Okey, cada tanto voy a publicar capítulos extra, que son para explicar algunos sucesos del pasado y van a ser más cortos. Sin más que decir, disfruten.

Mi madrina volvió a tocar la puerta de mi cuarto. Era la cuarta o quinta vez que lo hacía.

— ___, hay un amigo tuyo que quiere verte — dijo.
— ___ ¿puedo pasar? — pude reconocer la voz de Fritz del otro lado de la puerta.

Solté un suspiro. Me levante de mi cama y con casi la misma lentitud abri la puerta. Mi madrina y Fritz se encontraban ahí. No estaba con mis mejores fachas, pero después de tantos años tengo la confianza para que me vea despeinada y con mi pijama de unicornios.

— los dejó para que hablen — mi madrina se retiró.
— entre sí quieres — abri un poco más la puerta y volví a mi cama.
— wow, nunca pensé que vería un cuarto más desordenado que el mio — me Miró con una leve sonrisa, pero al ver que yo solo me ocultaba más entre las mantas su sonrisa desapareció — lamento mucho lo que le pasó al señor y a la señora Whitmore.
— no les paso nada, ellos están bien — presione las mantas con fuerza.
— pero... Su auto dió varios vuelcos en la carretera y tenia sangre — Fritz camino hasta mi cama.
— ¡pero sus cuerpos no estaban! ¡Ellos no están muertos! — me senté mientras sentía como mis lágrimas amenazaban con salir — d-de seguro están en un caso difícil y-y tienen que fingir que están muertos... — mi voz se cortaba cada vez más.
— no crees que si están fingiendo ¿ya te habrían llamado? — pregunto.

Mis lágrimas comenzaron a salir. Fritz tenía razón, ya hubieran encontrado la forma de contactar me y decirme que todo estaba bien.
Fritz me abrazó y comenzó a acariciar mi cabeza. Corrsspondi el abrazo y comencé a sollozar en su hombro.
Mis padres ya no están aquí y es algo que ya no puedo negar...