Capitulo 9: Confesión
Narra Amy
El delineador negro sobre mis ojos no está quedando como quiero, de todo el maquillaje siempre me cuesta más trabajo hacerme el delineado, pero no quiero estar sin este, porque estoy segura de que me hace ver más bonita. Me observo en el espejo, ¿a Jin le parecerá que soy bonita?, ¿le gustará mi maquillaje? No sé bien la respuesta, pero solo espero que sí.
Trato de arreglar mi delineado mientras pienso a qué lugar podría llevarme Jin, él me invitó a una cita por el White Day, la contraparte del día de San Valentín, el día en el que, en Asia, los chicos le dan a las chicas un regalo, por lo general, ellos les dan algo a las chicas que les dieron chocolates el 14 de febrero sobre todo si son amigas cercanas o intereses amorosos. SeokJin me invitó a una cita y quiero pensar que es porque realmente tiene interés en mí como pareja. Suspiro y sonrió.
Es verdad que ya han pasado 3 días desde el 14 de marzo, el White day, pero es que no hemos podido vernos, porque Jin ha tenido mucho trabajo en las últimas semanas, y, no voy a mentir, yo también estuve y he estado haciendo muchas cosas: terminé de editar una novela para enviarla a la editorial, organicé los temas para darle clase de español a HyeJi y estudié para uno de mis exámenes de coreano. No sé si es así para Jin también, pero yo siento que el trabajo es como la marea, de repente tengo tantas cosas por hacer en poco tiempo, que siento como si me ahogara y, luego, nada o pocos pendientes, como para nadar tranquilamente sobre el agua.
Pero realmente no me importa tener que verlo tres días después de la fecha especial o verlo después de mucho tiempo, solo me importa que lo voy a ver. Después de todo, incluso si hablamos por mensajes, no es lo mismo que vernos cara a cara, y mucho menos si realmente tenemos la oportunidad de estar juntos.
Además, pasado ese día especial, no es muy posible que haya tantas personas en citas, y, si alguien nos encuentra juntos podríamos decir que no es nada romántico y "solo salimos a comer"; aunque en realidad espero que sea romántico... Sigo preocupándome por salir con Jin, incluso cuando él me dijo que no debo hacerlo, pero, es que, si arruino la carrera, no solo de SeokJin, sino de todos los chicos, me sentiré muy culpable. Aunque, en estos momentos, tampoco me siento con la fuerza de dejar ir a SeokJin, ¿cómo podría dejar ir al chico que más me gusta en el mundo? ¿Cómo haré eso si estoy segura de que le gusto también? ¿Cómo después de que hay una gran probabilidad de que tengamos una relación seria? Suspiro, estoy pensando, de nuevo, demasiado las cosas y necesito concentrarme para terminar de arreglarme, se me está haciendo tarde.
Una vez que termino mi maquillaje, me cambio de ropa, me pongo esa ropa que elegí desde hace un par de días con la ayuda de Lía, ella creyó que usar un outfit inspirado en Jin serviría para mi cita, río, ella todavía no sabe con quién estoy teniendo citas; de cualquier forma, usar un atuendo inspirado en SeokJin me gusta mucho, incluso si no estoy segura de si se parece o no.
Me observo en el espejo una vez más antes de tomar mi bolsa y salir de mi loft: El maquillaje me quedó bien, el peinado también, aunque solo me recogí la mitad de mi cabello para que no cayera en la comida, el outfit con mis shorts de tela de vestir negros, mis medias negras, mi camisa azul con botones, mi suéter tejido over size gris y, lo que me iba a poner al salir, mis zapatos negros, realmente me ha quedado muy bien, me gusta mucho como me veo y deseo tanto que a Jin también le guste.
Salgo y me encuentro con el auto de Jin en la entrada del edificio. Me sorprendo cuando lo veo salir de su auto, no solo porque se ve muy guapo, sino porque está usando un atuendo muy similar al mío, un pantalón negro, con una camisa azul y un suéter gris, es como si estuviéramos usando ropa de pareja, pero ni siquiera hablamos sobre la ropa que usaríamos, es una coincidencia muy interesante.
—Lo más seguro es que sea uno de esos momentos del destino —me dice en cuanto llego junto a él.
Solo asiento sonriendo mientras siento que mis mejillas se tornan rojas. Una vez que ambos entramos al auto recuerdo que hace como un mes yo manejé este auto, no sé exactamente cómo, pero ese día me sentí tan segura de todo lo que estaba haciendo y ahora solo me siento cada vez más nerviosa, pero estoy, al mismo tiempo tan cómoda de estar a su lado que ni siquiera pienso en preguntar a dónde vamos; no me importa, solo quiero estar con él, con solo eso sé que todo será increíble.
—No te lo dije antes, pero te ves muy bonita —expresa mientras comienza a manejar.
—Tú también te ves muy guapo, como siempre.
Puedo ver como sonríe tímido y me parece tan lindo que mi corazón comienza a latir rápido y no puedo dejar de estar sonrojada.
Jin pone música para que, aun si no es incomodo, no haya silencio en el camino al lugar de nuestra cita. Ambos comenzamos a cantar como en la cita anterior y es tan divertido como entonces, SeokJin se ve tan tranquilo y tan alegre que me parece muy guapo, me hace extremadamente feliz verlo cantar o haciendo y diciendo cosas graciosas. Siento que me falta el aire y tengo que suspirar cada vez que lo veo. De repente pienso en que podría pasar el resto de mi vida junto a él, realmente podría hacerlo, no es algo que me incomode de ninguna forma, Jin es justo el tipo de chico que yo quiero en mi vida. Pensar en eso me hace tener ganas de llorar, pero lo olvido cuando Jin me observa fijamente, me toma por unos segundos de la mano y sonríe.
—Ya casi llegamos —declara para continuar manejando.
Detiene el auto en el estacionamiento de un restaurante muy lujoso que tiene un lindo jardín en la entrada. Observo la estructura del lugar y lo elegante que parece y siento como si Jin me haya traído a un castillo a comer, nunca he venido a un lugar como este, aunque se siente como un lugar de eventos caro en donde le festejan los quince años a las chicas en mi país, quizá un lugar para festejar bodas... río ¿boda? Veo a Jin, dios, ¿qué estoy pensando?
Me quedo tan inmersa en mis pensamientos que no me doy cuenta del momento en que mi acompañante salió del auto, hasta que me abre la puerta.
—¿Pasa algo? —me pregunta. Yo niego mientras bajo del auto.
—Es solo que este lugar es muy bonito —digo emocionada y él ríe.
—Esperaba poder darte una sorpresa como la tuya, pero creo que esto no se compara...
—Nunca he estado en un lugar así, —lo interrumpo— es mucho mejor que lo que yo organicé, ¿sirven buena comida aquí?, ¿es igual de bonito adentro?
—Sí, es uno de los mejores lugares que conozco y solo podrás saber que tan bonito es cuando entremos —me dice y comenzamos a caminar a la entrada.
Las personas que atienden el lugar son tan amables y el lugar parece brillar por dentro, todo es tan reluciente y elegante. No hay muchas personas en el lugar. Es la primera vez que salimos juntos a un lugar tan público, pero parece que vamos a cenar tranquilamente sin tener que preocuparnos por fotos tomadas por alguien más o por un rumor inventado por personas maliciosas.
Caminamos hasta nuestra mesa. Yo me siento en la silla frente a él y a cada uno nos dan menú. Estoy tan maravillada por todo hasta ese momento en el que, al ver la carta, me doy cuenta lo caro que sale todo, algunos platillos cuestan casi todo lo que gano en una semana. Observo a Jin que está tranquilo.
—¿Ya sabes que vas a pedir? —me pregunta curioso y yo no sé cómo decirle que todo es muy caro para mí, pero no quiero que él pague todo lo que comamos.
—Es que todo... parece muy caro... yo... —comienzo a titubear nerviosa.
—No te preocupes, yo pago todo, pide lo que quieras —habla seguro mientras me sonríe de forma dulce— ¿te gustan los fideos cierto? El Japchae es muy bueno aquí.
El Japchae es un platillo con fideos celofán, carne de res y varias verduras, es uno de mis platillos coreanos favoritos, y, una de las comidas más caras de este restaurante. Estoy teniendo un conflicto conmigo misma, porque tengo ganas de probar el Japchae de aquí, el cual Jin dice que está muy bueno, pero no quiero que gaste tanto dinero. Incluso si es millonario, no puedo pensar de esa forma.
—Creo que la otra vez me dijiste que te encantaba el Japchae, ¿cierto? —mi acompañante está insistiendo y mi estómago también.
—Si, es de mis platillos favoritos —le contesto sin poder mentir.
Hambre y Jin: 1, Mi Cerebro: 0.
Así que SeokJin pide Japchae para mí y Jjampong, una sopa de fideos y mariscos picante, para él.
Mientras esperamos que nos traigan los platos, me quedo viendo a Jin, ¿por qué no simplemente puedo dejar que él pague todo y mantener mi conciencia tranquila? Después de todo fue él quien me invitó a esta cita. Pero, es solo que me gusta ser independiente y pagar mis cosas, no solo desde que comencé a trabajar, sino desde siempre, desde niña ahorraba el dinero que me daban mis padres para poder comprar cualquier cosa que necesitara y mis padres no quisieran comprarme...
—¿Me dirás que piensas? —Jin me saca de mis pensamientos.
—Es... solo que no sé cómo reaccionar ante que tú pagues toda la cena, yo siempre me he esforzado por...
—Entonces piensa en esto como un pago, una devolución de todo el esfuerzo que has estado haciendo, no hablo solo de mí, sino de todo, todo en tu vida. Quizá no te conozco desde hace mucho, pero te he observado detenidamente y sé que eres una chica que trabaja muy duro en todo lo que haces ,y, simplemente mereces esto, Amy. Por favor, solo acéptalo y disfrútalo, aunque sé que no es tan valioso como preparar comida casera, es lo que puedo darte por ahora.
Estoy sorprendida, esperaba que me dijera algo como sobre qué es la devolución de todo lo que he hecho por él como ARMY y desde que nos conocimos hace un par de meses, pero, esas palabras en realidad me hacen sentir mejor, nunca antes alguien me habló de esa forma. Siento ganas de llorar otra vez. Es solo que me siento tan apreciada y como si alguien se haya detenido a reconocer todo el esfuerzo que he hecho y hago.
—Si lo ves de esa forma, ¿te tranquiliza tu corazón? —Nunca había escuchado a SeokJin usar una expresión como esa, pero esa frase me hace sentirlo tan cerca de mí.
Solo asiento tímidamente mientras me sonrojo de nuevo, ahora me siento más enamorada que antes y no sé cómo es que es posible. Me sonríe de una forma de la que no estoy segura de cómo describir, pero es esa expresión en su cara y sus ojos brillantes los que me confirman que está enamorado de mí también. Eso quiero creer.
Pasa un corto tiempo en el que no decimos nada y es entonces cuando llega la comida. La observo, se ve tan estética y huele tan rico, que, aunque no soy de las personas que tienden a tomar fotos a la comida, en esta ocasión lo voy a hacer. Porque, ¿cuándo voy a comer de nuevo en un restaurante tan lujoso y tener un platillo que se vea de esta manera? No lo sé, así que saco mi celular y tomo la mejor foto que puedo, aunque, realmente, saqué más de una. Observo a Jin que no me dice nada y solo está riendo un poco mientras comienza a comer y se ve tan lindo, me pregunto si puedo tomarle una foto, ¿estará bien?
—Kim SeokJin-Oppa —llamo su atención y veo como se sorprende, tiene una de sus mejillas abultada por la comida— ¿puedo tomarte una foto? Te prometo que no se la mostraré a nadie, con el dedo meñique si quieres.
Sonríe y asiente, al ver la expresión de su cara mi corazón vuelve a latir tan rápido.
—Quédate así, no te muevas —saco un par de fotos— estás perfecto, wow, eres un chico muy guapo.
Puedo ver como se pone nervioso y sus orejas se vuelven rojas, ahora es todavía más lindo y mi corazón late cada vez más rápido tanto que siento que saldrá en cualquier momento. Si SeokJin sigue así, me va a matar.
—Come, sabe mejor cuando está caliente —me ordena, pero no está viéndome a los ojos.
Le hago caso, guardo mi teléfono y comienzo a comer tratando de tranquilizar mi corazón. Este Japchae, en definitiva, es el mejor que he comido desde que llegué a Corea de Sur, los fideos, la carne, las verduras, los condimentos, todo está tan bien cocinado, mezclado y sabe tan bien. Sí, en verdad, este es mi platillo favorito de este país.
—Y, dime, ¿cuál es tu tipo de chico ideal? —me pregunta el chico frente a mí luego de unos minutos de silencio en los que nos dedicamos solo a comer.
¿Alguien puede explicarme cómo terminé en esta situación? ¿Ese no es el tipo de pregunta que dicen los coreanos cuando quieren ser tu novio? ¿Cómo me preguntas eso SeokJin? ¿Qué quieres que diga? Paso saliva.
—Pues un chico guapo, más alto que yo, que aprecie la comida, que pueda entenderme, que tenga el mismo sentido del humor que yo, que sea amable... —me detengo y observo mis manos, toda la situación me pone tan nerviosa, sigo hablando sin verlo y con mis mejillas claramente rojas— Kim SeokJin... tú eres mi tipo ideal.
—Wow, eres una chica muy linda —es lo único que me dice. Pero al verlo noto que está muy nervioso ¿Qué tipo de reacción era esa? ¿había contestado algo que él no esperaba?
Ambos comimos de nuevo en silencio y creo que quizá Jin solo quería reafirmar que a mí me gusta él de una forma sutil. Pero la verdad es que cuando alguien me gusta y sé que soy correspondida, yo coqueteo descaradamente y soy directa con lo que pienso y siento. Justo cómo cuando estoy ebria. Creo que él no esperaba eso, por eso su reacción. ¿Debería tranquilizarme?
No nos decimos nada más en lo que terminamos de comer, pero si terminamos haciéndonos caras graciosas y riéndonos entre nosotros. El ambiente de nuevo se siente tranquilo.
Mientras Jin va a pagar la cuenta, me pide que lo espere afuera en una banca que está frente al árbol que decora el centro del jardín. Le hago caso, solo porque sé que si veo la cantidad de dinero que va a pagar me voy a arrepentir de dejarlo pagar todo. Camino tranquilamente dedicándome a observar el lugar que cada vez me parece más bonito. En medio del pasto hay un árbol de cerezo iluminado con muchas luces, el cual pudo haber tenido más pétalos color rosa hace un par de días, justo en día justo de su florecimiento, pero aun así está tan bonito y ver caer los pétalos de forma tan delicada es un espectáculo que me gusta mucho. Suspiro y de nuevo tengo ganas de tomarme una foto. Tengo que recordar este día por el resto de mi vida.
De pronto escucho el sonido de una cámara detrás, volteo sorprendida encontrándome con Jin, quien me acaba de tomar una foto. Sonrío.
—Siempre he dicho que las fotos sacadas con esta cámara, solo se las voy a mostrar a mis hijos, pero las fotos que saquemos, por lo pronto, serán solo para nosotros. —explica mientras llega a sentarse a mi lado y me muestra la foto instantánea que está volviéndose cada vez más clara.
No sé cómo, pero es una buena foto mía, digna de ponerla en mi Instragram: yo de espaldas observando el árbol de pétalos rosas iluminado por las luces. Jin sabe tomar buenas fotos con esa cámara. Lo sujeto de la mano y entrelazamos los dedos.
—¿Podemos sacarnos una foto los dos juntos? —cuestiono y el chico a mi lado asiente— bien, que hay que voltearnos para que se vea el árbol de fondo.
Sonríe y cumple con lo que le pido. Al final la foto tiene un fondo de color rosa por los petalos y café por el árbol, y ambos salimos sonriendo, pero lo que más me gusta es que puede apreciarse que traemos puesta ropa similar. Es como si fuéramos una pareja de verdad. No puedo evitar pensar así, quiero pensar así.
—Tú conserva esa de los dos y yo conservo la tuya —dice y estoy de acuerdo. Estoy Feliz de al fin poder tener una foto junto a Jin, ¿podré pedirle que la firme o será demasiado raro en estos momentos?
Sujeta fuerte mi mano y me observa a los ojos, yo lo veo también. Me siento tan sumergida en sus rasgos de su cara y en la forma en la que me ve que creo que puedo leer sus pensamientos y siento que son iguales a los míos. Yo estoy a punto de decirle que lo amo, porque es lo único en lo que pienso en estos momentos, pero él habla primero.
—También eres mi tipo de chica ideal... —suspira para tranquilizarse— Amy, ¿quieres ser mi novia?
No puedo reaccionar por unos segundos, ¿Qué está diciendo? ¿Ser su novia?, ¿novia en serio? Luego pienso que lo dice muy en serio, porque tengo entendido que es raro escuchar a los coreanos decir esa frase, comúnmente las personas comienzan a salir cuando ambos se dicen que se gustan mutuamente, queda implícito, no hay necesidad de hacer esa pregunta. ¿Está haciéndolo de esta forma porque sabe que soy de una cultura diferente y no quiere que haya malos entendidos entre nosotros por lo mismo? Dios, qué lindo.
—Sí, Kim SeokJin, si quiero —pronuncio esa palabras y me parecen un poco irreales, no porque no las sintiera, sino porque, ¿en serio? ¿De verdad, ahora, soy la novia de SeokJin?, río, oficialmente estoy saliendo con el chico que más me gusta y quiero en el mundo.
Me siento tan feliz que me lanzó a abrazarlo, él me devuelve el abrazo, luego me separo un poco y veo como sonríe también. Nos observamos de nuevo a la cara y después a los labios, no es sorpresa saber que vamos a besarnos.
Deja de sujetarme a cintura con uno de sus brazos de un brazo y con sus dedos pone un mechón de mi cabello suelto detrás de mi oreja luego toma suave mi mejilla, y con la otra mano me sujeta un poco más fuerte de la cintura haciendo que esté más cerca de él. Estoy viendo sus ojos cafés que tienen un brillo diferente y no sé si es por la iluminación del árbol, pero lo hace ver tan atractivo. Nos acercamos tanto que puedo sentir cómo se rozan nuestros labios, aunque todavía no es un beso. Ambos unimos nuestros labios suavemente, luego casi sin darme cuenta los abro un poco, dejando que el beso se intensifique un poco más, aunque, no es como los que hemos tenido antes, este es tan lento y suave, siento que en esos momentos ambos besábamos al otro de forma tan delicada, como si no quisiéramos lastimarnos. Después de un corto tiempo solo sigo el ritmo del beso sin pensar en nada más, porque se siente tan dulce y sabe tan dulce.
Cuando dejamos de besarnos, Jin dice que tiene que llevar a casa a su novia y no puedo evitar sentirme emocionada. Nos subimos a su auto y comenzó a manejar al edificio de mi loft y durante el trayecto ambos cantamos solo canciones de amor. Creo que nos sentimos tan eufóricos y la canción de JungKook queda tan bien en estos momentos.
—Gracias por la cita, por las fotos y por traerme a casa, novio —le digo antes de bajar del auto. Y Jin me sujeta suave de la muñeca antes de que pueda bajar, me acerca a él y me besa rápidamente.
—No es nada, novia —me contesta y ambos reímos.
Cuando entro a casa y me siento en el sillón, no puedo dejar de sonreír, no puedo creer todo lo que había pasado hoy. Tengo las fotos de Jin en mi celular, la foto instantánea de nosotros juntos y aún podía sentir sus labios sobre los míos. Jin, conoce cómo besar a alguien y que quede marcado en su memoria... y si solo fue algo espontáneo, entonces ambos descubrimos la forma de marcar a alguien con un beso.
Este día es tan especial que tengo que comentarles a las personas que quiero de alguna forma, pero como no puedo decirles directamente, decido hacer una publicación en Instagram, aún si solo parece algo ramdom:
Hola, esta aquí el capitulo 9, ¿les gusto? ¿Que opinan de como va avanzando la historia?
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