Capitulo 21: Tengo que irme
Narra Jin
Terminamos de empacar las últimas cosas de Amy en sus maletas y ahora el departamento parece tan vacío y sin vida, incluso si todavía están los muebles. Mi novia y yo nos acostamos sobre el colchón de la cama, suspiramos cansados, y observamos el techo, nuestra costumbre. Espero disfrutar todo el tiempo que aún me queda junto a mi chica. La tomo de la mano, en menos de una hora se irá al aeropuerto para tomar el avión que la llevará de vuelta a su país y por fin verá a las personas que quiere y extraña, pero, yo no quiero que se vaya. Me pregunto qué voy a hacer yo aquí sin poder cocinarle mientras hablamos sobre cualquier tema, no voy a tener a nadie con quien ser cursi y cariñoso, tampoco a nadie que lo sea conmigo, ah, tampoco voy a poder oler ese aroma a fresas dulces.
—Todavía tengo una duda —digo mientras giro mi cabeza para poder ver a Amy, ella me imita.
—¿Cuál es? —siento que sujeta mi mano con más fuerza.
—¿Nos vamos a mandar muchos mensajes de texto? ¿Cierto?
—Pues, aunque no lo creas estuve pensando en eso, creo que es complicado hacerlo de esa forma...
—¿Complicado? ¿no es la forma más rápida de comunicación? —asumo y ella deja de verme por unos segundos.
—Sí, pero tendremos una diferencia horaria muy grande, sumado a que te la pasas trabajando todo el día y al hecho de que estando en México mi cantidad de trabajo también va a aumentar; tendremos menos tiempo para comunicarnos, podría ser incluso menos que cuando estabas en gira.
—Entonces, ¿qué propones, Amy?
Hablo y me sorprendo al darme cuenta de que la he llamado por su nombre y no por el apodo que he estado usando en los últimos meses, me preocupa haber sido muy frío, pero mi novia solo sonríe. No estoy seguro de por qué la llamé así, solo lo dije sin pensar, pero pronunciar su nombre ahora me parece tan raro y a la vez tan agradable, porque decir su nombre hace que me sienta más cerca de ella en estos momentos.
—Escribirnos correos electrónicos —contesta luego de unos segundos—. También son rápidos, pero aceptan más cantidad de palabras, podremos ponernos al tanto de nuestras vidas y será como esas historias románticas donde los protagonistas se escriben cartas mutuamente.
—Espera, ¿solo quieres que nos escribamos correos electrónicos porque te parece romántico? —bromeo y su expresión me parece tierna, sus mejillas tienen ese toque rosa que tanto me gusta y sus ojos tienen un brillo especial.
—SeokJin~, no es solo por eso~ —pellizco suavemente una de sus mejillas con mis dedos.
—Eres tan linda, —río y me detengo unos momentos a pensar sobre lo que mi novia propuso—, aunque no lo había pensado de esa forma, tienes razón, los correos electrónicos parecen la mejor opción para comunicarnos, y, la más romántica.
—Deja de burlarte, SeokJin. —hace un puchero.
—Te amo, te amo mucho.
Antes de que Amy pueda contestarme, me acerco a darle un beso en los labios. Y al tenerla tan cerca, puedo sentir lo mucho que la voy a extrañar después de este día. No quiero dejarla ir, pero tampoco quiero detenerla; me pregunto cómo es que eso tiene sentido. Dejo de besarla y la abrazo fuerte. No puedo ir a despedirla al aeropuerto, aún es muy pronto para que las sospechas y acusaciones de los fans se tranquilicen, incluso si ya se había aclarado la situación y si ya había pasado un poco más de un mes, no podemos arriesgarnos a que nos vean juntos, ni siquiera un momento, porque eso podría crear más acusaciones sin sentido. Así que, estar aquí, justo en este momento, en el departamento de mi novia mientras esperamos el momento en que ella tenga que irse al aeropuerto, es nuestra despedida.
—Me rehúso a no verte nunca más —confieso mientras la acerco más a mí.
—Volveré, ya te lo dije, solo dame tiempo para resolver un par de cosas, SeokJin.
—Es que si no vuelves, ¿qué voy a hacer con las fotos instantáneas que nos tomamos?
Nos separamos y nos vemos fijamente a los ojos. Amy se queda pensando unos momentos, luego me responde:
—Pues si quieres me las puedo llevar también, si nunca vuelvo, tampoco verás las fotos, es más, ¿por qué no vas por ellas y me las das? Te espero aquí —al escucharla bufo y niego con la cabeza.
—Te crees muy lista, Linda, tú ya tienes las tuyas, siempre las hemos dividido, no seas así —hablo más rápido de lo que quiero y se escucha divertido. Amy ríe.
—SeokJin, volveré, de verdad tengo planes de volver, ni siquiera para mejorar mi coreano o mis negocios, quiero volver para estar contigo, ¿entiendes? —me dice y yo asiento, sé que está siendo lo más sincera que puede— y si no puedo volver, quizá puedas ir a buscarme alguna vez.
—Sí, te iré a buscar personalmente si por algún motivo no puedes volver a venir o si paso mucho tiempo sin ver tu linda cara. Te lo prometo.
La tomo su mentón y acerco su cara a la mía dispuesto a besarla por mucho tiempo, pero apenas y siento su tacto, porque ella se separó un poco antes de lograr besarla.
—¿Cómo es que estamos más cursis de lo normal? —pregunta de una forma muy bonita mientras pasa de forma suave sus dedos a través de mi cabello.
—No nos veremos por un tiempo indefinido y para las personas a nuestro alrededor solo somos amigos, necesitamos esto —la tomo de la cintura y la acerco más a mí—. No te resistas.
Amy ríe mientras intento besarla y luego pasa sus brazos alrededor de mi cuello, murmura "te amo" en español y comienza a besarme. Trato de disfrutar lo más que puedo ese beso, porque es el último en su tipo en un largo tiempo. Sus labios siempre han sido tan suaves, el sabor de su saliva siempre es tan dulce, su tacto siempre es tan cálido, su piel tan suave y ese olor a fresas me vuelve loco. Quiero tener su compañía a mi lado siempre. Pero...
—Tengo que irme —informa luego de un largo tiempo disfrutando del otro.
No sé que decir, hay muchas cosas pasando por mi cabeza y a la vez siento que ya lo había dicho todo. Ella toma sus maletas, camina a la puerta del departamento y yo la sigo. Amy no lo está diciendo, pero puedo sentir su aura melancólica.
—Sabes que mis amigos me llevarán al aeropuerto, pero puedo acompañarte a tu auto mientras llegan ellos —balbucea mientras tomamos el ascensor del edificio y vamos al estacionamiento del edificio.
Yo sigo en silencio, solo asiento, la ayudo a llevar una de sus maletas para sujetar una de sus manos. Y a pesar de que caminamos lo más lento posible, llegamos muy rápido frente a mi auto. Suspiro, ¿porque lo dejé tan cerca?
—Debería irme antes de que tus amigos lleguen —declaro recordando que no pueden vernos juntos.
—No te preocupes ellos llegarán pronto, puedo mandarte mensajes cuando esté con ellos y antes de tomar el avión ¿está bien? Así estarás más tranquilo.
—Está bien.
Suelto su mano para abrir la puerta de mi carro, pero antes de subirme la observo de nuevo, mi mano se siente tan vacía, no quiero separarme de ella. No sé cómo es posible, pero la extraño incluso si todavía está frente a mí.
—Por favor, Amy, trata de escribirme mucho, yo también trataré de hacerlo.
—Te voy a extrañar muchísimo —me contesta, puedo ver que está conteniendo sus lágrimas.
Subo a mi auto rápidamente, porque siento que si no lo hago justo en este momento, no lo voy a hacer nunca, una parte de mi quiere irse con ella y no separarse nunca. Pero no es posible.
Antes de irme la observo decirme "está bien... te amo" con sus labios y entonces veo el auto de sus amigos. Nos veremos después, Amy.
Narra Amy
Estoy conteniendo mis lágrimas lo más que puedo, pero es que estoy segura de que una vez que comience a llorar no podré parar y no quiero que mi llanto evite despedirme bien de mis amigos coreanos, hay muchas cosas que todavía quiero decirles.
—¿Tu novio acaba de irse? —pregunta YeSeul y yo me asusto un poco, porque ni siquiera me di cuenta cuando salió del auto.
—Déjame ayudarte a subir las maletas, Noona —habla MinSang abriendo el maletero de su auto para luego subir mis maletas.
Asiento con la cabeza contestandole a ambos, no me siento capaz de hablar, si lo hago lloraré desconsoladamente. Ellos tampoco me dicen nada durante mucho tiempo y el viaje en auto se siente tranquilo y distante.
—Todo esto se siente tan raro... —comienzo a hablar y ambos me observan, MinSang solo por unos segundos ya que está manejando—... quiero ir a mi país, porque hay muchas personas que extraño allá, pero también tengo personas que voy a extrañar aquí.
—Lo entendemos, Amy, pero no has visto en un muy largo tiempo a tus amigos en tu país, no pienses mucho en nosotros, estaremos bien, ¿verdad, MinSang?
—De seguro lo dice porque va a extrañar a su novio, no te apuntes, YeSeul —bromea mi amigo.
—No sean tontos, los voy a extrañar mucho a ustedes también, no sé qué hubiera sido de mi en Corea del Sur sin ustedes. Son muy buenos amigos para mí —explico y veo a mi amiga sonreír un poco para luego decirme:
—Siempre has sido tan amable, Amy, no hay muchas personas como tú en el mundo.
—¿Nos vamos a poner cursis? —pregunta MinSang mientras estaciona el carro y me doy cuenta que ya llegamos al aeropuerto. Nos observa— También las quiero chicas, a ambas, no solo a Amy, eh, YeSeul.
—Es a ella la que se va a ir, MinSang. Pero también te quiero, tonto.
No es hasta este momento que me doy cuenta que mis amigos se llevan de una forma diferente a la usual, ¿he estado tan metida con los asuntos de SeokJin y míos que no me di cuenta de cuando ellos se volvieron tan cercanos? Sonrío, ellos realmente podrían ser una linda pareja si quisieran, pero, ¿y si ya lo son y no me han dicho?
—¿Vas a bajar del auto? Sé que no quieres irte, pero perderás el vuelo —MinSang me habla desde afuera del auto con la puerta abierta.
—Estás muy distraída, Amy, no te culpo, ven, vamos te ayudaré en lo que pueda —mi amiga me ayuda a bajar sujetando mi mano.
Entramos al aeropuerto y ambos me ayudan a hacer el Check-In, a dejar mis maletas, esperaran a que yo pase seguridad y a que termine de pasar migración con mi pasaporte. Me siento bien al saber que ellos están ahí para mí, por si necesito ayuda con algo, y, de esta forma, sé que ellos son, de nuevo, mi salvación en este país extranjero; me alegra poder encontrarme con personas tan amables en mi vida.
Tengo un poco de tiempo antes de tener que entrar a la sala de abordaje que es exclusiva para los pasajeros y decido quedarme a hablar con mis amigos todo el tiempo que puedo. Hablamos sobre muchas cosas y durante, lo que parecieron, horas y minutos a la vez. Y casi sin darme cuenta ya era tiempo de abordar mi avión. Tengo que irme. Los observo y veo una expresión triste en sus rostros, supongo que yo tengo una expresión similar.
—Es hora de la despedida —hablo y ellos asienten de forma lenta.
—Descansa mucho, es un viaje muy largo... —YeSeul se detiene por unos segundos—... te voy a extrañar mucho.
—Noona, yo era un chico muy solitario antes de conocerte, te agradezco que hayas querido ser mi amiga, pensé que sería muy complicado tener una amiga extranjera, pero todo resultó ser tan simple, —puedo ver como una lágrima sale de sus ojos—, también te voy a extrañar mucho, Amy.
Verlo llorar hace que ya no pueda contener mis lágrimas, y, al mismo tiempo que YeSeul, comienzo a sollozar. Me acerco para abrazar a ambos. Ellos son menores que yo, apenas están cursando la universidad y siento que debo protegerlos, aunque siempre es al revés.
—También los voy a extrañar mucho, más de lo que piensan. Por favor estudien mucho, son muy inteligentes, —me separo un poco para ver sus rostros—, podemos escribirnos mensajes de texto de vez en cuando y quizá nos volvamos a encontrar en el futuro, no tenemos que separarnos totalmente si no queremos.
—Aun así te voy a extrañar, Noona. —expresa Minsang volviéndome a abrazar.
—Esperaré volverte a ver en el futuro, Unnie —Yeseul también me abraza.
Nunca los había sentido tan pequeños como en esta ocasión, ella nunca me había llamado Unnie. Comienzo a llorar más mientras sigo abrazándolos, esta despedida está siendo más sentimental de lo que quería, pero es solo que me duele mucho tener que separarme de ellos.
—Tengo que irme, adiós —es lo último que les digo antes de tener que irme de su lado.
Estuve todo este tiempo sintiendo que me faltaba el aire porque traté de no seguir llorando, pero al subirme al avión y estar sola no puedo evitarlo por mucho tiempo, ya que, cuando por fin me instalo en el avión, es el momento en que comienzo a llorar sin detenerme y sin que nada ni nadie me lo impida, pues nadie se sienta a mi lado. De esta manera tengo el espacio para desahogarme sin tener que dar muchas explicaciones y también puedo elegir sentarme en el lado de la ventana para observar el cielo y dormir durante mucho tiempo, ya que el primer vuelo, el de Corea del Sur a Estados Unidos, es el que dura más horas.
Durante el segundo vuelo, el de Estados Unidos a México, que solo dura un par de horas, estuve viendo una película y escuchando música. Cuando llego a México comienzo a sentirme ansiosa y emocionada porque sé que solo falta poco para poder ver a mis amigos y llegar a casa.
Solo me falta un vuelo más.
Mientras espero en el aeropuerto para tomar el último avión, el que me llevará a mi ciudad natal y por fin a casa, leo algunos de los textos que escribí para mí misma desde el primer día que supe que iría a Corea del Sur, la mayoría son relatos cortos, en español, inglés o coreano, pero me llaman más la atención dos textos: el primero, "Posibles complicaciones en caso de salir con un Idol" que escribí antes de ir a Corea, y, sobre todo, me interesa leer el segundo, "Yo siendo la novia de un Idol" el cual recuerdo haberlo escrito el día que SeokJin y yo estuvimos juntos toda una tarde, ese día luego de comer pollo frito y besarlo por primera vez. Al leer este último texto me doy cuenta de que es parece muy esperanzador y la escritura es un poco descuidada, pero sé que durante el momento en que lo escribí me sentía tan feliz y eufórica, así que trato de no juzgarlo tanto. Suspiro. Ojalá el futuro sea tan bueno con nosotros, para poder superar todas las dificultades que se nos presenten de una forma fácil y sin complicaciones, tal como lo describí en esa lista.
"Amy, tienes que ser la mejor versión de ti misma", así termina el texto, ¿será esa la solución a todos los problemas futuros? Me fuerzo a reír porque realmente no puedo saber nada acerca del futuro.
Por fin subo a mi último vuelo que dura menos de una hora y llego al aeropuerto de mi ciudad natal en donde siento un ambiente diferente y familiar, aquí es en donde mis amigos me están esperando.
Los busco por todos lados cuando ya tengo mis maletas. Y no puedo explicar la felicidad que siento al verlos después de tanto tiempo, todos están sonriendo, y, quisiera decir que se ven exactamente iguales que cuando me fui, pero no, yo puedo notar fácilmente los cambios físicos que tuvieron en mi ausencia, aunque en algunos solo son mínimos. Sonrío, todos se ven tan bien y me siento tranquila de verlos a todos. Pero, en especial, no puedo aguantar las ganas de correr a abrazar a mi mejor amiga y ella hace lo mismo, la he extrañado tanto, a Lía, a mi prima, a mi soulmate. Ambas nos abrazamos fuerte y siento mis lágrimas correr por mis mejillas otra vez. Ya que con sus brazos rodeándome, sus palabras en español diciéndome lo mucho que me quiere y lo mucho me ha extrañado, siento un cariño maternal. Luego de unos segundos todos los demás fueron a darme un abrazo grupal y por fin, después de un año y medio, me siento completamente en casa, con todos ellos, mi familia. Pero, al mismo tiempo, siento que alguien me falta.
Hola^-^/, ¿Cómo los trata la vida?
Hasta aquí el ultimo capitulo de la historia, me interesa saber: ¿que les pareció? ¿Que opinan?
Yo estoy feliz de por fin terminar esta historia que me ha llevado tanto tiempo y lágrimas escribir. Espero, en realidad, espero que les haya gustado tan siquiera un poco y que nos leamos luego.
Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia :)
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