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🖤 Capitulo 8 🖤

"Las almas tristes están condenadas al insomnio"

🖤🖤🖤

Cassidy

No pude dormir en toda la noche. A cada instante me despertaba porque el rostro ensangrentado de Daniel no abandonaba mi mente, atormentándome. Me siento cansada, adolorida, sin fuerzas...frustrada, pero sobre todo confundida.

Me siento sobre la cama y me quedo viendo el sofá frente a la pared donde estaba Monster. No se porque pensé que se quedaría a dormir, fue una estupidez. Ni siquiera se porque lo invite para empezar. Mi cuerpo se estremeció cuando lo sentí levantarse del sofá y caminar hasta detenerse en mi cama. Tenía los ojos cerrados fingiendo que dormía, pero estaba despierta. El no dijo nada, solo se quedo parado, ¿observándome tal vez? No lo se. Fue algo extraño y sentía mi corazón latir tan apresuradamente que pensé que él lo escucharía. Pero luego de unos segundos se alejó, ahí fue donde volví a respirar de nuevo. Intenté dormir, juro que lo intenté. Pero tenía tantas preguntas pasando por mi mente que me fue imposible dormir. Y peor aun, cuando intentaba cerrar mis ojos y veía el rostro sádico de Daniel sin vida. Yo no quería que muriera. ¿Merecía la muerte? No lo se. Pero, porque siento un enorme alivio en mi cuerpo. Como si su muerte hubiera sido algo satisfactorio para mi. No es justo que las personas mueran, pero...¿Deberían morir las personas malas? Supongo que si. El quería hacerme daño, él era una persona mala. El merecía morir, ¿Verdad?.
Ni siquiera lo conocía, apenas y hable con él. Era uno de los amigos de Stacey, ni siquiera se como tomará lo de su muerte. ¿Debería decirle que Monster fue quien lo asesinó para salvarme la vida? No, no puedo hacer eso. Prometí guardarle el secreto. Pero, ¿Eso no vuelve su cómplice?.

Al final él tenía razón, es un asesino. Ahora no me queda la menor duda de que asesinó a sus padres, pero lo que no me dejo de preguntar es: porqué. Tuvo que tener una razón bastante fuerte para hacerlo. ¡Dios! ¿Porque siento tanta curiosidad? Debería tener miedo de él ¡mató a una persona frente a mi!. Pero, ¿Porque no tengo miedo de él? ¿Que es esta extraña sensación que siento en el pecho?.

Suelto un suspiro y me dejo caer hacia atrás a mi almohada. Me quedo viendo el techo pensativa. Me pregunto si me estare volviendo loca o tengo algún tipo de trastorno...porque al ver a Monster con esa apariencia me pareció lo más magnífico del mundo. No deje de verlo atónita, como si no me pudiera creer lo que estaban viendo mis ojos. Su piel estaba pálida justo como lo había imaginado, pero lo que más llamó la atención fueron las venas negras que se extendían por su piel. Era...impresionante, nunca habia visto nada igual de hermoso. Sí, creo que me estoy volviendo loca. Se que él no es normal, porque una persona normal no tendría esa apariencia ni mucho menos disfrutaría de matar a alguien justo como el lo hizo. Era como si otra persona poseyera su cuerpo, no era el mismo chico frío y distante de siempre, no, había algo diferente en él; sonreía divertido mientras torturaba a Daniel, sus ojos eran mucho más oscuros que de costumbre, hasta su forma de hablar era diferente. No tenía ese aire de chico rudo y silencioso que lo rodea siempre, sino más bien, algo completamente diferente: extásis, diversión, excitación. Y su fuerza...su fuerza era descomunal, no era de este mundo, una fuerza sobrenatural. No voy a negar que me moría por preguntarle muchas cosas, pero al final decidí quedarme callada y tragarme todas mis palabras. Sentía que el verdadero Monster no disfrutaba de asesinar a nadie, sino más bien lo odiaba. Cuando las venas negras desaparecieron volvió a ser el: frío, distante...vacío. Ni siquiera observo el cuerpo inerte, sino más bien alejó la mirada rápidamente. Quise preguntarle que era en realidad, porque nadie puede decir su nombre y porque Daniel murió cuando pronunció su nombre. Yo se su nombre, pude escucharlo, pero ahora se que no debo decirlo en voz alta porque moriré. ¿Que le habrá pasado a ese chico? ¿Porque su nombre desata un caos? ¿Cuantas personas habrá asesinado por su propia mano?. Y sobre todo me pregunto, ¿Porque me importa su vida? ¿Porque necesito saber más de él? ¿Porque Monster no me es desagradable? Quisiera saber porque, pero por más que me lo pregunto no tengo una respuesta convincente. Solo se que es peligroso, que en el solo hay oscuridad, que tiene un pasado oscuro, que debería huir de él; de su oscuridad, de su maldad. Pero algo dentro de mi quiere acercarse más a él, conocerlo aunque lo que encuentre sea totalmente horrible.

🖤🖤🖤

Matt no estaba en casa cuando salí, últimamente vive más en la calle que en casa. Sin embargo, eso esta bien para mi. No me gusta la soledad, me aterra estar sola, pero a medida que pasa el tiempo me he dado cuenta que no es tan malo estar solo se siente extrañamente bien, o eso creo.

A medida que camino por los pasillos del instituto escucho a los estudiantes cuchichear de seguro ya se enteraron de la muerte de Daniel. Nadie me observa y eso me alivia un poco. Trago saliva e intento no sentirme nerviosa. Me duele un poco la cabeza ya que no pude dormir. Los moretones en mis brazos ya no son tan visibles y agradezco que así sea, no quiero tener que darles explicaciones a Stacey o a Dylan. Cuando llego a la parte trasera del Orfanato veo a mis amigos en una de la mesas, hablando. Me acerco, un poco tensa. Stacey levanta la vista para verme. Intento sonreirle pero me sale fatal. Ella hace una mueca y yo tomo asiento frente a ella. Justo a mi lado esta Dylan quien me saluda.

–Eh...¿Sucede...algo?

Finjo que no se nada. Arrugo las cejas y Stacey me mira.

–Encontraron muerto a Daniel.

Dice un poco triste. Daniel era un idiota pero aun asi era su amigo. Empiezo a sentirme mal por mentirle. Ella confía en mi y por mi culpa su amigo ha muerto.

–Yo...lo siento.

Ella se encoge de hombros.

–Esta bien. La muerte es inevitable.

Tenso los labios y asiento.

–¿Tu estas bien?. –me pregunta Dylan con preocupación. –Te fuiste sola anoche y...

Lo corto.

–Estoy bien.

Miento.

–¿Que...fue lo que le paso?

–No se sabe. Solo nos enteramos de que estaba muerto y nada más

Contesta Dylan. Todos los estudiantes presentes dejan de hablar. Stacey frunce el ceño y tensa su mandíbula mirando por encima de mi. Giro mi rostro para observar también y entonces lo veo: Monster. Todos lo ven mientras cuchichean. No se como soporta que las personas lo miren de esa forma. Camina relajado como si nada le afectara, lleva sus auriculares puestos, las manos en los bolsillos de su pantalón y la cabeza gacha, sin mirar a nadie. Lleva su capucha negra sobre su cabeza, vestido de negro como siempre. Su piel se ve aun más pálida bajo la luz del sol, por lo menos descarto la idea de que no es un vampiro. Tiene unas enormes ojeras decorando sus ojos negros. Su cabello cae por su frente casi cubriendo sus ojos. Sus labios también se ven pálidos, creo que es debido al frío. Me le quedo viendo unos instantes y en ese mismísimo instante su mirada encuentra la mia. Su mirada solo dura unos segundos que hace que el corazón me lata con fuerza y pase saliva con fuerza. El parece notarlo y desvía su mirada rápidamente. Pasa al lado de nuestra mesa y el olor a cítrico junto al de cigarrillo llega hasta mis fosas nasales. Miro de nuevo al frente donde Stacey me mira extraño. ¿Sera que desconfía de mi?

–¿Que?

–Nada.

Dice ella sin importancia. A lo mejor se habrá dado cuenta de que le estoy mintiendo. Ella es mi única amiga en este pueblo y se que no debería mentirle, pero se que tampoco puedo decirle la verdad. No se que pasaría si ella llegara a enterarse de lo que sucedió, o al menos el menos de Monster. ¿Él la mataría? Quiero pensar que no. Yo no lo permitiría.

–¿Creen que haya sido él?

Suelta Dylan a mi lado de pronto y yo me tenso.

–Estoy segura de que sí. –coincide Stacey.

–¿Por qué...lo creen?

–¿Acaso no lo ves? Tiene porte de psicópata. Además, todos creen que fue él. Asesinó a sus padres, ¿Crees que Daniel le era diferente?

–Yo...no lo se...

–¿Estas defendiéndolo?

Me cuestiona Stacey mirándome fijamente y yo abro y cierro la boca una y otra vez. Parpadeo varias veces tratando de no ponerme nerviosa.

–¡No! Yo...no...

–Se que Daniel se porto como un idiota contigo, pero no merecía morir.

–¡Lo se! Solo digo que no debes sacar conclusiones apresuradas, Stacey.

–Es lo que pienso, Cass. Todos los piensan.

–¿Y si se equivocan?

–¿Y si no?

–¡Da igual!. –interviene Dylan. –Esperemos que la policía investigue y ya.

Stacey se cruza de brazos con enfado.

–Solo espero que lo atrapen y se muera encerrado.

–¡Stacey! Deja de desearle el mal a tus semejantes te irás al infierno por ello.

Ella pone los ojos en blanco.

–Ya suenas como la Madre Teresa.

Dylan se ríe divertido. Yo lo codeo.

–No te burles.

–Eso fue gracioso.

Meneo la cabeza negativamente mientras intento sonreir también. De repente siento un escalofríos en todo el cuerpo. Stacey revisa su celular y yo observo por encima de su hombro, a unas mesas más atrás, esta Monster. Él me observa fijamente y yo me tenso. Mi piel se eriza y yo mojo mis labios ya que los siento resecos a causa del frío. Esta tranquilo mientras lleva sus auriculares en sus oídos, no deja de mirarme y eso me hace sentir extraña. Solo espero que Dylan no se de cuenta de sus miradas intensas. Quiero desviar la mirada, pero me es imposible. No puedo apartar los ojos de él. El coloca sus antebrazos cruzados sobre la mesa y veo una cadena plateada colgar de su cuello. El rápidamente vuelve a ocultarla dentro de su sudadera y desvía la mirada. Dejo de verlo y saco mis cuadernos para tratar de concentrarme en algo que no sean sus ojos.

🖤🖤🖤

Stacey me ha invitado de nuevo a su habitación quedamos en hacer la tarea de Matemáticas juntas. Solo espero que Matt no se moleste porque llego tarde. A el todo suele molestarle. Me había quedado en la biblioteca buscando unos libros para la tarea. Subo las escaleras hacia unos pisos arriba, a la habitación de Stacey. Cuando llego al largo pasillo con mis libros abrazados, me detengo en seco. Olvide cual era la habitación de Stacey.

Mierda.

Todas las puertas son idénticas. Hay muchísimas habitaciones podría ser cualquiera. No puedo tocar una por una hasta llegar a la de Stacey eso sería vergonzoso.

Hago una mueca y comienzo a caminar de nuevo por el pasillo. Recuerdo que la habitación de mi amiga estaba localizada cerca de los baños. Asi que camino hasta llegar a los baños, hasta las últimas puertas. Creo que es la última, ¿o es la penúltima? No tengo ni idea. ¡Estoy jodida!. Giro la manilla de la última puerta para entrar. Si no es la de Stacey me disculpare y moriré de la vergüenza. Nerviosa entro a la habitación y todo está oscuro. ¿Stacey está durmiendo a estas horas de la tarde? No lo creo. Apenas se ve la claridad por la rendija de la ventana. Todo esta en silencio y en total oscuridad. Admito que tengo muchísimo miedo, odio la oscuridad. Trago saliva y cierro la puerta detrás de mi. Veo una silueta recostada sobre la cama y me acerco.

–¡Stacey!

Susurro.

–¡Stacey, despierta!

Dejo los libros en el piso y luego remuevo su brazo para que despierte. Su piel está fría y suave. No puedo detallar nada y el aroma en la habitación es diferente. Arrugo las cejas.

¿Y si me equivoque de puerta? ¿Y si no es Stacey? ¡Ay madre santísima que sea Stacey, por favor!.

Tanteo el brazo frío y lo acaricio lentamente. Es extraño su brazo es muy fuerte para ser Stacey. ¿Y si es Dylan? No. No lo creo. ¿Porque Dylan dormiría con Stacey?

Sigo tocando, pero...

Me detengo en seco cuando me doy cuenta de que la parte de arriba esta desnuda completamente.

–¿Stacey?

Levanto la voz confundida y ella se remueve en la cama haciéndome sobresaltar. Chillo cuando me toman con fuerza de los brazos y me lanzan sobre la cama quedando la otra persona sobre mi, sosteniendo mis manos a cada lado de mi cabeza. Mi pecho sube y baja, el pulso se me acelera. Entonces me doy cuenta de varias cosas: la primera, que la persona que se encuentra sobre mi no es Stacey. Segundo, que es un chico y Tercero, estoy completamente aterrada y avergonzada al mismo tiempo.

–¡Suéltame!.

Chillo tratando de liberarme de su agarre.

–¿Cassidy?.

Esa voz.

¡Santa virgen bendita!

–¿Que diablos haces en mi habitación?

Trago saliva al sentir su aliento mentolado cerca de mi rostro. Dejo de forcejear. El pulso se me dispara y agradezco que este oscuro y asi no pueda notar mi sonrojo. Trato de hablar pero nada sale de mi boca, la vergüenza no me deja. Su cabello roza mi frente y entonces soy más consciente de su cercanía y me altero. Nunca había estado tan cerca de un chico y mucho menos de él. Quisiera poder ver la reacción de su rostro, de seguro tiene el ceño fruncido y la mandíbula tensa notablemente molesto por haber irrumpido en su habitación sin su permiso. De todas las habitaciones tenía que ser la de él. Pero, ¿Cómo no pude darme cuenta? Ahora estoy en serios problemas. Su aroma llega hasta mi nariz y trago saliva nerviosa. Hablo con la voz entrecortada por la incomodidad, por la situación en la que nos encontramos. Está tan cerca de mi que comienzo asfixiarme. Pero lo peor de todo...es que su cercanía no me desagrada del todo.

–¿Monster?

🖤🖤🖤

Holaaa ❤
Gracias por estar aqui.
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¡Muchas gracias!

ATT: Patrixia Gómez 🔥

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