Estaba en mi casa, esperando a Leo para ir a salir. Pues sí, le di la dirección de mi casa aquel día, ya que él insistió en venir. Y ahora esperando a Leo, sentada para salir. Tenía puesto esto:

Y me dejé el cabello suelto ya que me gustaba así y tenía una mascarilla negra. En eso siento el timbre y cuando abro, encuentro a Leo parado en la puerta y sonriendo, que provocó que mi corazón se derritiera.

Leo: ¿Lista?

Minase: Sip, vamos.

Leo se puso su mascarilla y nos fuimos a nuestra cita. Luego de unas horas, llegamos a nuestro destino. Era la playa.

Minase: ¿Qué hacemos aquí?

Leo: Este es el lugar más seguro de todo Seúl, como a esta hora no hay casi nadie, no habrá problemas.

Minase: Sí.

Leo tomó mi mano y me llevó hacia donde había una roca grande y nos sentamos.

Minase: ¡Qué linda vista!

Leo: Sí, ¿sabes algo? El mar siempre me relaja cuando estoy nervioso, o siempre vengo a descargar mis problemas aquí.

Minase: ¡Wow! Debe ser duro ser idol.

Leo: ¡Ni te imaginas! Tantas entrevistas, practicas, trabajos, proyectos, grabaciones, firmas de fans y la peor parte es esconderte como si fuera un extraño. ¿Por qué los idols no podemos ser libres ce caminar sin mascarillas, ni gorras que te oculten? La verdad, es que me está cansando.

Minase: Oye, la vida es dura pero hay que aceptar el destino, sé que al principio te enojarás pero después lo entenderás. Has luchado por ser idol, ahora que enfrentarse a los obstáculos.

Leo: Tienes razón, a veces no puedo creer lo fuerte que eres.

Minase: Lo he sido siempre, para ser bailarina, tuve que luchar mucho debido a la vida que tenía: Mi mamá era una coreógrafa jubilada y antes de morir, ella me dijo que luchara y batallara para lograr mis sueños.

Leo: ¿De qué murió tu madre?

Minase: Enfermedad cardiaca.

Leo: Lo lamento.

En ese momento, nuestras manos se tocaron y nos miramos a la cara. Me puse nerviosa ya que estaba muy cerca de mí. Las cosquillas en mi estómago aumentaban, mis manos sudaban y la sangre en mis mejillas se acumularon más de lo normal. Sin pensarlo, me solté de su mano y me fui corriendo hacia el mar. Escuchar a Leo tras mío, gritando que me detuviera.

Leo: Espera Minase-dijo tomando mi mano-Lo lamento, no quería....

Minase: Leo, hay algo que quiero decirte-dije interrumpiéndolo.

Leo: ¿Qué cosa?

Minase: "Watashi wa anata no Reo ga sukidesu" (No lo pude poner en la escritura original, por favor no me maten)-dije en japonés y Leo se sorprendió.

Leo: ¿Qué?

Minase: ¡Me gustas! ¡Me gustas mucho!-dije tapando mi cara roja con las manos. ¡Tu sonrisa, tu cara, tu manera de ver la vida, tu manera de bailar, tu sentido del humor....todo....me agrada!-dije retrocediendo, aún con la cara tapada.

Leo estaba sorprendido. Jamás pensó que una chica de solo 16 años como yo, se le haya declarado a un joven de 18 años como él, a punto de ser un hombre.

Leo: Yo.....

Minase: No digas nada-dije interrumpiéndolo-Mejor olvida lo que dije, es mejor así, quiero irme a casa.

Leo solo suspiró y nos fuimos en su auto a casa. Han pasado 5 días, después de que confesé mis sentimientos a Leo y no nos hemos hablado, por la vergüenza. Estaba sentada en un lugar de la sala de prácticas viendo como Leo estaba hablando con sus amigos. En ese momento, cruzamos miradas y yo sonrojada me giré hacia otro lado.

Después de varias horas, ya eran las 6:00 de la tarde y estaba en una cafetería en Leo y en la confesión.

Minase: ¡No, no pienses en él ahora! Ya lo hiciste y si no quiso serlo, no te importa te buscas a otro.

Me dije a mi misma, pero no pude soportarlo y me puse a llorar mientras tapaba mi cara con las manos. Realmente quería hablarle, quería despertar junto a él en las mañanas, quería estar a su lado....¡quería verlo otra vez!

En ese momento, sentí una mano en mi hombro. Cuando quité mis manos, lo vi a él....a Leo enfrente mío sonriendo leve.

Minase: ¿Qué haces aquí?-dije secándome las lágrimas.

Leo: Estaba buscando una mesa en dónde sentarme, hasta que te oí llorar.

Sin pensarlo dos veces, fui hacia a él y lo abracé mientras comencé a llorar en su pecho y él me correspondió. Sus brazos eran muy cálidos. Juro que en ese momento, me imaginé a mi misma durmiendo con él.

Minase: Lo siento mucho, siento mucho haberte ignorado en estos 5 días, lo lamento-dije llorando.

Leo: No, tú perdóname por no tener el coraje de hablarte cara a cara-dijo abrazándome más fuerte.

Minase: Leo, yo....

Leo: Minase, realmente quería decirte algo ese día, pero no me dejaste.

Mi cuerpo empezó a temblar. ¿Me rechazaría?

Minase: ¿Qué?-dije con temor.

Leo: ¡Tú también me gustas!

Me quedé helada ante las palabras de Leo. ¡No estaba soñando! ¡Yo le gusto!

Leo: Te lo iba a decir ese día, pero no me dejaste, me gustas mucho, desde que nos conocimos no he dejado de pensar en ti, siempre soñaba contigo. Tú eres la única persona que me hace sentir bien, y que me ve como Hayase Reo y no como Leo el recién debutado.

De la nada comencé a llorar pero de felicidad.

Leo: Ammm....no sé que pienses pero....

Minase: Sí, quiero.

Leo: ¿Eh?

Minase: Quiero ser tu novia, estar contigo y demostrarte que soy digna de ti-dije sin pensarlo y con la mirada al piso.

Leo: Me alegra que lo digas-dijo sonriendo.

Leo levantó mi cabeza, obligándolo a mirarlo. Él estaba a punto de besarme pero lo alejé.

Minase: No puedes hacerlo aquí, recuerda.

Leo: Claro, lo olvidé.

Minase: Sí, quieres podemos hacerlo en mi casa, para estar tranquilos.

Leo: Okay.

Dijo y nos fuimos a mi casa para besarnos con tranquilidad.

Espero que les haya gustado🥰