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Capitulo 8: Es como el destino

Narra Jin

Pienso en los besos que tuve con Amy, no tenía planeado besarla de esa forma, todavía me siento mal por eso, pero después de confirmar que ella es una chica increíble y ver el sonrojo de su cara no pude evitar querer tocarla para confirmar que era real e incluso luego de tocar su mano y tener su cara tan cerca de la mía, me sentí más hipnotizado y no pude detenerme. Suspiro recordando lo suave de sus labios, ya habían pasado un par de semanas pero todavía podía sentir un sabor dulce en mi boca.

—Jin-Hyung siempre ha dicho que recibía muchas cartas y chocolates por el día de San Valentín en la escuela, ¿verdad? —comenta JiMin y yo no estoy seguro de cuando comenzamos a hablar de San Valentín. Los chicos me observaron.

—Sí, siempre he sido muy popular, por mi cara. —contesto sin tomarle mucha importancia.

—Por eso me gusta ARMY, ellas siempre piensan en nosotros y nos aman. Hay tanto de que agradecerles —confiesa TaeHyung y siento que me he perdido de algo importante en la conversación pero no estoy seguro, así que solo asiento.

De repente, todos se quedan callados y se me quedan viendo fijamente, en definitiva no estoy seguro de que es lo que pasa.

—¿Qué? —pregunto.

—¿Estás bien? —quiso saber NamJoon— pareces un poco pensativo y creo que eso es más algo mío.

—Sí, Jin-Hyung, no pareces tan animado como siempre —concuerda JK

—¿Dónde están los comentarios de: "ARMY es mejor que todas las cartas que recibí antes" o "No importa tanto no tener una cita por San Valentín ya que ellas nos aman siempre"? —exclama JiMin.

Después de escuchar a los chicos me doy cuenta de que en vez de animar el ambiente, como siempre, lo estoy poniendo tenso. Lo peor es que no sé exactamente lo que me pasa, todavía pienso que tener a ARMY es un gran regalo que no puede ser reemplazado, pero... me encuentro con la mirada de todos nuevamente.

—Creo que solo estoy cansado, me iré a dormir —les digo y sin esperar su respuesta me levanto, dejo la sala para ir a acostarme en mi cama.

Comienzo a sentirme mal, porque no siempre podemos estar todos juntos hablando en la sala, sin cámaras o trabajo y solo descansando. Y aun así acabo de ingeniármelas para irme. Mi estado de humor cambia tan rápidamente en los últimos días, me pregunto si es por Amy, si es porque ella me gusta. Nunca antes me había comportado de esta forma y lo más seguro es que los chicos estén comenzando a preocuparse.

Escucho el sonido de la notificación de mi celular. Lo veo, es un mensaje de la chica que rondaba por mi mente:

¿Una cita por San Valentín con Amy? Hace unos días fue 14 de febrero y yo estuve tan ocupado que creí que no iba a poder verla usando ese pretexto y tampoco pensé que ella fuera a organizar una cita o a darme algo.

Las chicas en corea acostumbran a regalarles chocolates o cartas a los chicos que les gustan el 14 de febrero y según investigué en los países de occidente las parejas tienen una cita y todos, tanto hombres como mujeres, acostumbran a darse regalos a su pareja, interés romántico y también a sus amigos.

Exhalé, Amy preparó una cita para nosotros y con eso me comienzo a sentir más animado, mi corazón late con fuerza, quiero verla y estar con ella más de lo que creía. Y solo tengo que esperar hasta mañana, hasta la cita.

Por la noche y durante todo el día estuve preguntándole a dónde iríamos y si debía hacer algo en especial, pero ella no me respondió nada más que: "es una sorpresa" y "SeokJin, deja de preguntar".

Incluso ahora que voy manejando hacia su departamento no sé que debo esperar y me siento ansioso y nervioso. Nunca una chica me preparó una cita y me siento extraño, aunque no de una mala forma, de hecho me gusta mucho porque siento que le gusto a Amy tanto como ella me gusta.

Estaciono mi auto enfrente del edificio y entonces la veo saliendo con una canasta para picnic, un lindo vestido azul con botones blancos, el cabello suelto y un bonito maquillaje sobre su cara que la hace ver más hermosa de lo que ya es, siento que me falta el aire, y tengo pensamientos sobre presumirla a todo el mundo y decirles que esa bella mujer es mi novia... aunque, todavía no lo es.

—Déjame manejar tu auto —me ordena una vez que yo salgo del auto para recibirla.

—¿Sabes manejar? —quise saber, ella asiente de una forma linda y me pide las llaves con sus manos— ¿hay algo que no sepas hacer?

—Realmente son muchas cosas... pero dejarme manejar por hoy, si te digo a dónde iremos ya no va a ser una sorpresa.

—No me dices, pero puedo adivinar, iremos a un picnic a mitad de la noche.

La veo sonreír, pero no me dice si es verdad o falso, me vuelve a pedir las llaves y ni siquiera lo pienso cuando se las doy. Siento que puedo confiar en ella. La ayudo a subir la canasta en los asientos de atrás del carro y luego me subo en el lado del copiloto.

—Es raro estar de este lado de mi auto —le digo cuando ella sube y se pone el cinturón.

—Te prometo que voy a cuidar tu auto y a ti, —me ve antes de encender el auto—, no tienes que estar tan nervioso, no es un secuestro, SeokJin.

—No estoy nervioso —contesté y me doy cuenta de que estoy hablando raro.

La veo reír divertida y me siento más nervioso. No estoy nervioso por mi auto, estoy nervioso por tener a una chica tan linda manejando mi auto. Amy es una chica que me hace sentir tantas emociones en poco tiempo, sonrío cuando el carro comienza a moverse.

Luego de un tiempo Amy me menciona que podemos escuchar música con una de las listas de reproducción de su celular, así que me lo da para poner lo que yo quiera. No pude resistirme a la curiosidad de saber que tipo de música que escucha a parte de BTS y puse una canción con un título en español que Amy comenzó a cantar al instante. No entiendo nada, pero por la forma en la que ella parece disfrutarla y por el ritmo, sé que es una muy buena canción.

—Me gusta esta canción —declaro y ella volteo a verme con una brillante sonrisa.

—Sí, Música ligera de Soda stereo es una de mis canciones favoritas —me responde mientras parece que se avergüenza, aunque no sé por qué.

Luego de eso ambos comenzamos a cantar las canciones, como si estuviéramos en un karaoke, lo más divertido es que cuando no conocía la letra de las canciones, inventaba palabras y Amy me seguía el juego. Entonces, en medio de una canción, la observo mientras ríe y está atenta a la calle. Se ve tan libre y tan perfecta, todo fluye tan bien cuando estoy a su lado y el ambiente se siente tan cómodo, me siento totalmente enamorado y no puedo ni quiero ocultarlo, Amy me tiene tan hipnotizado.

—Bien, llegamos —me dice sacándome de mis pensamientos y observo el lugar a través de la ventana del auto.

Estoy confundido, pero prefiero no decir nada, no estoy seguro si se puede hacer un picnic en este lugar. Quizá ella está pensando en otra cosa.

—Pareces confundido y por eso te lo explicaré, los dueños de ese restaurante-bar son los padres de mi mejor amiga en corea, aquí también es en donde ella trabaja, pero lo importante es que en el techo hay una terraza, la cual es muy acogedora, y, por este mes está decorada con flores y corazones por el día de San Valentín. Así que a cambio de trabajar por unos tres meses y prometiendo que nos iríamos antes de que cerraran a las 11:59 pm, pude convencer a los padres de mi amiga para que hoy pudiéramos tener una cita tranquila, sin nadie que nos moleste y disfrutar de nuestro tiempo juntos... Nadie sabrá que estuvimos aquí, porque hay una forma de entrar y subir a la terraza en la que no somos vistos por nadie.

—Planeaste todo muy bien, ¿no? —fue lo único que pude decir, me quedé sin palabras no solo por todo el plan hecho a la perfección, sino porque volvió a hablar tan bien coreano durante toda esa explicación que parecía que no era nada complicado para ella.

—Espera a ver el lugar y comer la comida que preparé... pero, primero estacionaré el auto.

Después de estacionar el auto en la parte trasera del lugar, sale del auto y saca la canasta. Yo aún estando dentro pienso en cómo es que Amy planeó esta cita tan linda luego de que yo le di citas tan desordenadas y raras, observo el cielo que está naranja por el atardecer, suspiro, todavía no termina la cita y siento que no va a ser fácil reemplazarla ni superarla. Sonrío.

Se acerca a mí en cuanto cierro la puerta del auto y sonriendo me da las llaves. Luego sujeta mi otra mano para guiarme hasta dentro del edificio. Me pregunto qué es exactamente lo quiere hacer. Aunque ahora solo puedo pensar en lo bien que se siente tener su mano entrelazada con la mía.

Cuando llegamos a la parte alta del lugar me doy cuenta de que tiene una hermosa vista, la terraza está decorada con muchas flores y corazones en tonos rojos y rosas, también se puede ver el atardecer en el cielo y un par de edificios. Todavía sujeto de la mano de Amy y me siento tan feliz. ¿Ella habrá planeado también lo feliz que me sentiría estando en este lugar con ella? Me río de mí mismo, nadie puede anticipar algo como eso.

—Dime, SeokJin, ¿quieres ser decente y comer en la mesa o quieres ser infantil y comer en el piso, como un picnic? —me pregunta— eso depende en dónde voy a poner la canasta.

—Creo que hoy hay que ser infantiles, ya hemos sido muy maduros, ¿no?

—Buena elección, SeokJin, de todas formas iba a poner una manta en el piso y te obligaría a comer ahí. —Amy añade y no puedo evitar reírme por la forma en la que lo dijo.

—¿Necesitas que te ayude con algo?

Amy niega y yo insisto, pero me manda a ver el paisaje y me ordena que no voltee hasta que termine de hacer lo que sea que esté haciendo. Habla tan seria y elevando un poco la voz que parece que está enojada, nunca la vi hablar de esa forma y parece importante para ella, así que no quiero contradecirla.

Me paro un paso atrás del barandal dejándome llevar por el atardecer y los colores del cielo.

—Toma, feliz San Valentín, —en algún momento Amy había llegado a mi lado, volteo a verla— sé que es una tradición en corea que las chicas les den chocolates al chico que les gusta, así que decoré estos chocolates para ti.

Por unos momentos me detuve en sus ojos que parecían brillar como las estrellas que comenzaban a aparecer en el cielo. Y luego observé la caja rosa que sostenía sobre sus dos manos y la tomé.

—Muchas gracias, es... Sé que no hacen esto en tu país, así que es tan agradable que tú hayas hecho esto, los disfrutaré mucho —le agradezco. Puedo ver como sonríe y sus mejillas se tornan rosas.

No miento cuando digo que siempre recibí muchas cartas y chocolates en el día de San Valentín y siempre me siento de la misma forma, pero esta ocasión es diferente, me siento mucho más emocionado y con mucha energía. Amy me gusta más de lo que estoy declarando y estoy agradecido, no de los chocolates, sino de haberla conocido.

—Vamos a comer, —me dice tomando una de mis manos para luego guiarme hasta la manta sobre el piso, la cual tiene unos cuantos platos sobre ella— tendremos un picnic observando el atardecer y las estrellas.

Un picnic en el techo de un restaurante mientras vemos el cielo nocturno y estamos los dos solos, ¿a alguien realmente le pudo pasar por la mente algo tan asombroso?

No le digo nada y solo me siento frente a ella observando toda la comida, me sorprendo al ver que toda era comida coreana, ¿Amy aprendió a cocinar todo esto? Ella me observa atenta esperando a que comience a comer, quizá quiere saber mi opinión. Así que tomo un poco de lo primero que veo y me doy cuenta de que sabe muy bien, picante y dulce al mismo tiempo, con un buen condimento y casero. Sonrío mientras le hago saber que está muy rico, veo como ella se anima y comenzó a comer también.

Pasa un tiempo en el que nosotros no decimos nada, solo comemos, pero es que mi mente solo puede pensar en lo bonita que se ve Amy y en que ella también parece estar sumergida en sus pensamientos.

—Hay algo que no puedo sacarme de la cabeza —habla de repente, yo la observo mientras termino de masticar— los Idols... quiero decir, es complicado que un Idol tenga una relación... ¿Está bien lo que estamos haciendo? No quiero meterte en problemas.

—Alguno de los dos iba a mencionarlo en algún momento —comento para mi mismo.

—Crees que deberíamos... —la interrumpo antes de que diga algo que ponga la situación más incómoda.

—No, está bien, el contrato con mi empresa no dice nada de eso, nosotros podemos hacer lo que queramos, solo tenemos que tener cuidado con cómo manejamos las cosas. Así que no te preocupes por eso, en todo caso, sería mi culpa, —sonrio de nuevo—, me gusta estar aquí.

Veo como asiente pensativa y sujeto una de sus manos. Ambos entrelazamos nuestros dedos y nos sonreímos mutuamente. Hay cosas que no necesitamos decirnos sino que se sienten. Nos soltamos para poder terminar de comer en silencio.

—Yo también tengo algo que no puedo sacarme de la cabeza —comento con un poco de burla mientras recogemos los platos y Amy ríe.

—No te burles —responde con un lindo puchero, tan linda.

Terminamos de meter todo de nuevo en la canasta y entonces me pregunto si por el tiempo que estaremos en este lugar usaremos las sillas que hay aquí. Pero yo quiero estar cerca de ella y la manta en el piso nos mantiene más juntos, así que me acuesto sobre la manta y observo el cielo.

—¿Qué haces?

—Veo las estrellas, esta es una buena posición, ven —le explico y por su expresión no estoy seguro si ella pudo saber mis intenciones de querer estar cerca.

No me dice nada y se acuesta a mi lado, no estamos tan cerca como para tocarnos, pero si lo suficiente para sentir su mano rozar con la mía. Moría de ganas de tomarle la mano, pero algo, no sé que, me lo impedía.

—El cielo parece muy despejado y las estrellas se notan mejor que otros días —explica sonando muy tranquila y sin verme.

—Hasta el clima está a nuestro favor. —admito y quiero saber su reacción pero tampoco estoy viéndola.

Pasamos unos segundos en silencio en donde solo pude sentir el roce de su mano y escuchar su respiración.

—¿Qué es lo que querías decirme? Eso que no te puedes sacar de la cabeza —su voz suena tan dulce en estos momentos y pienso en una hermosa melodía. Me pregunto cómo sonaría su voz al cantar.

—Quiero preguntarte, ¿por qué estás en Corea? Sé que estudias coreano, pero ¿cómo es que estás viviendo aquí?

—El idioma coreano es el idioma, aparte del español, que más me gusta y pasé mucho tiempo aprendiendo el idioma desde mi país, pero sabía que si quería hablarlo y conocerlo mejor tenía que viajar a Corea y convivir con la cultura coreana. Así que después de muchos intentos, de ahorrar mucho dinero y de que pude convencer a mis jefes de la editorial en la que trabajo en México de que esta podía ser una buena idea y que podía trabajar desde la distancia, pude venir y estudiar coreano por más de un año. Por eso estoy aquí.

—¿Y cómo es que el que estés aquí es una buena idea?

—Solo hay que pensar en que la cultura coreana es cada vez más famosa en los países extranjeros y mucha más gente comienza a interesarse más en, no solo la música, sino en la literatura. Quizá sea algo más mío, pero me gustan mucho los libros de autores coreanos... El punto es que siendo alguien que puede hablar un alto nivel de coreano y alguien que tiene conocimiento sobre las traducciones de libros, podría traducir con una mayor exactitud los libros coreanos al español y llevar más fácilmente estos libros a los países de hispanohablantes y, en todo caso, al revés. Creo que sería un buen negocio, solo faltaría encontrar alguna editorial o empresa en Corea que esté dispuesta a contribuir con esto... Bueno, eso fue más o menos lo que les dije, aunque creo que es un beneficio mío más que de ellos, yo soy la que va a tener más experiencia.

Cuando termina de explicarme volteo a verla y entonces me doy cuenta de que la forma en la que sonríe es tan bonita y sus ojos brillan mucho, está realmente emocionada y yo puedo sentir su pasión por esto. Aparte de los chicos, nunca había visto a nadie tan emocionado y decidido por hacer algo, de pronto quiero que se vuelva realidad ese sueño que tiene y pueda ser así de feliz siempre.

—Soy una persona de negocios, como tú —suelta de repente volteando a verme.

—¿Qué? —pregunto porque estaba perdido en mis pensamientos.

—Siempre piensas en la publicidad que puedes hacer y quieres cobrar por todo, ¿no dijiste que querías promocionar pollo frito? —comienza a decirme, ¿cómo es que usa eso que dije para esta ocasión?— pero, de una vez te digo que aunque sé que es un trabajo duro, no te voy a pagar por aparecer en mis sueños.

No puedo evitar reír y me pregunto cómo es que Amy recuerda tan bien eso que le dije la última vez que nos vimos y lo que escribí una vez en Weverse. La veo sonreír divertida.

—¿Entonces sueñas mucho conmigo? —le pregunto. Y Amy de nuevo tiene ese lindo toque rojo en sus mejillas, está avergonzada.

Estoy seguro de que no me va a responder, pero aprovechando que ambos ya estamos viéndonos, la tomo de la mano y ella cierra por un corto tiempo sus ojos mientras la acerco más a mí.

—¿Crees en el destino? —le pregunto aun viendo a sus ojos brillantes.

—Algo así

—¿Algo así?

—No creo que todo lo que nos pasa esté planeado, pero sí cosas específicas, las cosas que nos causan más dolor, más tristeza, más emoción, más alegría... las que podríamos considerar importantes y las que recordamos siempre —me responde y me pregunto cómo es que es tan inteligente y tiene pensamientos tan específicos sobre todo lo que le pregunto.

—No lo había pensado de esa forma... —comencé diciendo, me detuve a pensar y luego continué— puede ser como: haber tomado el autobús aquel día, conocer a los chicos, debutar como BTS, seguir estudiando en la universidad y haber ido ese día al súper mercado, ¿verdad? para mi esas cosas se sienten como el destino —ella asiente lentamente y yo sonrío.

Justo ahora, con ella a mi lado, se siente como el destino.

Suelto su mano para sujetarle su cara, su piel está tan suave como la última vez, la observo a los ojos y entonces me siento hipnotizado de nuevo, como cuando estaba en su departamento. Y, sin pensarlo mucho la beso de nuevo. Sus labios son tan dulces como lo recordaba y sus brazos me rodeaban de una forma cálida. No hay nada que me incomode y quiero que esto dure para siempre: nosotros.

No estoy seguro de cuánto tiempo pasó, pero ambos detuvimos el beso y nos vimos a los ojos por unos segundos, luego Amy se recostó sobre mi pecho y nos quedamos así por un largo tiempo hasta que tuvimos que irnos.

Hola :), ¿como los trata la vida?

Como siempre solo vengo a preguntar si les gustó el capitulo, ¿creen que es el destino que ellos estén juntos?

Gracias por leer y nos leemos luego^-^/

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