🖤 Capitulo 4 🖤
"La Oscuridad no se combate...se ilumina"
🖤🖤🖤
Capítulo 4
Cassidy
Me giro bruscamente y me aparto asustada del agarre de la persona que esta detrás de mi. Veo al chico parado frente a mi con una sonrisa en el rostro.
–No quería asustarte. Lo lamento, Preciosa.
Cuando lo observo me doy cuenta de que es uno de los amigos de Stacey, Daniel. Sonríe divertido pasando la mano por su cabello.
– ¡Pero lo has hecho, idiota!.
–¡Uuh!, pero que agresiva, la niña.
Pongo los ojos en blanco ignorándolo y paso por su lado para seguir mi camino, pero el me detiene sujetando mi brazo.
–¿A donde vas, Preciosa?.
–¡Suéltame!. –espeto molesta y me suelto de su agarre. El solo sonríe, como si fuera divertido. El olor a alcohol llega hasta mis fosas nasales y me asquea. Es repugnante.
–No puedes irte aun, me debes algo, Cassie.
–¡Yo a ti no te debo nada! ¡Ni siquiera estoy jugando!.
–Oh, vamos. No seas aburrida, muñeca. Estamos solos en el bosque, no hay nadie, vamos a divertirnos juntos.
No se porque pero este chico me genera mucha desconfianza. Lo miro molesta cruzada de brazos, sin mostrarle ningún tipo de miedo. Pero la verdad, es que estoy aterrada. No lo conozco y parece un chico bastante rebelde, quiero estar lo más lejos de él posible.
–Ya te dije que me voy a casa.
–Y yo te he dicho que no irás a ningún lado. –replica, mientras avanza hacia mi haciendo que yo retroceda asustada. Las ramas crujen bajo mis pies mientras el me mira como si fuera una presa a la cual va a devorarse.
–Déjame ir.
El se carcajea divertido.
–Lo haré, pero luego de que hagas lo que te diga.
–¿Que es lo que quieres?. –suelto desesperada, tratando de huir de el lo más pronto posible.
–Quiero que te desvistas.
Lo miro desconcertada e indignada a la vez. ¡Este idiota que se ha creido!.
–¿Que? ¡No voy a desnudarme, idiota!.
–Pues no tienes otra opción. –dice divertido y mis sentidos se alteran. Trago saliva intentando controlar los latidos desesperados de mi corazón. Me siento atrapada, todo es oscuridad y estoy sola.
Tengo miedo.
No se que hacer.
Si corro, él es mas rápido y podría alcanzarme en cuestión de segundos. Si grito, nadie me oiría y golpearlo no es una opción.
–Tranquila, muñeca. No te haré daño, solo quiero ver que tanto cubre tu ropa. Estás muy buena.
–¡Que no voy a desnudarme!.
El sonríe con malicia.
– Entonces voy a hacerlo por ti.
–¡Ni se te ocurra ponerme una mano encima, idiota o juro que...!
–¿Que?.
Da unos pasos hacia mi dominante, desafiándome y haciendome sentir pequeña e insignificante frente a él. Instintivamente yo retrocedo, pero el no deja de caminar hacia mi.
Trago con dificultad y sigo retrocediendo hasta que mi espalda choca con un pecho duro. Daniel mira por sobre mi cabeza y su sonrisa se desvanece al instante. Su expresión cambia, como si estuviera molesto. Me giro lentamente y veo a Monster parado detrás de mi, impacible como si las miradas asesinas de Daniel no le afectaran en lo absoluto. Tiene el ceño fruncido y ni siquiera me mira solo observa a Daniel con la mirada sombría. Lleva la capucha negra sobre su cabeza y unos audífonos blancos en sus oídos. Está tan cerca de mi, que puedo detallarlo perfectamente en la oscuridad de la noche; tiene la mandíbula cuadrada, labios finos y un poco pálidos, su piel es blanca y opaca como si estuviera muerto, sus cejas son abundantes, su nariz recta y fina, y su cabello negro que cae por su frente desprolijo.
Monster no dice ni una sola palabra, solo lo mira como si sus ojos hablaran.
–¿Tú que haces aqui? Estas estorbando. –gruñe molesto Daniel, pero Monster ni se inmuta. Al ver que Monster se queda en silencio, el continúa: –¿Que esperas para irte, asesino? ¿También quieres matarme al igual que hiciste con tus padres?.
Silencio por parte de Monster.
–Cállate, Daniel. –intervengo. –El que tiene que irse eres tú y la que va a matarte soy yo si sigues acosándome.
No de donde salió mi valentía y no se porque carajos le dije eso, pero ya esta hecho. El se carcajea como si le hubiese dicho algo absurdo.
–¡Vaya! Me salió agresiva la niña. Ahora me gustas más, muñeca.
–Eres un idiota. –le digo molesta. –Lárgate.
El no deja de reir.
–Esta bien, muñeca. Me iré. Por esta vez te dejare tranquila, pero para la próxima no te escaparás tan fácilmente de mi.
Me cruzo de brazos.
–No habra próxima vez, eso te lo aseguro.
–¡Lástima! Seguro que nos hubiéramos divertido juntos.
Lo fulmino con la mirada. El levanta las manos en forma de rendición y retrocede de espaldas.
–Nos vemos luego, muñeca. –me guiña un ojo y se va. Cuando desaparece, me giro sobre mis talones quedando frente a Monster. Él aun mantiene su rostro impasible, sin mostrar ningún tipo de emoción o reacción.
–Gracias.
Le digo sinceramente y el me mira con el ceño fruncido y la mandibula marcada.
Se quita los audífonos.
–¿Decías algo?. –inquiere. Su voz es gruesa, fuerte y autoritaria.
Me cruzo de brazos y pongo los ojos en blanco.
–Que gracias, idiota. –le repito.–¿Estás escuchando música o estás fingiendo hacerlo?.
–Las dos cosas.
–¿Vas a decirme tu nombre?.
Se coloca los audífonos de nuevo y pasa a mi lado chocando mi hombro.
–No le doy mi nombre a extraños.
Abro mi boca indignada. Se que tiene razón, pero tiene que ser tan idiota conmigo. Este chico tiene graves problemas en su cerebro, definitivamente. Me giro de nuevo y observo su espalda perderse en el bosque. Camino y lo sigo, no quiero quedarme sola de nuevo en este bosque. Sus pasos son dos míos, ya que es muy alto y sus piernas bastante largas. Y yo soy una enana de un metro sesenta.
–¡Espera! No camines tan rápido.
Silencio de su parte mientras camina con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos de su pantalón. El camina más despacio, asi que llego a su espalda rápidamente.
–Adivinare tu nombre. –le digo, tratando de hablar con él ya que el trayecto a casa es bastante largo. Y no me gusta el silencio. –¿Te llamas, Carlos?.
El no responde.
–Carlos no pega contigo. Entonces, ¿Christian? Como Christian Gray.
El tampoco responde. Me está ignorando por completo, ni siquiera se si está escuchándome el muy idiota. Pero no me importa, hablare sola.
–¿Brandon, Logan, Christopher, Travis, Jared?. –prosigo, pero solo recibo un silencio sepulcral de su parte.
–Bueno, no creo que te llames como los personajes de mis libros...
–¿Podrías callarte? Además de patética también eres ruidosa.
Lo escucho decir astiado.
–¡Lo sabía! ¡Sabía que no estabas escuchando música!. –y obviamente, el no lo admite. –¿Podrías tener un poco más de tacto, idiota? Soy una mujer.
– ¿Y que importa?.
–¿Que importa?. –repito indignada. –¡Que deberías comportarte como un caballero! ¡Eres un grosero!.
El sigue caminando de frente, sin detenerse, sin mirarme, ignorando mis palabras por completo.
–Que novedad. –suelta con sarcasmo y yo pongo los ojos en blanco ante su tono brusco y cortante. ¿Acaso es humano?
–No tienes corazón. –meneo la cabeza negativamente.
–¿Y como crees que puedo respirar? ¿Por arte de magia? Es obvio que tengo corazón. ¡No seas patética!. Aunque desearía no tenerlo...
Lo último lo dice en un susurro apenas audible, pero finjo que no lo escuche. ¿Porque diría tal cosa?.
–¡Es una forma de decir, idiota!.
El bufa.
–Como sea.
Permanecemos en silencio en todo el camino, pero yo odio quedarme callada asi que empiezo a hacerle preguntas que sé que el no va a contestar, pero de igual forma voy a intentar indagar.
Mantente alejada de Monster. Él es peligroso, Cassidy.
Las palabras de Stacey llegan a mi mente como un recordatorio pero las ignoro y las guardo con llave en el fondo de mi cerebro. No soy de las personas que juzgan a los demás. Ademas, no conozco en nada a este chico. Solo se que es un idiota y que según todo el mundo él asesinó a sus padres, pero yo no lo creo. Bueno, en realidad no se que pensar al respecto. No entiendo porque la gente le tiene tanto miedo, es un chico normal de unos dieciocho años o quizás mas no lo se. Puede que sea un poco escalofriante y aterrador, pero no creo que sea un asesino. Ese porte de chico malo y rebelde solo es una máscara para alejar a las personas. No se porqué, pero tengo la sensación de que es así.
Solo quiere alejarse del mundo, de las personas, yo también lo he hecho muchas veces. Pero la pregunta es: ¿Porque lo haría?.
Me aclaro la garganta y dejo de pensar locuras por unos momentos.
–¿Cómo sabes mi nombre?.
–Todo el mundo lo sabe. –me responde cortante. Hago una mueca molesta.
–¿Siempre has sido así?.
Silencio de su parte, asi que continúo hablando, sin dejar de caminar detrás de él.
–Tan frío e indiferente.
–No es tu problema, enana. –suelta molesto.
¿Me ha llamado enana?
–Imbécil. –gruño molesta, me cruzo de brazos y sigo caminando. Solo quiero llegar a casa lo más rápido posible. Sus pasos son firmes y rápidos, me es dificil seguirle el paso. Minutos después rompo el silencio de nuevo.
–¿Es cierto...?. –indago. –¿Lo de que asesinaste a tus padres?.
El se detiene en seco y mi cuerpo casi choca con el suyo. Se quita la capucha de su cabeza y se gira para mirarme fijamente. Tiene la mandíbula tensa, muy tensa. Como si quisiera romper sus dientes. Su ceño está fruncido y sus ojos son tan oscuros y que me causan escalofríos. Se que no debí preguntar. ¿Y si es un asesino de verdad? ¡Ay no! ¡No quiero morir!.
Se acerca rápidamente a mi molesta y me habla tan cerca, con la voz tan fría que por un instante me da miedo.
–Ese no es tu maldito problema, enana. Metete en tus putos asuntos, ¿De acuerdo?.
Trago saliva y me siento inútil y patética frente a él. Mi corazon se acelera a causa de sus palabras. La manera en como lo dijo me generó mucho miedo, incluso mis manos comienzan a temblar.
–¿De verdad quieres saberlo?. –suelta entre dientes y yo me quedo en silencio sosteniéndole la mirada. –Sí. Yo mate a mis padres, yo los asesine, ¿Y que?. Y si no cierras tu puta boca en este instante la próxima en morir serás tu, enana.
Me quedo paralizada en mi lugar y el no deja de asesinarme con la mirada. Se coloca la capucha sobre su cabeza, luego los audífonos en sus oídos, se da la vuelta, mete las manos en los bolsillos de su sudadera y se va con cabeza gacha dejándome sola en el bosque.
Paso saliva con fuerza y luego suelto un suspiro nervioso.
¿Porque carajos tuve que preguntar eso?
Él tiene razón, ese no es mi problema. No debí meterme en su vida, se que le molesta. Me sorprendió cuando admitió haber matado a sus padres, pero tengo el leve presentimiento de que estaba mintiendo o a lo mejor este equivocada.
Un escalofrío me recorre el cuerpo entero y me abrazo para darme un poco de calor y seguir caminando en la oscuridad.
Al cabo de unos minutos, veo las luces del pueblo a lo lejos. Gracias a todos los santos que no tengo que pasar por el cementerio a estas horas de la noche.
Cuando llego a la cabaña, entro por la ventana de mi habitación y la cierro de nuevo, para luego deslizar la cortina. La puerta aun sigue con seguro, Matt aun debe estar dormido y ebrio. Observo el reloj en mi mesita de noche, son las 12:20am. Suelto un bostezo y me despojo de mi ropa para luego colocarme mi pijama. Tengo mucho sueño y al amanecer tengo un examen de matemáticas. Me recuesto sobre la cama con mi cabeza sobre la almohada y mis ojos se cierran por el cansancio. Solo espero dormir esta noche y no tener más pesadillas.
<<Sí. Yo mate a mis padres, y si no cierras tu puta boca la próxima en morir seras tú, enana>>
¿Serías capaz de hacerlo, Monster?
¿Cuál será tu verdadero nombre?.
¿Debería averiguarlo, o no?.
¿Que es lo que ocultas? ¿Y Porque me causas tanta curiosidad?.
Miles de preguntas invaden mi mente, pero mis párpados pesan a causa del sueño y en segundo me quedo dormida tratando de encontrar a respuesta a todas mis preguntas.
¿Quien eres realmente, Monster?
✡✡✡✡✡✡✡✡✡✡✡✡✡✡
Nota
Si estas leyendo esto
Quiero darte las gracias💘
Eso quiere decir que le has dado una oportunidad a esta historia. Prometo que no te voy a defraudar ❤
Antes de irte, deja tu voto y tu comentario, me hará feliz saber que esta historia te está gustando.
¿De dónde me lees?❤
¡Muchísimas gracias por el apoyo! 💋
Patrixia G
Sígueme en mis redes sociales:
Twitter e Instagram: @Soypatrixiag
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro