensar en amarlo enfermamente porque lo estoy, se que lo estoy.

-- ¡ Malditas seas Sesshomaru!--

Me odio, me detesto, por amarte de esta manera irracional.
Te necesito, te extraño, te anhelo y mi cabeza se encuentra en una guerra por la disputa de no querer perder el poco razonamiento que me ha quedado luego de que hayas acabado con mi cordura.

Tomo las muletas con mis manos y con cuidado me desplazo hasta un sofisticado sofá que da contra la única y pequeña ventana que tengo, me dedico a observar a través de esta.

El atardecer se muestra con nubes grises anunciando una pronta tormenta. Las hojas se mueven con el correr del viento que sopla haciéndolas danzar. Las aves surcan los cielos emigrando a un destino incierto donde se anuncie un mejor clima que este.

Las aves nacieron para ser libres...

Aquella frase dicha alguna vez por mi abuelo resuena como eco en mi mente.
Llevo ,instintivamente, mis manos hacía mi cuello, recordando la cadena que alguna vez, porté.

Acaricio el vidrio y respiro profundamente con ganas de sentir el puro oxígeno del aire exterior.

Antes en mi vida cotidiana, anhelaba ser una profesional en el atlestimo para poder tener una mejor calidad de vida y lograr ayudar a mis padres. Quizás, aveces deseaba alguna prenda nueva, la cual, no podía costear o simplemente algo material que me llamaba la atención para lo cual trabajaba día y noche.

¿Quién lo diría, no? En estos momentos solo deseo poder respirar aire fresco.

De alguna manera, tal vez, todo esto es una prueba viviente que nos desconformamos de nuestras vidas sin saber apreciar realmente las cosas que nos parecen insignificantes pero que no lo son.

Y aquí estoy, hablando conmigo misma, soñando despierta con algún día poder volver a sentir la calida brisa golpear mi rostro como cada mañana donde solía correr en aquel parque donde fuí cazada por mi depredador, encerrada en un castillo como un ave lo está en su jaula.

( Sonidos de pasos)

Nose en que momentos has ingresado pero me tomaste totalmente desprevenida, no he escuchado la puerta.

Tus manos se posan en mis hombros y no tardas en besar mi omóplato.

Me estremezco.

Tus labios son tan suaves que todo mi cuerpo reacciona rápidamente y mi piel erizada, me delata ante las miles de sensaciones que produces en mí.

__ Sesshomaru...__

Tu nombre me duele pero a la vez me llena de esa adrenalina que nunca supe que necesitaba.

__ Buenas Noches. __

Me despojas de las muletas con cuidado y me tomas entre tus fuertes brazos cual princesa de tu cuento Macabro.

Mi cabeza queda contra tu pecho hasta que te sientas conmigo sobre tus muslos.

__ Hoy te has tardado. __

No quería que suene a reclamo pero es una obviedad que lo ha sido. Tomas mi mentón entre tus manos y apoyas tu nariz contra la mía, sonriendo, escalofriantemente, sensual.

__ Esa cabecita debería dejar de pensar cosas erróneas. __

Bajo mi cabeza, avergonzada, ante lo dicho. La verdad es que cada vez, siento más celos. No puedo manejarlos creo que cada día enloquesco un poco más por él.

Permanezco en silencio ante sus caricias y su inspección que hace a mi rostro para finalmente dar un beso en una de mis mejillas.

__ ¿ A caso mi ángel, ya no me ama?.__

Me apresuro en tomar su rostro y besar sus labios, disfrutándo de su aroma varonil, de su aliento fresco. Y como la esclava en la que me he convertido, me dejo satisfacer con su suave lengua que me explora ansiosa.

__ Lo amo.. lo amo demasiado.

Su agarre se intensifica, fuertemente, contra mi cuerpo. Aprendí a conocerlo tanto como a mi misma, se que tras cada enojo mío, surge miedo en su interior. Imposible de creer que un ser como lo es él posea miedo de algo y efectivamente lo tiene..

Teme perderme..

__ Dímelo una vez más. __

Me lo suplica contra mi oído. Sus brazos cada vez ejercen más presión y se que no está en sus planes soltarme.

No está en su planes soltarme nunca más.

Y otra vez, vuelvo a dedicarle un fugaz pensamiento a mi adorado abuelito que ya no se encuentra terrenalmente presente.

"Quizás no todas las aves han nacido para estar libres..."

__ Lo amo Sesshomaru... __

__ Te amo... Te amo ángel. __

Me lame como un animal respirando profundamente, diciendo que tiene sed de mi y yo, inevitablemente...

También, tengo sed de él...

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( Pov- Sesshomaru)

Mi dedo pasa por su mejilla, cuidadosamente, explorando su dulce cálidez.
Me abraza, aún, estando dormida como si no fuera un enfermo maniático, despojada de sus ropas al igual que de sus miedos.

Sonrio complacido al percatarme que nada puede marchar mejor. Sus cadenas han caído como lo he prometido porque podrán definirme con cualquier calificativo pero sigo siendo un hombre de palabra.

Esto me remonta a mi juventud...

Aún, cuando solía ser un joven estudiante con muchas esperanza de seguir los pasos de mi padre y por qué no, superarlo algún día.

Lo hice...

Pero no es esto lo que realmente quiero recordar ahora. Si no, explicar que las casualidades no existen.

No todas las personas saben que cuando se comienza con la carrera de medicina, solemos empezar todos juntos hasta que llegado unos años de estudios elegimos finalmente, la especialidad a la que nos queremos dedicar.

Vuelvo a repetirlo, mi campo no es la psiquiatría pero por aquel entonces me tocó presentar un trabajo que contaba en mi nota, prácticamente, lo mismo que un parcial, debía dar mi mejor esfuerzo para pasar aquella materia.

Puse mucho empeño en aquello que me parecía totalmente absurdo.

Mi mente nunca iba a procesar que retener una persona contra su voluntad en simples y mundanas palabras "un secuestro" más secuencias de malos sucesos una persona pudíede llegar a obsesionarse con otras...

Pues allí estaba el nombre para definirlo...

" Síndrome de Estocolmo "

Obtuve 100 puntos en mi ensayo, mi trabajo y mi tesis. Pese a todo lo que pude recolectar de información gracias a algunos médicos psiquiatras muy reconocidos amigos de mi padre. La ventaja de que estemos todos en el rubro. Así mismo, todo me seguía pareciendo absurdo pero no quise darle mayor relevancia, ya que a lo que deseaba especializarme era a la neurocirugía y lo único que me importaba por aquel entonces era obtener una alta calificación y no abordar más en el asunto, después de todo, ellos siguen siendo hombres de ciencia, al igual que lo soy yo..

¿ Quién iba a imaginarse que usaría cada cosa que he escrito en aquel viejo trabajo?.

Bueno ...

Quizás no todas las partes de aquel  ensayo. Creo que en poco tiempo viene la más importante de todas...

Beso su frente y mis labios cosquillean al tocar la suavidad de su piel.

-- Cordero. --

Estos días he venido planeando muy minuciosamente esta prueba que para ser sincero conmigo mismo, perturba un poco mi tranquilidad. No quiero ser exponente de nada, mi plan es perfecto.

__ ¿ Qué estás dispuesta a hacer por mí?. Ángel... __

Susurro en su oído para que su mente aún, estando en fase rem pueda pensar en mí .

Sigo pensando en quuería mantenerme alejado de aquel bastardo pero es perfecto por varios motivos todo encaja en la ecuación;

1. Fue o para los de afuera, sigue siéndolo.. algo que no puedo pronunciar.

2. Fue el primer acusado. Hasta que quedó en libertad por faltas de pruebas.

Mi ser perverso se ríe y mi piel se va erizando. ¿ Eso soy yo? No es momento, para preguntarme si estoy o no fuera de mis estribos que claramente lo estoy. Odio a aquel insignificante ser que fue alguna vez su n... no...

-- No puedo ni mencionar ello. Kagome es mía--

Iba a ser muy obvio si lo hubiese asesina do desde un principio cuando comencé a inventigarla luego de haberla visto corriendo en aquel parque.

Quizás, si lo hubiese hecho desaparecer para siempre, podría haber sido también pues nadie sabría si escapó o murió, lo pensé por mucho tiempo. Más, decidí mantenerme en el anonimato sin arriesgarme a matar al maldito. No estaba en mis planes pecar de osado como fallan la mayoría de los criminales porque..

--Yo soy el asesino perfecto--

Aunque algo en mi maldita mente me está taladrando el cerebro a mil por horas mientras te tengo sujeta en mis brazos.
Te abrazo fuerte y quiero aferrarte para nunca soltarte pero necesito pasar por esa maldita etapa.

Y otra vez, vuelvo a pensar en que muy pronto deberás mostrar tu lealtad hacía  mi, ángel.

Pierdo mis manos en tus azabaches hebras y me llevo un rebelde mechón para así olerlo mejor.

__ Solo espero que sepas eligir bien.. Cordero.... __

Continuará...

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