Nos dejaron pasar a mi y a Mia a la cancha por lo que corrimos hacia esta Antoine nos recibió con los brazos abiertos.

-¡Gane!- grito abrazandono-¡Ganamos!- le dijo a Mia que celebro aplaudiendo y besando la mejilla de su papá.

-¡beso! - nos señalo.

Yo me puse roja de inmediato, el no lo pensó dos veces antes de dejar a Mia en el piso y tomarme por la cintura para besarme.

-ma princesse, esto lo quiero de por vida.

Volvió a besar mis labios y los fotógrafos se acercaron rápidamente.

Tome a Mia en brazos y el tomó la Copa en la otra mano.

Nos tomaron varias fotos y Kylian me pido que me tomara fotos con el.

La felicidad se sentía en todas partes.

Antoine tomó unas toallas y nos cubrió a Mia y a mi.

Beso mis labios y la mejilla de su hija.

-Os quiero.

Le respondimos con besos en toda su cara.

-Ve con mis padres no quiero que cojais un resfriado.

Asentimos.

Ellos fueron a los vestidores y yo me quedé con sus padres y hermanos.

Mia se encontraba en brazos de su abuela.

Yo hablaba hablaba con theo mientras secaba mi cabello.

-¿sos la novia de Antoine no? - cuestión, sus padres estaban atentos a mi respuesta yo me sonroje.

-¡Si! - chillo Mia.

Rei ante aquello ella estiró sus brazos hacia mi, la senté conmigo en el piso.

Estábamos en un área restringida esperando a que los jugadores salieran de los vestidores.

Me dedique a tratar de secar su pelo con la toalla y peinarla, mientras ambas cantabamos las canciones vaina.

Estaba demasiado concentrada en la pequeña, que no me di cuenta de que todos los chicos nos miraban.

Antoine tenía su celular en mano y parecía grabar.

Tenía una hermosa sonrisa, se la devolvi y la sonrisa, me lanzo un beso que también le devolvi.

Pero al parecer Mia se puso celosa y me tomó del cuello para abrazarme y besar mi mejilla sacandole la lengua a su padre.

Dejándome sorprendida.

Esta niña era una caja de sorpresas.

Antoine dejó el celular para correr a abrazar a su familia.

Mbappé me hizo levantar para abrazarme denuevo.

-Ky, no respiro- dije cuando kylian decidio abrazarme más fuerte todavía.

Las horas pasaron los chicos festejaron con sus fanáticos y todo.

Mientras Mia y yo fuimos al hotel a descansar, quería que Antoine pasará tiempo con sus padres y hermanos también.

Y Mia estaba demasiado cansada.

Puse Vaina ya que la estábamos cantando antes, cambie a Mia a su pijama y yo a la mia.

La pequeña se encontraba recargada en mi pecho mientras le acariciaba el cabello.

No duro mucho antes de que se durmiera y yo pudiera cambiar el canal a anatomía de grey.

A las 2 de la mañana en punto Antoine se encontraba pasando por esa puerta con su medalla puesta y una sonrisa en su cara se iba a lanzar a la cama pero recordó a Mia.

Se acercó a besar mis labios y la frente de Mia.

-Se volverá una mala costumbre tuya ¿no? - cuestione.

-¿que cosa?

-besarme.

-uff mala no, la mejor del mundo y si acostúmbrate por que me hiciste adicto a tus labios.

Rei antes aquello, se fue a duchar y cambiar otra vez.

Vestido con solo sus pantalones se acostó a mi lado.

-Perdon por llegar tan tarde.

-¿perdon? ganaste un mundial, cuidaste de una niña, entrenaste y no festejaste hasta hoy- bese sus labios- te mereces festejar todo lo que quieras.

-Joder que me tienes loco.

Sonreí ante sus palabras.

-Mañana viajamos a Francia todos, mis padres no van al festejo y todo pero quiero que tu, Theo y Mia vayan.

Sonreí y asenti apague la televisión.

Yo puse a mía de mi lado izquierdo y Antoine me abrazo por atrás.

Cuando comenzó a acariciar mi cabello me di cuenta que mi madre tenía razón en algo que me había dicho hace años.

No importa cuanto tiempo tengan conociéndose, cuando la persona es la indicada el corazón lo sabe, en ese momento que sientes encuentras seguridad, amor, confianza y respeto en una persona sabes que esa es la indicada.

Eso era lo que el me hacia sentir, un abrazo suyo me hacia sentir en las estrellas, un beso suyo me hacia sentir en otro planeta y sus palabras hacían que un zoológico se desatara en mi estómago.

Comenzaba a sentir muchas cosas por Antoine y no me molestaban en lo absoluto.

-¿Ma princesse? - me llamó.

-si principito.

-¿crees en el amor a primera vista?

Si, desde que te ví.

-Se puede decir que si.

-yo si, cuando Mbappé me dijo que querías conocerme me emocione, una vez te ví modelar para Victoria Secret, estabas hermosa no se que pasó pero saliste una vez y luego desapareciste sin decir nada

»no sabía que pensar las revistas decían muchas cosas había demasiados rumores, que te habías dejado con tu novio, que peleaste con unas modelos.

Sonreí triste sabía que Antoine había ido ese día lo descubrí después.

-Mi madre.

-¿Que?

-Mi madre enfermo, había estado estable por unos meses pero tuvo una recaída los médicos no sabían cuanto iban a durar, no sabíamos nada por lo que no lo pensé dos veces antes de salir con dirección a Estados Unidos.

Sus caricias en mi cabello se detuvieron al escuchar que mi voz se quebrara.

-Dios cariño, lo siento no quería que lloraras si no queres hablar lo entiendo.

-No, no hay problema si lo que aveces me afecta mamá tenía cáncer y fue descubierto a una etapa algo tarde por lo que se intentó hacer algo, pero no pudimos. Días después de aquella llamada murió tomando mi mano y la de mi hermano prometiendonos que nos cuidaría siempre, fueron momentos difíciles pero mamá nunca quiso que la lloraramos decía que teníamos que despedirla y recordarla con una sonrisa, jamás con lágrimas.

El beso mi cabello y suspiro.

-debe de estar sumamente orgullosa de vos, ma princesse.